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lunes, 3 de febrero de 2014

Biblia y Meditaciones en Versos Capitulo II

DECIMAS DE LA BIBLIA CON CITAS
                                    Por: Secundino Sugasti V.

Eh aquí a mi humilde entender,
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
Con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logrando.

Pobre Judas!... Le tocó,
ser el malo de la historia;
por cumplir, perdió la gloria,
pero su obra, la cumplió!             Mt. 26, 14 - 25          
El Señor se lo ordenó
pues con eso se cumplía                 Jn.13, 21 - 38
lo que la Biblia decía,
que tenía que suceder.
Con lo que tuvo que hacer
se cumplió la profecía!

Para Dios siempre aplicamos
la ley del menor esfuerzo;
nos regala el Universo
y es poco lo que damos.
Con el pie desbaratamos,                                  Sal.50
lo que con la mano hicimos;
en el pecado seguimos
comprando la salvación
y es su preocupación,
la forma como vivimos!

¿Para qué carne de toro
o la sangre de cabritos
si los dos están malditos
o manchados con el oro?                                Sal.50
si has perdido hasta el decoro
llevado por la avaricia.
Donde falta la justicia
nada vale el sacrificio.
Para nadie hay beneficio!
Todo aquí se desperdicia.

Para el bien de su ciudad
el Señor, todo lo hizo.
Para nosotros El quiso,
tan solo felicidad!
Hoy vemos la adversidad,                               Sal.46
el caos que nos amenaza;
pero estamos en su casa
no tenemos que temer.
El nos viene a defender
y su plan, jamás fracasa.
                    
Aunque a veces nos parece
Que vamos para el final                Mt. 16, 18
Dios nos libera del mal…
Su pueblo jamás perece.
Al contrario, siempre crece          Sal.46
y vemos su omnipotencia.
Infinita es su paciencia
con este su pueblo amado,
por el cual ha soportado,                  Mt.28,20         
eterna desobediencia!             Sal. 78

Por su madre, El es humano (Lc 1, 26-33)
y por su padre, divino.      (Lc.1, 35-36)
Es Dios que a este mundo vino  (Mt.1,23)
y aunque es Dios es nuestro hermano:
Por orden del soberano
nos enseñó la humildad!   (Jn 1,29)
Conoció la oscuridad    (Lc. 23,53)
aunque El era todo luz!  (Jn.1, 4-9)
Aceptó la muerte en cruz:             Mt.27, 26  
denigrante adversidad!                   Mc.15, 9-15      

Con nosotros convivió
para hacerse conocer;        Mt.3,13   4,1  Mc. 1,35   Mc.2,16                           
naciendo de una mujer,        
vino a ser igual que yo.
Y con ello comprobó
de manera edificante
lo que en forma tan constante
los profetas, nos dijeron:
que a nosotros nos hicieron               Sal.8,6            
al mismo Dios, semejantes.

En el voto de Gefté                             Jue.11, 29-40
hay una ausencia de juicio:
el ajeno sacrificio                               Num.30,3
que bien le cobró Yavé.
Han penetrado su fe,                            2Re. 3,27
influencias de paganismo;
¡El nefasto sincretismo                        2Re. 15,3-4
que nos priva de la gloria!
Le concede la victoria    Jue.12,32
y castiga su egoísmo.                        Jue.12,35

Quien era y a que venía,                  Heb. 10, 5-7
Jesús sabía desde niño.  Lc. 2, 45-49
Si la escritura escudriño                 Lc.1,26-38  Mt. 1, 18-24  Jn.2,3
igual digo de María.
Ella también lo sabía
pero no lo reveló;                               Lc.2,51
a los hechos le dejó
esa brillante misión                          Lc.7,18-23  Mt.11. 1-6
que se logró a perfección
cuando todo se cumplió    Mt. 25,1  Mc.16, 1 Lc.24, 1   Jn.20, 1

¿Pretendemos merecer
que el Señor nos redimiera?
¿Que por nosotros muriera?
¿Que viniera a padecer?
Si El tan solo pudo ver
entre nosotros discordia.
El nos pedía la concordia
y encontró división.
Necesita en su misión,
divina misericordia!

Cuando Dios llamó a Samuel
sus virtudes conocía
y le dio sabiduría
que él usó con Israel.
Fue distinto el niño aquel:                    1   Sam. 3, 1-21
en extremo inteligente;
conviviendo con la gente,
consiente de su misión
Le tocó la dirección
de ese pueblo irreverente!

¡Vas a parir con dolor
los hijos que han de venir
al mundo para sufrir,
a causa de vuestro error!
Desoyendo a su creador,                                 Ge. 3,16
renuncian al paraíso.
En castigo cuanto hizo
fue cumplir una sentencia.
Tenía premio la obediencia
pero el hombre no lo quiso

Ejemplo de convivencia
quiso que fuera Israel
y resultó pueblo infiel,                    Ex. 20,1-7
sujeto de su clemencia!
En vez de ejercer influencia
resultaba escandaloso
que jamás fuera celoso
de su brillante misión
y tuviera protección,
de un Dios misericordioso!

No solo Israel sería
su objetivo tan fecundo                       Hch. 13, 44 - 52
su reino sería este mundo   Is. 49,1 - 6
Jesús, muy bien lo sabía.     Mt. 10, 5 - 6
La escritura, lo decía
El, la vino a interpretar.
Para su pueblo enseñar
se valía de lo corriente.    Mt.15,26
Hablando como su gente
su mensaje hacía llegar.

Repetimos diariamente:
venga a nosotros tu reino;
pero aceptar su gobierno,
está lejos de la mente.
¿Queremos que se violente            Mt.6,10
y nos venga a someter?
El se hizo conocer                                   Jn.20,20          
como la paz en persona…
Siendo así, quien bien razona
su reino, suele acoger.

¿Quién soy yo para juzgar
a Judas por su actuación?                               He.1,16-17
¡Si era aquella una misión,
que alguien debía realizar!
¿Que no se debió matar?
Eso estaba contemplado.
¡Se anunciaba en el pasado              He.1,18-19
como tenía que morir!
¡A ese triste porvenir
ya venía predestinado!

¡Dios a todos nos desea
la paz y solo la paz!
¡Si la quieres, la tendrás
y en ti, Dios se recrea!
¿La rechazas? que así sea…                            
Eres dueño de tu ser.     Lc. 10, 5 - 6
El no te quiere imponer,
ni siquiera el paraíso.
Aunque El para ti, lo hizo.
¡Sufre al verte padecer!

Más que puro cumplimiento,
que predomine el amor
nos pide nuestro Señor,
en su triste desaliento!
¿Cómo crees que si hambre siento
te voy a pedir comida?                          
Si soy dueño de la vida,
y todo me pertenece…
A El le gusta lo que ofrece,
la persona agradecida!              Sal. 50

No fue Isaac,  sacrificado.                                Ge.22, 1 - 19
Proveyó Dios, el cordero.             
Isaac,  iba a ser carnero,
para lavar el pecado!                                Ge.22,7        
Desde allí quedó anunciado
que ese chivo, Dios daría…                   Jn. 1, 29 - 34
O que el mismo Dios sería,                             1Jn.4,10
¡Quien por nosotros muriera!
¡Que quien su carne comiera,
la vida eterna tendría!

¡Fue tan grande su paciencia
y fue su deseo tan fijo,                     Jn.3,16
que nos dio a su propio hijo…
misericordia en esencia!
El cambió su omnipotencia
por humano convivir…                   Fil.2,6-8
¡Tan solo vino a sufrir
por tu pecado y el mío!
¡No se puede ser tan frío…
Lo tenemos que seguir!

Esa triste desnudez
ningún vestido la cubre;
su pecado aquí descubre
y se esconde de su juez.
auto sentencia esta vez:                           Gen. 3
renunciar a todo bien.
¿Consiente de su desdén,
como aludir ignorancia?
El sabe que su inconstancia
lo elimina del Edén.

No me basta con creer
para entrar en el descanso
si la perfección no alcanzo,
no lo puedo merecer-
Si el creer no hace crecer
en entrega y obediencia;                          Heb.4,1-13
si en mi vida no hay coherencia
con esa fe que confieso;
nada sirve a mi proceso
un creer sin consecuencia!

No es el final de esta vida
consecuencia del  pecado.
Cada cual tiene marcado
su momento de partida.
Que fue bien o mal cumplida                           
la misión encomendada?
Es final de la jornada      Lc. 13, 1 - 5
esto que muerte llamamos.
y de aquí solo pasamos,
a la eternidad ganada.    Mt. 25, 31 - 46

¿Que da otra oportunidad?
Y advertencias también.
Para todos quiere el bien
y feliz eternidad!                              Jon. 3, 1 - 10
Jesús que es todo bondad                Lc.13, 6-9
vive siempre intercediendo;
al padre, siempre pidiendo
para todos , otro día.
Y por nuestra rebeldía,
¡Eternamente sufriendo!

El descanso es un derecho
y un derecho, no se impone;
Dios tan solo lo propone
y es para mi provecho.
Dios se siente satisfecho                   Lc.13, 10-17
cuando buen uso le doy.                Mt. 12,12
Para así, entenderlo hoy
Dios hombre, nos da una luz:
una ves dijo Jesús:                                               Mc.2, 23-28
dueño del sábado soy…              Lc. 6, 1 – 5. Mt. 12, 1 - 8

No es completa la pasión
sin Judas, o su papel;
o asume su puesto él                               Jn.13, 18-19
o se queda sin traición.
Grande fue su decepción                     Jn.19,16
al conocer la sentencia
y ver que la omnipotencia                 Jn.18, 10-11
de ella no se defendió.        Jn.19, 7-11
Pobre Judas!.. Se perdió,                   Mt.27,3-5
vencido por su conciencia!

Ni los suyos entendieron           Mc. 16, 1 - 7
que debía resucitar.                   Jn. 20, 2 - 8
Así vemos el pesar
que por su muerte sufrieron!     Lc. 9, 43
Esa muerte, no la vieron                 Lc.24, 44-48
o no la habían aceptado                     Jn.13,31-32
como ese paso obligado
que lleva a resurrección!             Lc. 24, 1 - 12
Y con esta convicción,                 Mc. 16, 9 - 15
Judas, no se habría matado!       

Cuando digo: Padre nuestro
y el fin es noble y sano
veo en cada ser humano
un hermano y lo demuestro.
A mi Dios, jamás secuestro
porque a todos pertenece.
Si por todos El se ofrece
aceptando su calvario!
Debo hacerme solidario
y así su reino crece

Si digo: estás en el cielo.
Será en el primer lugar.
Lugar que debo cuidar,
con el más profundo celo.
que no haya ningún anhelo
que distraiga mi atención
y que ponga en cada acción
tu presencia por delante;
que a cuanto hagas, al instante,
yo le de mi bendición!

Porque en todo el mundo sea
santificado tu nombre!
Que con esto a nadie asombre,
haré la eterna pelea.
Si es esto lo que desea
todo ser espiritual:
que no exista nada igual
al ser que le dio la vida!
Es sin tiempo y sin medida;
es antiguo y es actual…

Tu reino a nosotros venga!
Saturando la razón
se meta en el corazón
sin que nadie lo detenga.
Que de nosotros obtenga
por el amor la obediencia.
No pongamos resistencia
a recibir tus favores
y que seamos promotores
de tu amable omnipotencia!

Hágase tu voluntad
como en el cielo, en la tierra
y que se acabe la guerra,
vencida por la amistad!
Que no sea tu potestad
por nosotros, ley cumplida;
que más bien sea recibida
con amor y gratitud!
Y que esta sea la virtud
por nosotros, acogida!

Dadnos hoy  Señor, decimos:
nuestro pan de cada día;
mañana con alegría,
el de mañana, pedimos.
Contigo y juntos vivimos
así como te complace;
sin que nunca se desplace
de tu abrigo, algún polluelo;
y que sea nuestro desvelo
que tu reino no se aplace.

Que perdones nuestra ofensa
así como perdonamos…
Es muy poco lo que damos
y grande tu recompensa!
Te inmolaste en la defensa
de nuestra debilidad
y por nuestra liviandad
no dejas de padecer
y nos brindas con placer,
a todos la eternidad!

Que no nos dejes caer,
Señor, en la tentación…    Lc. 21, 34 - 36
y contrario a la intención,
la buscamos por doquier.
Jamás queremos perder,
los placeres de este mundo.
Con frecuencia me confundo
intentando comprender.
el temor de perecer,
no parece tan profundo.

Líbranos de todo mal
que nos hace padecer…
Del que podemos hacer,
parece que no es igual.
Queremos trato especial
donde impere la malicia;
pero Dios jamás auspicia
un injusto proceder.
El nos suele proteger
corrigiendo la injusticia.

Jesús jamás aprobó
disolver el sacramento.
De Moisés el argumento                 Mt. 19,3 - 12
su palabra invalidó.                          Mc. 10,5-9
Moisés aquello aceptó                                     
por vuestra eterna maldad…                                         
Habló de infidelidad
pero en forma relativa                     Mt.5, 31-32
que el hombre de hoy lo deriva
a su real comodidad.

Si a su esposa ha repudiado
sin que hubiera sido infiel
resulta culpable él,                                    Mt.5, 27-32
por empujarla al pecado.
Si este ya fue consumado
no la empuja…ya lo es
y solo peca esta vez
si él comete un adulterio.
Esto es algo duro y serio…                  Mt.19,9
sentencia del justo juez!                     Lc.16,18

Le suplica a Dios Josué:
Detén el sol y la luna                 Jos.10, 12-14
se le hizo por fortuna
y el vencedor, él fue.
Eso sí, pidió con fe
que es lo que Dios, nos exige.
Con fracasos nos corrige
cuando ve nuestra tibieza.          Ap.3, 15
También premia la firmeza...
Es así, como él elige.

No sabía lo que pedía
la esposa de Zebedeo.               Mt.20, 20-28
Cumplir con este deseo,         
a El no le correspondía.
A sus hijos ya veía
venciendo dos escalones          Mt.20, 21
y luciendo los galones       
de un reinado material.
Pero aquel puesto especial,
le tocó a los dos ladrones…       Mt.27, 28

El Señor resucitó                            Jn. 20, 1 - 9
y así, venció la muerte!
Pueblo grande con tal suerte,
al que Cristo rescató!
El jamás se limitó
en su afán de salvación
A pueblo, gente, o nación.
Su mensaje fue fecundo:                Mc.16, 15-16
Con los suyos, a este mundo,       
le mandó su bendición!

Tendría que ser compartida
la enseñanza de Jesús!                   Mc. 16, 9 - 15
Jamás se enciende una luz
para dejarla escondida.                 Mt.5, 13-16
Si ella irradia de tu vida,               Mc.4, 21-23
jamás se puede esconder.                Lc.8, 16-18
Se hace parte de tu ser
y sin querer, serás fermento.
Multiplicando el talento,
vas andando por doquier!

Tenemos que agradecer
A nuestro hermano Jesús                   Ro.8 1-4
El llegar a muerte en cruz!                 Is. 53
El regalarnos su ser!                 (Hb. 10,5-7)
Enseñar a obedecer;                              Is.42, 1
Esa fue su fiel lección!        Hb.2,18   
Si logramos salvación,
Se cumplen sus esperanzas!               Jn 17
No vivir sus enseñanzas,
Invalida su pasión                         Jn.5, 24

Dejar que los muertos den
A sus muertos, sepultura,
Es una expresión tan dura
Que el sentido pocos ven.                     Lc. 9, 57
No hubo aquí, ningún desdén.             Mt. 8, 21-22
El tan sólo fue sincero.
Necesita aquí un obrero
Para difícil misión.
Y que a esta ocupación,
Se entregara por entero!

El padre dijo: Yo Soy.
Que soy, a nadie le dijo.                Ex. 3-14
Eso le tocaba al hijo;
por  El. Lo sabemos hoy.
Por lo que hago y lo que doy       Jn. 14, 8-11 Jn.5, 36-38
créanme que soy el enviado.
Pero corto se ha  quedado
aquel pequeño mensaje.                                 Jn.1, 14
Hoy sabemos sin ambages,
que El era el padre encarnado.

Yo Soy, dijo: el pan de vida
que en maná simbolizado                               Jn.6, 48-58
la vida a un pueblo le ha dado    Jn.6, 30 - 35
y algo más, que una comida.                         Ex. 16, 4
Y por El fue convertida
una pequeña ración                                          
en sana alimentación                                        Mc. 6,38-44
para aquella muchedumbre                          Mt. 14, 17-21
y aquello fue la cumbre                                    Jn.6, 9-13
de tan fuerte afirmación.                                Lc. 9, 13-17

Que Yo Soy la luz del mundo,  (Jn. 1, 3-10 y 8, 12 y 12, 35)
lo demuestra mi enseñanza.                                          
Quien la acoge siempre alcanza                   Jn, 3, 34-36
un sentido mas profundo.
El terreno hago fecundo
y la sed se desactiva;
y resulta positiva,                                                Jn. 7, 37-38
para quien así, la sacia;
que también Yo Soy la gracia
y Yo Soy el agua viva  ( Jn, 7, 38 )

Dijo: Yo Soy el camino                           Jn. 14, 1 - 6
que lleva a la eternidad.
Porque Yo Soy la verdad;
Yo Soy quien del cielo vino!    (Jn.6, 33)
Yo Soy quien cambia el destino
a quien decide seguirme;
y a quien sabe pedirme
le doy lo que le conviene.
Yo Soy quien no se detiene,           Mt. 26, 28-29
aunque tenga que morirme!

Yo soy, dijo: el buen pastor!  
El que entra por la puerta;            Jn. 10, 1 - 10
el que vive siempre alerta…
El que cuida con amor!
El que sabe hacer favor
Sin pensar en recompensa..
El que muere en la defensa            Jn. 10,11 - 18
del rebaño a su cuidado.
Y seré crucificado                               Mt.20, 17-19
con una crueldad inmensa.

No por decirle Señor,              
vamos al reino del cielo.
Debemos vivir con celo,
la voluntad del creador!      Lc. 6, 43 - -49
O cualquier adulador
creyendo que a Dios incita,
su señoría solicita     Mt. 7, 21 - 27
con esta buena intención!
Y de nuestra adulación,
el Señor, no necesita.

Dios no ve la cantidad         
no es lo suyo material..
El busca lo espiritual
Y la intrínseca verdad.                     Mc. 12, 41-44
El no ve la calidad,                                               Lc. 21, 1-4
como nosotros la vemos.
Nada importa lo que demos
si damos lo que nos sobra.
El alaba nuestra obra,
cuando bien lo merecemos.

Los pájaros tienen nido      
y las zorras madriguera;
y El no tenía una estera,
donde quedarse dormido.
Aunque El hubiera podido                             Mt. 8, 19-20
en un palacio vivir,                                             Lc. 9,  57-58
para enseñar a servir
Practicaba la humildad..
Jamás con comodidad,
intentaba seducir…

Le sugieren despedir
A la multitud reunida,
Para que busquen comida;        Mt. 14, 13 – 21 Mc.6, 35 - 44
¿Pero adonde pueden ir?          Lc. 9, 12 - 17
El los manda a Dios pedir
El milagro que iba a hacer.
Porque deben aprender
A pedir a Dios confiados…
Y les dice sin enfados:
Denle ustedes, de comer

Denle ustedes de comer…         Mt,14, 13 - 21
El evangelio, nos dice .               Lc. 9,12-17
En esta expresión predice,        Mc. 6, 35 - 44
Lo que solemos hacer.
A veces le hacemos ver
La necesidad que excita;
Y con esto nos incita
A lo nuestro compartir                1 Re. 17, 11-16
Y no tan solo pedir,
Para aquel que necesita.

De sus padres se extravía
A la edad de doce años
Y no estaba haciendo daños
Que lo mas normal sería…       Lc. 2, 41 - 51
Desde entonces ya sabía
La misión que le tocaba
Y en ella se ocupaba
Donde el padre lo mandó.
A sus padres contestó:
Que donde el padre El estaba.          

A María, el Ángel le dijo:                 Lc.1, 26-38
De Dios, vas a concebir.
Y él, le venía a decir,
Lo que habría de ser su hijo.
El te hará sufrir de fijo,
Le vaticinó Simeón.                           Lc. 2, 22 - 35
También Ana en la ocasión
Vaticinó con cariño;                           Lc. 2, 36 - 38
Anunciando que este niño,
Nos traía la redención!

Primero lo despertaron,
Para que calmara el mar.   Mc. 4, 35 - 41
Cuando lo logró calmar,                     
¿Quién es este? Preguntaron.             
Porque creían, lo llamaron.                
Pero había inseguridad…Mt8, 23
He aquí la debilidad    Lc. 8, 22
Que con la fe, se elimina.
Es que nadie se imagina,
Semejante potestad!

Que algún esclavo saldría
A recibirlo, pensaba…
¡A su Dios se lo inmolaba
Con muchísima alegría!          
Jamás pensó que sería            Jue. 11, 29 - 40
¡Motivo de gran pesar!
Sale su hija a saludar,
Para que Dios lo corrija…
¡Ahora a su amada hija,
Tendrá que sacrificar!

De lo bueno, lo mejor
es lo que escoge María;
el que hacer de cada día,     Lc. 10, 38 - 42
Marta escoge con amor.
Pero ahora que el Señor
está aquí para enseñar,
ella debe aprovechar
y del que hacer prescindir.
No se vuelve a repetir,
lo que hoy, pudo escuchar.

Hijo de José y María,                Jn. 6, 41 - 51
dice que bajó de cielo…           Mc. 6, 3
Solo un ser sin paralelo,            Lc. 4, 22
entre nosotros sería.
¿Imitarlo intentaría,
el humano pecador?
Pero es el mismo Creador,
que ha decidido nacer
¡Para hacerse comprender,
por nosotros por amor!

Cual semilla de mostaza      Lc. 13 , 18 - 19
el reino, debe crecer.    Mc. 4, 26 - 34
Y esto se puede ver,      Mt. 13, 31 - 35
si el cristiano no lo aplaza.
Cual levadura en la masa     Lc. 13 , 21       
Jesucristo, nos dejó.     Mt. 13, 33
A fermentar nos mandó,
para que el reino creciera.
Solo eso quería que hiciera,
esta Iglesia que fundó.

Dice que felices son
los de espíritu de pobre;                  Mt. 5 , 3
cuando en ellos solo sobre,
humildad de corazón.                       Lc. 6, 20 - 26         
Hay quien con o sin razón             
reniega de su pobreza;
y con cierta ligereza
reniega de su creador
Y es presa del dolor,
envidiando la riqueza.

Existen pobres también
Con espíritu de rico.
Su pobreza multiplico…
Dios nos da, por uno cien.              Mc. 10 , 28 - 31
Para mal o para bien,
mi conciencia es la medida.
Lo que gane en esta vida,
es lo que he de recibir.                     Mt. 25 , 14 - 30
Si es que al cielo quiero ir,
¡Dios me ayuda en la subida!

El grano debe morir,                        
Jesucristo lo anunció.             Jn. 12, 20 - 33
El fue el grano que murió
para mucho producir.
También lo oyeron decir
hablando esta vez de Sí
y llegando al frenesí:
cuando yo sea levantado                  
(cuando sea crucificado,)
atraeré a todos a Mi               Jn.  12, 32

Jamás debo proclamar
el valor que creo tener.
Esto debe proceder,
de mi constante bregar.
Mi puesto me lo han de dar,             Lc. 14, 7 - 14
Y  no es el por mi elegido.
Es el valor merecido,
o el que todos reconocen.
No me expongo a que destrocen,
para sentirme ofendido.

Es a nuestro Dios querer                      Mc. 12, 28 - 31
el mas grande mandamiento.
Con mente, con sentimiento
y con todo nuestro ser.                         Mt. 22, 34 - 40
¿Y qué debemos hacer
para que sea comprobada
tal belleza proclamada
y no se quede en decir?
Al prójimo hay que servir.
El, no necesita nada.                            Sal. 50

El brindar mis atenciones
a quien puede responder,
es algo que suelo hacer
con dudosas intenciones.                     Lc . 14, 12 - 14
Dios quiere que mis acciones
no conlleven interés.
Lo contrario a esto es,
cambiar favor por favor;                      Lc. 6 , 32 - 34
que difiere del amor,
que nos pide el Justo Juez

De su condición divina,
a la humana se reduce
y aunque al cielo nos conduce,
parece que desatina.
¡Clavado en la cruz, termina
con toda su omnipotencia!                   Flp. 2 , 5 - 11
¡Va sufriendo la violencia
Con valor y humildad!
Nos gana la libertad.
Nos enseña la obediencia.

Si no renuncio de todo;                        Mt. 24 - 28
aun de mi propio ser,                           Lc. 9 , 23
jamás puedo merecer,
ser apóstol a su modo.                         Lc. 14, 25 - 33
Si estoy buscando acomodo
Para hacer la santa obra;                       Mt. 10, 34 -  42
por la cual nada se cobra
que pudiera hacerme rico.
Si a su reino le dedico,
solo el tiempo que me sobra.

¿Acaso suele querer
mas al malo que a los buenos?               Lc. 6 , 31 - 32
Es que le preocupan menos.
¡A nadie quiere perder!                         Lc. 15, 1 - 10
¿Y que es lo que debe hacer                         15 , 31 - 32
aquel que ya fue escogido?                     Mt. 18 , 12 - 14
¿Quedarse quieto en el nido
mirándolo trabajar?
Hay que ayudarlo a buscar,                    Lc.  15, 6 y 9
al otro que está perdido.                        Lc. 19 , 10

El celo que lo devora     Sal. 69, 10  Za.
por la casa de su padre,     Za . 14 , 21
hace que solo se cuadre
con todos aquí y ahora.     Lc. 19, 45 -48
Entra a luchar sin demora.
Nadie pone  resistencia.
Justifica su violencia     Jn. 2 , 13 - 22
en la ocasión, el motivo.
Este hecho positivo,
Revela su omnipotencia.

Condena la hipocresía
de quien vive aparentando                    Mc. 12 , 38 - 44
y de todos reclamando,                         Lc. 20 , 45 - 47
valor que no merecía.                            Mt. 23 , 6 - 7
Otra cosa les decía:
la limosna es buena obra,
porque nada se recobra.
Pero ha de causar dolor.
Porque es poco su valor,
cuando damos, lo que sobra.

Cuando mal ejemplo das
intentando corregir,                                 Lc. 17, 1 - 6
tu caída va a servir,                                     Mt. 18, 7
de caída a los demás.
Y también, perdonarás
a los demás, la caída,                                Mt. 18, 15
las veces que arrepentida
llegue hasta ti la persona.
¿Cuántas veces se perdona?                    Mt. 18, 21 -  35
Esto no tiene medida.

Aquí me dice el Señor:
que no he de sentir orgullo
de trabajar en lo suyo.    2 co. 10, 17 -  11, 2
¡Que he de hacerlo con amor!    Lc. 17, 7 -  10
Que debo ser servidor
a su entera semejanza.   Mc. 10, 35 - 45
Con una humilde esperanza
y nunca con exigencia.
Que consagre mi existencia,
sin esperar alabanza…

Cuando todos lo aceptemos
y se haga su voluntad…
Cuando triunfe la verdad,                            Jn. 15, 26
el reino de Dios tenemos.
¡Si no lo reconocemos
aunque lo vemos sufrir!
El no tiene que venir…                               Lc. 17, 20 - 25
Entre nosotros está.
El reino de Dios tendrá,
quien lo sepa recibir.

¿De que el juicio llegará?
Eso Jesús lo predijo.    Mt. 25, 31 - 46
¿Cuándo y dónde? No lo dijo.    Lc. 9, 26
Pero ese día, escogerá.    Lc. 17 , 26 - 37
Ese día se salvará
sólo aquel que lo merece.
Y no es aquel que mas rece,
si no, quien viva mejor.
Nadie aquí, engaña al Señor.
Es, quien es…no, quien parece.

¿Cuantas veces le pedimos
lo que no necesitamos ?
O de su amor desconfiamos
y muy pronto, nos rendimos.            Lc. 11, 5 - 13
Sin fe, nada conseguimos.                  Lc. 18, 1 - 8
Y esta exige confianza.                         Sal. 43
Pedimos con arrogancia
y quizás está probando.
Lo vamos abandonando,
seguros de su ignorancia

El día del juicio final,
cuando el sol se apagará,
la luna no brillará
y será todo fatal,    Mt. 25, 31 - 46
para bien, o para mal   Mc. 13, 24
todos resucitaremos;    Dn. 12, 1 - 3
y para siempre estaremos,
en la gloria, o en el infierno…
Nos concede el Padre Eterno,
el lugar que merecemos.

Esta vez, Jesús declara
que está en El, la trinidad.             Ap. 1, 4 - 8
Quien discute esta verdad,
no tiene la mente clara.
Mandando a Juan que anunciara
 lo que un día sucederá.
¿De parte de quién dirá,
esto a las iglesias Juan?
Las tres personas están…
El que Era. Es . Y Vendrá      Jn. 1, 1 Ex. 3, 14 Lc. 24, 49

Aquí Zaqueo viene a ser            Lc. 19, 1 -  10
el camello, que ha pasado.          Mt. 19, 24
O el cordero, ya extraviado
que no se podía perder.               Lc. 15, 3 - 6
En él, Jesús pudo ver
lo que no veía la gente.
Surgir la fe de repente
en esta alma endurecida.
¡Vio a Jesús y en seguida,
pasó de tibio, a caliente.               Ap. 3, 15 - 16

¡Pobre de aquella ciudad
donde el reino es rechazado
porque sin Dios ha quedado
y fue por su voluntad!      Lc. 10,  1
Se le ofreció la verdad     Mc. 6, 7 - 13
que lleva a liberación
y prefirió perdición,     Mt. 10, 1
haciéndose pueblo impío.
Se respeta su albedrío
y va hacia la destrucción.

El talento que me da
debo ponerlo a crecer.              Mt. 25, 14, 30
Jamás lo debo esconder
porque a nadie servirá.              Mt. 13, 10 - 17
En tal caso lo dará                       Lc. 19, 11 - 28
a quien lo hace producir.
Cuando vuelva va a pedir
la cuenta de lo que hicimos.
Eso que de Él, recibimos,
tenemos que compartir.

Hoy Jesús prevé el futuro
de su ciudad floreciente.
¡Una gran tristeza siente,
por el porvenir oscuro!                    Lc. 19 , 41 - 44
¡Le resulta triste y duro,
el que lo estén rechazando;
hoy que los viene buscando,
siendo de paz, el camino!                 Jn. 14 , 6
Lo rechazan hoy que vino,
aunque lo están esperando.

Es la casa de oración,      Lc. 19 , 45 - 48
aunque no es la iglesia, el templo.
El dar en él, mal ejemplo,
es una profanación.     Jer. 7 , 1 - 12
Por una consagración,
casa de Dios, pasó a ser.
En él debemos hacer,
sólo lo que a Dios le place.
O logramos que fracase,
lo que debe florecer.   Jn. 2, 13 - 22

No es igual resurrección
a volver a vida humana,
que vuelve a morir mañana.
Esta es transfiguración.  Lc. 20 , 27 - 40
Aquí, no hay preocupación;
no existen necesidades.
Y tampoco veleidades.
Aquí, no se casarán.   Mc. 12 , 18 - 27
Como ángeles serán,
sin nada de vanidades.

Cristo es rey del universo.
Es rey de todo lo creado.                   1 Tm. 6, 16
Nuca impone su reinado.
¡El reina en cada converso!                Jn. 18, 33 - 37
De este mundo tan perverso,
el bien, vino a separar.                        Jn . 17, 11 - 19
Y lo vino a preparar
para aceptar la verdad,                        Jn. 3, 32
que nos da la libertad.
¡Y allí, viene a reinar!

¡No tan sólo son salvados,
ciento cuarenta y cuatro mil.   Ap. 14 ,  1 - 5
Hay tantos en el redil,      Ap. 7 , 1 - 14
que no pueden ser contados!
Aquellos, no están manchados,
los otros limpios están.   Ap. 7 , 13 - 17
Porque el pecado de Adán,
¡Jesucristo, lo asumió!
Y a quien nos redimió,
¡Con sus cantos, gloria dan!    Ap. 14 , 3

De aquel templo tan hermoso             Lc. 21, 5 - 11
El prevé, la destrucción                      Mc. 13, 1
¡Y ya siente compasión,                     Mt. 24, 1
del futuro tenebroso!                          Jer. 7, 1
También predijo celoso,
que su nombre usurparán
¡Y que en su nombre hablarán,
en forma tan elocuente!
Tanto así, que mucha gente,
a los falsos, seguirán.

A los suyos vaticina
lo mucho que sufrirán     Lc. 21, 12
pero también que tendrán,       
una asistencia divina.     Mt. 10, 17 - 22
Prometió: quien no declina                 
ante tal persecución,     He. 5, 32
obtendrá la bendición
por su lucha contra el mal.
Quien resista hasta el final,
obtiene la salvación.

Como al oro en el crisol
se le elimina la escoria.                      Lc. 12, 49 - 53
Entonces vendrá con gloria
tomando su parte el sol.                   Lc. 21, 20 - 28
Cada quien tiene su rol,                   Mc. 13, 24
suyo el universo es.                          Mt. 24, 29
Lo purifica y después,                      Ap. 18, 1—19, 3
viene la liberación.                           Is. 13,10 y 32, 7
Estruendosa conmoción,                  Za. 13, 3 – 11  Dn. 7, 13
decisión, del Justo Juez.

 Sin promesa material,
a sus apóstoles llama.    Mt. 4, 18 - 22
¡Promete a quien lo proclama,
La riqueza espiritual!    Mc. 1, 14 - 20
A la lucha contra el mal,
que mina su pueblo impío;
dediquen todo su brío
con amor y con coraje.
A quien lleva su mensaje,
prepara para el envío.    Ro. 10, 9 – 18

Una vida de oración,
para esperar su llegada
y no materializada,                              Lc. 21, 34 - 36
que lleva a la perdición.
Demasiada distracción
hasta olvidarme a mi mismo;              Is. 24, 17
me hace caer al abismo,                      Ro. 13, 13
que el demonio me prepara.                1 Tes. 13, 13
¡Y perder lo que ganara,
de mi Dios, en el bautismo!

Jesús aquí está previendo
que la solución al mal
es la iglesia universal,
que en su mente está surgiendo.               Mt.8, 5 - 11
Lo dijo quizás siguiendo
las antiguas profecías
donde el profeta Isaías,                             Is. 2, 1 - -5
ve terminada la guerra;
 ¡Y ve esta sufrida tierra,
viviendo mejores días!                              Sal. 121

Aquí el profeta Isaías                                Is. 11, 1 - 10
previendo nuestro futuro,
ve el final del tiempo oscuro,
por la luz, que es el Mesías.                       Jn. 1, 5  Lc. 10, 22  Mt. 11, 27
Estas bellas profecías
anuncian al Rey capaz
de transformarle la faz
al planeta en que habitamos.
Nos predice que esperamos,
al Príncipe de la paz.

Con milagros atraía
a quienes quería salvar.
Aunque ellos querían sanar
del pesar de cada día.                             Mt. 15, 29 - 39
Aunque El a salvar venía,
también ve lo material.
Le pone remedio al mal,
con una actitud sumisa.
Y cada acto que realiza,                          Mc. 7, 31 - -37
¡Trasciende a lo espiritual!

De aquellos que se creían
los dueños de la verdad,
rompe con autoridad
la trampa que le ponían.                         Mt. 21, 24 - -27
Orgullosos pretendían
su inteligencia vencer.
El desquite supo hacer
a su capciosa envestida.                       Lc. 20, 1 - 8
Su pregunta es respondida,
o se niega a responder.                        Mc. 11, 27 - 33

Cuando hacía una curación
pedía que no lo dijeran;                        Mc. 7, 31 - 27
porque El quería que vinieran,
no sólo por sanación.                            Mt. 9,  27 -  31
El quería que su misión,
por todos fuera acogida
y que fuera recibida,
sin vestigios de egoísmo.                      Mc. 1, 40 - 45
¡El vino a traer bautismo,
que nos gana la otra vida!

Que Dios entraría en su ser,                      Is. 7, 14
dijo el Ángel, a María.                              Mt. 1, 18-  25
Y ella con alegría,
¡Un si, le supo ofrecer!                              Lc. 1, 26  -  38
Que se haga lo que hay que hacer,
¡Le responde con amor!
Si en ella viene el Creador
a este mundo redimir,
¡Está dispuesta a servir!
¡Es la esclava del Señor!                            Lc. 1, 46 – 56
 Enderezar el camino          Is. 4, 2 - 3
porque ya viene Jesús.
Para anunciarnos la luz,    Jn. 1, 6 – 8. 19 - 28
primero el Bautista vino.    Lc. 3, 6                                                                                                                                                                                                                                                                               ¡Anunciando al Ser Divino      Mt. 3, 1 - 2
que nos venía a redimir!
Tan sólo venía a pedir,
un fiel arrepentimiento     Mc. 1, 1 -  5
¡Y sano comportamiento,
 para el Mesías recibir!

Conversando con Elías…
Con Elías y con Moisés.
Quedaba claro esta vez,
que Dios de vivos, sería.                           Mt. 17, 1 - 9
Obvio…resucitaría                                   Mc. 9, 2 - 10
para entrar en su reinado,                         Lc. 9, 28 - 36
aquel que se halla ganado
¡Este preciado derecho!
Teniéndolo satisfecho,
con ausencia de pecado.

Salud de cuerpo pedían.
Primero les sana el alma.                         Lc. 5, 17 - 26
Con un espíritu en calma,                        Mc. 2, 1
salud de cuerpo tenían.                             Mt.  9, 1
Pero aquellos no entendían,
que secundario es lo humano.
Le pedían para el hermano,
solamente, sanación.
El les dijo en la ocasión:
¡Alma sana, cuerpo sano!

Después de la corrección
que conlleva sufrimiento,
va sanando el desaliento
¡Revelando su pasión!                            Is. 40, 1 - 11
Les envía en esta ocasión                        Mc. 1, 1
profetas para aclarar                                Mt. 3, 1
caminos para llegar                                  Lc. 3, 4
con un amor que rebosa.
Porque cual madre amorosa,

¡Ya los viene a consolar!