Por: Secundino Sugasti V.
A UN HUERFANO CON PADRES
No te baste con parir
No te baste con parir
para madre ser llamada.
De madre, no tienes nada...
como tal, debes vivir!
I
Mamá, porqué me dejaste
solito en el hospital?
Oh! si supieras que mal
quedé cundo te marchaste!
Es que acaso me encontraste
tirado en un basurero?
No tuve una vez entero
en tu vientre bien guardado?
Acaso lo has olvidado?
si lo recuerdas te espero!
II
Tiene al lado de su cuna
en mi sala cada niño:
su consuelo, su cariño,
su refugio y su fortuna!
En la vida solo hay una
y creo que yo, la perdí!
Pues nunca la encuentro aquí
cuando mas la necesito!
Tuve un día ese ser bendito!
Me consta, porque nací.
III
Metido en mi mini mundo
que es mi cuna…o mi prisión,
solo inspira compasión
la tristeza en que me hundo!
Pero en qué mis quejas fundo?
Es que veo como la gente
ven en mí al ser indigente,
de cariño, limosnero!
Y a mis padres, solo quiero
pero nunca están presente!
IV
Ya me sirven la comida
pero aun, no se comer…
Pobre de mí! La he de ver,
aquí en mi cuna esparcida!..
Mamá: si me diste vida
ayúdame a mantenerla!
No ves que puedo perderla
porque soy tan indefenso?
Tu sacrificio es inmenso
pero esta lucha hay que hacerla.
V
Ya me vienen a curar.
Que odisea tan dolorosa!
Si una madre cariñosa,
me viniera a consolar!
Que valor me pueden dar
enfermeras y doctores?
Si son mis torturadores
y les tengo gran temor!
Me causan tanto dolor,
aunque son mis bienhechores.
VI
Veo verdugos por doquier!
Perdonen que les ofenda.
Imposible es que comprenda
el bien que quieren hacer.
Si que me hacen padecer
y en mi corta edad no puedo
comprender que con denuedo
solo vienen a curarme.
Para mi, es a torturarme
y les tengo a todos miedo.
VII
Veo aquí a mis compañeros
abrazarse a su mamá,
pues esto valor les da
o hace todo pasajero!
Con mi grito lastimero
a mis padres llamo tanto
y me agobia el desencanto
pues mi auxilio nunca viene!
Mi dolor tan solo tiene,
por aliciente, mi llanto!
VIII
Ya mi mal se va curando
y se agrava mi orfandad!
Al ceder mi enfermedad,
tus visitas, van mermando.
Creo que solo voy cambiando
un mal, por otro mayor.
Serías mi mejor doctor
Oh mamá! Pero te vas!
Bien me curo, si me das
una dosis de tu amor!
Trabajando como fotógrafo de la facultad de medicina, me tocó más de una vez
ayudar a desayunar a un niño de dos años al que tenían que retratarle unas llagas
que le salían en distintas partes de su cuerpo, lo que estaba en proceso de estudio
en el Complejo Hospitalario del Seguro Social, sala de pediatría; ( cuando existía).
ESPERANDO UN NUEVO SER
Por:
Secundino
Sugasti V.
I
Que halla dicha
superior
no lo puedo
concebir
ni yo puedo
resistir
una micra mas de
amor!
De este sueño embriagador
paso a un mundo de
placer!
Pues me anuncian
que otro ser
pronto llega y va a
aumentar
esa dicha que en mi
hogar,
ha logrado
florecer!
II
Otro amor en mi
alma anida
y lo puedo
soportar;
también puedo
comprobar,
que en la dicha, no
hay medida.
Ya creyendo mi alma
henchida
del cariño y la
dulzura
que mi esposa con
ternura
le ha sabido
prodigar,
hoy la siento
delirar
porque llegue esta
criatura!
III
A mi esposa que
creía
que otra dicha era
sobrada,
hoy la veo
desesperada
porque llegue ese
gran día.
Es amor y alegría
ese ser que está
esperando.
Ya la vemos cual
soñando
su futuro
acariciar!
Mientras yo sin
despertar,
con su dicha voy
gozando!
IV
Hay que ver como
recibe
con placer los
malestares!
No le importan los
pesares,
si ese ser le
sobrevive.
Cada vez que de él
percibe
el mas leve
movimiento,
es para ella voz de
aliento
y partícipe me
hace.
Porque siempre me
complace!
Oh que dicha la que
siento!
LEJOS DE MI MADRE
Por:
Secundino
Sugasti V.
I
Tan lejos de ti,
madre querida!
Tan lejos, que
huérfano me siento!
También se oh madre
y lo lamento,
que mi ausencia te
deja adolorida!
II
Tan lejos, tan lejos como estamos.
Y cerca te veo en
mi memoria;
y se que tendrás
ratos de gloria,
pues soñando oh
madre, nos miramos!
III
Se que estás sufriendo
madre mía!
Sufro pues no puedo
consolarte
y se que soy yo
quien tu alma parte!
IV
Se que sabes lo que
mi alma ansía;
que sabes que sufro
en este día,
porque me diste el
alma para amarte!
PARADOJICA FIESTA
Por:
Secundino Sugasti V
I
Sabes madre porqué
anoche
no te puse
serenata?
Porque en todas se
delata
la tristeza en
gran derroche.
Como un oxidado
broche
va adherida a las
canciones
que en tan bellas
ocasiones
han compuesto para
ti.
Y resulta un
frenesí,
de contrarias
emociones.
II
Un día que debiera
ser
un derroche de
alegría,
las canciones,
quien diría:
la alegría, hacen
perecer!
Si logran
predisponer
solamente al
sufrimiento;
si parecen un
lamento
que a veces
provocan llanto!..
Hay que crear un
nuevo canto,
que resulte, voz
de aliento!
III
Hoy no debo ir a
tu casa
por no hacerte
trabajar…
Te pones a cocinar
y allí todo
fracasa.
Pero acaso se que
pasa
en el fondo de tu
ser
cuando no puedes
hacer
un servicio para
mí?
Aunque nunca lo
pedí,
ser mi esclava es
tu placer!
IV
Permíteme por
favor
ser tu esclavo por
un día!..
Que una alegre
melodía,
amenice con furor.
Debemos realzar tu
amor
con espléndida
nobleza.
Quizás con
delicadeza,
pero no haciendo
llorar.
Para la madre
alabar,
desechemos la tristeza.
desechemos la tristeza.
MISTERIO EL AMOR DE
MADRE
Por:
Secundino
Sagasti V.
¿Papá , que cosa es
misterio?
Mi niña me
preguntó.
Un problema me
planteó,
tan extraño como
serio.
Del diccionario al
imperio,
sencillamente acudí.
Que es un arcano,
leí
¿Y un arcano? Es un
secreto.
No viendo nada
concreto,
fracasado, me
sentí.
Pero no podía dejar
su pregunta sin
respuesta
¡ Porque se quedaba
expuesta
la impotencia a mi
pesar!
Comencé por
deambular
para dar satisfacción.
Vale toda
explicación
pero el tema no se
agota.
En su cara bien se
nota,
que no vio, mi
conclusión.
Hay un ser que sabe
amar
sin esperar
recompensa;
que la más horrible
ofensa,
está presto a
perdonar.
Su amor puedo
comparar,
al amor que Dios
nos tiene.
¡El no ve si le
conviene
por nosotros
entregarse!
Presto va a
sacrificarse,
¡pero a defendernos
viene!
Con esto que te he
explicado
y lo que un día
tendrás que ser,
muy pronto vas a
entender,
lo que hoy me has
preguntado.
Explicártelo he
intentado
pero solo soy un
padre;
que aunque el amor
me taladre,
Me falta la
abnegación…
¡Un misterio en su
extensión,
es el amor de una
madre!
MI JOVEN MADRE
Por:
Secundino Sugasti V.
Secundino Sugasti V.
Hace un mes y ocho
días
que este mundo
conocí
y a mi madre concedí
ese don que es su
alegría!
I
Ha cumplido el gran
deseo
de ser madre Digna
Aurora!
Hay que ver como me
adora
porque soy su gran
trofeo.
Tan feliz siempre la
veo
que cualquiera se
diría:
que yo duermo noche
y día
para nunca molestar…
Su alegría no tiene
par
hace un mes y ocho
días!
II
Nunca la oigo
protestar
por las noches de
desvelo
que buscando mi
consuelo
ha tenido que pasar.
Solo tengo que
llamar
y la tengo junto a
mi
pues tan solo está
feliz
cuando ya me ve
contento;
vive así desde el
momento
que este mundo
conocí
III
Cada día está mas
dichosa
y aunque yo me porte
mal,
nunca agoto su
caudal
de paciencia
candorosa!
Con su don está
orgullosa
pues se siente madre
así;
desde la hora en que
nací
cuanto la he
mortificado…
Además un don
preciado,
a mi madre concedí.
IV
Hoy deseo felicitar
a una espléndida
señora.
Es su nombre Digna
Aurora.
Una madre singular!
Orgullosa puede
estar;
si yo hablara les
diría:
que bien cumple
noche y día
mi mamá con su
deber.
Porque quiere
merecer,
ese don que es su
alegría!
SOBRE PROTECCIÓN
Por: Secundino Sugasti V
Hay amores que hacen daño
sin querer, pero queriendo!
Deseos ajenos previendo;
noble amor que es un engaño.
I
Anulando voluntades
con sana amabilidad,
se adjudica potestad
reservada a las deidades.
Nos priva de libertades
por librarnos del extraño.
Y nos niega otro peldaño
con su sobreprotección.
Con la más sana intención,
hay amores que hacen daño.
II
Sin querer hacernos mal
nos da una vida apacible
donde nada es imposible…
Paraíso terrenal!
Pero no es nada normal
que el problema está surgiendo
y lo viene resolviendo
y anula mi crecer…
Este daño, suele hacer,
sin querer, pero queriendo…
III
¿Que nos quiere? Quien lo duda.
No escatima sacrificio!
Por lograr mi beneficio
es normal, que presto acuda.
Con su ser mi vida escuda
y hasta creo que va sufriendo
cuado nada estoy pidiendo
porque siempre quiere dar!
Y le vemos sin cesar,
deseos ajenos previendo.
IV
Es el padre, el noble ser
que nos ama en demasía
quien por darnos alegría
incapaces…Suele hacer.
En su espléndido querer
él no ve pasar un año
y tampoco ve el tamaño
que nosotros adquirimos.
Nunca acepta que crecimos…
Noble amor, que es un engaño.
Era el 7 de diciembre y yo veía
Oh! mi madre tan querida
FECHA GRATA
Por:
Secundino Sugasti
V
Es el ocho de
Diciembre fecha hermosa;
una fecha tan
hermosa y singular.
Una fecha en que
toda alma generosa,
canta o llora;
siente dicha o gran pesar!
A toda alma que ha
sentido el don de amar,
esta fecha hace
sensible y bondadosa!..
Hay un algo
inexplicable en este día
que conmueve, que
entristece y lo deifica!
Siento a veces cual
exceso de alegría,
pero a mi alma esa
alegría la purifica!
Una noble sensación
que vivifica,
siento siempre al
recordarte, madre mía!
No es que solo en
esta fecha yo te quiera;
para amarte, nada
vasta; ni mi vida…
Pero mi alma en
este día se desespera
y la siento muy
sublime y conmovida!..
Es quizás porque esta
fecha fue escogida
para honrarte y
todo el mundo, te venera!
Si a tu elogio este
día se ha dedicado,
aunque elogio,
nunca habrá, digno de ti,
como todos yo
también me he consagrado
a alabarte, por el
bien que recibí!..
Rico soy, desde el
momento en que nací!
Una madre, por
fortuna Dios me ha dado!
UNA TARJETA PARA LA MADRE
Por
Secundino Sugasti V.
Muy
curioso el ambiente contrastado...
Que
el placer, confundía con desagrado;
con
el triste canto, el llanto de alegría!
Si
en unos rostros, solo se fingía,
la
impresión que le causaba el día sagrado,
en
otros rostros muy claro se exhibía,
un
noble sentimiento retratado!
Como
siempre, tantos pechos adornados
con
la rosa blanca o con la rosa roja...
Mientras
que unos si lo hacen inspirados,
Otros
lo hacen, por cumplir con esa moda.
Y
comprando pensamiento a toda hora;
aunque
hipócrita el uno el otro verdadero;
por
hacer el suyo, nadie se incomoda.
Porque
escritos, ya los venden y tan bellos!
como
todos, también yo, compre uno de ellos
y a
mi madre, con placer le dedicaba
y quizás
pudiera ser de un embustero
que
jamás podía sentir, lo que expresaba.
Pero
un joven que curiosa me miraba,
preguntome:
Como puedes aceptar
que
te alabe a tu madre tan amada
un
sujeto con ese arte comercial?
Yo
con esto, no me puedo conformar!
A mi
madre, le dedico, lo que siento!
Aunque
humilde, es lo propio y es lo real!
Y si
quieres, te leeré, mi pensamiento.
Y
así decía:
que igualarte nadie puede
este hijo que te quiere
Oh mi madre idolatrada
como tú no hay en el mundo
Oh mi madre que en el alma
En tu amor siempre confío
Aunque tu quizás cansada
ya te fuiste y me dejaste
Doblando la tarjeta la guardo
hoy por ti ofrece la vida
Oh mi madre idolatrada
como tú no hay en el mundo
quien alivie en lo profundo
el dolor de una alma ahogada
A tu lado todo es nada
no sentimos una herida
nos alivias enseguida
el dolor que nos aqueja
pues tu rostro amor refleja
oh! Mi madre tan querida
siempre viertes la dulzura
y que en toda mi amargura
eres tú quien brinda calma!
Eres dueña de la palma
la que mi alma te concede
y no admito que se hospede
nadie más en la morada
que te tengo aquí guardada
si igualarte nadie puede!
En tu amor siempre confío
que es el único sincero
en el mundo es el primero
el más puro y más sombrío
hoy mi alma siente frío
pues tu abrigo ya no tiene
pero creo que ya la viene
tu recuerdo a consolar
pues no cesa de llamar
este hijo que te quiere!
Aunque tu quizás cansada
ya te fuiste y me dejaste
yo jamás podré olvidarte
porque en mi alma estas grabada!
Mi alma ya desamparada
Desde el día de tu partida!
Hoy en fecha tan sentida
con un gran fervor te aclama
este hijo que te ama
hoy por ti ofrece la vida
y me dijo con semblante humilde y serio:
acompáñeme, que voy al cementerio,
ya que así, me lo ha ordenado nuestro Dios.
Pero a usted que hasta hoy la suerte le sonrió
y que tiene todavía a su madre viva,
ya que no hay como ella en este mundo dos,
con fervor, pídale a Dios que la bendiga!
PENA DE UNA MADRE
Por:
Secundino
Sugasti V
8 de diciembre de 1953
No quiero morir,
porque cumplir anhelo!
Descansar no puedo,
sin mi tarea cumplir;
decía una madre al
momento de morir:
no me mates Dios,
que descansar, no quiero!
Al pensar que al
irme, triste y solo dejo
este ser querido que
por él viviera
aunque sea tan grave
el mal que me aqueja!
Aun crucificada,
vivir prefiero!
Y mirando a su hijo,
que en la cuna estaba
habló esa madre en
la forma más sentida…
Tengo que
dejarte…Vida de mi vida!
Dueño de mi ser,
prenda idolatrada!
Quien podrá decirte,
lo que yo te amaba?
Quien te explicará,
mis nobles sufrimientos?
Aun menos te dirán,
el dolor que siento
al ver que pierdes
al ser que te adoraba!
Miraba al cielo, la
madre adolorida;
por sus mejillas,
dos lagrimas corrían
y de su boca
palabras le salían
que en mi corazón,
dejaron una herida!
Y decía la madre con
la fe perdida
viendo que se acerca
sin piedad la muerte:
vela por mi hijo oh
Dios omnipotente!
Respóndeme Dios…para
morir tranquila!
Implorando a Dios la
moribunda dijo:
¡Oh padre! Moriré,
porque así lo ordenas
pero siempre quiero
olvidar mi pena!
Decía la madre
mirando al Crucifijo:
dime que cuidas a
este pobre hijo!
Que pensando en él,
la muerte me tortura!
Quiero que en su
vida, t
IMPARCIAL AMOR
Por:
Secundino
Sugasti V.
I
Como se impone a la
muerte.
Como quiere
resistir.
Una madre que al
morir,
busca en vano, su
hijo ausente!
II
Ya la ven agonizar;
por instantes la
ven muerta;
pero vuelve y se
despierta
y con la vista
quiere hablar…
III
Ve sus hijos…tantos
son
que su cama está
rodeada
pero falta una
fracción.
IV
Y en su noble
corazón,
al no ser entero es
nada
el producto de su
amor!
FIESTA DE ALEGRÍA
Por: Secundino
Sugasti V.
I
Disfruta madre
querida
de este día que es
para ti.
No es la fiesta
para mi;
queremos que seas
servida.
El servir, no se te
olvida;
esclava de todos
fuiste
y solo te
divertiste
brindando
satisfacción.
Aunque sea en esta
ocasión,
disfruta de lo que
hiciste!
II
De tu incansable
labor,
aquí tienes la
cosecha.
Puedes vivir
satisfecha,
disfrutando nuestro
amor!
Tu misión de
educador
ha sido tan bien
lograda.
Hoy tu prole
realizada
quiere brindarte
alegría!
Que en este
precioso día,
jamás te
entristezca nada!
III
Las mas alegres
canciones
quisiéramos hoy
cantar
y hacerte
disfrutar,
espléndidas
emociones.
No hablar de
desilusiones
ni siquiera en nuestro
canto,
que a veces parece
llanto!
Hacer de este día
precioso
un momento tan
glorioso,
que te parezca un
encanto!
IV
Tan solo de triunfo
hablabas,
en tus canciones de
cuna!
Para nosotros la
luna,
en tus canciones
llamabas!
Con tal alegría
arrullabas
nuestro dormir
placentero.
Así, con mi canto
quiero
que duermas
plácidamente!
Procurando que el
torrente,
no resulte
lastimero!
V
Es el gallino
picado,
el torrente que he
elegido
para este día
divertido
a las madres, dedicado.
Al cantar
emocionado
no hay lugar a la
tristeza.
En él, la alegría
se expresa
y palabras, van sobrando.
Así, pretendo
cantando,
imprimirle al día,
belleza!
Ya la había leído muchas veces y se
ResponderEliminarme salieron las lágrimas, estos casos se dan mucho en los hospitales y además de niños en adultos, en ancianos, abandonados.
Excelentes poemas. Dios lo bendiga.
ResponderEliminarHermosos poemas, muestran la exquisita sensibilidad del autor
ResponderEliminarTodas me han hecho llorar, Gracias Abuelo Cundo !!
ResponderEliminar