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jueves, 4 de agosto de 2016

BIBLIA Y MEDITACIONES EN VERSOS Capitulo VII

DÉCIMAS DE LA BIBLIA CON CITAS 

                                             Capitulo VII

                                                                 Por: Secundino Sugasti V.



Eh aquí a mi humilde entender,
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logrando


Si por las leyes, cumplir
un bien, dejara de hacer,
autómata, vengo a ser.
Voy cumpliendo sin sentir.     Lc. 14, 1 - 6
Nos mandó Dios, a servir
¡Mas que por ley, por amor!
¡Que nos conmueva el dolor,
del otro, que está sufriendo!     Jn. 5, 1 - 16
Aquí, nos lo está diciendo,
bien claro, nuestro Señor.

Diciendo que a Dios amamos,
matamos por el dinero.
Con El, hay que ser sinceros
porque a Dios, no lo engañamos.    Lc. 16, 9 - 15
El sabe cuánto pensamos
y también lo que sentimos.
El sabe si lo que hicimos,
lo hicimos de corazón.
O si hay dudosa intención,
en lo que al otro, le dimos.

Aunque fue sacrificado,
el cordero está de pie.
Aquí, bien claro se ve,
que es Jesús resucitado.        Ap. 5, 1 - 10
Por ser el Dios, encarnado,
los sellos puede romper.
Y el libro, puede leer.
Es parte de su creación.
Está en El, la solución.
¡Todo en todo, vino a ser!

Que no es la resurrección,
al mismo mundo, volver.
Sí, volvemos a nacer,
Pero en otra dimensión.
Ya no existe tentación…
Consumamos el papel.          Jn. 19, 30
Allí, no hay infiel, o fiel,
Porque allí, no nos casamos.
Después de esta vida vamos,
A estar con Dios o sin El.

Quien no tiene la señal
en la frente, ni en la mano,
gana con su ser humano,
dicha eterna, espiritual.       Ap. 20, 1 – 4. 11 – 21, 2
Será este juicio final,
para todos: malo, o bueno.
Si he probado  del  veneno,
el diablo, mi dueño, es.
¡Lo decide el justo juez!
Con la marca me condeno

Dios, quiere que lo esperemos.
¿A que hora? No lo dijo.             Mt. 24, 42
¡Al despierto, lo bendijo!
Si dormimos, no lo vemos.          Mc. 13, 33 -  37
Despiertos, quiere que estemos
cuando decida venir.                     Lc. 12, 32
El, nos vino a redimir,
pero nada nos impone.
Quien quiere que lo perdone,
se lo tiene que pedir.

Que Juan vino a preparar
caminos para el Señor.
¡Era Juan el precursor,
de quien nos vino a salvar!      Is. 40, 1
Y se quiso presentar
con una humildad sin canto.
“Yo, bautizaré por tanto,
con agua que limpiará.
¡Pero El, los bautizará,
en el Espíritu Santo!”               Jn. 1, 1 – 8

Isaías, anuncia a Juan.       Is. 40, 3. Mc. 1, 2
Y Juan presenta al Señor.      Jn. 1, 19
Un reinado del amor,
en el mundo, instalarán.
Los dos, ejemplo nos dan,
de coraje y humildad.
Testigos de la verdad,         
valientes, a la excelencia.      Lc. 3, 7. Jn. 18, 4
Nos dicen: que con violencia,
no se logra eternidad.

El hijo, que a Dios, pidió
con tanta insistencia Ana,
¡Lo entrega en forma temprana,
a su Dios, que se lo dio!               1Sam. 1, 24 - 28
A su Dios, lo prometió
y hoy que lo ha concebido,
de este hijo, tan querido
por tanto tiempo esperado,
su niñez, no ha disfrutado,
pero a su Dios, le ha cumplido.

Que el espíritu venía
a posarse sobre El,
para que viera Israel,
cumplida la profecía.             Jn. 1, 29 - 34
Al verlo Juan, les decía:
aquí tienen al Cordero.
Este, es el hombre que espero.
Ha sido por Dios, enviado,
para cargar el pecado.
¡Pecado, del mundo entero!

¿Dónde vives? Preguntaron.
Y al ver donde vivía,
supieron que respondía
a las señas que anunciaron.      Jn. 1, 35 - 42
Un palacio, no encontraron.
Ni aun, aposento austero.
Si hay derroche de dinero,
es el rey, de una nación…
Están viendo en la ocasión,
¡Es al rey, del mundo entero!

 Con autoridad hablaba,            Lc. 4, 31
porque autoridad, tenía.
El, era el Dios que venía
y a vivir, nos enseñaba.              Mc. 1, 21 - 28
El, jamás se equivocaba;
jamás, se le oyó incoherencia.
Era clara su docencia
como el mejor profesor.               Mt. 7, 28
¡Enseñaba con amor
y total omnipotencia!

Al hombre, creen, conocer,
 pero ignoran su deidad.
Su infinita potestad,
no la pueden entender.           Mc. 6, 1 - 6
Si aquí, lo vieron crecer…
Su familia, conocían…           Mt. 13, 53
Los milagros que decían
que después de su bautizo
en otros lugares hizo,
aquí, los despreciarían.            Lc. 4, 16

Tenemos aquí, el lamento
de un justo, que está sufriendo
y sigue reconociendo,
a su Dios, en su argumento.      Jb. 7
No entiende que siga atento,
a este ser tan limitado…
El hombre: a quien el pecado,
sin esfuerzos, lo domina.
El, se siente un hombre en ruina…
¡Cree, que su Dios, lo ha olvidado!

En nuestra historia sagrada,
es el primer homicidio.
Que por ser, un fratricidio,
resulta, falta agravada.         Gn. 4, 1 - 25
Hay algo que desagrada
y lo aprovecha Luz Bel,
para cobrar para él,
una alma en este suelo;
cuando aquí, Caín, por celo,
le quita la vida, a Abel.

No es la muerte del malvado,
lo que a nuestro Dios, le agrada.
Su falta, será olvidada,
si pide, ser perdonado.
Su pecado ha repudiado
y Dios, lo perdonará.
Y también castigará,
al bueno que se pervierte.
Y lo bueno que hizo, advierte:
El, también lo olvidará.              Ez. 18, 21 – 28

De la muerte espiritual,
aquí, está, Jesús, hablando.
Quien escucha, está pensando,
en esta muerte, carnal.                  Jn. 8, 51 - 59
De la vida sin final,
debemos marchar en pos.
Que quien no escucha la voz
que con bondad nos gobierna,
¡Probará la muerte eterna!
¡Que es igual, a estar sin Dios!     Jn. 12, 44 - 50

Pueblo fermento, Israel,
tenía que ser esparcido.
Cuando vuelva a ser reunido,     Jr. 31, 10
llevará a todos, con él.
El hombre-Dios, ( Emmanuel,)
del rey David, descendiente,       Ez. 37, 21
es hombre sobresaliente,
que solo, debe morir.                   Jn. 11, 45 - 56
Su muerte va a producir,
¡Nuevo pueblo, renaciente!

“Lo que he escrito, escrito está”.    Jn. 19, 22
Dicho, como vanagloria,
era parte de la historia.
Aquí, se comprobará.                      Jn. 18,1 – 19, 42
Esta vez ,se cumplirá,
lo que dijera Isaías.                          Is. 52, 13 – 53, 12
Desde tan lejanos días,
todo estaba en la escritura.
Tan singular aventura,
estaba en las profecías.

Del segundo nacimiento
donde actúa mi voluntad,
habla con autoridad,
Jesús, en este momento.            Jn. 3, 1 - 8
Si un hijo de Dios, me siento,
libre, lo debo acoger.
O solo carne, he de ser,
quedando en naturalismo.
¡Nos habla aquí, del bautismo,
que es, el volver a nacer!

A Pablo y a Bernabé,
con dioses, los confundieron.
Y ellos, se resistieron
a aceptar aquella fe.                 Hch. 14, 5 - 18
Aquí,  bien claro se ve,
que no se auto predicaban.
La palabra que anunciaban
del mismo Cristo, venía.
Rechazaban aquel día,
¡El honor que les   brindaban!

El, a nosotros, nos ama.
Como su padre, lo amó,
Por eso a servir, nos llama,
como el Padre, a El, lo mandó.   Jn. 15, 9 - 11
Su tarea, no rechazó,
Aunque sabía que el dolor
sería su premio mayor,
no le puso resistencia.
Nos enseñó, la obediencia;
¡Obediencia, por amor!

A enseñarnos a vivir,            Jn. 15, 22
El, es el padre,  que vino.
Y cumplido su destino,
ahora se tiene que ir.            Jn. 16, 5 - 11
Porque tiene que venir,
¡A morar en cada uno!              Jn. 14, 1
si en el momento oportuno,
decide ser bautizado.               Jn. 3, 5
Así, nos deja aclarado,
¡El misterio, tres en uno!

¿Habla de Pentecostés,
cuando dice: “hasta mi vuelta”?
Nos deja una duda suelta…
No sabemos, cuando es.            Jn. 21, 20 - 25
Piensan todos, esta vez,
que Juan, nunca iba a morir.
Juan, les viene a corregir:
que   no fue esa, su promesa.
No estará vivo, confiesa,
cuando Dios, vuelva a venir.

Es un humano total,
en estos casos, Jesús.
Y al mundo, le da luz,
de su poder sin igual.                  Mc 11, 11 - 26
¿Qué no hay higos? Es normal.
No es fruta de la ocasión.            Mc. 11, 12 - 14
Que por una  indignación
actuara con tal violencia,             Mc. 11, 15 - 19
Para su grupo, es docencia.
Le está dando una lección.

Al césar, lo material.
Allí, está su potestad…
Al rey de la eternidad,
le damos lo espiritual.            Mc. 12, 13 - 17
En esta existencia dual
en nuestras dos estaciones,
para tomar decisiones
requerimos dirección.
Jesús da esta solución,             Lc. 20, 20
previendo las intenciones.        Mt. 22, 15

Si Dios, es un Dios de vivos
y estos tres, ya murieron,
es que a la vida, volvieron
y aun, siguen activos.             Mc. 12, 18 - 27
Con diferentes motivos
o con distinta misión.              Mt. 22,23
Está en otra dimensión,
aquel, que de acá se ha ido.
Jesús, deja convencido,
que existe resurrección.           Lc. 20, 27

Las escrituras decían,
hablando de su pasión:
¡Que en esta triste ocasión,
ningún hueso quebrarían!       Jn. 19, 31 - 37
¡Su muerte comprobarían,
su sangre y agua vertida!
Quedaría así, bien cumplida
esa lejana escritura.
Fue entero a la sepultura,
en su paso a la otra vida.

Mas que reciprocidad,
nos pide el Señor, aquí.
Debe olvidarse de sí,
el cristiano de verdad.          Mt. 5, 43 - 48
Si para dar mi amistad,
exijo amistad primero;
si para dar siempre espero,
Que algo debo recibir,
no estoy dispuesto a servir.
Solo soy un usurero.

Sara, no podía creer,
¡Que un hijo, Dios. Le daría!
Porque a la edad que tenía,
¡Milagro tenía que ser!
Mas no, creía merecer
¡De su Dios, tanta bondad!
Se ríe con hilaridad,           Gn. 17, 17
que el Ángel, la pudo oír.
Y decide reprimir,
su justa incredulidad.          Gn. 18, 1 – 15

La muerte, Dios, no la creó.
¡Es la muerte, estar sin El!
Esta, la implantó Luz Bel,
cuando de Dios, desertó.      Sb. 1, 13 – 15. 2, 23 - 24
Por quien con él, se quedó
o que tomó su partido,
sufre Dios, porque ha perdido,
¡La eterna felicidad!
Respeta su libertad.                  Dt. 30, 15 - 20
Si sufre, es porque ha querido

¿Milagros no pudo hacer?    Mc. 6, 1 - 6
O no creyó necesario.            Mt. 13, 53
Del nacimiento al calvario,
un milagro fue su ser.
¡No se negó a padecer,
siendo todo poderoso!
De su misión, fue celoso.
Y su propia vecindad,
palparía su humanidad.
Fuera de allí, fue famoso.        Lc. 4, 16

Al impío, le habla el pecado,
de lo que quiere escuchar.        Sal. 36
Y le hace considerar,
un ser virtuoso al malvado.
Y vemos que es imitado,
de aquel, el comportamiento.
No aprecia el buen sentimiento,
del otro que busca a Dios.
Nada le dice la voz,
que llama a arrepentimiento.

Al Egipcio, embrutecer,
fue milagro sin medida.
Exponen todos su vida,
intentando a Dios, vencer.     Ex. 14, 21 – 15, 1
Tarde logran entender.
Contra Dios, van a luchar.
Por allí, debía pasar,
sólo el pueblo de Israel.
Vuelve el agua a su nivel
y sucumben en el mar.

Comerán y sobrarán
dice Dios, dijo Eliseo.
Si lo dice Dios, lo creo.
Repartan y lo verán.             2Re. 4, 42 - 44
Se ha multiplicado el pan,
porque Eliseo, no dudó
y a los suyos, mandó,
plenamente convencido.
¡Así, pudo ver cumplido,
El milagro que pidió!

Cuarenta días, ayunó,
Moisés, hablando con Dios.
Cara a cara, están los dos
y su Dios, lo sustentó.           Ex. 33, 7 – 34,28
El tiempo que allí pasó,
es para todos, historia
De lo que será la gloria,
de quien gana salvación.
Después de resurrección,
¡Es el premio a su victoria!

Jesús, sabe que han venido,
por el pan que un día les dio.
Que vinieran les pidió,
¡Por el cielo prometido!          Jn. 6, 24 - 35
Les recuerda lo ocurrido
a este pueblo, en el pasado:
cuando por Dios, fue saciado,
con pan bajado del cielo.
Y El espera con anhelo,
¡Que sea aquello, superado!

Seis días después de anunciar
que en su reino, lo verían,
los tres, que con El, venían,
Lo han logrado presenciar.         Mt. 16,  24 - 28
De Dios, oyen pronunciar,
lo que al mundo le dirán:
que a su Hijo, escucharán
para lograr salvación.
Tuvieron tal distinción,
Simón, con Santiago y Juan.

¡Hasta cuando…se lamenta!
¿Entre ustedes estaré?
¿Y cuándo tendrán la fe?
¡Su grupo, lo desalienta!          Mt. 17, 14 - 21
Con los ejemplos, intenta,
ver a los suyos crecer.
De dios, hay que depender
para cumplir la misión.
Con ayuno y oración,
¡Milagros pueden hacer!

¡En aquel glorioso día,
asunta al cielo, se hace,
la mujer de la que nace,
su Dios, que al mundo venía!
Allí, la virgen María,
escucha cual bendición,
que sería en la encarnación
por su Dios, involucrada.
Desde allí, será llamada,
¡Señora de la Asunción!          Lc. 1, 26 – 56

Qué colamos el mosquito
y tragamos el camello?           Mt. 23, 23 - 26
Hoy sigue vigente aquello.
Esto, no es nada inaudito.
En la biblia, ya está escrito,
hablando del fariseo.               Lc. 11, 39
¡Pero hoy con pesar lo veo
repetirse diariamente!
Simular un don de gente
y vivir algo tan feo.

¿Qué a los profetas mataran,
no lo hubieran consentido?
¿Acaso, hubieran creído,
lo que aquellos predicaran?
Les dijo que terminaran           Mt. 23, 27 - 32
la obra que comenzaron
sus padres, cuando dudaron
que esas fueran profecías.
Aquí, les llega el Mesías.
Y también lo rechazaron.

Dios, no nos deja saber
la hora de su llegada,
porque sería aprovechada,
para santos, parecer.               Mt. 24, 42 - 51
Para El, tenemos que ser.
Nada vale la apariencia.
Sería, vivir con violencia
y mansedumbre al final.
Sería un reinado del mal,
la corta, o larga existencia.

Que Dios nos ama primero,
este salmo, bien lo expresa.
Aquí, un pecador confiesa,
¡Humildemente, sincero!        Sal. 51
Si perdón de dios espero,
por mis méritos, no es.
Te pido Dios, que me des
los méritos que no tengo.
¡Hoy, arrepentido vengo!
Prometo, amarte después.

Dios,  ofrece, descansar.
¡También pide compasión!
Jesús, en esta ocasión,
los obliga a razonar.            Lc. 6, 6 - 11
Hace bien al preguntar:
¿Qué es lo que está bien hacer?
¿Ignorar, o proteger            1 Mac. 2, 37
al otro que está sufriendo?
¿Por estar la ley cumpliendo,
lo dejamos padecer?

Le entrega su madre a Juan
al momento de partir.
Porque El, se tenía que ir,
como parte de su plan.                   Jn. 19, 25 - 27
Si hay más hijos…¿Dónde están?
Quedaba sin protección.
Juan la toma en adopción.
Ella, lo toma por hijo.
Jesús, al mundo le dijo:
¡Tiene madre, la creación!

Si de Dios, la voluntad
como ley, estoy viviendo,
solamente, estoy cumpliendo…
No hay amor, en realidad.
Vivamos con libertad,              Gal. 4, 4 - 7
la voluntad del creador.
No cumplamos por temor,
las leyes que nos dejó.
¡Su hijo, las convirtió,
en mandamiento de amor!

Una respuesta atinada:
¡Tú eres el Cristo de Dios!
Un vaticinio precoz,
del final de la jornada.            Lc. 9, 18 - 22
¿La imagen crucificada
ya está en su imaginación?
Es una premonición
del futuro que lo espera.
¡Y esto, el anuncio era,
de la sagrada pasión!

Desechar lo material
aunque nos parezca extraño;
si vemos que le hace daño,
al progreso espiritual.               Mc. 8, 38 - 48
¿Conservarlo, es para mal?
Cortarlo, es mejor opción.
Y logramos bendición
del que era y el que es.             Jn. 1, 1
Tuerto o cojo, el justo juez,
¡Nos dará la salvación!

El mandamiento de amor,
el levita, conocía.
Pero este, no sabía,
quien sería su receptor.           Lc. 10, 25 - 37
¡Hoy palpamos con dolor!
La ignorancia persistir.
De memoria repetir,
la parábola excelente.
Pero escapa a nuestra mente,
quien lo debe recibir.              Mt. 22, 39

Luchando entre dos amores,
el hombre rico, quedó.                 Mt. 19, 16
Y con tristeza eligió,                     Lc. 18, 18
al dinero y sus favores.                Mc. 10, 17 - 30
Sabemos que a dos señores
imposible, es responder.
Cuando Dios, nos da a escoger:
esta vida, o vida eterna.
El demonio, nos gobierna
¡Y nos hace perecer!

Sin la fe, la ley cumplimos,
movidos por el temor.
¡Jesús, enseñó el amor!
Y por amor, la ley vivimos.
Con su enseñanza entendimos,
que al creer hay salvación.          Rm. 3, 21 - 30
Entendimos la intención
conque creó la omnipotencia,
¡Las leyes de convivencia
que nos dan su bendición!

Aunque sea el mismo pecado,
tiene castigo menor
el rebaño que el pastor;
que está mejor informado.         Lc. 12, 39 - 48
Aquel, que fue preparado
para guiar a su rebaño,
como si fuera un extraño
comienza a desordenar;
a quien tiene que educar,
con su ejemplo, le hace daño.

La palabra caridad,
El decálogo, no tiene.                 Ex. 20, 1 - 21
Pero Jesús, cuando viene,
la añade con su bondad.             Lc. 13, 10 - 17
Que los cumplían, es verdad,
sin ningún discernimiento.
Era solo, cumplimiento,
sin nada de compasión.
Jesús, le dio perfección,                Mt. 5, 17
¡Poniéndole sentimiento!

¿Por el descanso guardar,
prohibida es la compasión?
Con la mejor intención,
Jesús, suele preguntar.               Lc. 14, 1 -  6
Será prohibido sanar
a un sufriente ser humano?
Dejar sufriendo al hermano
porque hay que descansar?
O misericordia usar.
¿Qué les parece mas sano?

Se expone a ser humillado,
quien el primer puesto elige.
Y gran vergüenza le aflige,
en vez, de ser ensalzado.               Lc. 14, 1. 7 - 11
El puesto que uno, se ha dado,
es el que cree, merecer.
Pero esto lo debe hacer,
en tal caso, el anfitrión;
¡O su triste decepción,
Todos, van a conocer!

Esta vida pasajera
es solo preparación
para tomar posesión,
de la vida verdadera.            Mt. 5, 1 - 12
Aquí, Jesús, lo reitera
nueve veces, al hablar.
Nos tenemos que alegrar      Lc. 6, 17
Y decirle siempre: si,
al sufrimiento de aquí.
¡Después, vamos a gozar!

Sirves a Dio, o al dinero.
A los dos, es imposible.
Esto es algo incompatible.
A ninguno, eres sincero.          Lc. 16, 9 - 15
Tendrá que ser embustero
quien sirve a estos dos señores.
Al uno, le tira flores
y al otro, las espinas.
Imposible…no combinas,
¡Tan diferentes amores!

Jesús, suele aprovechar
para su equipo instruir,
lo que en el diario vivir,
le sirve para enseñar.
Aquí, ve a una anciana dar   
de lo que necesitaba.   Lc. 21, 1 - 4
Vio que se sacrificaba
porque dio, cuanto tenía.   Mc. 12, 41
Echar mucho, a otros veía,
pero de lo que sobraba…

De aquel templo tan hermoso,
el, prevé, la destrucción.            Mt. 24, 1
Y ve para su nación,                   Mc. 13, 1
¡Un futuro tenebroso!                 Lc. 21, 5 - 11
Le pregunta el grupo ansioso:
¿Cuándo es esto? No sabía…
O decirlo no podía
porque no quería alarmar…
Las señales, suele dar,
para conocer el día.

A Daniel, de los leones.
No solo logró salvar
Al Rey, de sus pretensiones,
dios, lo obliga a claudicar.      Dn. 6, 12 - 28
Ya lo vemos publicar
de manera inteligente,
decreto para su gente,
extensivo al mundo entero;
cediendo el lugar primero,
¡A su Dios omnipotente!

Aun, a sus seguidores,
Jesús, les está advirtiendo:
no se vallan confundiendo,
entre distintos amores.          Lc. 21, 34 - 36
Pongan todos sus ardores
en vencer a quien los reta.
Que el diablo, no los someta,
con falsa felicidad.
No descuiden la verdad,
que los llevará a la meta.

Con señales en el sol,
en la luna y las estrellas.
Serán señales aquellas,
de que vamos al crisol.          Lc. 21, 25 - 28
A quien cumplió con su rol,
Jesús lo viene a buscar.          Lc. 21, 34 - 36
A quien no, lo va a dejar;
no nos dice para quien.
Para mal o para bien,
¡El, nos juzga a su pesar!

Por la boca del Dios hijo,
Dios espíritu, habla aquí.
La Trinidad está allí,
en lo que hoy, Jesús, nos dijo.
El hijo, al Padre, bendijo,
por su espíritu, inspirado.         Lc. 10, 21 - 24
¡Feliz porque los ha enviado,
a tan celestial misión!
Está en la conversación,
Dios trino representado.

No basta decir Señor,
si en realidad, no lo es.      Mt. 7, 21 - 27
Decir Señor y después,
dejar su ley sin valor.
Esa ley que por amor
El, nos pide que vivamos.
Nuestro Señor, lo llamamos
pero no le obedecemos.
Decimos que lo queremos,
Pero no lo respetamos.

Aunque no necesitaba
la fe del favorecido,
les pregunta si han creído
que tal milagro se daba.      Mt. 9, 27 - 31
¿Para qué lo preguntaba?
Era su oportunidad
de enseñar una verdad
A su público presente.
Le está diciendo a la gente:
pidan con seguridad.

Un mensaje de alegría;
¡Augurio de salvación!
Es la agradable misión,
del profeta Sofonía
Positiva profecía,             So. 3, 14 - 18
esta vez, vino a traer:
el jardín va a florecer,
¡Es un cambio tan precioso!
De un pasado doloroso,
¡A un feliz amanecer!

Las respuestas que pedían
los enviados del Bautista,
aquí, estaban a la vista.
No era algo, que les decían.
Los milagros que veían,
comprobaban que era El.
El esperado Enmanuel,
que Juan, estaba anunciando.
Lo que estaban presenciando,
sería testimonio fiel.                 Lc. 7, 18 – 23

Si pretendemos cumplir
lo aceptado en los altares,
el cantar de los cantares,      Ct. 2, 8 - 14
nos da el ejemplo a seguir.
Unidos hasta morir,
Dios, nos pide que vivamos.    Mt. 19, 5
Pero si no nos amamos,
Esto imposible será;
si es que el amor no se da,
o nunca lo demostramos

Es total revelación,
el canto de Zacarías.
Reúne las profecías,
¡En esta bella canción!     Lc. 1, 67 - 79
Hablando de salvación,
a su hijo, le dice: irás,
anunciando al Rey, capaz
de perdonar los pecados.
¡Y por El, seremos guiados,
por un sendero de paz!

Este pasaje, resume,
De la salvación, la historia.
Tiene segura la gloria,
El cristiano que lo asume.       Jn. 1, 1 -  18
Aquí, ya, no se presume;
Porque ya se hizo la luz.
Sabemos, que es Dios. (Jesús,)
Que se hace conocer.
(Es Dios, que se deja ver,)
¡Del nacimiento, a la cruz!

En el tronco de Jesé,
una rama, brotará.
Y sobre EL, reposará,
el espíritu de Yahvé.          Is. 11, 1 - 10
Volverá al mundo la fe
porque todo lo hace bien.
Con su justicia también,
traerá a este mundo la paz;
porque será el rey capaz,
¡De recrear el bello Edén!

Tenemos aquí, un anciano,
que acepta limitaciones.
Y pide con sus canciones,
a Dios, que le de la mano.    Sal. 71
Es este, un diálogo sano
que revela intimidad.
Y plena seguridad,
en su eterno protector.
Hoy le dice a su Señor:
¡Dependo de tu bondad!

Pecados, ha perdonado;
revela los pensamientos.
Si faltaran argumentos,
al inválido, ha sanado.                 Mc. 2, 1 - 12
Hijo de hombre, se ha llamado.    Lc. 5, 17
Otro misterio que lanza:
el hombre todo lo alcanza,
con el bien que recibió,
cuando al crearlo Dios le dio,
su imagen y semejanza.                Gen. 1, 27

Primer milagro que hace,
convertir el agua en vino.
Aunque no era su destino,
a su madre satisface.              Jn. 2, 1 - 11
Ella, evita que fracase
aquella celebración.
Aprovecha la ocasión
en medio de tal gentío.
Y resulta esto, el envío,
de su hijo a su misión.

El celo por el poder,
a Saúl, ha dominado.
A David, ha sentenciado.
¿Qué otra cosa puede hacer?
Tiene miedo de perder
¡Un poder tan sin igual!           1 Sam. 18, 6 – 9 y 19, 1 - 7
Aun que es un súbdito leal,
¡La gente, lo está aplaudiendo!
Y en esto, él, está viendo,
de su reinado, el final.

El castigo merecido
para su propio pecado,
David, aquí, ha sentenciado.
Pero él, es el aludido.               2 Sam. 12, 1 - 17
“Para rey, por Dios, ungido;
eres dueño de un harén;
hoy provocas su desdén:
con tantas que ya tenías,
le quitas la esposa a Urías
y lo has matado también.

Porque El, dijo que extranjeros
fueron los favorecidos,
se sintieron ofendidos.
Egoístas herederos.              Lc. 4, 21 - 30
Ellos fueron los primeros,
en recibir el talento.
Llamados a ser fermento
para fermentar la masa.
Debían compartir la casa.
¡Y dar al mundo, un aliento!

Que a Dios, debía obedecer,
David, dijo a Salomón.
En vez de hablar del perdón,
su vengador, debía ser.            1Re. 2, 1 - 10
Rara forma de creer
¡En un Dios que es todo amor!
Llamándolo vengador…
Por tenerlo satisfecho,
se adjudican el derecho,
de jugar con el dolor.

Tanta fe, en Jesús, tenían,
que solo tocar su manto
¡Los sanaba por encanto!
Y tras El, todos venían.       Mc. 6, 53 - 56
La sanación le pedían
y aunque no era su misión,
sanaba por compasión
y dejaba su mensaje.
Aprovechando el pasaje,
para ofrecer salvación.

A todas las tentaciones,
como hombre respondió.
Como hombre ejemplo nos dio,
en todas sus decisiones.               Lc. 4. 1 - 13
De sus malas intenciones,            Mt. 4,1
al diablo, logró vencer.                 Mc. 1, 12
Que Jesús, tenía poder,
el demonio, bien sabía.
Y pensó que en este día,
su juicio, le haría perder.

Dice: que debo arreglar,
cuando voy camino al Juez.
¿Lo dejo para después?
El Juez, me va a castigar.     Mt. 5,25 - 26
Dice: que debo pagar,
hasta el último denario.      Mc. 11, 25
No hay un banco solidario
Allá. Ni arreglos de pago.    Lc. 12, 54 - 59
Lo que en esta vida hago,
finaliza en el calvario.

Si yavé nos lesionó,
el mismo, nos sanará.
Muy pronto levantará
el castigo que asignó.      Os. 6, 1 - 6
Fiel padre…nos castigó,
para nuestro beneficio.
Le resulta desperdicio,
la ofrenda que se le hace.   Mt. 9, 12
Porque a Él, le satisface,
más, amor que sacrificio.    Sal. 50

De la salvación, la historia,
es este salmo un relato.
Él nos habla del maltrato,
a Israel y de su gloria.
Del sufrimiento y victoria
desde Habraán hasta Moisés.
Fracaso y triunfo después,
están aquí, contemplados.
De nuestros antepasados,
es su canto al justo Juez.     Sal. 105

No está aquí. Resucitó.
Entre los muerto, no está.
Otra lección que les da.
Lo que dijo, se cumplió.       Lc. 24, 1 - 12
Todo esto, lo anunció
pero no se lo creyeron .
O quizás, no lo entendieron    Jn. 20, 1 - 9
aunque está en las profecías.
Desde muy lejanos días,
los profetas, ya lo vieron.

Aquí, Jesús, llama vida,
a la después de esta muerte.
El que creé, tiene por suerte,
la existencia sin medida.          Jn. 3, 31 - 36
Esta muerte, es la partida,
al lugar que te has ganado.
¡Al suplicio, condenado!
¡O a eterna felicidad!
Aceptamos la verdad,
o de Él, hemos renunciado.

Nos deja la eucaristía
como unión con Dios, en El.
Carne y sangre de Enmanuel…
La vida eterna, daría.                 Jn 6, todo
Su auditorio, no entendía
que se lo podía comer.
Su sangre, debía beber
para saciar hambre y sed.
¡Pan y vino para usted!
Un símbolo, viene a ser.

Esa espléndida visión
que en Jope, Pedro, ha tenido,
lo ha dejado convencido
De su universal misión.               He. 11, 1 - 18
Dios, no es Dios, de una nación.
Es Dios, para el universo.
Por tanto, está en El, inmerso,
el que llamaban pagano.
Y acepta a todo humano,
que aspirase a ser converso.

Este, ve su fin aquí.
No espera resurrección.
Es tata su decepción,
que le habla a su Dios, así:      Sal. 88
“no esperes nada de mí,
cuando esté en la sepultura.”
Es tan poco lo que augura
para después de esta muerte,
¡Hoy es tan fatal su suerte!
Que es su final, asegura.

El amor identifica,
al cristiano verdadero.
Jesús, nos amó primero
y su vida acá, lo explica.
¡Por amor, se sacrifica!
Con amor, logró atraer.
Quien pretenda promover
esta iglesia que El fundó;
el mandamiento dejó,
para verla florecer.            Jn. 13, 31 – 35

Se siente Pedro, capaz
de llegar hasta la  muerte.
Sabe Dios, que no es tan fuerte.
Que pronto, da marcha atrás.
“Tres veces, me negarás,
antes del amanecer”.             Mc. 14, 26 - 31
Un gallo, le hará saber           Mt. 26, 30
que Jesús, tenía razón.           Lc. 22, 23
¡Le Falló su corazón!             Jn. 13, 37
Jesús, lo pudo prever.

Amar como nos amó,
no tiene comparación.
Es amar, sin condición.
Tal mandato nos dejó.           Jn. 15, 12 - 17
¡Por nosotros, se inmoló!
Malo o bueno, no importaba.
El, su sangre derramaba,
para el mundo redimir.
A todos vino a servir
¡Porque a todos, nos amaba!

Conviene que al padre vaya.
Su espíritu van a enviar.
Si en nosotros, va a morar,
no estoy solo en la batalla.     Jn. 14, 23 - 29
De su parte, nunca falla;
en mi puerta, está tocando.
Pero si sigo aplazando
la entrega de su morada,
por mí, no puede hacer nada
porque el sí, sigue esperando.

Aquí, les está diciendo,
lo que les va a suceder;
para que logren creer
que el futuro, está previendo.       Jn. 15, 26 – 16, 4
Cuando estén, por El , sufriendo
Castigo y persecución,
verán que su predicción
se cumple como lo dijo.
Y comprueben que el Dios- Hijo,   Mc. 13, 23
¡Ha anunciado su pasión!

El dueño de la verdad,
anuncia en esta ocasión
su muerte y resurrección,
con bastante claridad.          Jn. 16, 16 - 20
¿Tristeza y felicidad?
Contradicción sin medida.
¿Una muerte, que da vida?
No lo pueden entender.
Muy pronto, lo van a ver,
fue su verdad prometida.

Su espíritu les promete.               Lc. 24, 46 - 53
Por misión, da el mundo entero.
Entrará en ellos, primero.
Hará que se les respete.
Que  hasta al demonio somete,
lo tenían bien comprobado.
Sale el grupo entusiasmado,
felices por su promesa.
¡Aunque sienten hoy, tristeza,
solos, no los va a dejar!                He, 1, 1 – 11

A vivir los mandamientos,
este salmo, nos invita.
Al lado de Dios habita
porque El ve los pensamientos.
Quien se queda en cumplimientos,
a Dios, le puede mentir.
Quien al cielo, quiere ir,
que resulta una legión,
debe ser su religión,
Su manera de vivir.               Sal. 15

Si los demonios, echaba
en el nombre de Jesús,        He. 3, 16
que ya recibió la luz,           1 Co. 12, 3
al mundo, le demostraba.     Mc. 9, 38 - 40
Si con su nombre, lograba
milagro tan grande hacer,
para ellos, viene a ser,
en vez de insulto, fermento.
En él, tienen un talento,
que no se debe perder.

Que nada ni nadie, impida
o detenga la misión.
¡El, por nuestra salvación,
entregó su propia vida.!      Mc. 10, 28 - 31
Solo así, sería cumplida,      Mt. 19, 27
su tarea de redimir.
Y tuvo que prescindir
de toda comodidad.              Lc. 18, 28
En bien de la humanidad,
¡A su madre, vio sufrir!

Donde y como, nacería,
estaba anunciado ya.
Donde y como, morirá,
estaba en la profecía.         
Hacia ese lugar, venía,       Mc. 10, 32 – 45
¡A beber la copa amarga!    Mt. 20, 17
Dispuesto a llevar la carga
que a nosotros, nos tocaba.    Lc. 18, 31
¡Por nosotros, se inmolaba!
¡Aunque gran pesar, lo embarga!

Que Él, es hombre cien por ciento,
en estos pasajes, vemos.
Y también aquí, entendemos,
que la fe, es el gran talento.         Mc. 11, 11 - 26
Su especial comportamiento
tuvo por fin, enseñar,
que todo, puedo lograr,
cuando con fe, lo he pedido.
A enseñar, Él, ha venido.
Todo suele aprovechar.

Si amo a Dios, soy obediente.
Y sus leyes, son mi guía.
¡La justicia, mi alegría!
Y la paz, será mi oriente.         Mc. 12, 28 - 34
Con tal bagaje en mi mente:    Mt.  23, 34
¿De qué, debo arrepentirme?
¿Ni para qué convertirme,
si ya Dios, es mi Señor?
Si me domina el amor,             Lc. 10, 25
¡Es bien fácil, redimirme!

Si el purgatorio existiera,
Dios, lo hubiera revelado.
Jesús, lo habría mencionado,
si una alternativa fuera.            Mt. 5, 20 - 26
Nos dijo, en forma sincera:
cuando los venga a buscar,       Mt. 24, 29
tan sólo se va a salvar,
quien no se quedó dormido.      Mt. 24, 42
Quien sucio, de aquí, se ha ido,
nadie allá, lo va a lavar.            Mt. 25, 1

Jesús, no sólo sabía,
quien era aquella mujer.
De Simón, pudo saber,
lo que en su mente tenía.
Esperaba profecía
y tan corto se ha quedado;
a los otros, ha aclarado,
que han juzgado sin razón.
No sólo, le dio el perdón.
¡Le dice: que se ha salvado!    Lc. 7, 36 – 50

El pagar un mal con bien,
es sentirse siempre, amigo.
Es sentir que tu enemigo,
es tu prójimo, también.      Mt. 5, 43 - 48
Servir, sin mirar a quien;
mirar la necesidad.
Permitir que la bondad,
domine nuestro egoísmo.
La promesa del bautismo,
llevada a la realidad.

Dijo: que no debo dar
a los perros, lo que es santo.
Sin saber a quién y cuanto,
las perlas, no debo echar.       Mt. 7, 6
Por la puerta angosta, entrar.   Mt. 7, 12 - 14
Saber que lo bueno, cuesta.
Si no cuesta, hacemos fiesta
y nuestro perdón, costó…
¡Con su sangre, lo ganó!
Que estudiemos la respuesta.

Debe ser la religión,
por el padre transmitida.
Y este salmo, a quien lo olvida,
le recuerda esta misión.               Sal. 78
Se promueva así, la unión.
¡Dios, bendice nuestro hogar!
Hoy tenemos que llevar
la verdad de padre a hijo.
Eso fue lo que Dios dijo,
al mandarnos a reinar.

El levita no sabía
quien era el prójimo suyo.
O cumpliendo con su orgullo,
el no saberlo, fingía.
Jesús, solo le decía:
aquel que te necesita.
Queda claro en esta cita,
que mi prójimo es el otro.
O es aquel que está en el potro
y mi ayuda solicita.                     Lc. 10, 25 – 37

sábado, 16 de agosto de 2014

BIBLIA Y MEDITACIONES EN VERSOS Capítulo VI

DÉCIMAS DE LA BIBLIA CON CITAS 

                                             Capitulo VI

                                                                 Por: Secundino Sugasti V.



Eh aquí a mi humilde entender,
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logran


A David, hombre perfecto
para rey, por Dios, ungido,
el demonio, en él, metido,
lo hace obrar tan incorrecto.      2 Sam. 11, 1 - 17
Incentiva su defecto,
usando la tentación.
¡Da un ejemplo en la ocasión
que al pequeño, hace caer!         Mt. 18, 6
O a quien no sabe escoger,
¡Lo que logra bendición!

¡El poseso liberado,
es feliz en su presencia!
Y pide con insistencia,
permanecer a su lado.          Mc. 5, 1 - 20
Pero Jesús, le ha ordenado,
¡Su tesoro, compartir!          Mt. 8, 28
A los suyos, debe ir,             Lc. 8, 26
a llevarles de esa luz.
Esto indica que Jesús,
¡A todos, quiere servir!

¿Milagros, no pudo hacer?
O no los necesitaba.
Entre su familia estaba,
y ellos, debían creer.           Mc. 6, 1 - 6
Ellos, creían conocer,          Mt. 13, 53
todo cuanto en El, había.     Lc. 4, 16
¡Que era Dios, nadie sabía!
Conocían a un hombre austero.
Pero es solo el carpintero;
es el hijo de María.

No le pide a Dios, riqueza.
Le pide sabiduría
Porque siendo rey, quería,
gobernar con entereza.          1Re. 3, 4 - 13
No hay en él, la ligereza
común en la juventud.
Al contrario, gran virtud,
tiene Dios, en Salomón.
¡Y sobrándole razón,
ha premiado su actitud!

La locura de la cruz...
¡Es difícil entender
que con todo su poder,
muriera en ella, Jesús!        1co 2, 1 - 5
Que resultara la luz,
que Jesucristo traía              Jn. 1, 4
para convertir en día,
¡Nuestra triste noche oscura!
Para el hombre, ¡Que locura!
Para Dios, sabiduría.

¿Que es la casa de yavé
el templo que han construido?     1Re. 8, 1 - 13
¡La nube, al templo, ha venido!   Ex. 40, 34
Esto, muy claro se ve.
Salomón, dice con fe:
casa por mi, edificada
a ti solo, consagrada
como eterna residencia.
¡Nunca falte tu presencia,
en esta santa morada!

Observar las tradiciones
es tan solo aparentar.           Mc. 7, 1 - 13
Es que Dios, quiere reinar
pero en nuestros corazones.   Is. 29, 13
Que no busquemos razones
para dejar de servir.
¡Quiere vernos convivir
con real solidaridad!
Y que hacer su voluntad,
no sea tan solo cumplir.

Al espíritu, no daña,
lo que por la boca, ha entrado.
Mas, lo que estaba guardado
en el corazón, lo empaña.         Mc. 7, 14 - 23
Las mentiras conque engaña
y las malas intenciones.
De allí, vienen las pasiones
que nos hacen delinquir.
¡Si las dejamos salir,
solo causan decepciones!

El cumplir los mandamientos,
cada uno, lo decide.                 Si. 15, 15 - 20
Porque Dio, a nadie, exige.
respeta los sentimientos.
Entre los grandes talentos,
nos dejó la libertad.                  Dt. 15, 30
Fue tan grande su bondad,
que dejó a nuestra conciencia
el brindarle complacencia,
¡O una triste realidad!

Le piden una señal
que pruebe que es el enviado.
Con los hechos, lo ha probado.
¡Su poder es sin igual!                 Mc. 8, 11 - 13
Lo han visto, vencer el mal;
su poder de sanación.                  Mt. 16, 1
Al consumar su misión,
la señal, van a tener.                    Lc. 12, 54
¡La que al final, van a ver,
será su resurrección!

Que deben ser levadura:
levadura, para el bien.           Mc. 8, 14 - 21
El fariseo, lo es también…
lo es, pero en forma oscura.
Aquí, Jesús, asegura:
que son una mala influencia.
Hablan con inteligencia           Mt. 16, 12
pero no hacen lo que dicen.
Les advierte: que revisen,         1Co. 5, 6
y verán la diferencia.

La religión, no es teoría.          Lc. 8, 21
Es vida, dice Santiago.             St. 1, 19 - 27
Tengo a Dios, en cuanto hago,  1Jn. 3,17
sea de noche o sea de día.
Porque una vida vacía
del valor espiritual,                    Jn. 13, 17     
nos hace presas del mal
y el diablo, la aprovecha.
O lo malo se deshecha,
o le soy al diablo, leal.

Detrás de mí, satanás.          Mt. 16, 23
Quieres hacerme flaquear.
¡Todo lo ha de soportar,
para darle al mundo, paz!      Mc. 8, 27 - 33
El, tiene que ser capaz,
de cumplir con su misión.
Esta es una tentación,
a lo que hay de humano, en El.
¡Pero El, es el Enmanuel!
¡Consumará su pasión!

Que por Dio, fue revelado       Mt. 16, 13 - 19
a Pedro, quien era El.              Jn. 6, 69
Por ser un apóstol fiel,             Mc. 8, 27
de su reino, lo ha encargado.
Su Iglesia, la ha edificado
poniendo a Pedro por base.
Y así, a quien lo remplace,
le confiere igual poder.
¡Su Iglesia, ha de florecer!
no existe, quien la desplace.

Creo. Pero ayuda mi fe...
le faltaba convicción.
Si analizo esta oración,
la inseguridad se ve.            Mc. 9, 14 - 29
el padre, dice que cree.
Es que en Jesús, ha creído...
ayúdanos, te lo pido,
si es que algo puedes...hacer.
no bastaba con creer.
¡Tenía que estar convencido!

Este cuerpo despreciar
¡Por lograr la vida plena!
O es el premio, la gehena,
si al cuerpo, supe saciar.         Mc. 9, 41 - 50
Cojo, o tuerto, puedo entrar,
a la gloria que me espera
porque llevo el alma entera
con un cuerpo mutilado.
¡El pecado, he dominado,
en la vida pasajera!

Como niño, debo ser
si quiero en el reino entrar.
Dios, me quiere perdonar,
¡Y triste, me ve caer!          Mc. 10, 13 - 16
Es intrínseco en mi ser,
caer en la tentación.            Mt. 19, 13
Intentando conversión,
me paso la vida entera.
Aunque se que Dios me espera,
me gana la indecisión.                 Lc. 18, 17

No permitir que el dinero,
sea mi gran preocupación.
No tendré una decepción,
si de Dios, todo lo espero.        Mt. 6, 24 - 34
¡Para Dios, soy lo primero,
su obsesión, y no lo calla!         Gen. 1,26
Que debo hacer la batalla,
pero sin desesperar.
Dios está a nuestro mandar,
y El, a nadie le falla.

La vida y la muerte, están,    Dt. 30, 15 - 20
en este salmo, planteadas.     Sal.1
Por nosotros, conquistadas,
en esta vida, serán.
¿A dónde nos llevarán?
Se anuncia en cada camino.
Elegimos el destino:
en el yermo, o junto al río.
Usando el libre albedrío,
elegí, el que me convino.

Pidan y se les dará;
busquen bien, y hallarán.
Si un hijo te pide pan,
pan de ti, recibirá.            Mt. 7, 7 - 12
Dios, el perfecto papá,     Lc. 11, 9
está presto a responder
al hijo que sabe hacer
buen uso de su bondad.     Stgo. 1, 5
Si es real tu necesidad,
solución, vas a tener.

La medida conque mido,
será usada para mi.                Lc. 6, 36 - 38
Si a quien me pidió, le di,
Dios me da, cuando le pido.
Quiero ser correspondido,
cuando no se responder.
¡Creo que el otro, debe ser,
dechado de perfección!          Mt. 7, 1
 Estoy en la corrupción,
pero no lo quiero ver.              Ro. 14, 10

A una Samaritana,
Jesús, le dice: que es El,
El esperado Enmanuel
Que debía venir mañana.          Jn. 4, 5 - 42
Le entiende en forma temprana,
Que debió venir de arriba.
Que en forma definitiva,
La sed, le podía quitar.
No hay razón para dudar.
Es Jesús, el agua viva.

Si amo con todo mi ser
al Dios, que me da la vida,
se conoce en la acogida
que al otro, debo ofrecer.           Mc. 12, 28 - 34
De Jesús debo aprender              Mt. 23, 34
porque El, todo lo ha dado.       
Su cuerpo y sangre ha entregado
por sacarnos del abismo.
¡Como un ejemplo de altruismo
murió por nuestro pecado!           Lc. 20, 39

La actitud del fariseo:
como si Dios, le debiera.
Y él, tan solo estuviera,
esperando su trofeo.
Resulta pedante y feo,
su proceder tan liviano.        Pro. 21,2
Al contrario: noble y sano
a Jesús, le pareció;
¡Que su bendición, le dio,
al humilde publicano!           Lc. 18, 9 – 14

No existe ciego mayor
que aquel que no quiere ver.
Quien se resiste a creer,
ignora todo valor.                Jn. 9, 1 - 41
Para aceptar del .señor
un milagro tan patente,
resulta tan exigente
¡Este pueblo tan ingrato!
La quinta pata del gato,
quiere encontrar, esta gente.

Aquí dice en forma clara
a todos, Jesús, que El es,
de quién escribió Moisés         Dt. 31, 26
y Juan Bautista, anunciara.
Quién con todo esto dudara,
sus obras que han presenciado,
dejan claro y comprobado,
que El, es el mismo Mesías
que anuncian las profecías,
que tanto han escudriñado          Jn. 5, 31 – 47

Al estudiar la escritura
van a ver que en Galilea,
imposible es que se vea,
de un profeta, la figura.
Nicodemo, se aventura
a pedir que lo escucharan.    Dt. 17, 4
Y que no lo condenaran,
sin conocer su versión.
Por su sana intervención,
de los suyos, lo declaran.      Jn. 7, 40 – 53

Con una fe sin medidas
se niegan a obedecer
a un rey, que con su poder,
pone por precio, sus vidas.
Las llamas embravecidas
de aquel horno, no han podido
lograr que echen al olvido,
la ley, que viene de Dios.
Porque acataron su voz,
¡Su Dios, los ha protegido!        Dn. 3, 8 – 95

No solo por Israel
tenía que  morir Jesús.
¡Era del mundo, la luz!
¡Dios con nosotros, es El!
Profetiza el día aquel,
sin darse cuenta, Caifás.             Jn. 11, 45 - 57
“Muera un hombre, nada más,”
por los pecados del mundo.
¡Es un misterio profundo!
¡Con su muerte trae la paz!

Los pobres, siempre tendrán
para hacer la caridad.              Jn. 12, 1 - 11
Ella ha ungido en realidad,
mi cuerpo, que enterrarán.       Dt. 15, 11
Por siempre recordarán            Mc, 14,9
el gesto de esta mujer.              Mt. 26, 6
Lo que ella, ha venido a hacer,
es una revelación.
Ha cumplido una misión,
que hoy no pueden entender.

Cada familia tenía
que inmolar un corderito.       Ex. 12, 1 - 14
El del mundo, estaba escrito,
que Jesucristo, sería.               Jn. 12, 1 - 15
Qu el cordero Dios, daría,
del sacrificio final.                   Gen. 22, 8
La sangre fue la señal
par aquel pueblo escogido.
¡Del mundo, Jesús, ha sido,
sacrificio universal!

Cuando les dijo: Yo Soy,
todos cayeron al suelo.            Jn. 18, 1 - 19
De un poder sin paralelo,
¿Qué mejor prueba les doy?
¿Qué les digo cuando voy?
Le pregunta a Dios, Moisés.     Ex. 3, 13 - 14
Si me preguntan: ¿Quién es
el que tal orden nos da?
Demostrando potestad,
Yo Soy, les dijo, esa vez.

Pueden ser ejecutados
por decir que se han dormido.
Al castigo mas temido,
se exponen, estos soldados.
Hoy han sido sobornados,
con malévola intención.
Diciendo que su misión,
plenamente, fracasó.
El sanedrín, intentó,
negar la resurrección.        Mt. 28, 8 - 15

Hoy tienen que responder
porque a un enfermo, han sanado.
Que poder, han invocado,
los judíos, quieren saber.
Pedro, les hace entender,
que es el nombre de Jesús,     Hch. 4, 1 - 12
a quien mataron en cruz
y Dios, lo resucitó.
Luz, que el mundo, rechazó
¡Y es del mundo, la luz!

El bautismo debes ver
como un nuevo nacimiento.    Mt. 18, 3
¡Fue, recibir el aliento,
del mismo Dios, en tu ser!
¡Has logrado trascender,
a un estado sin igual!               Rom. 6, 4
¡De tu triste estado actual,
pasas a la inmensidad!
Eres una dualidad…                Ez. 36, 25
Carnal y espiritual.                  Jn. 3, 1 – 8

Porque de arriba ha venido,
les habla de lo de arriba.
Su palabra es positiva,
pero pocos la han creído.     Jn. 3, 31 - 36
Para todos, ha traído
la salvación sin medida.
Pero solo es recibida
por aquel que al Hijo cree.
El que se niegue a la fe,        Mt. 3, 7
no conocerá la vida.              Ro. 2, 8

Al verlo partir el pan
descubren que era Jesús.    Lc. 24, 13 - 35
Y a compartir tal luz,
con los suyos, volverán.     Mc. 16, 12
Felices hablando van,
Sin acabar de creer
que lo volverían a ver,
aunque El mismo, lo anunció.
Pero nadie le creyó,
que tenía que suceder.

Si adjunto a la petición
le doy las gracias a Dios,
de que ha escuchado mi voz,
expreso mi convicción.            Flp. 4, 4 - 9
Es la fe, la condición                Lc. 18, 1
que espera para servir.
A El, me debo dirigir
seguro de su favor.
¡Si creo que Dios, es amor,     1 Jn. 4, 7
Con fe, le debo pedir!              Jn. 14, 27

Por esta persecución,
se dispersan los cristianos.
Y van esparciendo granos,
(¡Semillas de bendición!)       Hch. 8, 1 - 8
Van logrando conversión,
fuera de Jerusalén.
De aquel que nació en Belén,
al mundo entero, le hablaron.
¡Sintiendo que fracasaron,
le hicieron al mundo, bien!

La muerte en cruz, acogió.
¡No fue impuesta a su pesar!    Jn. 10, 11 - 18
A quien se quiere salvar,
obediencia, le enseñó.
Obediencia al que lo envió.      Jn. 14, 31
¡Era el culmen de su plan!
Valor a la cruz, le dan,
¡Los sacrificios, que El, hizo!
Recobró así, el paraíso,              Gen.2, 7
que perdió el primer Adán.         Gen. 3, 17

Viene el dueño de este mundo…
Que no es, el de la creación.
(Dueño de esta polución,)
en un sentido profundo.            Jn. 14, 27 - 31
“Lo suyo, no lo confundo.
No se lleva, lo que es mío.”
Jesús, cumple aquí, su envío,
con los que el Padre, le dio.
Del diablo es, quien lo eligió,
usando el libre albedrío.

Yo soy la vid verdadera.
Mi Padre, es el viñador.
El, me cuida con amor,
pero el buen producto espera.
La rama que no prospera,
El, la puede eliminar.
Las otras, suele podar
para mejor producción.
Producir es la misión.
En Mí, lo pueden lograr.      Jn. 15, 1 -8

Ustedes, no me escogieron;
fui yo, quien los escogí.         Jn. 15, 12 - 17
Produzcan frutos en mí,
porque para eso, vinieron.
Un amor que no pidieron,
por todos, lo voy a dar.
Mi vida, voy a entregar,
aquí, les está diciendo.
Lo van a ver padeciendo,
para enseñarles a amar.

Que el Espíritu, enviará,
para que en ellos, repose.
Si el mundo no lo conoce,
jamás lo recibirá.
Decir: que entre ellos, está,
¡Es develar el encanto!
Y reconoce por tanto,
lo inmenso de su papel.
Está diciendo: que El,
¡Es el Espíritu Santo!    Jn. 14, 15 – 21

“Cuando venga el protector
que desde el padre, enviaré”…   Jn. 15, 26 – 16, 4
Solos, no los dejaré,
está diciendo el Señor.
“Testimonio de mi amor,
ustedes y El, darán.”
Aquí, expresa que su plan,
con su muerte no termina.
Al contrario: se ilumina
y muchos lo seguirán.

Su muerte y resurrección
aquí, les está explicando.
¡Muy pronto estarán llorando,
su inminente defunción!
¡Después, gran satisfacción,
como nunca la han soñado!
Varias veces, lo ha anunciado,
pero no lo han entendido.
¡En gozo se ha convertido,
al verlo resucitado!                Jn. 16, 16 – 20

Jesús, manda a bautizar
en el nombre de los tres.     Mt. 28, 16 - 20
Porque en espíritu es,
que aquí, se viene a quedar.
Ellos, nos van a mandar,
al espíritu en seguida.
Que se queda en nuestra vida,
con una estadía sin canto.
¿Será el espíritu Santo,
esa próxima venida?         Hch. 1, 1 – 11

Dice, que vendrá después…      Jn. 21, 20 – 25
¿De qué vuelta, hablando está?   Hch. 2, 1
En espíritu vendrá,
el día de Pentecostés.
¡Dios con nosotros, El, es,        Js. 7, 14
en sus distintos estados!
Si es que estamos preparados
y bien sabemos pedirlo,
tenemos que recibirlo.
cuando somos bautizados.        Mt. 28, 19

¡Una clara descripción
de Jesús, hace Isaías.
Nos retrata aquí, al Mesías,
su existencia y su pasión!       Is. 52,13 – 53, 12
Su completa sumisión;
su espíritu de servicio;
al morir en beneficio
de este mundo pecador.          Lc. 22, 14
¡Vino a ser su salvador!
¡Y su ultimo sacrificio!           Hb. 10, 12

¡Tanto amó a este mundo Dios,
que le dio a su propio hijo.          Jn. 3 16 - 18
En su nombre, Dios bendijo,
a quien escuche su voz!               Mt. 21, 37
Por decisión de los dos,
El, no vino a condenar.                 1Jn. 4, 9
El, vino para enseñar                     2co. 5, 19
a ganar la salvación.
¡Con su sagrada pasión,
el mundo, vino a salvar!

¿Crees que me parezco a ti...
y me quieres sobornar?
Crees que me voy a callar?
Nada de esto te pedí.
El Universo te di                           Sal.50
y sólo quiero obediencia.
Para el prójimo clemencia
Y un justo convivir.
¡Dios te quiere redimir!
Depende de tu vivencia.

Nunca debo publicar
lo que en nombre de Dios, hago.
Porque así, recibo el pago,
que jamás debí esperar.          Mt. 6, 1 – 6. 16 - 18
¿Qué en verdad disfruto al dar?
Dios, que ve los corazones,        Lc. 16,14
descubre las intenciones
por escondidas que estén.
Para El, nada vale el bien,
movido por ambiciones.

¡Al ver la necesidad,
sentiremos compasión.
Y surge la buena acción,
que llamamos caridad!      Mt. 6, 19 - 23
Pero si hay oscuridad,
faltará todo aliciente.
Santiago dice valiente:
está vacía nuestra fe.         St. 2, 14
“Con un ojo que no ve,
un corazón, que no siente”

Condenamos el pecado        Jn. 8, 7
que nosotros cometemos.
En nosotros, no lo vemos;
nuestros ojos, ha cegado.     Mt. 7, 1 - 5
Un error acostumbrado,
se ha hecho naturaleza.
Y vemos como belleza,
lo que está en el otro, feo.
¡En mi falta me recreo!
¡En otros, pecado expresa!     St. 4, 11

Quizás por su rebeldía
y por su falta de fe;
Israel, el pueblo fue,
que de ejemplo, Dios, ponía.
Le daba cuanto pedía;
lo defendió con furor;
¡Lo castigó con dolor ,
a pesar de que lo amaba!
¡A este mundo, así, le daba,
un ejemplo de su amor!           Sal. 78

con mi yugo han de cargar…
le está diciendo a su grey.
Quiere ser el otro buey;
con todos, viene a bregar.    Mt. 11, 25 - 30
Para la yunta formar,
El, es el buey designado.
A quien se ponga a su lado,
la carga le aliviará.                1 Jn. 5, 3
¡A todos ayudará,
a cargar con el pecado!

Aunque eran una legión,
con Jesús, no se enfrentaron.
Al contrario, demostraron,
¡Una entera sumisión!              Mt. 8, 28 - 34
Suplicando compasión,
pidieron que los dejara
entrar en aquella piara             Mc. 5, 1
que al instante sucumbió.
Testimonio de esto dio,
el poseso de Gadara.                Lc.8, 26iene a ser,

Vino nuevo viene a ser
la enseñanza de Jesús,         Mc. 2, 18 - 22
El evangelio es la luz,
que Jesús vino a traer.
Si hoy al novio, pueden ver,   Lc. 5, 33 -39
no tienen ningún pesar.
Que se los van a quitar,
esta vez, ha declarado.
Hoy lo tienen a su lado.
¡No tienen por qué ayunar!   Mt. 9, 14 – 17

¡Ya  anunciaba Zacarías,
la humildad de nuestro rey!   Za. 11, 9 - 10
Al margen de toda ley,
debía llegar el Mesías.
Predicen las profecías,
¡Gobierno de maravilla!
En una burra y sin silla,       Mt. 21, 5 - 7
el Señor, venía montado.
Estaría siempre rodeado,
de la gente mas sencilla.       Mt. 11, 25

¡Llama: bienaventurada,
A la madre de Jesús!
Porque ella, trajo la luz,
por este mundo esperada.    Lc. 11, 27 - 28
Y lo dice entusiasmada
por los milagros que ve.
Aquel piropo que fue
expresado con amor,
lo hace extensivo el Señor,
a quien en Dios, tenga fe.

Existe un solo temor,
que el hombre debe tener.     Stgo. 4, 12
¡Es a nuestro Dios, perder,    Ap. 2, 10
aunque no pierde su amor!     Mt. 10, 24 - 33
Dios, dirá con gran dolor
de una alma que mal razona:
¡He perdido una persona
que usando el libre albedrío,
ha dejado de ser mío…
Me desprecia y me abandona!

Al reino de Dios, entrar,
no es igual que salvación.           Mt. 13, 1 - 23
Requiere de tu atención.              Mc. 4, 1
Mas que oír, hay que escuchar.    Lc. 8, 4
¡A todos, quiere salvar!
Y si claro les hablaba,
como el pueblo no escuchaba
o con ojos, no veía,                       Is. 6, 9
La salvación se perdía.
¡Y a todos los amaba!

¿Que Jesús, no discutía?          Is. 42, 1
Eso, lo hace, un vendedor.
El, solo traía el amor
y como una regalía.                  Mt. 12, 14 - 21
Si solo verdad, decía,
vana era la discusión.
Donde no hay imposición,
no es necesario vencer.
El, solo vino a traer,
¡Para todos, salvación!

A todos, deja crecer
como al trigo y la cizaña.
Bien sabe, que no se engaña,
si nos deja florecer.                  Mt. 13, 24 - 43
A todos, deja escoger
con entera libertad.
Hacemos su voluntad,
o de su amor, renegamos.
Así, todos, nos ganamos,
la muerte, o la  eternidad.         Jn. 15, 6

¡Usando el amor humano
que conduce a los altares,
el cantar de los cantares,
expresa un amor tan sano!       Cant. 3, 1 - 4
¡Convertimos en profano
con el mal comportamiento,
tan sagrado sentimiento
Que bendijo Dios un día!
Juramos que no sería,
convertido en cumplimiento.

El profeta es escogido
desde antes de nacer.                Jr. 1, 1 - 9
A este mundo viene a hacer,     Is. 42,1
lo que Dios, ha decidido.           Gal.1, 15
Por el mundo, incomprendido    Ex. 4, 11Ez. 29, 33
porque dice la verdad.                Dn. 10,16   
El, carece de amistad,
porque trae la corrección.           Lc. 1, 15
¡Para Dios, es bendición!
¡Para el mundo, adversidad!

A Dios, a quien nadie vio
hoy los apóstoles ven.
Y aquí, oyen también,
mensajes que Dios envió.    Mt. 13, 16 - 17
Una fórmula les dio
si querían, al reino entrar.
La quisieron escuchar,
muchos santos y profetas.
¡Tan infalibles recetas,
Cristo, nos las vino a dar!

Debe ser nuestra obsesión,
al reino de Dios, entrar.
No se puede comparar,
con ninguna posesión.          Mt. 13, 44 - 46
Esta es una decisión,
que en esta vida, tomamos.
¡Y desde aquí, disfrutamos
de la presencia de Dios!
Debemos marchar en pos,
de la vida que esperamos.

Es un canto de alabanza
a un Dios, todopoderoso.
¡Es clemente y amoroso!
¡Su amor, a todos alcanza!
Poner en El, la esperanza,
es la mejor inversión.
El, le da satisfacción,
a quien pide con justicia.
Desaprueba la avaricia.
Corrige la mala acción.    Sal. 145

No se tiene que cumplir
lo que el profeta, les dice.
Dios, a su pueblo, bendice,
si se sabe arrepentir.            Jonás
Dios, lo manda a reprimir
por su mal comportamiento.
Anunciando sufrimiento,   Jon. 3, 1 - 10
el profeta, viene a hablar.   
Diciendo qué va a pasar,
si no hay arrepentimiento.    Jr. 26, 1 – 9

Sobre el agua caminó
Pedro, cuando tuvo fe.
Dudando de lo que ve,
esa fe, lo abandonó.              Mt. 14, 22 - 34
Jesús le recriminó,
diciendo: ¿Por qué has dudado?
Que viniera, le ha ordenado.
Y él, con indecisión,
llevado por la emoción,
Sobre el agua, ha caminado.

Lo que entra por la boca,       Hch. 10, 10
al espíritu, no daña.                Mt. 15, 1 – 2. 10 - 14
Lo que sale, sí, lo empaña,
porque a pecar lo provoca.      Mc. 7, 1
La intención que no revoca
aunque sabe que está mal;
ceder a un deseo carnal
que por Dios, está prohibido.
¡Desde el principio, este ha sido,
el pecado original!                          Gen. 2, 16

Muertos, ha resucitado;
le han visto, al demonio, echar;
a ciegos, ver; cojos andar;
panes, ha multiplicado.
Hoy, sobre el agua, El, ha andado,
y no pueden entender.                      Mt. 14, 22 - 33
Un fantasma, puede ser,                   Mc.6, 45 - 52
todos gritan asustados.                     Jn. 6, 16
Están escandalizados,
dudando de su poder

El, manda a Pedro, a buscar
lo que en la boca de un pez,
tiene guardado esta vez,
para el impuesto pagar.         Mt. 17, 24 - 27
Pedro, se va sin dudar
A cumplir con el mandado.
Sabe que el primer pescado,
¡Tiene el dinero bendito!
De su poder infinito,
tantas pruebas, les ha dado.

Dios bendice la inocencia
que no es igual que ignorancia.
Esta, es propia de la infancia,
exenta de ajena influencia.         Mt. ,1 - 5
En el niño, está en esencia,         Mc. 10, 15
la Deidad que recibió.                 Lc. 18, 17
Eso sí, si no perdió                      Jn. 3, 5
la imagen y semejanza,
¡Que puesta en él, su confianza,
con su soplo, le infundió!

Al reunirse dos o mas           Mc. 11, 24
en su nombre, allí está El.     Mt. 18, 15 - 20
Porque El es el Enmanuel.     Mt. 1, 23
Esto no falla…Jamás.
Reunido con El, estás
al reunirte con tu hermano.      Jn. 15, 7
Y si el propósito es sano,
El, le da la aprobación.
Y tendrás la solución,
¡Porque Cristo, es soberano!

Sabemos pedir perdón             Lc. 17, 3
pero nunca perdonamos.
El perdonar lo dejamos,
¡A Dios, que tiene ese don!
Perdonó de corazón,                Mc. 11, 15
el patrón, a su deudor.
Pero este, con gran furor          Lc. 12, 58
castiga a su semejante.
¡Parábola edificante,
Nos dejó, nuestro Señor!           Mt. 18, 21 – 35

Al reino de Dios, entrar
es difícil, no imposible.      Lc. 1, 37
Si no resulta invencible,
el ansia de atesorar.             Mt. 19, 23 - 30
El rico, que sabe dar
al que está necesitado
y aquello que le ha dado,
lo dio con desprendimiento…
si es noble de sentimiento
Y el tesoro, no ha endiosado.

Con las siete maldiciones,
critica la hipocresía
de aquel, que mal uso hacía,
de santas disposiciones.             Mt. 23, 13 - 22
Cumpliendo sus intenciones
el fariseo, da acogida
A su ego, sin medida.                 Lc. 11, 37
Para el otro, hay exigencias…
El, es santo en apariencia.
¡Pero el cristianismo, es vida!

Vivir con el mazo dando,
pero sin desesperarse…
De capaz, no hay que jactarse.
Bregar y a Dios, rogando.          Sal. 127
El, está colaborando,
en cuanto quieres lograr.
Lo que es justo, suele dar
a cada uno de algún modo.
De que El es el todo en todo,
no debemos olvidar.

Es el final de esta vida,
el final de mi labor.
¿Al llegar nuestro Señor,
está mi misión cumplida?     Mt. 24, 42 - 51
Para mí, fue su venida.
Y fue, mi oportunidad
de usar bien la libertad
que El, a todos, nos ha dado.
Y tendré si la he ganado,
¡La feliz eternidad!                 Lc. 12, 43

Casto, desde el nacimiento,
parece que Pablo, era.                1Co. 7, 1
O que aquello, lo eligiera,
con un solo pensamiento.
Ser del reino, a cien por ciento,
sin que nada le estorbara.
Que su vida, dedicara
a las cosas del Señor.                  Mt. 19, 10
Que promoviera el amor,             1Co. 13, 1
pero nunca se casara.                   1Co. 7, 25 – 31

Pablo, a Cristo, persiguió.
Defendía a los “Del Camino”.
Porque no creyó, que El, vino,
porque su padre, lo envió.             1Co. 9, 16 - 27
Al verlo, se convirtió                     He. 9, 1
y fue el mejor promotor
del evangelio de amor,
que Cristo vino a traer.
¡Y lo vieron padecer,
por la obra del Señor!

Con autoridad, hablaba.
¡Era de todo el creador!    Mc. 1, 21 - 28
Hasta el diablo, con temor,
por piedad, le suplicaba.     Lc. 4, 31 - 37
Cállate y sal, le ordenaba   
y el diablo obedeció.
Y toda la gente vio,
El gran poder que tenía.
Por lo que era y lo que hacía,
allí, su fama creció.                 Mt. 4, 24

Simeón, le vaticinó
a la madre, en aquel día,
lo mucho que sufriría
y todo se consumó.         Lc. 2, 33 - 35
En la pareja, quedó
una gran preocupación.
Era aquello en la ocasión,
difícil de comprender:
“este niño, va a traer,
caída o resurrección.”

A lograr la santidad,
Jesús, nos vino a enseñar.
Esta, se puede lograr,
en total humanidad .
A Juan por austeridad,
critican en la ocasión.
A Jesús de corrupción,
Al verlo bebiendo vino.
Parecía eso un desatino,
Pero El, cumplía su misión.    Lc. 7, 31 – 35

Mujeres, acompañaron
a Jesús en su misión.            Lc. 8, 1 - 3
Y su triste situación,
las mujeres, superaron.   
Con Jesucristo, probaron
el gran valor que tenía
el sexo que se excluía,
en las grandes decisiones.
¡El valor de sus acciones,
se comprueba con María!       Mt. 1, 18

Para quien Cristo es  su vida,
una ganancia es su muerte.       Flp. 1, 20 - 27
¡Lo que le espera por suerte,
es la gloria merecida!
Su alma estará protegida
por un seguro efectivo.
En el cielo, sigue activo
porque su Dios, lo gobierna.
¡No pasa a la muerte eterna,
porque Dios, es Dios de vivo!

Le entrega su madre a Juan
porque sola se quedaba.
De un hijo, necesitaba,
en su tiempo y en su clan.      Jn. 19, 25 - 27
¡Tomamos parte en su plan
teniendo madre en María!
¡Madre espiritual sería,
por un regalo sincero!
Del cristiano verdadero,
es madre, desde aquel día.

Hoy nos dice Eclesiastés:
nada hay nuevo bajo el sol.       Ec. 1,  2 - 11
Solo cumple con tu rol.
Si analizas, así es.
Lo que es hoy, vuelve después.
También fue vivido ayer.
No acaba el ojo de ver.
Tu oído lo vuelve a oír…
Hoy te toca despedir,
mañana, lo ven nacer.

El que dijo si, no ha ido.
¡A su padre, defraudó!
El otro, que dijo no,
¡Ha llegado arrepentido!          Mt. 21, 28 - 32
¡Por su padre, es bienvenido!
Ha vencido la pereza.
Una agradable sorpresa,
a su padre, ha regalado.
Su no, ha sido perdonado.
La parábola lo expresa.

¡El control de calidad,
esta vez, Job, ha pasado.
Y el diablo, ha sido usado,
para probar su bondad!        Job. 1 – 42 ( todo )
Job, logró la eternidad.
Y Dios, con sana intención,
hizo ver la perfección
que de nosotros, espera.
Y logró que se entendiera,
que El, maneja su creación.

La insistencia en la oración,
no es para a Dios, ablandar…
Es en nuestra alma lograr,
que tenga penetración.              Lc. 11, 5 - 13
Cuando nuestra petición
aunque lo hagamos con llanto,
le resulta un desencanto.
Es algo superficial,
donde falta algo especial…
No está el Espíritu Santo.

La ley, viene a ser la guía,
que a Jesucristo, nos lleva;     Ro. 3, 1
la fe en Cristo, nos aprueba ,
o juzga el ultimo día.
La educadora, sería;                Ga. 3, 19 - 29
Cristo, quien vino a enseñar.
Por ley, solemos andar             Ro. 5, 20
sin desviarnos del camino        Ro. 7, 7
que nos lleva al peregrino,
¡Que al mundo, vino a salvar!

Al no ponerse el vestido
que al llegar le fue entregado,
solamente ha demostrado
que quería ser distinguido.
Bien fácil, lo ha conseguido:
lo descubre el anfitrión.
Conociendo su intención
de querer ser diferente,
¡Lo separa de la gente,
sin ninguna compasión!      Mt. 22, 1 – 14

No es la muerte conocida,
consecuencia del pecado.
Pero aquí se ha terminado,
la lucha por la otra vida.
La eternidad merecida,
aquí, solemos ganar.
Tenemos que aprovechar
el tiempo que Dios nos dio.
con esta, se decidió,
donde vamos a parar.      Lc. 13, 1 - 5

El limpiar el exterior
es guardar las apariencias.
Jesús, nos pide vivencias,
que vengan del interior.     Lc. 11, 37 - 41
Un esfuerzo superior,
requiere al alma limpiar.
La dejamos ensuciar
mientras, lavamos las manos.
Profundicemos hermanos.
Vivencias… mas que rezar.

Al césar, el vil metal.   Lc. 20, 20
Se cumple con el impuesto;   Mc. 12, 13
nunca impone Dios, su puesto.
¡Lo de Él, es espiritual!    Mt. 22, 15 - 22
No es el césar su rival;
el mismo, lo puso allí.    1Sam. 8, 1
Cumpla su misión aquí.
Es lo suyo, el más allá.
¡Y allá, tan solo va,
quien a Dios, le dijo: si!   Dt. 30, 15

El madero vertical,
nos dice: que al cielo va.
A cuantos, se llevará,                   1Tes. 4, 13
nos dice el horizontal.                   Ef. 2, 12 - 22
Viene a ser la cruz, señal,              2Co. 5, 17
de unidad del mundo entero.
Con su holocausto postrero,
¡Cristo, a todos, nos abraza!
¡Quiere llevar a su casa,
al último y al primero!                   Is. 57, 19

¡Dios, en este salmo, es mío!         Sal. 23
En Padre Nuestro, es de todos…
Está bien de todos modos;
y no hay aquí, desvarío.
En mi Dios, siempre confío.
Es mi defensa y mi roca…
¡Lo llevo siempre en mi boca!
Aunque es de todos igual,
Me resulta individual.
¡Es mío, por lo que me toca!

No es la muerte conocida,
consecuencia del pecado.
Pero aquí se ha terminado,
la lucha por la otra vida.
La eternidad merecida,
aquí, solemos ganar.
Tenemos que aprovechar
el tiempo que Dios nos dio.
con esta, se decidió,
donde vamos a parar.      Lc. 13, 1 - 5

¡Jerusalén, Jerusalén
a profetas, has matado.        Mt. 23, 37
Hoy, apedreas al enviado.
Y lo matarás también!          Lc. 13, 34 - 35
Pero Dios te quiere bien;
depositó en ti, su amor.
Un día, tendrás el honor
de hacer lo que te conviene.
¡Dirás: bendito el que viene,
en el nombre del Señor!

viernes, 15 de agosto de 2014

Biblia y Meditaciones en Versos capitulo V

DÉCIMAS DE LA BIBLIA CON CITAS

                                                                 Por: Secundino Sugasti V



Eh aquí a mi humilde entender,
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
Con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logrando.

¡La grandeza del Señor,
María, con su canto alaba!
¡Hizo de su humilde esclava,
la madre del Salvador!
Expresa todo su amor,
¡Al ser misericordioso!
Eternamente celoso,
del bien de la humanidad.
¡Es todo, felicidad,
este salmo tan precioso!        Sal. Lc. 1, 46 – 55

Moisés, su cara ha tapado.
¡No se atreve a ver a Dios!          Ex. 3, 1 - 12
Porque ha escuchado su voz
Y siente que está en pecado.       Gen. 28, 16
Que se quite su calzado,                Jos. 5, 15
la voz del creador le dice.
Porque es preciso que pise
su pies, en tierra sagrada.
Y su futura jornada,
¡El mismo Dios, la bendice!

En este salmo se ve                Sal. 115
la necesidad de un Dios.
Fabrican uno sin voz.
¡Y en él, ponen su fe!
¿Un Dios que todo lo de
Como el que Israel tenía?
¡Su defensa y su alegría
Tenía en su Dios, Israel!
Por eso, el salmista fiel,
Critica la idolatría.

La verdad, a las naciones,
Jesús, le vino a anunciar      Mt. 12, 14 - 21
y no lo vieron pelear,            Is. 42, 1
ni metido en discusiones.
¡Sus pacíficas acciones,
le traerían paz, a la tierra!
Quien a violencia se aferra,
no lo logrará, jamás.
¡El, enseñó, que la paz,
jamás, se logra con guerra!

Dijo a María Magdalena:
donde mi padre, no he ido.
El envío, no ha recibido.
Quiere saber, qué le ordena.      Jn. 20, 1 -2. 11 - 18
Cual es la nueva faena
que le tiene encomendada;
¡En su vida aquí pasada,
nos dio un ejemplo de hermano!    Ro. 8, 29. Heb. 2, 11
Y su misión como humano,
hoy, ha sido consumada.

De su familia carnal
a Jesús, le están hablando.
¡Pero El, aquí, está buscando,
su familia espiritual!                   Mt. 12, 46 - 50
Por eso, les dice cual                  Mc. 3, 31- 35
su familia, puede ser.                 Lc. 8, 19
¡Aquel que sepa acoger,
la voluntad de su padre!
¡Será su hermano o su madre,
quien a Dios, sepa querer!

Cosechar a cien por uno
es lo que todos queremos;
Jesús pidió que sembremos,     Mt. 13, 1 - 9
aunque no surja ninguno.
Que nunca es inoportuno,
sembrar en forma sencilla.        Mc. 4, 1
Aunque tenga la gavilla              Lc. 8, 4
granos buenos y abrojos.
Pero es inepto a sus ojos,
quien no riega la semilla.

Sea de todos servidor                   Mt. 20, 20 - 28
quien quiera ser el primero.       Mc. 9, 35
¡Servidor del mundo entero,
es El, y es el Señor!
Es un reinado de amor
que parece sin sentido;
¡Porque El, al mundo ha venido,
para ser eterno rey!                        Mt. 23, 11
Y ha tomado por ley,
el servir…no el ser servido.      Fil. 2, 7

Al mismo Dios, están viendo     Mt. 13, 16
sus discípulos, en El.
Si están oyendo a Emmanuel,     Mt. 1, 23
a su Dios, están oyendo.       Lc. 10, 21 - 24
¡Dichosos, está diciendo!
A Dios, están viendo hoy.
El mensaje que les doy,
los profetas, no lo oyeron.
Y cuando el nombre pidieron,
tan solo dijo: Yo Soy.

Se confunden al nacer,
el trigo con la cizaña.                   Mt. 13, 24 - 30
Que al mas experto, lo engaña,
a la hora de escoger.
Hay que dejarlos crecer,
o quizás fructificar.
Es que El, nos quiere guardar
a todos, en su granero.
Con esto expresa sincero,
¡Que a todos, quiere salvar

Que los enseñara a orar
sus apóstoles, pidieron.    Lc. 11, 1 - 13
Del mismo Dios, aprendieron
lo que El, nos quiere escuchar.
El pan que siempre va a dar,
prefiere que lo pidamos.     Mt. 6, 9
Si a cada día lo llamamos,
con El, nos puede tener.
Y nos puede defender,
si adheridos a Él, estamos.

Lázaro iba a despertar
cual si estuviera dormido.   Jn. 11, 19 - 27
Esta muerte, le ha servido,
para una enseñanza dar.      Jn. 11, 4
Lázaro iba a regresar
a esta  vida, nuevamente.
Así, quedaba patente,
que El, es la resurrección.
Que de El, es la decisión,
en la vida de la gente.              Jn. 11, 42

Que todos resucitamos
aquí Jesús, lo declara.              Mt. 13, 36 - 43
El lugar que nos depara,
es el que aquí, nos ganamos.
¿A qué, acogida le damos?
¿Es al trigo, o la cizaña?
Si el Demonio nos engaña
y a él, obedecimos,
el premio que recibimos,
Será, el ganado en campaña.

¡No existe mayor tesoro,
que poder al reino entrar!    Mt. 13, 44 - 46
No se puede comparar
con la plata y con el oro.        Pro. 2, 4
Por eso de Dios imploro,
que su espíritu, obre en mi;
para poder desde aquí,
Al reino pertenecer.
¡Que sea mi mayor placer,
decir a Dios, siempre: si!

Es nuestra iglesia, la red,
que recoge malo o bueno.         Mt. 13, 47 - 53
A algunos, les quita el cieno,
a otros, les calma su sed.
Que no se preocupe usted,
de lo que en ella recoge.
Que lo guarde, o que lo arroje,
usted cumple, con llevar.
No debe seleccionar.
Usted lleva y Dios escoge.              Mt. 13, 42

Toda su genealogía             Mt. 1, 1 - 17
estaba en las escrituras.    Lc. 3, 23
Su origen y aventuras,
su pueblo las conocía.        Jn. 6, 42
¿Creerían que de Dios venía          Mt. 13, 54 - 58
como el Mesías esperado?
Conociendo su pasado,
Solo sería el niño aquel.
Bien seguro estaba El,
que allí, sería rechazado.

Caprichos de su mujer
aquí, Herodes, satisface.           Mt. 14, 1 - 12
Y también vemos que hace,      Mc. 6, 14 - 29
abuso de su poder.                      Lc. 9, 7
Juan les hace comprender
que cometen un pecado.
Lo tienen encadenado
porque lo quieren callar.
Y Herodías pudo lograr,
que fuera decapitado.

En vano un hombre se afana
para tener y tener.                   Lc. 12, 13 - 21
Y otro, sin nada hacer,
 lo tiene todo, mañana.
Es poco lo que se gana,
trabajando sin medida.           Ec. 2, 21 - 23
La riqueza compartida,
¡Bendición suele ganar!           Col. 3, 1 – 5. 9 - 11
¿Para qué, tanto guardar?
Es efímera esta vida.

¡Con la transfiguración
el Dios padre hace entender
que el Hijo vino a traer,
palabra de salvación!               Lc. 9, 28 - 36
Aquí, su resurrección,               Mc. 9, 2
parece sobreentendida…         Mt. 17, 1
La palabra dirigida
a los tres, allí presente:
es el anuncio evidente,
¡De su paso a la otra vida!

Fue el pecado de Moisés,
dudar del poder de Dios;       Num. 20, 1 - 13
Preguntando si ellos dos,
harían milagro esta vez.
Se hizo el milagro y después,     Ex. 17, 1
el desliz, fue castigado.
¡Pobre de ellos, no han entrado,
a la tierra prometida!                      Num. 20, 24
¡Nadando toda una vida,
en la orilla se han ahogado!          Dt. 34, 1 - -12

¡Nuestra iglesia universal
es la planta que nació
de aquel grano que murió,       Jn. 12,24 - 26
para librarnos del mal!
No hubiera crecido igual,
sin ese paso obligado.
¿Qué pareció fracasado
cuando tuvo que morir?            Mc. 8, 34
¡Murió para producir!
Hoy vemos el resultado.

Lo que Pedro ha preguntado
Jesús lo está contestando.
A este grupo está dejando,          Lc.12, 32 - 48
del gran rebaño encargado.
Es la iglesia, en su reinado
la fiel administradora;
quien despierta a toda hora,     Mt. 25, 1 - 13
está presta a defender.
Y dispuesta a responder,
a quien llame, sin demora.           Mc. 13, 35

Entrega el mando Moisés,
casi al final de su vida.
A la tierra prometida,
le toca entrar a Josué.              Dt. 31, 1 - 8
Sentencia del justo Juez,
se cumple en esta ocasión.
Por un error de expresión,        Num. 20 ,10 
no fue su misión completa.      Ex. 17, 7
¡No disfrutó de la meta!
Fue de Dios, tal decisión.

Dios, como padre ejemplar,
se comporta con Moisés.
Lo deja ver, esta vez,
pero no lo deja entrar.            Dt. 34, 1 - 12
Con él, quiso demostrar,       
lo que vale la firmeza.
¡No dio paso a la tibieza,
vencido por el amor!
¡Como padre, con dolor,
ha cumplido su promesa!      Num. 20, 12

¡Bautismo de su pasión,
El tiene que recibir!                 Lc. 12, 49 - 53
¡Vino a este mundo a servir,
como chivo de expiación!
Conocía bien su misión.
Como Dios, dispuesto está;
como hombre, deseará,
¡Que se borre, este, mal día!
¡Hombre-Dios, con valentía,       Jn. 12, 27
camino al cadalso, va!           Jn. 18, 1 – 19, 42

El joven rico, no pudo
para seguir a Jesús,
dejar lo que era su luz,
su protección y su escudo.    Mt. 19, 16 - 22
Así, si no me sacudo
de este estado nauseabundo;     Mc. 10, 17 - 27
si en el abismo me hundo
buscando la oscuridad,                Lc. 18, 18
reniego de la deidad
y me quedo con el mundo.

Es difícil, no imposible,
para el rico, entrar al cielo.
Si logra domar el celo,
y hacerse compatible.               Mt. 19, 23 - 30
¡Cuando logre ser sensible
al ajeno sufrimiento!                  Mc. 10, 23
Cuando un noble sentimiento
pueda hacerlo solidario.
Cuando acoja su calvario,
¡Dios lo premia a cien por ciento!

¡Lo que importa es responder
al llamado del Señor!
¡El salario es el amor,
que a todos, suele ofrecer!         Mt. 20, 1 - 16
En esto no puede haber,
preferencia o distinción.
Quien cumple con su misión,
tiene en pago: su denario.
Debe hacerse solidario.
No hay lugar, a la objeción.

Jesús, explicó el valor
que el juramento tenía.
Criticó la hipocresía                  Mt. 23, 13 - 22
del eterno adulador.                 Lc. 11, 39
El quedarse en lo exterior
sin que impere el sentimiento.
Usar el falso argumento,
para lograr apariencia.
El actuar por complacencia,
que es tan solo cumplimiento.

Sin dejar de predicar,
trabajan por su sustento.
¡No exigen emolumento,           Lc. 10, 7
por la palabra llevar!                   1 Tes. 2, 9 - 13
Recibieron sin pagar,
sin cobrar, quieren servir.           Mt. 10, 8
Y los ven sobrevivir,
trabajando noche y día.
¡Acogen con alegría,
lo que tienen que sufrir!

Es la misión del profeta,
hablar de parte de Dios.         Jr. 1, 17 - 19
Aquel, que escuche su voz,
a su Dios, en él, respeta.
Pero el mundo, no interpreta
esa voz como advertencia;
y reacciona con violencia,
¡Castigando al mensajero         Mc. 6, 17 - 29
que se entrega por entero,
a la real Omnipotencia!

¡Jesús, confirma que a El,
lo está anunciando Isaías.        Is. 61, 1
Se cumplen las profecías…
Está presente, Emmanuel!       Lc. 4, 16 - 30
¡Dios con nosotros! Aquel,
que nos trae cual bendición
la total liberación
que no se logra con guerra.       Is. 58, 6
Que hoy llega para la tierra,      Lev. 25, 10
¡La soñada redención!

De Dios debemos pedir
la fuerza de voluntad
para vencer la maldad,
adjunta a nuestro existir.
Que en nuestro diario vivir,
su espíritu, esté presente.           Sal. 51
Que dirija nuestra mente;
que nos lava del pecado;
¡Que el hermano descarriado,
nos preocupe diariamente!

Porque Tu, lo estás pidiendo,
volveremos  a intentar.             Lc. 5, 1 - 11
Echan las redes al mar,
y el milagro, va surgiendo.
Ahora todos, están viendo
¡Lo inmenso de su poder!
Aquí, dos, pasan a ser
testigos de su misión.
Aunque  con tal decisión,
¡Van con El, a padecer!

Jesucristo es, Dios visible.       Jn. 1, 1
Es el principio de todo.             Gen. 1,26
Solo El sabe de qué modo,
se realiza lo imposible.             Pro. 8, 22
Vino a ser, el Dios tangible.
¡Esperanza del converso!         Ef. 4, 15
Está en la creación inmerso     Jn. 17, 1 - 11
y también es su creador.
¡Es del hombre, redentor
y por qué, del universo!           Col. 1, 15 – 20

Porque Eva y Adán pecaron,
aprendimos a pecar.                 Gen. 3, 9 - 20
Pero una vida ejemplar,
María y Jesús, enseñaron.        Lc. 1, 36 - 56
Dos ejemplos, nos dejaron
para nuestro porvenir;
¿A quien decido seguir?
Mi destino, es solo mío.
Dios, me dio el libre albedrío.
Libre soy, para elegir.

Con su padre en oración
se pasa la noche entera.
Quería que perfecta fuera,
su difícil, decisión.                 Lc. 6, 12 - 19
Del grupo en preparación,
doce, tiene que elegir.         Mc. 3, 13 - 19
Que son los que han de seguir
la misión que El, ha iniciado.     Mt. 10, 1
¡Será el grupo, consagrado,
Para a este mundo, servir!

El rico llega a creer
que no necesita a Dios.
Caso omiso de su voz,
con frecuencia, suele hacer.    Lc. 6, 20 - 26
¿Dios, lo deja de querer?
¡Imposible… A todos ama!
Igual que al pobre, lo llama
pero está tan poseído.
¡Pobre de él, porque ha perdido,
La bondad que se derrama!           Is. 65, 13

Si pretendo erradicar
las maldades que contemplo;
tengo que ser un ejemplo,
de lo que quiero enseñar.           Lc. 6, 39 - 42
¿A otro ciego quiero guiar
siendo ciego? Craso error.           Mt. 15, 14
Aquí, me dice el Señor:
que me debo corregir.
¡Me tengo que redimir,
si quiero ser redentor

Una imagen levantada
les brindaba sanación.      Num. 21, 4 - 9
¡Hoy, nos da la salvación,
la imagen, crucificada!      Jn. 3, 7 - 15
El fijar nuestra mirada
en el  árbol de la cruz,
resulta preciosa luz,
que nos alumbra el camino.
¡cambiamos nuestro destino,   Jn. 12, 32
con la imagen de Jesús!           Jn. 8, 21 - 30

El bueno…(el hijo mayor;)
no ha podido comprender
que el padre pueda querer,
al renegado…(al menor.)
¡Es que no entiende el amor!     Lc. 15, 11 - 32
Por lo tanto, ha criticado
que el padre halla perdonado
al hijo que desertó.
Peor aún…que malgastó,
la herencia, que le ha tocado.

Ni siquiera en Israel
una fe, tan grande, he hallado.
A Jesús, dejó admirado,
la fe, del pagano aquel.           Lc. 7, 1 - 10
Este, asegura que El,
no necesita tocar.                     Mt. 8, 5
Solo tiene que mandar
¡Porque grande, es su poder!    Jn. 4, 46
¡Solo tiene que querer,              Lc. 5, 12
y el enfermo, va a sanar!

¡Al ver la viuda llorando
le devuelve vivo, al hijo!
Tan solo al muerto, le dijo:
“levántate. Te lo mando.”      Lc. 7, 11 - 17
¡Es Dios, que está visitando
a su pueblo, en este día!          Jr. 29, 10
Toda la gente decía:
¡A la muerte, El, ha vencido!
Está el pueblo, confundido…
¡Hay temor y alegría!

El es Dios, que vino a dar,
ejemplo de vida humana.
¡Conviviendo en forma sana,
se pudo santificar!                    Lc. 7, 31 - 35
Así, vino a demostrar
que en este mundo que aterra,
quien a lo justo, se aferra,           Jn. 7, 20
a su reino puede ir.
¡Por lo cual, vino a vivir,
Con los pies, sobre la tierra!

Las leyes de Dios, depura,
limpiándolas de egoísmo.
No hace caso, del machismo,
resabios de la cultura.
Ya vemos en su aventura,
mujeres involucradas.              Lc. 8, 1 - 3
Unas por El, perdonadas,
han decidido seguirlo.
El, decide, no impedirlo…
¡Por El, no son rechazadas!

¡Aquí, llama a un pecador,
que responde a su llamado.
Y del cual, El, ha formado,
para el mundo, un servidor!      Mt. 9, 9 - 13
Viene a ser el sembrador,
que la semilla, regó.                    Lc. 8, 4
Este, el grano que cayó,
en el terreno fecundo.                Mc. 4, 1
¡Y vino a ser para el mundo,
el que a cien por uno, dio!         Mt. 13, 1

Del mal administrador,
Jesús, admira la astucia.
Y no, la conducta sucia,
que le aplica, a su señor.      Lc. 16, 1 - 13
El producto de su error,
le sirve para lograr
que alguien lo pueda ayudar,
cuando lo hayan despedido.
El, dice: que astuto ha sido.
Y no, que un hombre ejemplar.

De su padre espiritual
les está hablado esta vez.
¡Está diciendo que El es,
el hermano universal!        Lc. 8, 19 - 21
Expresa su amor filial,        Mt. 12, 46
a los que están escuchando.   Mc. 3, 31
Está, su familia ampliando.
¡Está diciendo que son
su quehacer, y su razón!
Que son, los que está, buscando.

A su Dios, por su nación,
hablan Esdras y Tobit.              Esd.9, 5 – 9. Tb. 13, 2
También vemos que Judit,
lo está haciendo en su oración.        Jd. 16, 1
A Dios, piden, compasión,
porque están arrepentidos
por pecados cometidos,
por su pueblo irreverente.
¡Reconocen que es clemente,
y le están agradecidos!

Que le canten al Señor…
Canto nuevo, debe ser.
¡Canto, que debe nacer,
cada día, con mas ardor!            Sal. 149
Responder al gran honor
de tan bella distinción.
Lo escogió, como nación
que sería, del mundo, ejemplo.
¡Serán, para todos, templo,
de su eterna bendición!

¿Qué te abate alma mía,
di por qué, gimes en mi?
¡Oh Dios, sedienta de ti,
está mi alma a cada día!        Sal. 42. 43
Aquí, el salmista, pedía,
que le llegara su hora,
¡Porque quería sin demora,
estar junto a su creador!
¡Para gozar de su amor,
la muerte, al cielo, le implora!

Si los demonios echaba
en el nombre de Jesús,             He. 16,18
estaba usando la luz,
que de Jesús, emanaba.           Lc. 9, 46 - 50
Aunque con ellos, no andaba,
trabajaba en su misión.
Jesús, aprueba su acción.
Aunque con ellos no esté,
¡En él, ve un acto de fe,
y le da su bendición!                 Mc. 9, 38

Porque va, a Jerusalén,
Samaria, lo ha despreciado.
¡Y El, los ha perdonado,
porque son, suyos, también!     Lc. 9, 51 - 56
Vino a vencer el desdén
y no lo intenta, con guerra.        2 Re. 1,10
Aunque sus puertas, le cierra
este pueblo resentido,
¡Tolera, porque ha venido,
a traer paz, a la tierra!

¡Tantas pruebas han tenido
estos pueblos, de su amor!        Mt. 11, 20 - 24
Por eso, ve con dolor,
que no se hallan convertido.      Lc. 10, 13 - 16
De saco, estaría vestido,
igual que Tiro, Sidón;
si hubiesen tenido el don,
de tantos milagros ver.               Sal. 78. Ba.1, 13
¡Y nada suelen hacer,
para lograr el perdón!

No se tienen que alegrar
Porque el Demonio, haya sido
Por ustedes, sometido;
Victoria grande y sin par.     Lc. 10, 17 - 24
¡Felices, deben estar
y que sirva de consuelo,
de ese don sin paralelo,
que es tener una morado,
por el Padre, reservada,        Dn. 12, 1
para ustedes, en el cielo!      Ap. 3, 5

Dios, da el Espíritu santo
pero debemos pedirlo.
¡Porque sabrá recibirlo,
quien se lo pide con llanto!           Lc. 11, 5 - 13
Debemos pedir, sin canto;             Lc. 18, 4
porque aunque El, está esperando,
¡Con esto va comprobando
que es de urgencia su favor!
Porque aunque es nuestro, su amor,
no lo está desperdiciando.              Mt. 7, 6

¡Alabanza, puedo ver
en esa bella expresión
que un exceso de emoción,
arrancase a esa mujer!      Lc. 11, 27 - 28
Jesús, le hace comprender
que tanta felicidad,
es de todos potestad,
si escuchamos su palabra.     Ap. 1, 3
¡Que es preciso que El, nos abra,
la puerta, a la eternidad!

Dar limosna, es algo bueno.
Mas, si se hace por cumplir,
Dios, que ve, nuestro sentir,
ve, mas que virtud, veneno.
El fariseo, está lleno,
de errores de percepción.
El busca su salvación
tan solo, con cumplimientos.
Jesús, que ve sentimientos,
lo critica en la ocasión.         Lc. 11, 37 – 41

Primero, para el judío
y para el griego, después.
Sentencia del justo juez,
que les dio, el libre albedrío.
¿Cómo condena el desvío
cuando él, se ha desviado igual?
¿A caso, es algo especial
ante su Dios, justiciero?
El, será, siempre primero…    Rm. 2, 1 - 11
Para bien o para mal.

Pensó ensanchar el granero
para más acumular;
quería guardar, y guardar,
algo que es, perecedero.         Lc. 12, 13 - 21
Con un convivir austero
en el prójimo pensando,          1 Tim. 6, 9
también está acumulando
pero en algo que perdura.
¡Aquí, Jesús , le asegura,
que Dios, lo estará premiando!    Stg.4,1

A quien mucho se le da,
sea en derechos o en deberes,
por ser muchos sus quehaceres,
mucho, se le exigirá.                         Lc 12, 39 - 48
En tal caso, claro está,
que a ellos, se refería.                       Mc. 13, 35
Ya que a ellos, dejaría,
de su rebaño, encargados.             
Debían estar preparados ,               1 Tes. 5, 2
fuese de noche, o de día.                 Ap. 3, 3

Un fuego que purifica,              He. 2, 3
nos vino a traer, Jesús.             Lc. 12, 29 - 53
Fuego, que también es luz,      Mal. 3, 19
que lo bueno, clarifica.
Luz, o fuego, que critica,
aquel, que no quiere ver.
Dijo: que vino a traer
en vez de paz, división.             Mi. 7, 6
¡Es causa de su pasión,
pero quiere verlo arder!           Jn. 12, 27

Hay batalla en mi persona:
en el espíritu, Dios.
En mi carne, hay otra voz,
y la carne, no razona.             Mc. 14, 38
Si mi espíritu abandona
la lucha que debe hacer,
le deja libre al placer
el campo para triunfar.
Será para mi pesar,
¡Pero me dejo vencer!     Rm. 7, 18 - 25

Todo lo que mata, es muerte
y es final de esta existencia.
Quien practica la violencia,
violenta, será su suerte.            Lc. 13, 1 - 9
Aquí, Jesús, nos advierte:
que Dios, que lo sabe todo,
no ve ningún acomodo,
en usarla de castigo.                   Jn. 9, 2
Mas, si en la violencia sigo,
perezco del mismo modo.

¡Es por pura gratuidad
que el creador, nos da la gloria!
No cantemos la victoria,
de lograr la eternidad.                   Lc. 18, 9 - 14
¡Depende de su bondad
tan preciado galardón!
Que resulta ser un don,
de este Dios tan poderoso.
No hay por qué, ser orgulloso.
A nadie, El debe el perdón.

No sabemos que pedir
pero el espíritu, pide.
¡Para nuestro bien, decide!
Dejémoslo decidir.                     Rm. 8, 26 - 30
A El, debemos asistir…           Stgo. 4,5
O mejor, obedecer.                 Gl. 4, 6
Hay que dejarlo ejercer,
la total soberanía.
O con nuestra rebeldía,          Rm. 8, 5
no lo dejamos crecer.

Que solo en Jerusalén
debía ser asesinado,
esto estaba sentenciado
y El, lo sabía también.            Lc. 13, 31 - 35
Consiente de ese desdén,
no lo toma inadvertido.        Jn. 7, 30
¡Protegerlos ha querido        Mt. 23, 37
pero en su intento, fracasa!
¡Un día volverá a su casa
y será bien recibido!              Sal.118, 26

Por los muertos, oración
pide Judas Macabeo.              2 Mc. 12, 43 - 46
En este pasaje veo,
que cree en la resurrección.
Con su leal intercesión
Quiere lavar el pecado
De los que habiendo faltado,
Están en el purgatorio.
¡Con un póstumo velorio,
Dios, los halla perdonado!

Que nada ni nadie impida
ver cumplida su misión;          Lc. 14, 25 - 33
es estricta condición,               Mt. 10, 37
para seguirlo en la vida.          Mt. 10, 28
Que después de la partida,
nada me haga regresar;
o me expongo a fracasar
en la lucha que he iniciado.
Para marchar a su lado,
a todo, he de renunciar.           Lc. 9, 23

Aunque aquí, se refería
a su cuerpo, al decir: templo,     1 Co. 6, 19
era tan solo un ejemplo,
de lo que El, hacer podía.             Jn. 2, 13 - 22
Resucita al tercer día                     Lc. 11, 29
y todos, han de aceptar
que solo quiso anunciar                 Jn. 12, 16
a todos, en la ocasión:
¡Que con su resurrección,
al mundo vino a salvar!

Despreciar el propio ser;     Mt. 10, 37
las torturas, soportar.
Al sacrificio llegar,
para el reino, merecer.         Lc. 14, 25
Aquí, lo podemos ver
en una familia entera.           2 Mc. 7, 1 - 42
En una forma altanera,
la autoridad, desafía.
Y muere con valentía,
por la otra vida que espera.

El pecado individual
hace daño a tu persona…
Ante un mundo que razona,
Lo conviertes en social.           Lc. 17, 1 - 6
Has compartido tu mal.
Es fermento negativo.
Porque resulta motivo,
para otros, de caída.                Mt. 18, 7
¡Que sea fermento tu vida!
¡Pero que sea, positivo!

Como quiero ser tratado,
al prójimo, he de tratar.
Al prójimo, debo amar,
como quiero ser amado.          Lc. 17, 7 - 10
Aquí, está  bien explicado
el amor sin egoísmo:
reduciendo con altruismo
los mandamientos en dos.        Mc. 12, 29
¡Debo amar con todo, a Dios!
¡Al otro, como a mi mismo!

¡Quien acepte su llamado,
Está en el reino de Dios!      Lc. 17,20 - 25
Aquel que escucha su voz,
Al reino de Dios, ha entrado.
Para todos, ha llegado.
Toda puerta, golpeará…
En quien le habra, El, entrará.
¡Al mundo, vino a servir!
No es que tiene que venir…
Entre nosotros, está.         Lc. 11, 20

No se dejen engañar.
mas no estén, desprevenidos.
No estarán inadvertidos,
cuando El, tenga que llegar.      Lc. 21, 5 - 19
Antes, tienen que afrontar
violencia y persecución.
Mas tendrán su protección        Jn. 14, 18
porque con ellos está.
Quien resiste, logrará,
la anhelada salvación.

Pedía con seguridad,
el ciego de Jericó.
Y con esto, demostró,
que tenía fe, en realidad.      Lc. 18, 35 - 43
El, cura su enfermedad;
y en premio por su fe,
¡Es natural que le dé,
para el alma, vida eterna!        Mc. 10,46 - 52
¡Esto prueba que gobierna
y hace, cuanto deseé!

¡Muere Eleazar, con nobleza!
¡Es ejemplo de fermento!
Hasta el último momento,
su fe, para el mundo, expresa.     2 Mc. 6, 18 - 31
Con gran valentía confiesa:
que su vida aquí, termina.
¡Pero nadie, lo domina,
hasta hacerlo claudicar!
¡Mejor, se deja matar,
que violar la ley divina!                Lev. 11, 7

Con una fe sin medida,     Heb. 11, 1
la madre con valentía;       11,35
les pide con alegría,
que desprecien esta vida.     2 Mc. 7, 1. 20 - 31
¡Debiese estar conmovida
al ver sus hijos morir!
Jamás, se le oyó pedir
por sus hijos, compasión.
¡Bien sabía que en la mansión
de Dios, iban  a vivir!        Jn. 14, 31

Previendo el triste futuro
de su ciudad escogida.
La imagina sometida,
Con un porvenir oscuro.          Lc. 19, 41 - 44
Jesús, expresa seguro:
que la esplendidez aquella,
dejará de ser tan bella
Porque va a la destrucción.
Despreció su protección…
¡Y lo ven, llorar por ella!           Lc. 13, 34

Que se salvara a si mismo,
como insulto, le decían.                  Is. 49, 7
Es que aquellos, no entendían,
que en El, no existe egoísmo.         Lc. 23, 35 - 43
¡Debía pasar un bautismo!
Y salvarse, era una opción.
El, tomó la decisión
de cargar con el pecado
que jamás había probado.
Pecado de la creación.

Revela Dios, a Daniel,
lo que el rey, había soñado.
Al rey, da el significado
y a Dios, resulta fiel.      Dn. 2, 31 - 45
No se toma para él.
Un honor inmerecido.
Explica que Dios ha sido,
quien le ha pasado la voz.     D. 2, 30
Así, logra que su Dios,
sea por todos, conocido.

Sacrilegio, cometió,
con los objetos del templo.
Belsasar, sirvió de ejemplo
porque esa noche, murió.     Dn. 5, 1 - 30
Aquí, Dios, solo ejerció,
la justicia merecida.
Aquel, pagó con la vida,
el abuso del poder.
Daniel, le hace comprender,
la injusticia cometida.

De su segunda venida,
aquí, nos habla Jesús.
Tan sólo nos da una luz,       Lc. 21, 29 - 33
que debe ser entendida.      Mc. 13, 30
¿La fecha? No es definida.
El quiere que lo esperemos
y que bien nos comportemos,
esperando su llegada.
¡Por El, nos será entregada,
la vida que merecemos!

Si querían al reino entrar,
que lo siguieran pedía.
Casi nada prometía…
Hombres, iban a pescar.     Mt. 4, 18 - 22
La nueva iban a llevar,         Mc. 1, 14
sufriendo persecución.
No había remuneración
en el plano material.
¡Pero en el espiritual,
prometía la salvación!        Ro. 10,9

Se anuncia aquí la pasión
y la gloria de Jesús.                  Sal. 22
Está muriendo en la cruz…
¡Y llega a resurrección.!
Para el mundo, es solución,
¡Semejante sufrimiento!
Aquel acontecimiento,
se narra en forma sencilla.
¡Un mundo de maravilla,
nos regala su tormento!

Quien lo ama con la cabeza
sin llegar al corazón,                 Mt. 7, 21 - 27
se construye un armazón,
con bastante ligereza.
Quien ser cristiano confiesa
y no vive como tal,                    Lc. 6, 47
aunque practique el ritual…
Si le falta el sentimiento,
lo tiene en el pensamiento,
pero El, ve, lo espiritual.            Sntgo.1, 22

En Israel, los envía,
a las ovejas perdidas.               Mt. 9, 35 – 10, 1. 6 - 8
A tierras desconocidas,
no los manda todavía.
Para esto, se requería,
Recibir  preparación.
Ensayan en la ocasión,
con los que creen sus hermanos…
Después, de pueblos paganos,
lograrán la conversión.                Mc. 16, 15

Nos dice: vengan a mí.
Nuestra carga, aliviará.
Asegura: que El, será,
¡El auxilio que pedí!      Jer. 31, 25
Si a ser paciente , aprendí,
y manso de corazón,    Mt. 11, 28 - 30
no habrá ninguna razón
que me prive de su ayuda.
Quiere que a su auxilio, acuda,
con confianza y con tesón.         

Conociendo la respuesta
que su pregunta tendría,
con mucha sabiduría,
a otra pregunta contesta.       Mt. 21, 23 - 27
Con esto, se manifiesta,          Mc. 11, 27
una capciosa intención            Lc. 20, 1
que traía en esta ocasión,
el grupo que lo cuestiona.
Y libera su persona,
de la necia intervención.

Que sería el padre adoptivo
del Mesías tan esperado,             Mt. 1, 18 - 24
por sueño ha sido informado,
José, un hombre positivo.
Eliminado el motivo
para dudar de María,                  Lc. 1, 27
espera con alegría
al niño que va a nacer.
Al que él mismo, va a poner,
el nombre que ya traía.              Is. 7, 14

Que Juan es el mismo Elías
y que Jesucristo es Dios,
nos dice de viva voz,
el profeta Malaqías.                   Ml. 3, 1 – 4. 23 - 24       
Usando las profecías
Dios, dice: que va avenir.
Que al mundo, viene a servir.
¡Se anuncia como la luz!
Y quien vino, fue Jesús,              Mt. 17,10
¡Que nos vino a redimir!            Lc. 1, 17

Un niño recién nacido.
¡Y ya es todo poderoso!
Herodes, está celoso.
En su poder, ha creído.              Mt. 2, 13 - 18
Por ser rey, es perseguido,        Os. 11,1
desde el día del nacimiento.
Así, se da cumplimiento
a la antigua profecía.
Y se convierte aquel día,
¡En un día de sufrimiento!           Jer. 31, 15

¡Es la familia sagrada
ejemplo de convivencia.
Escuela por excelencia,
que por Dios, ha sido creada!    Mt. 2, 13 – 15. 19 - 23
De antemano, preparada
para la paz, promover.
En ella, debía crecer
¡El ser todo tolerancia!
Allí, pasaría su infancia,
practicando su quehacer.

A Juan, lo anunció Isaías.       Is. 40, 3
Lo anunció, como la voz
que le abre el camino a Dios.
Que viene como el Mesías.      Jn. 1, 19 - 28
Le preguntan, si es Elías,           Mal. 3, 23
y les respondió, que no.
¿O el profeta? Lo negó.             Dt. 18, 15
Soy quien viene a preparar
la senda para llegar,
a aquel, que es antes que yo.

Vino Juan, a bautizar
Con agua, que purifica.
Bautismo, que santifica,          Jn. 1, 29 - 34
¡Jesús, nos lo vino a dar!
Sangre, debía derramar
Para bien del mundo entero.    Za. 3, 9
Y se hizo prisionero,
Sin tener ningún delito.
¡Fue un holocausto bendito!
¡El fue de Dios, el cordero!

¿Dónde vives? Preguntaron.
Vengan y vean, contestó.
Humilde se presentó,
pero con El, se quedaron.             Jn. 1, 35 - 42
Por su humildad, comprobaron,
lo que dijera Isaías.                         Is. 40
¡Más todas las profecías,
hablaban de su humildad!
Con toda seguridad,
tenía que ser, el Mesías.

¡De tres grandes continentes
Reyes, le rinden honor!
Al que vino a ser Señor,
con regalos elocuentes.             Mt. 2, 1 - 12
Con tan preciosos presentes,
al mundo le están diciendo:
este niño que están viendo,
Es el rey, universal
que viene a vencer el mal.
Hoy, lo estamos recibiendo.

En sinagogas, enseña.              Lc. 4,  14 -22
Ningún templo, construyó.
Pero una iglesia, fundó.           Mt. 16, 13
¡En lo espiritual, se empeña!
¿La misión que desempeña?
Lograr la liberación.                  Is. 61, 1
Pero no, de una nación,
si no, de la humanidad.
¡Del mundo, felicidad!
De su pueblo, decepción.         Lc. 4, 23. Mc. 15, 31

“Que El, crezca y yo disminuya.”
De Jesús, nos dice Juan.                 Jn. 3, 22 - 30
En igual misión están,
pero esta misión, es suya.             1 co. 4, 7
“Preciso es que contribuya
como del novio, el amigo.
Tan solo soy su testigo.
¡Es oírlo, mi placer!
Lo que El dice, suelo hacer.
¡Y sin reservas, bendigo!

Termina Juan su misión,
cuando la inicia Jesús.            Mc. 1, 14 - 20
Juan vino a anunciar la luz
y lo hizo a satisfacción.           Mt. 4, 12 – 17. 23 - 25
¡Queda Juan en la prisión,
donde encuentra su final!
Para combatir el mal,
queda Jesús, encargado.         Lc. 4, 14
Para esto, lo ha bautizado.
Venían con misión igual.

Con autoridad, enseña,                 Mc. 1, 21 - 28
porque El, habla de sí mismo.
Y no hay en .el, egoísmo.
Su misión, bien desempeña.        Lc. 4, 31
El levita, aunque se empeña,       Mt. 7, 28
habla de lo que ha aprendido.
¡Jesús, de lo que  ha vivido,
porque El, es el mismo Dios!
Allí, se escucha su voz.
¡Porque El, es Dios, que ha venido!

A ser Dios, no está jugando,
al perdonar los pecados.                Mc. 2, 1 - 12
¡Deja a todos asombrados!            Mt. 9, 1
Que es Dios, está demostrando.    Lc. 5, 17
Levántate, está ordenando.
Ven al otro, obedecer.
Si solo Dios, puede hacer
el milagro que están viendo,
todos van reconociendo,
¡Que infinito es su poder!

Enfermos, vino a buscar,
aunque a los sanos, los ama.
Pero al pecador, lo llama,
porque lo quiere salvar.           Mc. 2, 13 - 17
Por los sanos, suele dar            Mt. 9, 9
las gracias a su creador!           Lc. 5, 27 - 32
Vino a ser el redentor
para la oveja perdida.
¡El vino a ofrendar su vida,
para todos, por amor!

David, en su fe, confía.
El gigante, en su poder.
Y aquí, podemos ver,
una lógica, vacía.       1 Sam. 17, 32 - 51
¿Por lógica, quien creería,
que podía perder Goliat?
Si él, tenía en su potestad,
entera la fuerza bruta.
¡Pero nuestro Dios, disfruta,
con la real debilidad!

El, no tenía que tocar.
¡Bastaba con su presencia!
Con tocarlo, la dolencia,
¡Su poder, solía sanar!            Mc. 3, 7 - 12
No lo tenían que anunciar;
la gente, tras El, venía.            Mt. 12, 15
Por lo que era y lo que hacía,
Todos lo estaban buscando.
Y lo estaban asfixiando.
Que callaran, les pedía.             Lc. 6, 17

El amor al enemigo,
en David, está probado.
Bien pudo, haberlo matado
y le perdonó el castigo.           1Sam. 24, 3 - 21
No es aquí, Saúl, su amigo,
porque lo anda persiguiendo.
De Saúl, él, anda huyendo,
porque lo quiere matar.
¡Hoy, lo pudo eliminar,
y honor, le está rindiendo!

El diablo, es el enemigo
que Jesús, debe vencer.         Mc. 3, 22 - 30
Esto no lo puede hacer,          Mt. 12, 24
siendo del diablo, un amigo.  Lc. 11, 15
El grupo, ha sido testigo
de una lucha espiritual.
¡El bien, ha vencido el mal!
Y decir que lo sacó,
porque el diablo, lo ayudó,      Jn. 10, 20
¡Es pecado sin igual!               Mt. 9, 32 - 38

Una cosa es, salvación
y otra, en su reino entrar.
Entrar para trabajar;
ser parte de su misión.         Mc. 4, 1 - 20
¡Hacer por la redención,      Mt. 13, 1
de toda la humanidad!          Lc. 8,4
¡En su infinita bondad,
a nadie, quiere perder!
Para hacerse comprender,
¡Lo dice con humildad!