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sábado, 20 de enero de 2024

Biblia y Meditaciones en Versos Capitulo X

Eh aquí a mi humilde entender
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logrando

¡Aquí, Jesús ha expresado
la deidad que en Él había
.Al enfermo le decía:
tu pecado es perdonado! Mc. 2, 1 - 12
Así quedó comprobado
que si, podía perdonar.
Al ver al enfermo andar
y llevarse la camilla,
¡El pueblo se maravilla,
al ver su poder sin par!


¨¡El enfermo necesita,
sanación, dice Jesús. Mc. 2, 13 - 17
Y Él vino a ser la luz,
que la tiniebla nos quita!
Él, no obliga; solo invita,
a quien se crea pecador.
Para darle de su amor,
Que es la mejor medicina.
¡Él es la luz que ilumina!
¡Es de todos, el Señor!



Al decir: si quiere, puede,
reconoce omnipotencia. Lc. 5, 12 - 16
Luego, pone en evidencia,
el bien que se le concede.
El, no ve bien que se quede,
sin este bien compartir.
Y comienza a difundir,
el milagro realizado. Mt. 8, 1 -4
Aunque le habían ordenado,
que no lo debía decir. Mc. 1, 40 - 45


¡Construir sobre la roca
es tener a Dios presente.
En tu corazón y mente;
Con Él, nadie se equivoca!
La casa no se derroca.
¡No deja de ser hogar!
¡No se cansa de llamar,
Para que cargues con Él.
Será tu ayudante fiel.
¡El te hace descansar! Mt. 15, 29 - 37




No se tenía que cumplir
La profecía de Jonás.
¡En vez del final, la paz!
El creador hizo surgir. Lc. 11, 29 - 32
Cuanto tenga que decir,
¡Lo hace por nuestro bien!
En uno de cada cien,
Se logra arrepentimiento.
¡Por este milagro siento
que Dios fue feliz, también!



Porque va a Jerusalén,
hoy Samaria lo desprecia. Lc. 9, 51 - 56
Será parte de su iglesia
y hermanos son también.
Como Él, todo lo hace bien,
No les permitió el castigo.
A quien maldice bendigo.
¡No se logra paz con guerra!
¡Y en esta sufrida tierra,
bien pronto, estarán conmigo!



Dios sabía que iba a quedar,
no sólo trigo. Sisaña.
Y que el Diablo nos engaña,
a la hora de sembrar.
¿Queremos bien cosechar?
Hay que ser caliente o frío.
Un poder que es todo mío
para todo mi existir;
me dio para decidir.
Se llama libre albedrío. Mt. 13, 36 – 43



Mientras estoy en la red, Mt. 13, 47 - 53
No se para donde voy.
Si de infierno o gloria soy,
Si será eterna mi sed.
si soy un pez como se;
que no he sido examinado.
Creo, que no tengo pecado;
Dios sabe que no es así.
Si mi salvación perdí,
al fuego seré arrojado.



Si hubieras estado aquí,
Estaría vivo mi hermano. Jn. 11, 19 - 27
Pero ahora está en tu mano.
Todo lo espero de ti.
Si en realidad cres en mí,
tu hermano resucitará.
esto bien se que es verdad;
pero en el ultimo día.
¡Pero Marta no sabía,
que tendría al hermano ya!



Nos llama para ayudarnos.
La carga, a Él solo dejamos.
No dijo que nada hagamos.
Porque Él vino fue a enseñarnos.
¿Él yugo Él vino a cargarnos?
Pero el yugo es para dos.
Mal entendiendo su voz,
nada queremos hacer.
Y decimos con placer,
se lo dejo todo a Diós Mt. 11, 28 - 30

¡En el nombre de los tres,
hoy los manda a bautizar
Al mundo, evangelizar
porque el Dios, de todos, es!
De cielo y tierra es el juez
con toda la potestad.
El dueño de la verdad;
los tres, en uno estarán.
¡Y para el orbe serán,
Santísima Trinidad  Mt, 28, 16 - 20

¡A ser misericordiosos
nos llama Dios, esta vez.
Como nuestro padre que es,
quiere vernos amorosos! Lc. 6, 35 - 38
Sabe que somos celosos,
Ligeros para juzgar.
Que queremos condenar
Al hermano, del pecado.
Aunque le hemos superado
su manera de pecar.

.Nacimiento espiritual,
el bautismo viene a ser.
El reino no puede ver,
quien sólo tiene el carnal. Jn. 3, 1 - 8
Se queda como animal
qien no ha sido bautizado.
¡El derecho no ha logrado
de llamar a Dios, papá!
El sacramento lo da.
¡Ahora está santificado

Hoy se debe respetar. Is, 42, 1 - 7
hoy al Padre, la justicia
que a este mundo beneficia,
¡Al Hijo, le va a entregar!
Juan lo debe bautizar;
y hoy, lo bautizará.
Sacramento que dará
a todo el que es bautizado,
¡El derecho tan deseado,
de llamarle a Dios, Papá!




¡Si quieres, puedes, le dijo.

Y Jesús, le dijo: quiero.

Con un deseo tan sincero,

que el Padre Dios, lo bendijo! Mc. 1. 40 - 45,

Queda claro que es el Hijo

que estábamos esperando.
Sigue el otro proclamando,
lo que a callar le han mandado.
¡Tal acogida le han dado,
Que lo estaban asfixiando!



No vino a buscar a sanos.

Esos no lo necesitan.

los otros no solicitan

Y también son sus hermanos.

El Padre puso en sus manos

un día a toda la creación.

¡Fue su gran preocupación,

que se extraviara una oveja!

Sin buscarla no la deja.

¡Fue causa de su pasión!



Dos mil años han pasado

desde que Jesús pidiera,

que jamás se dividiera,

la iglesia que Él, ha fundado.

¡Y que mal se le ha escuchado!

Se entendió todo al revés.

Nos sorprende cada vez,

otro grupo que se va.

¡Y sin pensarlo le da,

un desprecio al justo Juez! 1co. 1, 10 – 13. 17



¡Dios, nos hizo. Somos de Él.

Como padre, a todos ama!

Bueno o malo a todos llama.

¡Es de todos. Padre fiel! Sal. 100

Disfrutemos el vergel,

Vallamos allá cantando;

con música amenizando,

al cielo queremos ir.

¡Él, nos quiere recibir.

¡Allá, nos está esperando!



Hoy se debe respetar. Is, 42, 1 - 7

Hoy el Padre, la, justicia

que a este mundo beneficia,

¡Al Hijo, le va a entregar!

Juan lo debe bautizar;

y hoy, lo bautizará.

Sacramento que dará

a todo el que es bautizado,

¡El derecho tan deseado,

de llamarle a Dios, Papá!



¡Si quieres, puedes, le dijo.

Y Jesús, le dijo: quiero.

Con un deseo tan sincero,

que el Padre Dios, lo bendijo! Mc. 1. 40 -

Queda claro que es el Hijo

que estábamos esperando.

Sigue el otro proclamando,

lo que a callar le han mandado.

¡Tal acogida le han dado,

Que lo estaban asfixiando!




Y sigue José, buscando

protección para el Mesías.

Porque ahora ya sabía,

quien estaba gobernando. Mt. 2, 13 – 15. 19 - 23

¡Si hay un Herodes reinando,

El Niño en peligro está!

Y avisado se va.

En Nazaret se quedó;

porque un tiempo allí vivió,

"Nazoreo" se le dirá.




A Dios, nadie pudo ver.

Cristo es la imagen de Dios. Col 1, 12 - 20

Uno solo; no son dos.

Dos nombres, un solo ser.

Ha querido Dios hacer,

todo en Él y para Él.

Es de Él solo, el gran papel.

El creador así lo hizo.

¡Porque Dios así lo quiso,

todo existe en Emmanuel!




Sólo con ver lo que hacía,

le podían decir a Juan: Lc. 7, 19 - 23

este es el segundo Adán,

Que anuncia la profecía.

Mas de lo que se decía

de este ser sin paralelo.

Lo vieron quitar un velo

y al difunto caminar.

¡Esto es milagro sin par!

¡Este hombre, bajó del cielo!




¡Es innato en la mujer

el instinto maternal.

El amor es su caudal,

su ambición y su placer!

¡El creador quiso nacer

por tener una Mamá! Lc. 1, 26 - 38

¡Así, a la mujer, le da,

el más espléndido don!

¡Tener en la salvación,

la santa maternidad!



Porque a Jesús, quiere ver,

se sube al árbol, Saqueo.

Para cumplir su deseo,

Jesús, lo hace descender. Lc. 19, 1 - 10

Jesús, lo quería tener,

ocupado en su misión.

Le cambió su profesión,

de un extremo al otro extremo.

¡En la biblia lo tenemos,

promoviendo salvación!


Si el juez que no teme a Dios,

ni a los hombres los respeta; Lc. 18, 1 - 8

de esta viuda que molesta,

decide escuchar su voz,

caminemos siempre en pos

del único que resuelve.

¡Tu oración jamás devuelve

sin el bien que le has pedido!

Como padre te ha querido

,Y escucha a aquel que vuelve


Por cumplir con tus deberes

no debes sentir orgullo. Lc. 17, 7 - 11

Si cada uno hace lo suyo,

aplausos, de nadie espere.

Si es parte de tus quehaceres,

no has hecho ningún favor.

Pues si es esta tu labor,

nada has hecho extraordinario.

No pasas de lo ordinario.

¡Nada hiciste por amor!


20 10 2022
Lc. 12, 49 - 53


Jesús, paz, vino a traer.

Eso está sobreentendido.

Pero un mundo dividido,

la guerra hizo florecer.

Jesús, no podía perder;

¡Y sólo, en ella murió!

¡Y su sangre derramóPara quién quiera salvarse!
Lc. 12, 49 - 53


En ella debe lavarse


Para todos la dejó




Si en casa el dueño supiera

a qué hora llega el ladrón,

despierto está en la ocasión,

y robarle no pudiera.

Así, si Jesús viniera

aunque no anuncie la hora,

se adelanta, o se demora;

no lo puede recibir.

Privándose de dormir, Lc. 12, 39 48

¡Lo recibe quién lo adora!


Aunque es Dios todo bondad

entendí el temor a Dios.

Dependemos de su voz.

Suya es toda potestad.

Con su infinita Deidad Lc. 12, 1 - 7

y una pasión materna,

dio al humano vida eterna

y también libre albedrío.

Así, mi futuro es mío,

pero es Dios qien me gobierna.




Vanidad de vanidad,

hoy nos dice Eclesiastés.

Lo que ha sido es lo que hoy es

y parece novedad. Qo. 1, 2 - 11

Vivimos con liviandad.

No estudiamos el pasado,

donde existe descifrado

el enigma que hoy nos toca.

Dios que nunca se equivoca,

lo repite realizado.


7 8 2022
Lc. 12, 32 - 34


¡ Pequeño rebaño, llama:

no temas, está diciendo.

Grandes cambios están viendo.

Nos recuerda, que Él, nos ama!

Hoy siento que me reclama

porque ayer pasé dudando.

Aunque estaba celebrando,

tantas cosas pregunté.

De todo cuanto dudé,

aquí, me está contestando. Lc. 12, 32 - 34


¡

a los que hoy. Están con Él.

Porque están con Emmanuel.

Y con Dios están hablando! Mt. 13, 16 - 17

Dijo aquí, que habrán deseado

muchos profetas y Santos,

disfrutar del bello encanto.

De oír lo que están oyendo

Y de ver lo que están viendo,

pero no han logrado tanto.


Denle ustedes de comer, Lc. 9, 11 - 17

a todos, nos dice Dios.

Y responder a su voz,

todos, podemos querer.

Pero, quien lo puede hacer,

Siempre busca un acomodo.

Y todos, a nuestro modo,

¡Le dejamos todo a Él,

porque Él es el Emmanuel.

¡Y Él es, el todo en todo!




Dice: cuando venga Él, Jn. 16, 12 -15

o sea, el Espíritu Santo.

El que viene a ser por tanto,

el del Padre y de Emmanuel.

Es este, un mensaje fiel,

del dueño de la verdad.

¡Habla de felicidad!

Porque nos guía en el camino,

que es de todos el destino.

¡Aquí está la Trinidad!




Tener ganas de cantar,

después de ser azotado…

el Señor los ha escuchado

y los vino a liberar. Hch. 16, 22 - 34

No los vieron protestar

por castigos recibidos.

¡Hoy ha sido reprimidos

por llevarle el mundo a Dios!

¡Sila y Pablo están los dos,

del Señor, agradecidos!




¡Está diciendo: Yo Soy.

Como Dios, dijo a Moisés.

Porque Jesús el Dios es.

Dios del pasado y del hoy!

A quien me busque le doy

el camino y la verdad.

¡Es la eterna Majestad!

Es a quien debemos ir.

Y le podemos pedir,

¡La eterna felicidad! Jn. 13, 16 - 20




Por tres veces preguntó

a Simón, si lo quería. Jn. 21, 1 - 19

Gran misión, le dejaría.

¡Su rebaño le dejó!

Con tanto amor lo ganó,

que sólo quería saber,

si era capaz de vencer

El problema que le daba.

¡Tres veces le preguntaba:

cuanto amor, creía tener!




El habla de lo de arriba,

porque de arriba ha venido.

Y de allá, nos ha traído,

enseñanza positiva.

Dios quiere que el hombre viva.

Para vivir, Él lo hizo.

Si escuchar al Diablo quiso,

aquí, el Diablo lo gobierna

Despreció la vida eterna,

y salió del paraíso. Jn. 3.




¡Aquí has llegado Jesús

Y llegas crucificado.

Diciéndonos que el pecado,

Se combate con la cruz!

Sabemos que eres la luz, Jn. 20, 10 - 11

de la cual, presa no hicimos. Jn. 3, 16 - 21

¡Con la cruz nos redimimos! Lc. 23, 41 - 42

Parece que lo olvidamos.

¡Diciéndote que te amamos,

en tinieblas, aun vivimos!




¡Milagros pueden hacer

en el nombre de Jesús! Mc. 16, 15 - 20

¡En su nombre, está la luz

y de Dios- Padre, el poder!

Solo en Él, podemos ver

A su Padre, ya lo dijo. Jn. 14, 9

Quien se hizo crucifijo,

Para enseñar obediencia.

¡hoy tenemos la presencia,

De Dios- Padre en el Dios- Hijo¡





¡Ei poder de perdonar, Jn. 20, 19 - 31

a su equipo, está dejando!

¡Y a todos, regalando,

la virtud de confesar!

¡Así, podemos lograr,

de nuestro Dios, bendición!

¡A nuestro Dios, adhesión,

recobramos al momento!

¡Porque este es el sacramento,

de la reconciliación!




¡Para toda la creación. Mc. 16, 9 - 15

O sea, para el mundo entero.

Al ladrón o al embustero.

Para todos, salvación!

¡Esta fue la gran misión,

conque al mundo el Hijo vino!

¡Es de todos, el destino,

el llegar al paraíso!

O lo acepta o no lo quiso.

¡Pero es regalo Divino!




¡Después de resucitar.

otra pesca milagrosa! Jn. 21, 1 - 14

¡De misión maravillosa,

a su equipo, va a encargar!

Solos, no los va a dejar.

Esa noche, comprobaron.

Aunque allí, nada pescaron,

a echar la red, los mandó.

¡Con lo que allí sucedió,

llenos de fe, ya quedaron!




Dijo: antes que Abrán, yo soy…

está diciendo que es Dios.

Escucho de Dios, la voz,

si a Jesús, escucho hoy. Jn. 8, 51 - 59

Todo crédito le doy,

Él, está en la Trinidad.

¡Él, es de Dios, la verdad!

Y en Él, no hay muerte eterna.

¡Si es Jesús quien me gobierna,

vivo en plena libertad!




Escuchó Dios a Moisés

y a su pueblo perdonó. Ex. 32, 7 - 4

Aquí, no lo exterminó.

A un hombre, escuchó esta vez.

Ya vemos que el hombre es,

el dueño del universo. Sal. 105

¡En el tiempo más adverso,

El mismo, vino a morir, Jn. 5, 31 -41

para al hombre redimir,

de su pasado perverso!




Dios, no te manda al infierno. Dt. 30, 15 - 20


¡Para ti, quiere la gloria

Pero es tuya tu victoria.

Él, no impone su gobierno.

¡Nuestro Dios, es padre tierno!

Y nunca su amor es frío. Lc. 11, 9

Aunque sufre tu desvío,

allá te tiene tu hogar.

Y lo puedes despreciar,

usando el libre albedrío.




¡Al principio, no fue así. Lc. 16, 18

Así, no lo quiso Dios. Mt. 19, 1

Desde ahora no son dos. Mt. 5, 31

Serán uno desde aquí! Mc. 10, 1 - 12

¿Ser entero a Dios pedí?

¡Dios me dio la otra mitad!

Si Él da para eternidad,

eterno es el matrimonio.

¡No dejemos que el Demonio,

nos lleve a la adversidad!




Estorbar la obra de Dios,

sólo quiere Lucifer. Mc. 8, 11 - 13

Y por siempre hace perder,

a quien escucha su voz. Lc. 8, 11 - 13

Que estamos entre los dos,

debemos tener presente.

Cuida siempre que la mente,

nunca escuche sus mentiras.

¡Si al reino de Dios aspiras,

escucha a Dios, solamente! St. 1.




Andar por camino recto,

es lo que el Señor, me pide. Sal. 50

Me dice que no me olvide,

de hacer siempre lo correcto.

¿Sacrificios? Es perfecto.

¿Siendo injustos? Es pecar. 2Sam. 11, 1 - 17

Nunca debo combinar,

sacrificio con pecado.

¡A ser santo, me ha mandado, 1Pe. 1, 16

Si es que con Él, quiero estar!




Después de resucitar,

los apóstoles, envía. Mc. 16, 15 - 18

Que bautizaran pedía,

a quién supiera escuchar.

La buena nueva llevar,

Esta vez, al mundo entero.

¡Ahora es ultimo y primero,

porque es, el Alfa y la Omega!

¡Se ha consumado la entrega,

o la misión del Cordero!




¡Liberarnos del pecado,

el Hijo del hombre, puede! Mc. 2, 1 - 12

Y para esto, sólo debe,

desde el cielo, ser enviado.

Este enfermo, hoy ha bajado…

en busca de sanación.

y necesita el perdón, Mt. 9, 1 - 12

mucho más, que sanidad. Lc. 5, 17 - 26

¡Sanó de la enfermedad;

primero, recibe el don!




Siendo Dios, fue bautizado Lc. 3, 21 - 22

en su nombre como ejemplo, Mc. 1, 9

a este mundo que es su templo,

a un templo por Él, fundado. Mt. 3, 13

(Padre, que todo lo ha creado.

El Hijo, que lo redime.

El Espíritu, que exime,

al mundo de la maldad.

¡Santísima trinidad!

¡Trinidad unión sublime!




Que Él, crezca y yo disminuya

Nos dice Juan de Jesús.

Porque él, anunció la luz,

pero una luz, que no es suya.

Que Jesús, la distribuya,

porque de arriba, ha venido.

De su Padre, la ha traído Jn. 3, 22 - 36

con entera potestad.

Su palabra es la verdad.

¡Del padre, la ha recibido!




¡Jesús, nos vino a enseñar

como debemos vivir,

para poder recibir,

el bien que nos vino a dar! 1Jn. 5, 5 - 13

Porque El, vino a eliminar,

la esclavitud del pecado. Sal. 147

Y este precioso estado,

tenemos que merecerlo

Y muy bien puede perderlo,

Quien no vive lo mandado. Lc. 5, 12 - 16




¡La virgen concebirá. Mt. 1, 18 - 25

Siendo virgen, concibió.

Un hijo, al mundo, le dio.

Hijo, que lo salvará! Lc. 1, 27

La madre de Dios, será

y con Él, del mundo entero.

Unigénito y primero.

Con infinidad de hermanos.

¡Porque todos los cristianos,

somos hijos verdaderos!




Dijo a Pilatos, Jesús: Jn. 18, 33 – 37

mi reino no es de este mundo.

Con un mensaje fecundo,

¡Es de este mundo, la luz!

No le impusieron la cruz.

La hizo su potestad.

Y por nuestra libertad,

a la pasión, Él se entrega.

¡Él, es el Alfa y la Omega, Ap. 1, 5 - 8

de quien ama la verdad!




Los doce que va a elegir

necesitan visto bueno

de parte del padre eterno,

que los viene a recibir.

Sus nombres, debe decir; Mc. 3, 13

Y la brillante misión Mt. 10, 1

que en su admirable creación,

les tocará realizar.

Porque a ellos, va a tocar,

continuar la redención. Lc. 6, 12 - 16




Es la reconciliación

la gran oportunidad;

de seguir en libertad,

logrando a tiempo el perdón.

Aprovechar la ocasión,

cuando voy camino al Juez.

No dejar para después,

porque ya será muy tarde.

¡Aunque mi ego me arde,

mi paz, el producto es! Lc. 12, 54 - 59



Un fuego que purifica,
Jesús., nos vino a traer. Lc. 12, 49 - 53
Y quisiera verlo arder,
en este pasaje, indica. Mt. 10, 34
¡Aquí, también nos explica,
El bautismo que lo espera!
¡Preciso era que sufriera,
Aquella triste pasión!
Que resultó gran lección,
para que el mundo entendiera.}


No dijo cuándo vendrá.
Estén preparados, dijo. Lc. 12, 35 - 38
¡Al despierto, lo bendijo!
Quien duerme, no lo verá.
Despierto, el mundo estará,
Si sabe cuál es el día. Mt. 24, 43
La trampa a su Dios, le haría.
No importa cuánto demora.
Hasta que llegue la hora,
desordenando estaría. Mc. 13, 33




Para Dios, todo es posible.
El mismo lo está diciendo. Za. 8, 1
De nosotros, está viendo,
lo que parece imposible.
Aunque resulta increíble,
Quiere residir en Sion.
Presencia la corrupción
En lo que Él, vino a lavar.
Y no puede fracasar,
¡Su sufrida redención!


¡Un castigo prometió,
el Padre- Dios, esta vez,
Al gran amigo, Moisés.
Y con dolor, lo cumplió! Dt, 34, 1 - 12
Con esto, ejemplo nos dio.
Un castigo prometido,
aunque mucho haya dolido,
lo tenemos que cumplir.
O hacemos de hazmerreir,
del hijo que ha delinquido.



De vida o muerte carnal,
no está hablando aquí, Jesús.
¡Él, aquí, es de Dios, la luz! Mc. 6, 3
Y Dios – Hombre, por igual. Lc. 4, 22
Carne y sangre espiritual,
nos ofrece aquí, Emmanuel.
Para llegar al vergel,
que han perdido Adán y Eva,
solo un sí, o un no, nos lleva,
A estar con Dios, o sin Él. Jn. 6, 41 - 51



Acabando de alabar
la fe de Pedro, Jesús, Mt. 16, 13 - 23
para empañar esa luz, Jn. 6, 69
Lucifer, viene a estorbar. Lc. 9, 18
Atrás. Lo manda a pasar, Mc. 8, 27
Jesús, que bien lo conoce.
¡No permite que destroce,
el culmen de su pasión!
Esta es otra tentación, Mt. 4, 1 - 11
que no permite que goce.



¡Es voz de aliento, su voz!
No es dejar la carga a Él.
Es cargar con Emmanuel,
porque un yugo es para dos.
Si estoy cargando con Dios,
estoy viviendo la ley.
Si soy parte de su grey,
hoy me dice mi Señor:
para todos por amor,
quiero ser el otro buey. Mt. 11, 28 - 30

¡Tan sólo le dijo: quiero. Mt. 8, 1 - 4
Y el leproso fue sanado! Mc. 1 , 40
Satisface lo esperado, Lc. 5, 12
por un creyente sincero.
Más si el milagro que espero
no lo estoy necesitando,
si tan solo estoy probando
la verdad de su poder,
Él, me hace comprender,
que a ser Dios, no está jugando.








Agua y sangre le salió. Jn. 19, 31 - 37


Bautismo y eucaristía.


Sacramentos que Él, pedía.


Con Nicodemo, anunció. Jn. 3, 1


Y también aquí se vio,


otra grande predicción.


Aquí, está su explicación:


ignorando los procesos,


¡En vez de quebrar sus huesos, Sal. 22, 15


le abrieron el corazón!










¡Jesucristo es esa luz,


que no se puede esconder.


Que el mundo la pueda ver.


Para esto, murió en la cruz!


Crucificado Jesús, Mt. 5, 13 - 16


es el faro universal.


Alimento espiritual,


que al mundo le da sabor.


¡Así, dice con amor,


que Él es, para el mundo, sal!










¿Que contestó bien Jesús?


De Él mismo le estaba hablando.


Dios mismo, está contestando.


¡Porque Él, es de Dios, la luz!


Él, es Dios, que con la cruz,


al mundo, vino a servir.


En la cruz, debía morir,


para enseñarnos a amar.


¡Nuestra deuda iba a pagar


porque Él vino a redimir! Mc. 12, 28 - 34










¡A encontrarse con la muerte,


con sus apóstoles viene.


Ni la muerte lo detiene,


para cumplir con su suerte!


Sabe que es un paso fuerte,


El que hoy, tiene que dar.


La muerte viene a retar,


en esta ocasión Jesús.


¡Debe morir en la cruz!


Y Él, la viene a buscar. Mc. 10, 32 - 45








A cuidarse de sí mismo.


Igual al rebaño entero.


Está previendo a un Lutero,


vencido por su egoísmo.


¡Hoy se invalida un bautismo,


que con su sangre Él, ganó!


Porque un pastor le entregó,


todo, al padre del engaño.


¡Se está perdiendo el rebaño,


que a su cuidado dejó! Hch. 20, 28 - 38








La unidad de los cristianos,


está pidiendo Jesús.


Este evangelio es la luz,


que nos llama a ser hermanos.


Que no hayan soberanos.


Sólo uno. No son dos. Jn. 17


Hace el Diablo, oír su voz.


Porque él, sabe dividir.


¡Cristo vino a redimir,


para que haya un solo Dios!








A sus apóstoles dijo:


que fueran por todo el mundo.


Es el mandato fecundo,


que le dio el Dios Padre, al Hijo.


¡Así, a la creación bendijo!


Una sola bendición.


En esta bella ocasión


en el momento oportuno,


¡Nos dijo que somos uno,


como es una, la creación! Mc. 16, 15 - 20








¡Con claridad ha anunciado


su muerte y resurrección.


Les habla de una aflicción,


con un feliz resultado! Jn. 16, 16 - 20


¡Lo verán resucitado


pero tiene que morir!


Al Padre, tiene que ir.


Muy pronto se va a ausentar.


Va a preparar el lugar,


donde van a residir. Jn. 14, 1 - 4








Para todos, vida eterna,


nos vino a traer Jesús. Jn. 12, 44 - 50


Y despreciando la luz,


La tiniebla nos gobierna.


Escondimos la linterna,


metiéndola en un cajón.


Ignoramos ese don,


que con Él, el Padre ha enviado.


¡Él ha sido rechazado,


con su amor y el perdón!








¡Yo soy la puerta nos dijo


que lleva a la eternidad! Jn. 10, 1 - 10


Soy la luz, soy la verdad.


A eso envió el Padre, al Dios Hijo.


¡El que se hizo Crucifijo


para salvar su redil¡


¡Sufrió sacrificios mil!


Todo lo hizo por amor


¡Porque Él es el buen pastor;


es, nuestro eterno servil!








¡No tener la eucaristía,


Es no tener al Señor.


Ni creer en el amor,


Que Dios, al mundo tenía!


En la cruz Él moriría.


A eso tuvo que venir.


¡Carne y sangre iba a servir


En la mesa del altar! Jn. 6, 60 - 69


¡Dijo: que se iba a inmolar


Porque Él vino a redimir!








¡Cristo está en la eucaristía.


Más claro no puede estar.


Aquí decidió explicar, Jn. 6, 52 - 59


lo que comulgar valía!


En la comunión daría,


la vida eterna, nos dijo.


Sacramento que bendijo,


su Padre que está en el cielo.


¡Es el eterno consuelo,


que nos mandó con el Hijo!












¡Nos mandó Dios, a su hijo


y con Él, mandó el perdón.


Que para todos, es don, Jn. 3, 31 - 36


conque el Padre, nos bendijo!


Él se hizo crucifijo


y enseñó a obedecer.


¡Sólo vino a padecer,


hasta morir en la cruz!


Así recobró la luz, Jn. 1, 9 - 10


que el otro, dejó perder.








El que de la carne nace,


sólo carne suele ser.


Y el reino puede ver,


si de espíritu renace. Jn. 3, 1 - 8


Explicación que le hace,


A Nicodemo, el Dios Hijo:


¡El Dios Padre lo bendijo!


¡Con la Trinidad, ya vive!


El Espíritu, recibe,


con el bautismo. Le dijo.








¡Es la iglesia universal.


La fundada por Jesús.


Conquistada con la cruz,


para erradicar el mal.! Mc. 16, 9 - 15


Es iglesia sin igual;


única en el mundo entero.


Es su mandato postrero:


que vayan por todo el mundo.


¡Es el mensaje fecundo,


de Él, que es ultimo y primero!








Nos dijo Cristo, el día aquel:


“Justos, no vine a buscar.” Lc. 5, 32


¡Son pocos a su pesar


Y esos, están con Él!


Por nosotros, pueblo infiel;


¡Vino a este mundo a sufrir! Jn. 10, 31 - 42


Al cielo queremos ir…


por camino equivocado.


¡Tenernos quiere a su lado!


Y nos vino a redimir.








¡A liberar del pecado, Jn. 8, 31 - 42


fue a lo que vino Jesús.


Por esto, murió en la cruz,


en donde estaba enclavado!


De la cruz fue liberado


por el Padre, claro está.


Con ello, ejemplo nos da.


¡Fieles hay que padecer Dn. 3


si queremos merecer,


el bien que se nos dará!








¡Aquí queda comprobado


que Él vino por lo perdido!


Ya el Padre, tenía escogido


los que estarían a su lado.


No es que sea lo más amado.


Estos eran prioridad. Mc. 10, 35


Vino a vencer la maldad.


Eran santas las razones.


¡También quería a los ladrones,


llevar a la eternidad! Mt. 20, 17 - 28








¡Carguen con mi yugo. Dijo. Mt. 11, 25 - 30


Porque nos quiere ayudar.


Y decidimos dejar,


cargando sólo, al Dios Hijo!


Así, se hace Crucifijo,


Porque un yugo es para dos.


O no escuchamos su voz,


o buscamos acomodos.


¡Pero hoy, las cruces de todos,


se las dejamos a Dios!








¡Que el decálogo no sea


una ley que hay que cumplir.


Que sea un modo de vivir, Dt. 30, 15 - 20


es lo que Cristo desea! Sal. 1


Que ningún Cristiano crea


que Él, lo vino a eliminar.


Él tan sólo vino a dar,


al decálogo vivencia.


¡Un ejemplo de obediencia,


en la cruz, nos vino a dar! Lc. 9, 22 - 25












¡Él, tan solo dijo: quiero. Mc. 1, 40 - 45


Y el milagro se hizo!


Fue sanado, porque Él, quiso.


Y el enfermo fue sincero.


Seguro de lo que espero, Mt. 8, 2


A Dios, le debo pedir.


Y lo voy a recibir Lc. 5, 12


porque El escucha esa voz.


¡Jesús es el mismo Dios,


que nos vino a redimir!










¡Del martirio de Jesús,


no debo sentir vergüenza. 2Tm. 1, 1 - 8


Debo ver de Dios, la fuerza,


al recobrarnos la Luz! Jn. 1, 9


¡El llegar hasta la cruz;


soportar tanta violencia!


Alabar su resistencia


por lograrnos salvación.


Esa fue su gran lección


para enseñar obediencia Gen. 3, 1










Aquí, el mismo Dios critica


el primer pacto que hizo.


¡Y sufriendo un cruel bautizo! Mc. 15, 33


Aquel pacto, rectifica. Heb. 8, 6 - 13


Hoy con salmos nos explica: Sal. 85 y 84


que como el pueblo, Él, falló.


Aquel, en piedra selló


para hacerlo permanente.


Este lo pone en la mente.


¡Y en corazón lo gravó!








¡La crítica que merece


el primer pacto que hizo, Hb. 8, 8 - 9


corrige con el bautizo


que su Hijo, al mundo ofrece!


Es necesario que exprese


que aquí, ve equivocación.


¡Y nos de la bendición


con la sangre de su Hijo!


¡Con ella, al mundo bendijo






y le dio la bendición! Hb. 9, 11 - 14








“Que Él crezca y yo disminuya.”


De Jesús, nos dice Juan. Jn. 3, 22 - 30


Él, es el segundo Adán.


Toda la creación es suya.


¡Él, sin guerras y sin bullas


sólo vino a proteger!


En Él debemos creer


para lograr vida eterna.


¡Con mansedumbre gobierna!


Solo enseña a obedecer.

Juan dice: que no es profeta.
Pero está profetizando. Jn. 1, 6 - 8. 19 - 28
De Jesús, está anunciando:
está llegando a su meta.
A cada uno le interpreta, Lc. 3, 3
lo que ha de ser la premisa.
¡Que luchen a toda prisa
para lograr el perdón!
¡Él, no trae tan grande don!
Sólo con agua bautiza.


Si sólo Dios perdonaba Mc. 2, 1
y aquí está perdonando. Lc. 5, 17 - 26
Al ver al enfermo andando,
que era Dios, se comprobaba.
Si el pensamiento escuchaba
de los que pensaban mal, Mt. 9, 1
que Él era un ser sin igual
y estaban hoy, con Él.
¡Que este era el Emmanuel. Mt. 1, 23
No faltaba mas señal.




¡Cuando coma pasto el león

ya no tendrá que matar. Gn. 1, 30

La guerra no va a imperar;

ni habrá que pedir perdón!

¡Como un solo corazón,

Palpitará la existencia.

Será un mito la violencia

y la paz dominará!

¡Y el mundo gozará,

de una sana convivencia! Is.11, 1- 10




Al llamado del Señor,

presto debo responder; Mt. 4, 18 - 22

si en realidad quiero ser,

de este mundo, servidor.

Cooperar en la labor

de nuestro hermano Jesús.

Él vino a traer la luz,

que el camino me ilumina.

¡Seguirlo donde camina,



aunque me lleve a la cruz!



Orar sin desanimarse Lc. 18, 1 - 8
aunque el hecho no se de,
es probar que existe fe;
que de Dios, sabe agarrarse.
No suele desesperarse Sal. 111
hasta dudar del Creador.
Sigue pidiendo el favor,
sabiendo que se dará.
¡Dios, no lo defraudará!
¡Es su Dios, el Dios amor! 1Jn. 4, 7


Debemos ser levadura.
Levadura para el bien. Lc. 12, 1 - 7
Que podemos ser también,
para el mal...y que perdura.
Aquí el Señor, asegura:
que el fariseo y el levita,
la tienen que al mal incita.
Y nos debemos cuidar,
para siempre rechazar,
la levadura maldita.


Desde la sangre de Abel, Gn. 4, 8
hasta la de Zacarías. 2 Cro. 24, 20
De aquellos lejanos días,
lees estaba hablando EL. Lc. 11, 47 - 54
Del comportamiento aquel,
que hoy solemos imitar.
Porque Él vino fue a enseñar:
como debemos vivir.
¡Si al Edén queremos ir,
Hoy tenemos que cambiar!


¿Que nos salvamos por fe?
Por la fe, la ley vivimos.
Ya no sólo la cumplimos.
¡Que Dios padre, nos la de!
Él vino a este mundo fue,
como humano, a recordar
que en nosotros quiere estar.
Con Dios hijo, lo mandó.
¡Dios espíritu quedó,
en quien se hace bautizar! Ga.3, 7 - 14


¡Marta, los quiere servir.
María, lo quiere escuchar.
De lo que Él, no vino a dar,
nadie debe prescindir!
Escuchar es mas que oír.
Marta puede estar oyendo
pero no la ve atendiendo.
Oímos misa, decimos.
Pero todo lo que oímos,
no lo estamos entendiendo.


¡El furor de Satanás,
es lo que estamos sufriendo.
Su poder está perdiendo
y no deja al mundo en paz!
Un ejército capaz, Jn. 1, 51
luchando está contra él.
Reconquistando el vergel,
que con Adán le quitó.
¡Pero ya lo derrotó,
con sus ángeles, Miguel! Ap. 12, 7 - 12


Dueño del sábado es Lc. 6, 1 - 5
es Jesús quien se los dice.
Porque fui yo quien lo hice,
casi lo dice esta vez.
Porque actúan juntos los tres,
¡Aquí, se hizo el encanto!.
Hay aquí, poder sin canto,
con esas palabras, dijo.
!Siempre actúan el Padre, el Hijo,
con el Espíritu Santo!


Lo que en otros es pecado,
en mí, gran virtud lo creo.
En otros, cual brusca veo,
la viga que me ha cegado.
¿Es que acaso le he comprado,
a nuestro Dios el perdón?
¡Cuanto viene de El, es don!
y no por inteligente.
O es un Dios que está en mi mente,
pero no en mi corazón.


Hoy día, lavarse las manos,
es signo de protección.
¡Y es de Dios, bendición,
el amor a los hermanos!
con nobles actos humanos,
agradamos al Señor. Mt. 23, 27 - 32
Le evitamos el dolor,
al vernos como vivimos. 2Ts. 3, 6 - 10
Y nos da lo que pedimos,
¡Porque Él es, el Dios amor! 1Jn. 4, 7


¡Lo que vino a hacer Jesús
fue a enseñarnos con ejemplo.
Su vida entera contemplo,
del nacimiento a la cruz! Lc. 20, 45
Y fue su muerte, la luz, Mc. 12, 38
que no se debe esconder.
Es fuego que debe arder,
para que el mundo lo vea.
¡Quien imitarlo desea,
en la cruz, lo puede ver! Mt. 23, 1 - 12


Huesos secos, somos ya.
Todos, en el mundo entero.
Ezequiel, fue bien sincero.
Sólo Tú, vida les da.
A profetizar se va,
todo lo que Dios decía.
Como entonces, hoy en día,
sólo El, tiene la palabra.
Aunque la tierra se abra,
se cumple la profecía.




¡Gran desprecio parecía

la respuesta que le dio;

al favor que le pidió,

sólo por no ser judía! Mt. 15, 21 - 28

Tan sólo un Dios, conocía

la fe que iba a despertar. Mc. 7, 24

Con la cual nos iba a dar

a todos, una enseñanza.

¡Nos dijo: que la esperanza,

en Dios, no va a fracasar!

La parábola explicada,
el reino, nos deja ver.
Si no queremos perder,
debe ser bien aplicada. Mt. 13, 36 - 43
Aquí está simplificada,
de la salvación, la historia.
Luchamos por la victoria,
o esperamos el fracaso.
¡Del nacimiento al ocaso,
ganamos infierno, o gloria!

Es eterno el ser humano.

Lo que cambia es quien gobierna.
Vida eterna, o muerte eterna.
Lo dice aquí, nuestro hermano.
Dios puso todo en su mano.
A Él, le toca decidir. Jn. 3, 31 - 36
¡Con Él, vamos a vivir
en plena felicidad!
¡Con Luzbel, adversidad;
que sería mejor, morir!

Del cielo, nos puede hablar
porque del cielo ha venido.
Acá en la tierra, ha nacido.
Así, tenía que llegar. Jn. 3, 7 - 15
Así, nos vino a enseñar,
como debemos vivir
si queremos residir,
como Adán, en el vergel.
¡Dios con nosotros es Él, Mt. 1, 23
que al hombre vino a servir!


¡“Soy la esclava del Señor.
Como has dicho, hágase en mi”!
¡Ya vemos su entrega allí.
Obedece por amor! Lc. 1, 26 - 38
¡De Dios, encontró el favor.
En ella, viene a morar! Is. 7, 14
La creación viene a salvar Hb. 10, 8
y de su sí, necesita. Mt. 1, 18
¡Para el mundo, hoy es bendita,
es la reina; es singular!



¡Pon tu dedo aquí en mi herida.
Y tu mano en mi costado.
Y cree que he resucitado.
La profecía, está cumplida! Jn. 20, 19 - 31
He aquí, la prueba exigida,
dijo Jesús a Tomás.
Espero, no dudes más.
Deja de negar y cree.
Porque vio, dijo: ya se.
¡Eres, mi Dios y mi paz!



¡Para toda la creación
vino a este mundo Jesús.
Le vino a traer la luz,
que gana la salvación! Mc. 16, 9 - 20
Encargó de esta misión,
al grupo que había formado.
Su pasión los ha graduado
y los manda a trabajar.
¡Después de resucitar,
a bautizarla, ha mandado!



¡Donde nada habían pescado,
Jesús, los manda a pescar.
Y se quieren reventar,
las redes con el mandado! Jn. 21, 1 - 14
Tan solo el resucitado,
tal milagro puede hacer.
Juan, lo pudo conocer,
por el milagro que hacía.
Y a Pedro le decía:
¡Solo el Señor pude ser!


Es Dios, que se deja ver,
después de resucitar. Lc. 24, 25 - 48
Aquí lo pueden palpar
y también puede comer.
Lo que al mundo, vino a hacer,
a proclamarlo, hoy ha enviado
al grupo que había formado,
con su vida y su pasión:
¡Que Él, da para salvación,
el perdón de su pecado!


¡A Jesús, Pedro, tenía
porque con Él, se quedó.
Su espíritu nos dejó
y Pedro sí, lo creía! Hch. 3, 1 - 10
El tullido les pedía
solo un poco de dinero.
Pero Pedro fue sincero,
al decir: plata no tengo.
El otro: “por plata vengo
¡Y esto es más de lo que espero!”



No está aquí, resucitó. Mc. 1, 1 - 7
Él mismo, lo había anunciado.
Dios, que del cielo ha bajado
y para el cielo volvió. Mt. 28,1
Ejemplo, al hombre le dio,
soportando gran violencia;
para que sea su existencia,
lo que quiso su creador. Lc. 24, 1
¡Le enseñó con el dolor,
el valor de la obediencia! Jn. 20, 1



A ser Dios, no está jugando
al llamarse hijo de Dios.
Están en uno los dos. Jn. 10, 22 - 42
Sus obras lo están probando.
También está recordando,
lo que dice la escritura:
que somos de Dios, creatura
y Dioses podemos ser.
En Él, ya podemos ver,
de nuestro Dios, la figura.


De la muerte eterna, ha hablado.
No, de muerte pasajera.
Aquí, da a entender que Él era,
¡El Mesías tan esperado! Jn. 8, 51 - 59
Abrahán se ha regocijado
cuando pudo ver su día.
Por séptima vez, decía:
en el discurso, “Yo Soy”.
La vida eterna la doy.
Pero nadie lo entendía.


La esclavitud del pecado,
Jesús, vino a eliminar. Jn. 8, 31 - 42
Y lo tiene que explicar,
A los que están de su lado.
Nadie aquí, esta esclavizado.
Hoy los judíos, le dirán:
que ellos, son hijos de Abrahán.
Es cierto. Pero no creen.
Y les dice: que a Él también,
si pueden, lo matarán.


¡“Ahora mi alma, está turbada!
¿Líbrame al padre diré? Jn. 12, 20 - 33
¡Precisamente llegué,
A enfrentar la hora pesada”!
Tenía que ser consumada
En el mundo, su misión.
Para lograr salvación,
Ejemplo nos vino a dar.
¡Para esto, debía llegar,
hasta la crucifixión!



De David, es descendiente.
Debía nacer en Belén. Jn. 7, 40 - 53
¡Todo en Él, se cumple bien!
El detalle, es excelente.
Como casual accidente,
desde Galilea vinieron
sus padres, que lo trajeron,
donde tenía que nacer.
Sin planearlo o sin querer,
una profecía cumplieron.


Escucha Dios, a Moisés,
como lo hizo con Abrahán. Gn. 18, 16
Estos casos, nos dirán:
semejante al hombre, es.
Lo vemos hablar después,
con el ser que concibió.
Su semejanza le dio
y aquí, lo está probando.
Con él, está razonando
y a su razón cedió. Ex.32, 7 - 14



Que los muertos, van a oír,
llamando, al Hijo de Dios.
Y quien escuche su voz,
aunque muerto, va a vivir. Jn. 5, 19 - 30
Si sabemos discernir,
el pasaje, va a aclarar
que a todos, nos va a llamar
y espera con paciencia.
Aquí está la diferencia,
entre oír y escuchar.

domingo, 25 de febrero de 2018

BIBLIA Y MEDITACIONES EN VERSOS Capítulo IX

DÉCIMAS DE LA BIBLIA CON CITAS 

                                             Capitulo IX

                                                                 Por: Secundino Sugasti V.



Eh aquí a mi humilde entender
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logrand


Aquí, Jesús, practicó
la sanación a distancia.   Jn. 4, 46 - 54
De lo cual quedó constancia,
que el servido, comprobó.
¿A qué hora se le quitó
a su hijo, la enfermedad?
Y coincidió en realidad,
con la hora en que Él le dijo:
ya tienes sano a tu hijo.
¡Comprobó su potestad!


Es el primer mandamiento,
del decálogo, el resumen.    Mc. 12, 28 - 34
Jesús, pide que le sumen,
fuerza, mente y sentimiento.   Lc. 10, 25
Si lo que digo, no siento,
no tiene ningún valor.
Si le prometo al Señor
sin fuerza de voluntad,
triunfa la debilidad.
¡Porque me falta el amor!


¡A Dios, le pide piedad!
¡En El, pone su esperanza!
Pero el deseo de venganza,
elimina su bondad.         Sal. 41
Suplicamos caridad
y negamos el perdón.
Y pensamos sin razón,
que el Señor, no nos escucha.
Están en eterna lucha,
la mente y el corazón.


Si a los dos, quiere tener
pero uno se le perdió;
cuando el perdido volvió,
¡Es inmenso su placer!     Lc. 15, 11 - 31
No le pueden entender,   
que al pecador, de acogida.  Lc. 15, 1 - 4
¡Si este, es la oveja perdida
que le falta al buen pastor!   Mt. 18, 12
¡Es del rebaño su amor!
No es que sea, su preferida.


Dice Dios, al pueblo impío:
(a Sodoma y a Gomorra.)
El pecado no se borra,
con sacrificio vacío.    Is. 1, 1 - 20
Es el orbe, todo mío.    Sal. 50
No tengo necesidades.
¿Sacrificio de animales
sin un arrepentimiento?
Es tan solo cumplimiento.
Aborrezco veleidades.

A ser jueces, no juguemos.
¡Solo Dios, es justo juez!   Mt. 7, 1
Y Él, juzgará después,
El error que cometemos.   Lc. 6, 36 - 38
En el otro, cuando vemos
Repetirse nuestra acción,
le negamos el perdón
pero a Dios, perdón pedimos.
Porque hicieron lo que hicimos,
¡Les deseamos maldición!

De esta vida pasajera,   Mt. 22, 23
a la eterna pasaremos.   Lc. 20, 27
Como Ángeles seremos,   Mc. 12, 18 - 27
pero en la gloria, o en la hoguera.
Al malo, el Diablo lo espera.
El bueno, con Dios viviendo!
Disfrutando o padeciendo.
Depende de los motivos.
Que Dios, es un Dios de vivos,
aquí nos están diciendo.

Sal y luz, somos nos dijo.
Al mundo, sabor daremos;  Lc. 14, 34
y también lo alumbraremos,  Mc. 4, 21
haciendo lo que hizo el Hijo.  Mt. 5, 13 , 16
Al enviarlo nos bendijo
porque Él, nos vino a enseñar,
al albedrío bien usar
¡Y lo hizo todo bien!
Nosotros, como Él, también,
¡Sal y luz, podemos dar!

Con Jesús, nada perdió,
esa ley que estaba escrita.
Pero esa ley, necesita,
el sentido que le dio.    Mt. 5, 17 - 19
¡El decálogo cumplió,
aquel pueblo, por temor!
Jesús, le suma un valor
que le da la perfección.
Enseñó con su pasión,
a vivirla. ¡Por amor!

Amor a los de mi fe,   1 Co. 6, 1 - 11
san Pablo, aquí, está pidiendo.
Y Jesús me está diciendo,
¡Que el amor, a todos de!   Mt. 5, 38 - 42
Según san Pablo, veré
al prójimo, en el amigo.
Si a quien me ofende maldigo,
dejará de ser mi hermano.
¡Es un amor sobrehumano,
el amor al enemigo!

No tenía necesidades,
Abram, cuando fue llamado.
Tenía riqueza, ganado
e incontables propiedades.
Le esperan adversidades.
Es una real aventura.       Gn. 12 y 13
¡Era una misión tan dura,
pero a Dios, le respondió!
De los pueblos que le dio,
tenía que ser levadura.

Tienen Saray y Abram
razones para dudar.
Muy viejos para procrear,
vemos, que los dos están.
Y como Sara y Abrahán,    Gn. 17, 1 - 22
logran a Isaac, concebir.
Y Dios, nos viene a decir:
para Mí, todo es posible.
Y un milagro tangible,
pudo el mundo recibir.

De su reino, van a hablar.
A Israelitas, los envía.
Pero era el cosmos, sabía,
a quien va a evangelizar.    Mt. 10, 1 - 7
Pero los va a preparar
con su ejemplo y su misión.
Con su vida y su pasión,
la preparación avanza.
El culmen de su enseñanza,
sería su resurrección    Mt. 28, 16 – 20

No por mucho que sabemos
logramos la salvación.
Dios, nos da su bendición,
por el uso que le demos.     Mt. 13, 1 – 23 
Si la enseñanza entendemos
pero jamás la vivimos,       Mc. 4, 1
es semilla que perdimos
por sembrar en mal terreno.   Lc. 8, 4
Sufre Dios, que es padre bueno,
¡Si aún con su amor, sufrimos!

No me pide abandonar
a mi familia Jesús.       Mt. 10, 34 – 11,1
Aquí dice: que es la cruz,
que al seguirlo, he de tomar.
Que no me debe privar
de cumplir con mi misión.     Lc. 14, 26
Como ejemplo, en su pasión,
¡Sus brazos, en cruz abrió!
¡Y a todos nos cubrió,
para darnos protección!

¡Ay de los pueblos que vieron
sus milagros realizarse.   Mt. 11, 20 - 24
Y no los ve aprovecharse,
de la suerte que tuvieron!
Si aquellos, que se perdieron   Jn. 15, 24
testigos, hubieran sido,
de saco, se habrían vestido,
pidiéndole a Dios, perdón.
(Sodoma,  Tiro y Sidón,)
¡Mejor suerte, habrían tenido!

A sabios y entendidos,
Jesús, no vino a buscar.
Su iglesia quiso entregar,
a seres comprometidos.   Mt. 11, 25 - 27
Ahora son los instruidos.
Para el medio, imprescindible.
Pero resulta imposible,
atender a la capilla.
Así, a la gente sencilla,
le resulta inaccesible.

El amor que a Dios le tengo
en el otro, lo demuestro.     Mt. 11, 1 - 8
A mi Dios, jamás secuestro.
Porque a compartirlo vengo.
Si para mí, lo retengo,       Mc. 3, 1
no promuevo la concordia.
Si doy paso a la discordia,    Lc. 6, 1
su tarea no beneficio.     Mc. 2, 23
¡Porque más que sacrificio,
Él, pide misericordia!    Lc. 14, 1

Mi Dios que de ustedes es,
mi padre, que lo es de ustedes.
Abrazarme ahora no puedes.
¡Como a Dios, lo harás después!
A su envío, irá esta vez.    Jn. 20, 1 – 2. 11 - 18
A los suyos viene a enviar,    Lc. 24, 44
a su misión,  continuar.     Mc. 16, 15
Aunque ya no lo verán,
su auxilio, siempre tendrán.   Mt. 28, 16
Su espíritu va a dejar.

La parábola es semilla,
es la chispa, es levadura,    Mt. 13, 24 - 43
enseñanza que perdura.
Luz, que al promoverla brilla.
Así, la gente sencilla
pero que quiere aprender,
preguntando va a entender
el mensaje en su extensión.
Porque pone su atención,
en lo que quiere saber.

En nuestra fragilidad,
llevamos este tesoro.    2 Co. 4, 7 - 15
Se va a derramar el oro,
con mucha facilidad.
Resalta la potestad
de quien todo, supo hacer.
El no nos dejes caer,    Mt. 6, 9
aquí, sale a relucir.
¡A Él, tenemos que pedir
y nos viene a proteger!

Más que oír, hay que escuchar.
Porque se oye, sin querer.
Así, dejamos perder,
su mensaje a su pesar.     Mt. 13, 16 - 17
Jesús nos vino a enseñar.
Pongamos mucha atención.
¡Su palabra es bendición!
La tenemos que exprimir.
¡Quien la sepa recibir,
logrará la salvación.

De su libro ser borrado
a Dios, le pide Moisés.
Chivo expiatorio, él no es
para borrar el pecado.   Ex. 32, 15 - 30
Será el pueblo castigado
por su pecado, le dijo.
Pero  ser el Crucifijo,
¡Para ti, es grande esa cruz!
¡Para esto, vino Jesús!      Mt. 1, 20 - 21
Era la obra, del Dios- Hijo.  

Que Moisés, con Dios, hablaba,
el pueblo bien lo sabía.
Su cara resplandecía
cuando del monte bajaba.
El resplandor delataba,
que algo grande sucedió.
¡En Moisés, algo cambió    2Co. 3, 7
con la presencia divina!
Con esto Dios, ilumina,     2Co. 4, 6
las leyes que les envió.    Ex. 34, 29 - 35

Si la muerte eterna fuera
un cese de tu existir.
Pero es eterno sufrir,
donde un descanso no espera.
¿Quién así, dudar quisiera,
de estar con Dios, o sin Él?
Sin Él, estás con Luz Bel,
con tormentos nada más.
¿O sufres con Satanás?
¡O gozas con Enmanuel!   Mt. 13, 47 – 53

Aunque hermanos, han llamado,
no eran hijos de su madre.
También fue David, su padre    Mt. 1,1
y siglos habían pasado.     Mt. 13, 54 - 58
¿Esto no lo han contemplado?
Fue su hermano, Salomón.
¿Isaac y los otros son,
también, hijos de María?
En la duda relucía,
la malévola intención.

Les dice Dios, que a Moisés,
Él, le habla cara a cara.
en una visión bien clara,
que más que un profeta es.     Nm. 12, 1 - 13
Murmurar de él, esta vez,
fue con lepra castigado.
Esa lepra se ha quitado,
cuando Moisés lo pidió.
El poder que Dios le dio
aquí queda comprobado.

¿Qué es la cruz, para el cristiano?
¡Es la total obediencia!       Mt. 16, 24 - 28
El Hombre,  por excelencia,
la cargó cuando era humano.
Así, dijo nuestro hermano:
que quién se quiera salvar
con su cruz, debe cargar.     Lc.  14, 27
¡Con ella, ejemplo nos dio.
Con méritos, nos pidió,
esta vida, abandonar.

¿Entre esta gente malvada,
hasta cuando, debe estar?   Mc. 9, 14
Él vino solo a enseñar.
Su presencia es limitada.    Mt. 17, 14 - 21
¡Sin Dios, no se puede nada!
Es la primera lección.
Los envía en esta ocasión
y fallan en el intento.       Lc. 9,37
No han llevado el instrumento,
que es ayuno y oración

Era el sol, quien la vestía.
¡Vestimenta extraordinaria!
¡Su pureza es necesaria
porque en ella Dios, venía!
Esto, le tocó a María.    Ap. 12, 1 - 17
¡Dios, en ella se complace!
Logra que el diablo fracase
en su tan malvada empresa.
¡Por su infinita pureza,
asunta al cielo se hace!

A menos que sea castrado,
pecará si no se casa.     Mt. 19, 1 - 12
Si el matrimonio fracasa,
le espera mayor pecado.    Mt. 5, 31
Dios, por eso, ha sentenciado,
que uno solo deben ser.     Mc. 10, 2
Entre el hombre y la mujer,
hay bastante diferencia.
El consenso es exigencia,
a la hora de escoger.       Lc. 16, 18

Conservan la semejanza,
de su creador todavía.
Por eso Jesús, decía:
solo un niño, el reino alcanza.
¡Beatitud y esperanza;
pureza de corazón!
Por esto, los niños son:
de salvación, la receta.    Mt. 19, 13 - 15
Para nosotros, la meta.    Mc. 10, 13
De su lucha, la razón.      Lc. 18, 15

Un castigo prometido,
con dolor, hay que cumplir.
O mandas a delinquir,
al hijo que has corregido.     Jue. 2, 11 - 19
¡Dios, como padre ha querido
a su pueblo proteger,
y lo deja padecer!
Merecida consecuencia
de su gran desobediencia.
¡Pero lo sabe querer!

Dios, le dice aquí a Gedeón:
que en guerra, la calidad
le gana a la cantidad.
Le reduce el batallón.   Jue. 6, 11 - 24
Él, sería su protección.
Con milagros, se lo expresa.
Aunque Gedeón le confiesa
la humildad de su persona,
a Dios, no se le cuestiona.
Triunfó Gedeón en la empresa.

Con salmo este pueblo pide
socorro para su rey.      Sal. 20
Así, protege su grey,
porque en todo, Dios, decide.
Le piden que no se olvide
de holocaustos y ofrenda.
Esperando que comprenda
que aunque Él, no lo pidió,   Sal. 50
piden que lo que les dio,
con su celo lo defienda.

¡Dichoso llama a Simón
porque Dios le dio el poder
de lograr reconocer,
en Él, el más grande don!    Mt. 16, 13 - 20
Lo hace dueño del perdón,  Mc. 8, 27
al mandarlo a perdonar.      Lc. 9, 18
Le dice: que puede dar
del gran tesoro que tiene.
Poder, que de Dios le viene
para atar o desatar.

El reino, está promoviendo
con palabras; ya lo veo.
El levita o el fariseo;     Lc. 11, 39
pero en él, no está viviendo.
Esto, Jesús, está viendo
y por eso les decía:
que todo era hipocresía.   . 23, 13 - 20M
No entra ni deja entrar.
A quien logró conquistar,
su mal ejemplo, perdía.

Con la lámpara encendida
siempre debemos estar.    Mt. 25, 1 - 13
La dejamos agotar            Mc. 13, 35
y no hay paso a eterna vida.
El cristiano se descuida     Lc. 13, 25
porque Cristo no ha cobrado
por lavarlo del pecado
¡Que confesó arrepentido!
Pero a  nadie le ha pedido,
que ensucie lo que ha lavado.

¿Que Dios nos puede probar
en el momento oportuno?
Él le entrega a cada uno,
lo que puede administrar.   Mt. 25, 14 - 30
El que no puso a ganar     Mc. 4, 25
el talento recibido,      Lc. 19, 12
al patrón, no ha sorprendido;
la respuesta, es la esperada.
La enseñanza fue lograda.
¡A todos, nos ha servido!

Detrás de mí, Satanás
le dijo a Pedro, Jesús.
Porque el camino a mi cruz,
¡Con tu amor me cerrarás!    Mt. 16, 21 - 27
¿Qué voz de aliento me das
para ayudarme a cumplir?     Mc. 8, 31
¡Vine a este mundo a servir
como chivo de expiación!
¡Bautismo de mi pasión,
hoy tengo que recibir!

Le dice Dios, a Belén:    Mi. 5, 1 - 4
que aunque sea la más pequeña,
le tocará ser la dueña,
del grande y eterno bien.
Le dice a José, también:
que le va a tocar a él,
ponerle nombre a Enmanuel,
¡Que Dios, con nosotros es!    Mt. 1, 18 - 23
¡Le tocó a María después,
nuestro retorno al Edén!

Los  hermanos en la fe…
si en el mismo Dios, creemos,
preciso es que lo ayudemos,
a practicar lo que cree    Mt. 18, 15 - 20
Cuando dudando se ve,
hagámoslo razonar.
Con él podemos hablar
¡El lenguaje del amor!
Hoy nos promete su autor,
que con nosotros, va a estar.

En este salmo hay promesa
pero también condición.
Si Dios, le da protección,
le será fiel, le confiesa.     Sal. 61
Dios, lo sabe. Así lo expresa
el Dios-Hijo, bien sincero.
Yo, de ustedes, nada espero.
¡Por todos la vida doy!
Ustedes me aman hoy.
¡Más yo, los amé primero!    Jn. 3, 16

Su palabra hay que escuchar
para poderlo entender.
Lo que logramos saber,
lo debemos practicar.   Lc. 6, 43 - 49
¿Lo queremos engañar
llamándole mi Señor?    Mt. 7, 24
¿Confesando falso amor,
me conceda cuanto quise?
Si no hago lo que dice,
no tengo ningún valor.

Total entrega al Señor,
este salmo nos enseña.
¡Al único que se empeña,
Como nuestro protector!
Es el perfecto pastor.     Sal. 27
En Él, podemos confiar.
A todos, vino a cuidar,
respondiendo con su vida.
¡Si estamos en su guarida,
nada nos puede pasar!

¿Acaso debo pecar,     Mt. 9, 9 - 13
para que  Jesús me quiera?
¿O si con Él estuviera,    Mc. 2, 13
Él, me tendría que buscar? 
¿Qué a enfermos, vino a sanar?
¡A nadie quiere perder!
¡Es el sano, su placer!      Lc. 5, 27
Porque a su lado lo tiene.
¡Por el pecador el viene,
a este mundo, a padecer!

La semilla va a llegar      Mc. 4, 1
porque es Dios, el sembrador.
¡Él, la riega con amor!     Mt. 13, 1
A todos, nos va a tocar.   Lc. 8, 4 - 15
Tierra debe preparar
quien la quiera recibir.
Jesús lo vino a decir,
en la forma más sencilla:
Él,  esparce la semilla.
Hay que hacerla producir.

No es la hora del llamado,
la que decide el salario.     Mt. 20, 1 - 16
¿Sabemos que es un denario?
Quien respondió, lo ha ganado.
Si cumplió con lo pactado,
su salario va a obtener.
Si a vida eterna ha de ser,
a lo que el patrón nos llama,
egoísta es quien reclama.
Lo que vale, es responder.

¡Jesús, que vino a enseñar,
como debemos vivir,
aquí, nos quiso decir:
que nos tenemos que amar!   Lc. 8, 19 - 21
¿Madre y hermano llamar
a quien ama a su creador? 
Es dar el justo valor,
a lo que fue su misión:      Mc. 3, 31
¡Traer para la creación,
el reinado del amor!          Mt. 12, 46

A practicar lo aprendido,
a su grupo, enviando está.
Nada lleven, les dirá.
Que Dios provee. ¿Han entendido?
Sin el viático, se han ido    Lc. 9, 1 - 6
y nada les ha faltado.       Mc. 6, 7
Que Dios provee, han comprobado.
La dinámica, funciona.      Mt. 10, 5
¡Que Dios, no nos abandona,
a todos, nos ha enseñado!

Porque abandonan su casa,
Dios, les está reclamando.
Mucho es lo que están sembrando
y su cosecha es escasa.     Ag. 1, 1- 8
Es un pueblo que fracasa
cuando a su Dios, no se adhiere.
Vivir tranquilo prefiere,
sin ley y sin protección.
Ha negado su atención,
¡A su Dios, que bien lo quiere!

¿A los hombres entregado?
No lo podían entender.      Lc. 9, 43 - 45
¿Qué por milagros hacer,
tuviera que ser juzgado?
¿Jesús, sería castigado,
por los milagros que hacía?
Tantas veces lo decía,
anunciando su pasión.
¡Sufrieron gran decepción,
cuando llegó el triste día!

Dios no premia la intención
y tampoco la castiga.
A quien pide que lo siga,
premia o castiga la acción.    Mt. 21, 28 - 32
Sométanlo a discusión…
Dijo uno: no voy y fue.
El otro, con mucha fe,
le dijo: ya voy papá.
Dijo: voy pero no va.
¿A cuál el premio daré?

A ser cual niño, volver,
no es volver a la inocencia.
Es sacar de la conciencia,
lo que nos haga caer.   Mt. 18, 1 – 5. 10
Procurar que nuestro ser
no caiga en la tentación.
Luchar por la salvación
y no solo por la mía.
Así, egoísta sería.
No merezco bendición.

Vemos, que el pueblo lloraba
al escuchar la lectura,     Ne. 8, 1 -12
que la salvación augura,
de un Dios, que a su pueblo amaba.
Esta vez se le explicaba
y con tristeza entendía,
qué tesoro se perdía
por no saber escuchar.
Era una ley singular,
que tan solamente oía.

Que debemos escuchar,
aquí, nos dice Baruc.
Escuchar es gran  virtud.
Es oír y practicar
Dios, no suele castigar.
Nosotros nos castigamos,
cuando su voz despreciamos
cumpliendo nuestro deseo.
En cada fracaso veo,
que oímos y no escuchamos.

Tres personas hay en Él:
el padre que lo engendró,
el Espíritu, inspiró
y está hablando, Enmanuel.   Lc 10, 17 - 24
Dios con nosotros… aquel,
que con nosotros vivió.
En quien a su padre vio,
este mundo pecador.
¡Y muriendo por amor,
el espíritu nos dio!

Al prójimo quiero amar.
Pero…¿Quién es? No lo sé.
¿A quién mi auxilio daré?
¿Lo tendré que adivinar?    Mt. 22, 34
¿Quién me lo puede aclarar?
Aquí, Jesús, lo explicita.     Mc. 12, 28
¡Tu ayuda es por Dios, bendita!
Él quiere tu compasión.
Y merece tu atención,
el que más la necesita.    Lc. 10, 25 – 37

El pedir con insistencia,    Lc. 11, 5 - 13
no es para cansar a Dios.
Es para que nuestra voz,
llegue hasta nuestra conciencia.
Él espera con paciencia,
que pidamos con razón.
Que lo que va a ser un don,
a nadie pueda dañar.
Mi pedido ha de llegar,
de la mente al corazón.

Habla del ex poseído    Lc. 11, 14 - 26
Si al mundo vuelve a caer,
su condición viene a ser,
peor de la que había tenido.
El Diablo encuentra barrido
el hogar que le han quitado.
Al verlo todo ordenado,    Mc. 3, 22
hospeda a siete con él.     Mt. 12 - 23
Ahora tiene a Luz Bel
con los siete que ha llevado.

Llama pobre al fariseo
porque interpreta tan mal
el pecado original,
Para cumplir su deseo.
Se preocupa del aseo
de todo, en el exterior
y mantiene su interior
podrido por la maldad;
y enseña su verdad,    Mt. 23, 1
creyéndose superior.   Lc. 11, 37 – 41

Sí. La fe, justo me hace.
No justifica mi error.
¡La ley vivo por amor!
Y a Dios, le satisface.   Ro. 3, 21 - 31
No es que con la fe remplace
las leyes que nos dejó.
Con la fe, las reformó,
poniendo en la ley, sentido.
Lo que antes había cumplido,
a vivirlo me enseñó.

Aquí, el salmista confiesa:
¡Que nada existe sin Dios!   Sal. 104
Todo responde a su voz,
con gran convicción lo expresa.
Que el universo es su empresa,
que administra a perfección.
No hay aquí, equivocación.
¡Porque Dios, es infalible!
Para Él, todo es posible.
¡Todo el salmo, es bendición!

A quien más se le confía,
se le exige mucho más.     Lc. 12, 39 - 48
Sabiendo de qué es capaz,
tal misión, se le daría.
Si las leyes conocía
y no las quiso cumplir,
el castigo a recibir
corresponde a su pecado.
A quien mucho se le ha dado,
mucho le van a pedir.    Mt. 10, 34

¡Porque soy un pecador
Solo hago sufrir a Dios!
¡Si me hago sordo a su voz,
mi fracaso es su dolor!     Lc. 12, 49 - 53
No es que sea castigador.
Respeta mi decisión.     Sal. 1
¿Fue el infierno mi elección?
Él me dio el libre albedrío.
¿Bien o mal? Asunto mío.   Ro. 6, 19
¡Y razón de su pasión!

¡Un producto del amor,
viene a ser la caridad!
Y Jesús, todo bondad,
aquí expresa su valor.    Lc. 13, 10 - 17
¡Vencido por el dolor!
Que le causa el sufrimiento,
ha violado un mandamiento,
o ley que debía cumplir;
nos enseña a convivir.
¡Poniéndole sentimiento!

¿Soy bueno, porque lo soy?
¡En cuenta lo toma Dios!
No, si responde a una voz,
lo que hago, o lo que doy.    Ro. 9, todo
Si a ser bueno solo voy
para lograr la victoria,
le pongo a la obra una escoria
que oscurece la virtud…
Dios, conoce mi actitud.
No puedo comprar la gloria.

A vencer la vanidad,
nos enseña este pasaje.   Mt. 23, 1 - 12
¡Que llevemos el mensaje,
siendo ejemplo de humildad!
No vale la caridad,       Lc. 20, 45
cuando por ella cobramos.
Por lo menos, esperamos
que nos sea reconocida.    Mc.12, 38
Una caridad vendida,
viene a ser en realidad.

No podemos discutir
las decisiones de Dios.     Ro. 11, 29 - 36
Cuando escuchamos su voz,
solo nos toca, asentir.
Bien podemos desoír,
al teólogo más letrado.
Puede estar equivocado.
¡Dueño es Dios, de la razón!
Ya vemos que cada don,
lo tiene, el que fue llamado.   Hch. 9, 1

¡Desde el abismo, a ti, clamo!
Quiero que escuches mi voz.
Así, queremos a Dios.
Lo necesito y lo llamo.    Sal. 130
Hasta digo que lo amo;
que en mi mente siempre está;
¡Sé que me perdonará,
por lo mucho que me ama!
Es padre que no reclama
y sé que me salvará

¡A desprenderse de sí,     Mt. 10, 37
Para seguir a Jesús.   Lc. 14, 25 - 33
Él lo hizo con la cruz;
la tomó por mí y por tí!
Aunque no se lo pedí,
de todo se desprendió.
Y por nosotros murió,
para enseñarnos a amar.
La cruz, debemos tomar.
Con la cruz, nos redimió.

¡Con orgullo, Pablo lleva
A Dios, la ofrenda mayor!
De hombres, lo hizo pescador
y está pasando la prueba!    Ro. 15, 14 - 21
Es una aventura nueva.
Nadie aquí, metió sus manos.
Está reclutando hermanos,
¡Que a Cristo, no conocían!
Profetas, lo predecían,       Is. 52, 15
para los pueblos paganos.

Con la lámpara encendida,
siempre debemos estar.    Mt. 25, 1 - 13
Por eso, no quiso dar,       Mc. 13, 35
la hora de su venida.     
Es el paso a la otra vida,
de todos sin excepción.
Difiere es la habitación
que allá nos están guardando.
La debo estar reservando,
con mucha anticipación.    Lc. 13, 25

¡Tan solo el samaritano,
a dar las gracias, volvió!
De fe en Dios, ejemplo dio,
esta vez, otro pagano.     Lc. 17, 11 - 19
No es considerado hermano,
por el pueblo de Israel.
Jesús ve que solo un fiel,
a prosternarse ha venido;
de los diez que habían pedido,
el milagro que hizo Él

Aunque a Dios no le temía
ni la gente le importaba,
esta viuda lo cansaba
y de ella, se libraría.     Lc. 18, 1 - 8
Por cansancio le daría
respuesta a su petición.
¿Puede haber comparación
entre el juez y el creador?
Dios, solo prueba el valor,
que tiene nuestra oración.

Dios, nos tiene que educar
aunque a su imagen nos hizo.
Que fuéramos libres quiso
y nos tiene que domar.
Aquí, elige a su pesar
para el pueblo, un domador.
¡Más no le quitó su amor!
Hay en todo, influencia de Él.
Aquí, equilibra Daniel,
a Nabucodonosor.    Dn. 2, 31 - 45

Si cada uno, ya supiera
la hora de su partida,
lo que llaman buena vida,
hasta tal hora, me diera.    Mc. 13, 33 - 37
En los laureles durmiera.
Me dedico a descansar.
Cuando me venga a buscar,
Despierto me encontraría.
Él dice: que noche y día.
Siempre alerta, debo estar.    Mt. 24, 42

Fin de los tiempos, no es,
de la creación, el final.     Is. 2, 1 - 5
Para bien o para mal,
es, que pasa a ser después.
Aquí, nos habla esta vez,
¡Del fin conque el hacedor,
hizo este mundo de amor!
Este fin se va a cumplir.
Aquí, no habla de extinguir.
¡Es su fin, algo mejor!

¡Era el bautismo de Juan,
tan solo preparación
para lograr el perdón,
que traía el segundo Adán!
Que los dos, bautizarán,
¡Era de esperanza un canto!
El suyo, no vale tanto.
Con agua bautizaría.
Y el que detrás de él venía,
con el espíritu Santo.    Mc. 1, 1 – 8

¿Quién me debe perdonar?
¿No es acaso mi ofendido?   Mc. 2, 1
Y si este, Jesús no ha sido…
¿El perdón me debe dar?   Mt. 9, 1
Se pudo aquí, comprobar
Que ha recibido esta vez,
El favor del Justo Juez,
cuando Jesús lo sanó.
¡Con esto se confirmó,
que Dios con nosotros es!  Lc. 5, 17 – 26

La madre de mi Señor,
llama Isabel a María.     Lc. 1, 39 - 45
Por la escritura sabía
que Jesús, era el Creador.
Era Dios que por amor,
se acoge a la encarnación.
Viene a darnos instrucción
para volver al vergel.
¡Dios con nosotros, es Él,   Mt. 1, 23
que trajo la redención!

Aquí, está diciendo Juan:
que Jesús, es Dios, visible.
Es la palabra tangible.     1 Jn. 1, 1 - 4
Lo que ellos, anunciarán.
En uno, los dos están:
el Padre, a quien nadie vio;
el Hijo, Dios que nació,
para que el mundo lo viera.
¡Quien por el mundo muriera
y con su muerte redimió!

¡Desde antes de nacer,
Jesús, era perseguido.   Mt. 2, 13 - 18
Y siendo un recién nacido,
lo tuvieron que esconder!
¡Sacrificado iba a ser
Porque había una profecía
que anunciaba que sería
un rey para el universo.
E intentaba un rey perverso,
eliminar al Mesías!

En esta oportunidad,
ya, dos personas están.
Con el bautismo de Juan,
se logra la Trinidad.
Juan, nos dice la verdad.
Vio al espíritu bajar.
¡En Jesús, vino a  quedar
y tenemos el encanto!
¡Con el Espíritu Santo,
Él, nos vino a bautizar!    Jn. 1, 29 - 34

Le pide el pueblo a Samuel,
un rey que los gobernara.   1 Sm. 8, 1 - 22
Aun que de ellos abusara.
Serían los esclavos de él.
Si conociendo el papel
insisten en su pedido,
que el deseo les sea cumplido.
No importa si les conviene.
Pero cada pueblo tiene,
el gobierno merecido.

A quien no tiene pecado,
no lo tiene que llamar.   Mt. 9,9
Este lo debe ayudar
a llamar al descarriado.
Para ser por Dios amado,
nada tenemos que hacer.
A todos suele querer      Lc. 5, 27
y su amor es siempre igual.
¡Sufre, por quien hace el mal!
¡A nadie quiere perder!    Mc. 2, 13 – 17

Hoy Kefas te llamarás
que piedra quiere decir.
De lo que he de construir,
primera piedra serás.    Jn. 1, 35 - 42
Como Simón, estarás
por Jesús, analizado.
Tu nombre será cambiado
por el que exprese mejor
aquello que vio el Señor,
cuando fuiste presentado.    Mt. 28, 18

El celo por el poder
le hace ver un enemigo
al que solo fue su amigo
y lo vino a defender.   1 Sm. 18, 6 – 9. 19, 1 - 7
Saúl, solo puede ver
en David, su gran rival.
Va a pagar un bien, con mal,
echando todo al olvido.
¡A esa gloria que ha tenido,
le está viendo su final!

La parábola movía
el interés del oyente.   Mc. 4, 1 - 20
Fructificaba en su mente,
o se quedaba vacía.    Mt. 13, 1
Salvar a todos quería.  Lc. 8, 4
Por eso necesitaba,
que aquel, que bien escuchaba,
entrase al reino, a servir.
Lo que él iba a recibir,
al prójimo, se lo daba.

Por los hijos de Leví,
ha venido el mensajero.
Todo acá, es perecedero.
Lo vemos bien claro, aquí.
A Dios, le decimos: sí.    Ml. 3, todo
También a la tentación.
Recibimos la misión,
que prometemos cumplir.
¡No logramos resistir!
Nos vence la polución.

¡Disfrutar la gloria aquí,
Con este salmo logramos.   Sal. 131
Y la salvación ganamos,
Con una actitud así!
Si nada a Dios, le pedí,
Disfruto cuanto me da.
¡Tranquila, mi alma estará!
Y Dios, que todo lo ve,
al verme vivir con fe,
¡Gloria eterna, me dará!

Limpian bien el exterior…
Les preocupa la apariencia.
Y dejan en evidencia,
basuras del interior.    Mc. 7, 1 - 13
Con doctrina superior,
Jesús, nos vino a decir:
que tenemos que vivir,
lo que nos dijo Moisés.    Mt. 15, 10
Que el decálogo no es,
tradición que he de cumplir.

Todo lo hace bien, decían.
Hizo hablar al sordomudo.
¡Lo que era imposible, pudo!
Que Él, era Dios, no sabían.   Mc. 7, 31 - 37
Cuando el milagro veían,
no lograban entender
que un hombre pudiera hacer
lo que solo Dios podía.
Ignoraban que aquel día,
¡A Dios, vinieron a ver!

Seguro de su poder,
si quieres, puedes. Le dijo. 
¡Debes ser de Dios, el hijo.
Todo, lo puedes hacer!   Mc. 1, 40 - 45
Depende de tu querer
ese milagro que espero.   Mt. 8, 2
El enfermo fue sincero,
al decir que en Él creía.
¡Para hacer lo que pedía,
tan solo le dijo: quiero!     Lc. 5, 12

Sus milagros, están viendo
y piden señal del cielo.   Mc. 8, 11 - 13
¡Ven a un ser sin paralelo
Y le siguen exigiendo!    Mt. 16, 1
Quizás, se están convenciendo
que del cielo, ha sido enviado.
Que revelará el pecado,
que creen para Dios, oculto.
Jesús, entendió el insulto.
A dar señal, se ha negado.

Ellos pensaron en pan
porque habló de levadura.
Y no, en la enseñanza impura,
que los fariseos les dan.    Mc. 8, 14 - 21
Cerrados de mente están,
que no pueden entender
que los quiere defender
de la influencia tan herrada,
de esta gente, acostumbrada,
a mandar y nada hacer.      Mt. 23, 2

¡Hoy nos quieren recordar
qué poco valor tenemos.     Mt. 6, 1 -6. 16 – 18
Que a ser tierra volveremos,
aunque sea nuestro pesar!
Que tenemos que cuidar    Sal. 50
nuestro único valor.    2 Co. 5, 20 – 6, 2
Lo que al soplar el creador,
nos dejó de eternidad.
¡Que sea de felicidad!
¡Y no, de eterno dolor!    Jl. 2, 12 – 18

¡Tenía que tomar la cruz!
Es culmen de su misión.
No fue impuesta su pasión.
¡Él, es verdadera luz!     Jn. 1, 9
A todos, decía Jesús:
el que se quiera salvar,
con su cruz, debe cargar
para su ejemplo seguir.    Lc. 9, 22 - 25
De sí mismo prescindir,
si a su reino, quiere entrar.

Ayunar con la cabeza,
sin llegar al corazón;
es cantar sin ton ni son.
Sinónimo de bajeza.       Is. 58, 1 - 10
Quien a Dios, amor confiesa
y al hermano, está oprimiendo,
Dios, que todo lo está viendo,
parece que no lo escucha.
Porque su alabanza es mucha,
pero nada está sintiendo.    Sal. 50

Si no hubieran pecadores,
Jesús, no hubiera venido.    Mc. 2, 13
Vino a buscar lo perdido.     Mt. 9, 9
¡Por ellos, sufrió dolores!   Lc. 5, 27 - 32
Recibieron sus favores,
tanto malos, como buenos.
Y no es que quisiera menos,
al que no tenía pecado.
¡A este, lo tenía a su lado.
y el pecador, no era ajeno!

martes, 23 de mayo de 2017

DÉCIMAS DE LA BIBLIA CON CITAS 

                                             Capitulo VIII

                                                                 Por: Secundino Sugasti V.



Eh aquí a mi humilde entender,
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logrando


Cuando halla resucitado,
pueden decir, quien es El.   Mc. 9, 2 - 10
Porque Él es el Enmanuel,    Mt. 17, 1
o sea, el Mesías anunciado.   Lc. 9, 28
En la nube, Dios, ha hablado
Para decirles que Él es,
el mismo, que habló a Moisés
y lo tienen que escuchar.
Al hombre vino a salvar

porque Él es, el justo jués


El padre no reveló
a sabios y entendidos
los mensajes escogidos,
que con Jesús, nos mandó.
Jesús, las gracias le dio        Mt. 11, 25 - 27
por entregar la semilla,
a gente que poco brilla
pero sabe obedecer.
¡Su misión va a florecer,
con la gente más sencilla!

“De las leyes del destino
la más segura es la muerte.
Aquí, no se juega a suerte.
Se llevó a quien le convino”.
Pobre o rico, por él vino.
No ha venido por la plata.
A quien eligió, arrebata,
si se porta bien o mal.
Para ella el hombre es igual,
al ganado que se mata.           Sal. 49

¡Ellos, están viendo a aquel,
a quien antes nadie ha visto.
Hoy les está hablando Cristo;
hoy escuchan a Enmanuel!        Mt. 13, 16 - 17
Dios con nosotros, es El,            Mt. 1, 23
dijo el ángel, a José.
Que por ser hombre de fe,
cuando la virgen dio a luz,
puso ese nombre a Jesús.
¡Y su grupo a Dios hoy ve!

¿Qué Dios, no es castigador?
Eso nadie lo discute.
¡Pero aunque no lo disfrute,
nos castiga por amor!              Jr. 31, 1 - 13
¡Aun que sufre gran dolor,
nos tiene que castigar!              Ez. 11, 20
Es sólo para cambiar,
una conducta torcida.                Os. 11, 4
 ¡Nos corrige en esta vida
porque nos quiere salvar!

Dijo: que no morirían,
algunos allí presentes…
No pasaba por sus mentes,
que siendo rey, lo verían.     Mt. 16, 24 - 28
Las palabras predecían
un misterio en la ocasión.
De la palabra a la acción,
tres de ellos presente están.
Son Pedro, Santiago y Juan,
en su transfiguración.               Mt. 17, 1

Daniel, en una visión
siglos antes, ya veía,
a este Jesús que venía
y su transfiguración.            Dn. 7, 9 - 14
Su eternidad, su misión.
Todo estaba contemplado.    Lc. 9, 28
Por profetas anunciado          Mc. 9, 2
para que en El, se creyera,     Mt. 17, 1
cuando a este mundo viniera,
¡El Mesías tan esperado!

Aquí el salmista reclama
a Dios, porque no lo escucha.
Y le recuerda su lucha,
por este pueblo al que ama.
Con voz potente lo llama
porque cree que no lo ha oído.
Pero es él, quien no ha entendido,
hasta que vio el resultado
de lo que hizo en el pasado
y por lo de hoy, ha venido.       Sal. 77

que fuego vino a traer
y también la división
Para una perfecta unión,
ese fuego, debe arder.           Lc. 12, 39 - 43
El fuego puede vencer,
del diablo, las tentaciones.     Mt. 10, 34.
Nuestras tibias pretensiones,
al demonio, le convienen.
A él, tan sólo lo detienen,
radicales decisiones.

Muchos serán los llamados…
En verdad, a todos llama.
Porque si Él, llama al que ama,
¡Somos todos, de Él, amados!    Mt. 22, 1 - 14
Si serían uniformados
y el vestido se les dio,
aquel que lo despreció,
despreciaba a su anfitrión.
Si esperaba distinción,
trato especial, recibió.

Del hombre, la rebeldía.
de nuestro Dios, la paciencia.
Nos da una clara evidencia,
este salmo, en este día.            Sal. 106
Pienso: ¡Yo, no le daría
al creador, tal decepción!
De una historia, narración,
solamente estoy leyendo.
Si la estuviera viviendo…
¿Sería igual mi convicción?

Levitas y fariseos,
para enseñar y mandar.
Mas no se debe imitar
sus costumbres y deseos.     Mt. 23, 1 - 12
Sólo exhiben sus trofeos      Lc. 20, 45
y exigen distinciones.           Mc. 12, 38
Deberes y privaciones,
para el otro, multiplican.
Enseñan y no practican,
lo que mandan sus lecciones.

Lo que hicieron con la mano,
con el pie, lo están dañando.
Son muy buenos predicando,
pero su vivir, no es sano.          Mt. 23, 13 - 22
Convirtieron a un pagano;
¡Al cielo, quiere llegar!            Lc. 11, 39
Pero han logrado cerrar
la puerta con mal ejemplo.
No logran entrar al templo,
ni al otro, dejan entrar.

El pecado habla al impío
al fondo del corazón.
Se adjudica la razón,
diciendo: el derecho es mío.       Sal. 36
Usando el libre albedrío,
desprecia el bien por el mal.
Es su vida, un festival
y va a divertirse tanto,
que igual será el desencanto,
el día del juicio final.

Este cuerpo corruptible,
para el alma, es una carga.
Que hace la jornada amarga,
y resulta ineludible.                Sb. 9, 13 - 18
Nos parece inconcebible
que para atrapar la luz,
debemos llevar la cruz
que intentamos ignorar.
¡La tenemos que cargar!     Lc. 14, 25 - 33
Nos lo reitera Jesús.

¿Con el diablo quiere estar?
Dejen que él, lo vapulé.
Que a tocar fondo, le dé.
Y quizás lo haga cambiar.    1Co. 5, 1 - 8
O a todos, los va a arrastrar
 su misma perdición.
Su levadura en acción,
a todos los contamina.
El demonio lo elimina,
o vuelve por protección.

Si disfrutando esta vida
me duermo entre los laureles,
Se revierten los papeles,
En la otra prometida.             Lc. 6, 20 - 26
Si el cristiano se descuida
por la actual felicidad:
no practica la verdad
ni vive los mandamientos,
¡Tendrá tan sólo lamentos,
en su triste eternidad!

Ruega en su vida mortal,
que lo salve de la muerte…
Si esta, no se juega a suerte.
Sea por bien o sea por mal.
Fue de la muerte final;          Heb. 5, 7 - 9
donde vale la cosecha.
Y el demonio, aprovecha
para apartarnos de Dios.
¡Y Él, escuchó su voz!
¡Hoy lo tiene a su derecha!

Con parábolas llamaba,
para la fe despertar.
Unos, vendrían a escuchar.
Otros, oían lo que hablaba…   Lc. 8, 4 - 15
Pero siempre algo quedaba.
Estaba evangelizando.              Mc. 4, 1
Ya vendrían catequizando
sus apóstoles, después.
Nos queda claro esta vez,
que los está preparando.           Mt. 13, 1

Se inclina Dios, desde el cielo;
mira a los hijos de Adán.
Desorientados están.
Y se despierta su celo.         Sal. 14
¡Ya les llega su consuelo!   
Los malvados no sabían
que a su pueblo se comían.
Lo creían desprotegido…
¡A salvarlos ha venido!
A su tierra volverían.

No quería que revelaran
que Él era el Cristo de Dios.
Quería que al oír su voz,
la voz del hombre, escucharan.   Lc. 9, 18 - 22
Él quería que lo aceptaran,
no por su divinidad.
Con su plena humanidad,
nos daba ejemplo de vida.
¡De obediencia sin medida,
en pos de la eternidad!

¡Ha pasado a ser María
nuestra madre espiritual
con esta entrega especial,
que Jesús, a Juan le hacía!     Jn. 19, 25 - 27
Único haber que tenía
el Dios Hijo en esta vida
Y fue por Juan recibida
en nombre de la creación. .
¡Vino a ser cual bendición,
la otra Eva prometida!

“¿Por qué Dios, no eliminó   (pregunta un niño
al demonio en su creación;   en catequesis de
si con él, la tentación             de primera comu-
a este mundo, le dejó?”          nión)
Creo que Dios, aprovechó
a este ser todo maldad,
para probar la bondad,
que su obra cumbre, tenía.
Creo que el diablo, le servía,
de control de calidad.               Job. todo

En su nombre, van a hablar.
¡Han recibido la Luz!
Y quien rechaza a Jesús,
al Creador, va a rechazar.    Lc. 10, 13 - 16
Aquí, comienza a aclarar
que quien escucha su voz,
está escuchando a los dos.   Jn. 13, 20
Son parte de la unidad.
La tercera, es la verdad
y la trinidad, es Dios.

Dice aquí: Jesús, se llena
del espíritu de Dios.
Ya no es uno, ni son dos.
Es completa la cadena.       Lc. 10, 17 - 24
Con eslabones se ordena,
¡Ese ser omnipresente!
Alma, corazón y mente,
a El debemos dedicar.         Mc. 12, 30
¡Sólo Él nos puede salvar,
porque Él es omnipotente!

El Señor es el creador
aquel, que todo lo hizo.
Cuando recibió el bautizo,
pasó a ser el Salvador.
Del Señor, a mi Señor,         Sal. 110
por habernos redimido.
Hoy su pueblo agradecido,
lo declara soberano.
Es mi padre y es mi hermano.
¡Él, es quien por mí, ha sufrido!

La ley, a Cristo nos lleva.      Ro. 10, 4
Y Cristo, justos nos hace.
Pero no le satisface,
si sólo cumples la prueba.    Ga. 3, 1 - 5
Con su pasión Él la eleva
al grado de una vivencia.
Con toda su omnipotencia,
le dio su justo valor.               Mt. 5, 17
¡Murió en la cruz por amor!
Y le dio eterna vigencia.

De aquel que se arrepintió,
Cristo es su libertador.
Y será su estado peor,
si a sus pecados volvió.      Lc. 11, 15 - 26
La morada que limpió
tiene nueva ocupación,
si de Cristo, la pasión
este ser, ha depreciado.
¡Hermanos: con el pecado,
se pierde la salvación!

Si de Dios, la voluntad,
para mí, resulta ley,
seré, dócil como el buey,
pero no hay intimidad.             Lc. 11, 37 - 41
Mi amor a Dios, no es verdad,
si todo hago por cumplir.         Ga. 3
Jesús lo vino a decir
¡Con una entrega total!
¡Aunque no hizo nada mal,
por amor , vino a morir!

Es perfecta introducción
a este libro de alabanzas.
Cuando en el camino avanzas,
puede ser tu dirección.    Sal. 1
El rechazo o bendición,
si somos caliente o frío.
Cuando Dios, hizo el envío,
este salmo puede ser,
el que nos dará a entender,
lo que hace el libre albedrío.

Al contemplar el presente,
juzga Jesús, el final.
Viendo que todo está mal,
prevé un fracaso en su mente.   Lc. 18, 1 - 8
Así, dice tristemente
con desconsuelo que aterra:
si toda puerta se sierra
al Dios Hombre en esta vida.
En su segunda venida,              Mt. 24, 12
¿Habra fe sobre la tierra?

Aunque un día me arrepentí
y a Jesús acepté,
es necesario que esté,
viviendo lo que aprendí.   Lc. 12,  39 - 48
¿Qué lo dio todo por mí,
porque me quería salvar?
Pero no debo pecar,           Sal. 50,  16 - 23
echando más leña al fuego.
La salvación no es un juego.
Debemos perseverar.

Un ejemplo de obediencia,
con la cruz, Jesús nos dio.     Lc. 19, 17
¡Clavado en la cruz, murió!
¡La más grande penitencia!   Lc. 24, 23
Tratado con tal violencia
cual si fuera un malhechor.
De los clavos, el dolor,
que tuvo que soportar,
no lo hicieron claudicar.
¡Murió expresando su amor!    Lc. 23, 34

El infierno, no es aquí.
Creo que aquí, es el purgatorio.
Aquí es el laboratorio
donde se elabora el sí.
Quita le escoria de allí,
donde impide la subida
al alma que fue elegida      Mt. 24, 23
para ir a vida eterna.
Si aquí el diablo la gobierna,
será allá, su sometida.

Si por el difunto pido,
Dios, me lo puede premiar.
¡Él, ve que quiero ayudar
al hermano que se ha ido!
Desde aquí está decidido
su lugar en la otra vida.
¡Que tristeza! ¡Fue perdida
la gran oportunidad,            Mt. 18, 15
de hacer por su eternidad,
En la gloria prometida!

A ser Dios, no está jugando
entre nosotros, Jesús.            Mt. 1, 23
Él es Dios. Él es la luz.
Está, su rebaño guiando.
Siendo Dios, nos está dando,
ejemplo de convivencia.
Suplica a la omnipotencia,
para enseñarnos a orar.          Lc. 6, 12
¡La humildad vino a enseñar
y la total obediencia!

Comer la fruta prohibida
parece insignificante.        Gen. 3, 6
Una muerte denigrante,
u obediencia sin medida.     Jn. 19, 28
Con Jesús, ya fue cumplida,
la ley suprema del plan.
Adán y Jesús están,
cada uno en un extremo.
¡Jesús, sumiso supremo!
En el otro extremo, Adán.

Es Jesús, el niño aquel        Lc. 1, 31
que trajo al mundo María.   Lc. 2, 7
Ya con su nombre venía.     Is. 7, 14
Debía llamarse Enmanuel.   Mt. 1, 23
Dios con nosotros, es El.     Mt. 1, 22
Y es el verbo encarnado,      Jn. 1, 14
¡Para lavar  del pecado,         Heb. 10, 5
con su sangre, a todo el mundo!   Jn. 12, 32
¡El grano muerto y fecundo,    Jn. 12, 24
en Cristo resucitado!               Jn. 24, 6

Parece un contrasentido,
el no rechazar la cruz.
Pero con ella Jesús,
a este mundo ha redimido.
A todos, nos ha pedido:          Mt. 10, 37
que con nuestra cruz, carguemos.   Lc. 14, 25
Pide: que así, lo ayudemos
en su difícil tarea.
¡Lo que Él, con fervor desea,
es que todos nos salvemos!

¿Es por una ley guardar
prohibida  la compasión?
Con la mejor intención,
Jesús, suele preguntar.        Lc. 13, 10
¿Será prohibido sanar
a un sufriente ser humano?
¿Dejo sufrir al hermano
porque debo descansar?
¡O misericordia usar!
¿Qué les parece más sano?

Jesús vino fue a enseñarnos
lo que tenemos que hacer.
¡Su extremado padecer,                Mt. 16, 21
Fue ejemplo que vino a darnos!    Lc. 9, 22
Fue su muerte, comprobarnos
que Él, también era carnal.
Que no es producto del mal,
esta muerte ineludible.                 Mc. 8,31
Sin ella sería imposible,
nuestra vida espiritual.

Hoy mismo, estarás conmigo.
¿A dónde? En el paraíso.         Lc. 23, 42 - 43
Con esto, decirnos quiso,
que al morir, viviendo sigo.
Si fui malo, a mi castigo.
¡Si bueno, a felicidad!
Pasaré a la eternidad,
al momento de morir.
A disfrutar o a sufrir.
Se cumple mi voluntad.

A nuestro Dios, adhesión,
este salmo nos propone.
Yo propongo y Dios dispone,
aquí está la explicación.          Sal. 127
Dios, le da la bendición,
al producto del sudor.
Nada vale el constructor;
no es seguro el centinela.
Si el futuro nos desvela,
que sea Dios, nuestro Señor.

¡Jerusalén, Jerusalén,
dice Jesús, conmovido!
¡Cuántas veces, he querido,
devolverlos al Edén!            Lc. 13, 34 - 35
Pero matarán también,
al enviado Salvador.            Mt. 23, 37
Un día, dirán con fervor,
y eso nadie lo detiene:
¡Que sea bendito el que viene,
en el nombre del Señor!

Nuestro Dios, es todo en todo.
Con este salmo decimos:
Nada importa de qué modo,
de El todo lo recibimos.       Sal. 18
Nos da cuanto le pedimos,
si en verdad necesitamos.
A Dios, nunca lo engañamos
Porque  nos conoce bien.
El, bien sabe quién es quién.
De Él vinimos y a Él vamos.

Que no me debo ensalzar.
Para que nadie me humille.
Es mejor que me arrodille
y me hagan levantar.          Lc. 14,1. 7 - 11
Mi valor, me lo han de dar.   Pro. 25, 6 - 7
Poco vale, el que me doy.
Si a ocupar un puesto voy ,
Que nadie lo reconoce…
Resulta mejor que goce,
cuando digan lo que soy.   Mt. 23, 12

Dios nos crea, salva y dirige.
Es principio de saber,
entregarle nuestro ser,
a este Dios, que nos elige.    Sal. 111
El nos pide. Nunca exige,
para Él, sólo obediencia.
¡Usando la inteligencia,
lo tenemos satisfecho!
Respeta nuestro derecho,
aunque es de Él, nuestra existencia.

Este salmo es el final
de este libro,  de alabanza.
¡Lograda toda esperanza,
es la fiesta universal!           Sal. 150
Si el bien, ha vencido al mal
cada uno y a su modo,
sin problema ni acomodo,
¡Se dedique a celebrar!
Y le brinde su cantar,
¡A este Dios, que es todo en todo!

Juan también, como Ezequiel,   Ez. 3,3
libro dulce se comió.
A profetizar lo envió,
a pueblo rebelde e infiel.   Ap. 10, 8 - 11
Dulce era como la miel,
este libro al paladar.
Pero después de tragar,
era grande su amargura.
Pueblos de cabeza dura,     Jr. 1, 10
le mandaba a conquistar.

Grandes y maravillosas
son tus obras. ¡Oh Señor!
¿Quién no da gloria y honor,
a obras todopoderosas?         Ap. 15, 1 - 4
Si sobre todas las cosas,
justicia sueles hacer
postrados vas a tener,
a tus pies a tus vasallos.
Lo perfecto de tus fallos,
ya se dan a conocer.

Cielo y tierra pasarán
mas no las palabras mías.
Esto lo dice el Mesías,
Hombre - Dios. Segundo Adán.
Un día, suceder verán
lo que les vine a decir.
Sabrán que ya he de venir
con ustedes, a reinar.
Estas señales serán,
anuncios del porvenir.   Lc. 21, 29 – 33

Aquí, se pide venganza
pero Dios solo corrige.
A su rebaño dirige,
con castigos y alabanzas.       Sal. 94
Comprender jamás alcanzas,
¡Al padre por excelencia!
Nos parece su paciencia,
simplemente exagerada.     Sal. 83
A El, no se le escapa nada.
¡Practica la no violencia!

¡Construir  sobre la roca,
es confiar en el Señor!        Sal. 117
Será tu mejor fiador.
El que nunca se equivoca.    Mt. 7, 21 - 27
Nada importa quien provoca.
Te protege una muralla.        Is. 26, 1 - 6
Defensor que no se calla…
Siempre tiene el argumento.
No hay lugar al desaliento;
siempre ganas la batalla.

¿Acaso necesitaba
que creyeran que Él podía?
Lograba cuanto quería.
En Él, el poder estaba.   Mt. 9, 27 - 31
A su público, enseñaba
la importancia de la fe.
Lo que estoy pidiendo, sé,
que al hombre, le es imposible.
¡Para Dios, todo es posible!
A Él, le pido que se dé.

Atarse al yugo con Él,   Pro. 3, 17
para la carga llevar.
A todos, quiere ayudar;   Jr. 31, 25
ser su compañero fiel.
¡Vino a ser el Enmanuel!   Mt. 1, 23
Dios, con nosotros, está.
¡Nuestra carga aliviará!
Pero debemos pedir.
A Él, tenemos que ir        Mt. 11, 28 - 30
y Él nos ayudará

Con total humanidad,
Jesús, nos vino a decir:
que al cielo podemos ir,   Mt. 11, 16 - 19
practicando la verdad.       Jn. 14, 6
¡Ejemplo de santidad,
siendo humano, Juan nos dio.
¡Pero Jesús convivió
con nosotros, siendo Dios!   Mt. 1, 22
Buen ejemplo son los dos.
¡Su misión nos redimió!

Que Juan dijo la verdad,
con sus obras comprobó.   Jn. 5 33 - 36
Porque el padre lo mandó
a traer la libertad.
Juan, habló con claridad   Mt. 11, 7
y no lo dejó mentir.
No les tenían que decir     1Jn. 5, 9
porque allí, lo estaban viendo.
¡Con obras está diciendo,
que vino al mundo, a servir!

¿Será que entienden tan mal
los hermanos separados;
versos por Dios inspirados
a la madre universal?       Lc. 1, 26 - 38
En sus biblias, está igual
la bendición que el Creador
envió con todo su amor,
para la Virgen María.       Mt. 1, 18 - 24
¡Diciéndole que sería,
la madre del Salvador!      Is. 7, 14

Que nos nació un Niño ayer…  Lc. 2, 1
En nosotros, El nació.
Si en cada uno se quedó,
desde hoy, lo debemos ver.
No se puede detener
su crecer en nuestra vida.
Si el nacer fue su partida
y su pasión es la meta,
para quien su amor respeta,
Acompañarlo es la medida.  Mt. 10, 17 – 22

De una vida sin final,
aquí Juan, nos habla hoy.
A la eternidad me voy,
para bien o para mal.   1 Jn. 1, 1 - 4
Jesús, palabra carnal,
o Dios que se deja ver,
tan sólo vino a traer
un mensaje del creador.
¡Prometiendo por amor,
eternidad de placer!

Que no parezca imposible
el imitar a Jesús.               Mt. 3, 13 - 17
Para eso, siendo El, la luz,  Jn. 1, 9
a la luz, se hace accesible.
Siendo El, el ser infalible,
hoy viene a ser bautizado.
Liberación del pecado,
 a Juan, le viene a pedir.    Mc. 1, 3
Con lo que quiere decir:
que el pecado es perdonado.

Detrás viene y es primero.
Porque es el alfa y la omega.
El cordero que se entrega
para expiar al mundo entero!    Is.42,1
Juan lo dijo y fue sincero.
Solo dijo lo que vio.            Is. 11,2
Le había dicho quien lo envió
que su espíritu vería.
Por su bautismo venía.    Mt. 3,16
Y su bautismo, le dio.      Jn. 1,29-34

Melquisedec, sin origen.   Sal. 110, 4
(Sin origen conocido.)
Jesús, de María nacido.      Sal. 2, 7
De arquetipo, ¿A quién eligen?
Con su ejemplo nos corrigen.
¿A quién me atrevo a imitar?
¡Al que tuvo que rogar        Hb. 5, 1 - 10
y de Dios, pedir clemencia!
Y con toda su existencia,
semejanza recobrar.        Gn. 1, 26

A morir por el pecado,
vino Jesús, una vez.
A juzgar vuelve después,
al que ya fue perdonado.   Hb. 9, 15. 24 - 28
Se salva quien no ha ensuciado,
¡Lo que su sangre limpió!
Su promesa recibió,
cuando vino arrepentido.
¡Más por un triste descuido,
su salvación se perdió!       Mc. 13, 24

Ser ciudadano del cielo,
es fin de la raza humana.
Preparación del mañana,
es su vida, en este suelo.   Ge. 3, 9 - 24
Por eso, el creador con celo,
sella el árbol de la vida.
Y viene a ser la salida
del hombre, del paraíso:
sacrificio que Dios, hizo,
para evitar su caída.

El ciego de nacimiento,
no entiende lo que está viendo.
Su mundo, está conociendo,
cuando lo ve en movimiento.
Jesús, ve su pensamiento.
Sabe que está confundido.
¡En tinieblas ha vivido
y hoy le llegó la luz!      Mc. 8, 22 - 26
Así, al llegarnos Jesús,
todo el orbe, se ha movido!

Nos mandó a tomar la cruz.  Mt. 16, 24
Como ejemplo, la tomó.    Lc. 14, 27
Y con esta arma ganó,
la gran batalla. (Jesús).    Mc. 8, 34 - 38
Y nos dijo, que es la luz, 
que no se debe esconder.
Tenemos que promover
entre todos la obediencia.
¡Es la cruz por excelencia,
el arma para vencer!     

A Dios, debemos pedir
la fe que necesitamos.       Jn. 6, 69
A nadie se la compramos.
Del cielo, debe venir.    Mt. 16, 13 - 19
Pedro, supo discernir     Lc. 9, 18
al decir quien era El,      Mc. 8, 27
porque El mismo, (el Enmanuel,)  Mt. 1, 23
allí, se lo reveló.
Y el poder le entregó,
para vencer a Luz Bel

Pide, radicalidad.
Desprecia las medias tintas.
¿Solo de bueno te pintas?
Resplandece la verdad.    Mc. 9, 41 - 50
Para cortar la maldad,
de raíz tiene que ser.
No basta con parecer,
Él conoce el interior.     Si. 5, 1 - 10
O lo cortamos en flor,     Sal. 1
o nos dejamos vencer.

¡No hacer por la salvación,
no es igual, a no hacer nada.
La salvación, es ganada.   Si. 35, 1 - 15
Pero no es negociación.  Mc. 10, 28 - 31
Dios, no da su bendición,
a quien la intenta comprar.   Sal. 49
La tenemos que ganar,
pero con sana vivencia.
Dios, que ve nuestra conciencia,
con ella, suele premiar!

Si divides vencerás.
Estrategia tan gastada.
Que fue en el Edén usada,
por el mismo Satanás.        Gen. 3, 1 - 7
Entonces, dio marcha atrás,
un reino que iba naciendo.
Y seguimos hoy, sufriendo
Por esta estrategia infame!
Por mas que Jesús nos llame,
sigue el Diablo dividiendo.

De nosotros, rebeldía.
De nuestro Dios, la paciencia.
Deja claro en la conciencia,
este salmo en este día.       Sal. 78
Pensamos: yo no sería,
tan necio como Israel
que teniendo a Dios con él,
siempre estaba reclamando.
Pero seguimos dudando,
¡Del amor de un Dios tan fiel!

Los fariseos enseñaban
una ley que no vivían.
Ley que tan sólo cumplían.
Con lo que a Dios, engañaban.   Mt. 5, 17 - 20
Esta fe que profesaban,
se fundaba en cumplimiento.
Y Jesús, en su argumento,
la ley, no vino a abolir.
¡Tan sólo vino a imprimir,
en la ley, un sentimiento!

Si digo que tengo fe
pero no vivo la ley,
soy de la mentira rey.
Fe sin obras, no se ve.    Snt. 2, 14 - 26
¿Con qué obras, valor daré
a la fe que creo tener?
Si no me lleva a querer
a mi prójimo,(a mi hermano.)
Con esa fe, nada gano.
Con fe, me voy a perder.

Decir sí, es obedecer.
Lo contrario, es decir no.
De Dios, Eva renegó.
Sí, le dijo a Lucifer.
Este sí, ha pasado a ser
el pecado original.           Gen. 3
Porque es, preferir el mal,
¡Despreciando lo que es bueno!
Es saborear el veneno,
¡Que nos da un triste final!

Esta es una letanía
de alguien, que quiso explicar,
lo que no pudo abarcar,
en su limitado día.        Sal. 119
En todo lo que decía,
vio que corto se quedaba.
Y cada vez que intentaba
sumar algo a su argumento,
¡No cabía en su pensamiento,
la inmensidad que tocaba!

Pensó ensanchar el granero…
Sería mejor, compartir.
¿Sabe cuánto va a vivir?
¡Sabe que es perecedero!    Lc. 12, 13 - 21
Mejor es, vivir austero
Y el alma preparar
¡Para que valla a gozar,
El premio que Dios, dará!
Lo de aquí, otro gozará
¡Y allá, él, irá a penar!

¡Jesús, no habla de esta muerte
que es un paso a la otra vida.
Habla de tu despedida,
de quien quiere protegerte!
Aunque es su deseo tenerte,
respeta tu decisión.
O aceptas su protección
y pasas a dicha eterna.
O el Demonio te gobierna
¡Y vas a eterna  aflicción!

¿Que Lázaro muerto estaba?
Han pasado cuatro días.
Que mal olor ya tenía,
Marta, a Jesús, le anunciaba.
Pero si Dios lo llamaba,
Él tenía que responder.
En esto podemos ver
De Jesús, la omnipotencia.
¡Que tenía plena conciencia,
De su infinito poder!      Jn. 11, 1 – 45

Un hombre a imagen de Dios,
este salmo, nos presenta.
A su Dios, le rinde cuenta.
Le pide, escuchar su voz.   Sal. 17
Semejanza entre los dos,
vemos cuando se analiza.
Su existencia se realiza,
con la más pura obediencia.
Aunque es recto, (en su conciencia,)
¡El mundo lo martiriza!

Que sólo un hombre muriera
Caifás, no lo decidió.
La profecía repitió.
Sumo sacerdote, él era.    Jn. 11, 45 - 56
Preciso es que se cumpliera
toda la revelación.
Fue de Dios, la decisión.
Y todo se cumplirá.
“Lo que he escrito, escrito está”.   Jn. 19, 22
 Pilato… en esta ocasión.

A Lázaro, eliminar,
los sacerdotes querían.
Porque en Lázaro podían,
el milagro constatar.    Jn. 12, 1 - 11
El pueblo, venía a palpar,
a un muerto resucitado.
Y quedaba comprobado,
¡El gran poder de Jesús!
Creían que sin esa luz,
el hecho, sería olvidado.

Mansedumbre y obediencia
y a su Dios, adhesión.
A su anunciada pasión,
no le puso resistencia.   Mt. 26, 14 - 25
Hombre-Dios, la diferencia,
aquí, podemos palpar.    Is. 50, 4 - 9
Vino a este mundo a enseñar,
a ser a su Dios, sumiso.    Sal. 68
¡Todo, perfecto lo hizo!
Ejemplo nos vino a dar.

Sólo Él, ha renunciado
a todo, hasta de sí mismo.   Lc. 14, 25
Y recibió ese bautismo,      Lc, 12, 29
en la palabra anunciado.      Jn. 1, 1
Él murió por el pecado.
Pecados, no cometió.
Por los nuestros Él, murió   Is. 52, 13 – 53,12
y así vino a decir:
quien al cielo quiera ir,
siga el ejemplo que dió

A bautizar al infante,
este pasaje, nos mueve.
Quien sin bautismo se muere,
no llega al reino al instante.
Lo dijo, en forma tajante.
No dejó una alternativa.
Es ley que viene de arriba.
Está claro, que así sea.    Jn. 3, 1 - 8
¡Y el católico desea,
que en el reino, su hijo viva!

Si algún día en lenguas hablara,
no sería mi decisión.
Fue preciso en la ocasión,
que Dios, para hablar me usara.
Y sin que yo, me enterara
que en lenguas estoy hablando,
los que me estén escuchando
entenderán cuanto digo.
Sería Dios, que está conmigo,
y se está comunicando      Mc. 16, 15 – 20

A dar ejemplo de vida,
mandó Dios, acá a su Hijo.
Él se hizo Crucifijo,
a causa de mi caída.    Jn. 3, 16 - 21
Si esperaba su venida,
su ejemplo debí acoger.
¡Por el mundo, dio su ser!
Porque nos vino a salvar.
Él no vino a condenar.
¡A nadie quería perder!

Sin haberlo conocido
Le piden que se quedara;
Que con ellos pernoctara
Porque ya había anochecido.   
Lo que ellos no han entendido
Con detalles lo ha explicado.
Que es Jesús, han comprobado,
Al verlo partir el pan.
¡A Jerusalén se van
A verlo resucitado!            Lc. 24, 13 - 35 

El misionero es enviado,
por el Espíritu Santo.   Hch. 12, 24 – 13, 5
Él, le dice dónde y cuánto,
ha de cumplir su mandado.
Estará por Él, cuidado.
Es su bagaje, la fe.
En todo cuanto se dé,
Él lo viene a defender.
Aquí lo podemos ver,
en Saulo y en Bernabé.

No importa cuánto sabemos,
sino, como lo vivimos.
Que amamos a Dios, decimos
y con hechos lo ofendemos.   Jn. 13, 16 - 20
Cuando desobedecemos,
caminamos hacia el mal.
Como Adán y Eva; igual,
a Dios, le estamos mintiendo.
Y estamos cometiendo,
el pecado original             Gen. 3, 1 - 13

Un actor por excelencia,
fue nuestro hermano Jesús
¡Las tinieblas… siendo luz,
soportó en esta existencia!   Jn. 14, 1 - 6
Llenándose de paciencia,
cargó con un cuerpo humano. 
Siendo en todo soberano,     Sal. 2
se hizo el más obediente.    Hch. 13, 26 - 33
Enseñando el don de gente,
siendo el padre fue un hermano.

El Padre, Dios invisible,
que aquí, visible se hace.
Y a Felipe complace,       Jn. 14, 7 - 14
diciendo que es Dios tangible.
¿Qué les parece imposible?
Sus obras lo están diciendo.
En Él, a Dios están viendo
y no pueden entender.
Aunque no pueden creer,
¡Con Dios están conviviendo!

¡Camino para llegar.
Verdad para merecerlo.
Y para nunca perder lo,
vida eterna, vino a dar!
Él es Dios, que sin cesar
en la forma más sentida,
nos ayuda en la subida.
¡Con Él nos quiere tener!
Y El mismo vino a ser,
¡Camino, verdad y vida!   Jn. 14, 1 – 12

Han levantado al tullido
y lo pusieron a andar.    Hch. 14, 5 - 18
Ya los quieren endiosar.
Hay un pueblo convencido.
En realidad, han creído.
El milagro está presente.
Pero influyen en la gente
con malévolo argumento;
y aceptan que es un cuento,
¡Un milagro tan patente!

En espíritu vendrá.
Para Él, todo es posible.
Vino a ser el Dios visible.
A espíritu, volverá.    Jn. 14, 15 - 21
En nosotros quedará,
el que con nosotros es.
Hoy se va vuelve después,
aquí, nos está diciendo.
Lo esteremos recibiendo,
el día de pentecostés

Al sentirse fracasado,
va a matarse el carcelero.
¡Del castigo venidero,
un milagro lo ha salvado!   Hch. 16, 22 - 34
Puede ser ejecutado
por traidor o negligente.
Mejor, hace de valiente
y se aplica la sentencia.
¡Pero aquí, la Omnipotencia,
lo hizo todo diferente!

Salió del Padre y vuelve a Él…
está diciendo que es Dios.
Solo es uno. No son dos.
Lo distinto es el papel.
Como padre, hace el vergel,
que el hombre le despreció.
Como Hijo, redimió
al mismo que lo ha ofendido.
Como espíritu, ha venido
y en él, permaneció    Jn. 16, 23 – 28

¡Jesús, aquí  está previendo,
que solo lo dejarán.
Porque se dispersarán,
cuando lo vean padeciendo!   Jn. 16, 29 - 33
Aunque ellos están diciendo:
Que esta vez han entendido,
Que de Dios, Él ha salido
Y que a Dios, un día volviera.
¡Sabiendo lo que le espera,
Ve al grupo, despavorido!

Con este salmo se pide,
a unidad del mundo entero.
Para que el Dios verdadero,
A todos, gobierne y cuide.
A quien por Él se decide,
Él, le da la protección.
Ya lo dice esta canción:     Sal. 67
¡Los pueblos, gracias te den!
¡El orbe, será el Edén!
Si logramos esta unión

¡Hoy todo habla de alegría   Ro. 12, 9 - 16
en espera del Señor!         So. 3,  14 - 18
¡Se espera paz y amor!
¡El nacer del nuevo día!    Sal: Is. 12, 3 - 6
El profeta nos decía:
que las cosas cambiarán.     Flp. 4, 4 - 7
Un mundo feliz, verán
porque el Rey, muy pronto viene.
Esto nadie lo detiene.
Lo anuncia el bautista Juan.  Lc. 3, 10 – 18

Con Él mismo, aquí está hablando
Jesús, en este momento.   Jn. 17, 20 - 26
Con especial argumento,
su reino, acá organizando.
A su Padre, está rogando,
para enseñarnos a orar.
Una unidad enseñar,
como la del Padre y El.
¡Porque Él es el Enmanuel,   Mt. 1, 23
que al mundo, vino a educar!

Una respuesta atinada,
a una pregunta capciosa.
Conlleva actitud celosa,
la pregunta formulada.    Jn. 21, 20 - 25
A ti, no te importa nada.
Preocúpate por lo tuyo.
Para cada uno, lo suyo
Dios, le tiene preparado.
Tendrás lo que te has ganado.
No hay razón para el orgullo.

Al Cesar, lo material
y lo tienen satisfecho.
A Dios, que todo lo ha hecho,
lo eterno; lo espiritual.      Mc. 12, 13 - 17
No es el Cesar un rival     Lc. 20, 20
que lo tenga preocupado.   Mt. 22, 15
Ya su impuesto le ha pagado
para Él, cosa sencilla.
¡Un denario, maravilla;
de la boca de un pescado!   Mt. 17, 24