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domingo, 25 de febrero de 2018

BIBLIA Y MEDITACIONES EN VERSOS Capítulo IX

DÉCIMAS DE LA BIBLIA CON CITAS 

                                             Capitulo IX

                                                                 Por: Secundino Sugasti V.



Eh aquí a mi humilde entender
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logrand


Aquí, Jesús, practicó
la sanación a distancia.   Jn. 4, 46 - 54
De lo cual quedó constancia,
que el servido, comprobó.
¿A qué hora se le quitó
a su hijo, la enfermedad?
Y coincidió en realidad,
con la hora en que Él le dijo:
ya tienes sano a tu hijo.
¡Comprobó su potestad!


Es el primer mandamiento,
del decálogo, el resumen.    Mc. 12, 28 - 34
Jesús, pide que le sumen,
fuerza, mente y sentimiento.   Lc. 10, 25
Si lo que digo, no siento,
no tiene ningún valor.
Si le prometo al Señor
sin fuerza de voluntad,
triunfa la debilidad.
¡Porque me falta el amor!


¡A Dios, le pide piedad!
¡En El, pone su esperanza!
Pero el deseo de venganza,
elimina su bondad.         Sal. 41
Suplicamos caridad
y negamos el perdón.
Y pensamos sin razón,
que el Señor, no nos escucha.
Están en eterna lucha,
la mente y el corazón.


Si a los dos, quiere tener
pero uno se le perdió;
cuando el perdido volvió,
¡Es inmenso su placer!     Lc. 15, 11 - 31
No le pueden entender,   
que al pecador, de acogida.  Lc. 15, 1 - 4
¡Si este, es la oveja perdida
que le falta al buen pastor!   Mt. 18, 12
¡Es del rebaño su amor!
No es que sea, su preferida.


Dice Dios, al pueblo impío:
(a Sodoma y a Gomorra.)
El pecado no se borra,
con sacrificio vacío.    Is. 1, 1 - 20
Es el orbe, todo mío.    Sal. 50
No tengo necesidades.
¿Sacrificio de animales
sin un arrepentimiento?
Es tan solo cumplimiento.
Aborrezco veleidades.

A ser jueces, no juguemos.
¡Solo Dios, es justo juez!   Mt. 7, 1
Y Él, juzgará después,
El error que cometemos.   Lc. 6, 36 - 38
En el otro, cuando vemos
Repetirse nuestra acción,
le negamos el perdón
pero a Dios, perdón pedimos.
Porque hicieron lo que hicimos,
¡Les deseamos maldición!

De esta vida pasajera,   Mt. 22, 23
a la eterna pasaremos.   Lc. 20, 27
Como Ángeles seremos,   Mc. 12, 18 - 27
pero en la gloria, o en la hoguera.
Al malo, el Diablo lo espera.
El bueno, con Dios viviendo!
Disfrutando o padeciendo.
Depende de los motivos.
Que Dios, es un Dios de vivos,
aquí nos están diciendo.

Sal y luz, somos nos dijo.
Al mundo, sabor daremos;  Lc. 14, 34
y también lo alumbraremos,  Mc. 4, 21
haciendo lo que hizo el Hijo.  Mt. 5, 13 , 16
Al enviarlo nos bendijo
porque Él, nos vino a enseñar,
al albedrío bien usar
¡Y lo hizo todo bien!
Nosotros, como Él, también,
¡Sal y luz, podemos dar!

Con Jesús, nada perdió,
esa ley que estaba escrita.
Pero esa ley, necesita,
el sentido que le dio.    Mt. 5, 17 - 19
¡El decálogo cumplió,
aquel pueblo, por temor!
Jesús, le suma un valor
que le da la perfección.
Enseñó con su pasión,
a vivirla. ¡Por amor!

Amor a los de mi fe,   1 Co. 6, 1 - 11
san Pablo, aquí, está pidiendo.
Y Jesús me está diciendo,
¡Que el amor, a todos de!   Mt. 5, 38 - 42
Según san Pablo, veré
al prójimo, en el amigo.
Si a quien me ofende maldigo,
dejará de ser mi hermano.
¡Es un amor sobrehumano,
el amor al enemigo!

No tenía necesidades,
Abram, cuando fue llamado.
Tenía riqueza, ganado
e incontables propiedades.
Le esperan adversidades.
Es una real aventura.       Gn. 12 y 13
¡Era una misión tan dura,
pero a Dios, le respondió!
De los pueblos que le dio,
tenía que ser levadura.

Tienen Saray y Abram
razones para dudar.
Muy viejos para procrear,
vemos, que los dos están.
Y como Sara y Abrahán,    Gn. 17, 1 - 22
logran a Isaac, concebir.
Y Dios, nos viene a decir:
para Mí, todo es posible.
Y un milagro tangible,
pudo el mundo recibir.

De su reino, van a hablar.
A Israelitas, los envía.
Pero era el cosmos, sabía,
a quien va a evangelizar.    Mt. 10, 1 - 7
Pero los va a preparar
con su ejemplo y su misión.
Con su vida y su pasión,
la preparación avanza.
El culmen de su enseñanza,
sería su resurrección    Mt. 28, 16 – 20

No por mucho que sabemos
logramos la salvación.
Dios, nos da su bendición,
por el uso que le demos.     Mt. 13, 1 – 23 
Si la enseñanza entendemos
pero jamás la vivimos,       Mc. 4, 1
es semilla que perdimos
por sembrar en mal terreno.   Lc. 8, 4
Sufre Dios, que es padre bueno,
¡Si aún con su amor, sufrimos!

No me pide abandonar
a mi familia Jesús.       Mt. 10, 34 – 11,1
Aquí dice: que es la cruz,
que al seguirlo, he de tomar.
Que no me debe privar
de cumplir con mi misión.     Lc. 14, 26
Como ejemplo, en su pasión,
¡Sus brazos, en cruz abrió!
¡Y a todos nos cubrió,
para darnos protección!

¡Ay de los pueblos que vieron
sus milagros realizarse.   Mt. 11, 20 - 24
Y no los ve aprovecharse,
de la suerte que tuvieron!
Si aquellos, que se perdieron   Jn. 15, 24
testigos, hubieran sido,
de saco, se habrían vestido,
pidiéndole a Dios, perdón.
(Sodoma,  Tiro y Sidón,)
¡Mejor suerte, habrían tenido!

A sabios y entendidos,
Jesús, no vino a buscar.
Su iglesia quiso entregar,
a seres comprometidos.   Mt. 11, 25 - 27
Ahora son los instruidos.
Para el medio, imprescindible.
Pero resulta imposible,
atender a la capilla.
Así, a la gente sencilla,
le resulta inaccesible.

El amor que a Dios le tengo
en el otro, lo demuestro.     Mt. 11, 1 - 8
A mi Dios, jamás secuestro.
Porque a compartirlo vengo.
Si para mí, lo retengo,       Mc. 3, 1
no promuevo la concordia.
Si doy paso a la discordia,    Lc. 6, 1
su tarea no beneficio.     Mc. 2, 23
¡Porque más que sacrificio,
Él, pide misericordia!    Lc. 14, 1

Mi Dios que de ustedes es,
mi padre, que lo es de ustedes.
Abrazarme ahora no puedes.
¡Como a Dios, lo harás después!
A su envío, irá esta vez.    Jn. 20, 1 – 2. 11 - 18
A los suyos viene a enviar,    Lc. 24, 44
a su misión,  continuar.     Mc. 16, 15
Aunque ya no lo verán,
su auxilio, siempre tendrán.   Mt. 28, 16
Su espíritu va a dejar.

La parábola es semilla,
es la chispa, es levadura,    Mt. 13, 24 - 43
enseñanza que perdura.
Luz, que al promoverla brilla.
Así, la gente sencilla
pero que quiere aprender,
preguntando va a entender
el mensaje en su extensión.
Porque pone su atención,
en lo que quiere saber.

En nuestra fragilidad,
llevamos este tesoro.    2 Co. 4, 7 - 15
Se va a derramar el oro,
con mucha facilidad.
Resalta la potestad
de quien todo, supo hacer.
El no nos dejes caer,    Mt. 6, 9
aquí, sale a relucir.
¡A Él, tenemos que pedir
y nos viene a proteger!

Más que oír, hay que escuchar.
Porque se oye, sin querer.
Así, dejamos perder,
su mensaje a su pesar.     Mt. 13, 16 - 17
Jesús nos vino a enseñar.
Pongamos mucha atención.
¡Su palabra es bendición!
La tenemos que exprimir.
¡Quien la sepa recibir,
logrará la salvación.

De su libro ser borrado
a Dios, le pide Moisés.
Chivo expiatorio, él no es
para borrar el pecado.   Ex. 32, 15 - 30
Será el pueblo castigado
por su pecado, le dijo.
Pero  ser el Crucifijo,
¡Para ti, es grande esa cruz!
¡Para esto, vino Jesús!      Mt. 1, 20 - 21
Era la obra, del Dios- Hijo.  

Que Moisés, con Dios, hablaba,
el pueblo bien lo sabía.
Su cara resplandecía
cuando del monte bajaba.
El resplandor delataba,
que algo grande sucedió.
¡En Moisés, algo cambió    2Co. 3, 7
con la presencia divina!
Con esto Dios, ilumina,     2Co. 4, 6
las leyes que les envió.    Ex. 34, 29 - 35

Si la muerte eterna fuera
un cese de tu existir.
Pero es eterno sufrir,
donde un descanso no espera.
¿Quién así, dudar quisiera,
de estar con Dios, o sin Él?
Sin Él, estás con Luz Bel,
con tormentos nada más.
¿O sufres con Satanás?
¡O gozas con Enmanuel!   Mt. 13, 47 – 53

Aunque hermanos, han llamado,
no eran hijos de su madre.
También fue David, su padre    Mt. 1,1
y siglos habían pasado.     Mt. 13, 54 - 58
¿Esto no lo han contemplado?
Fue su hermano, Salomón.
¿Isaac y los otros son,
también, hijos de María?
En la duda relucía,
la malévola intención.

Les dice Dios, que a Moisés,
Él, le habla cara a cara.
en una visión bien clara,
que más que un profeta es.     Nm. 12, 1 - 13
Murmurar de él, esta vez,
fue con lepra castigado.
Esa lepra se ha quitado,
cuando Moisés lo pidió.
El poder que Dios le dio
aquí queda comprobado.

¿Qué es la cruz, para el cristiano?
¡Es la total obediencia!       Mt. 16, 24 - 28
El Hombre,  por excelencia,
la cargó cuando era humano.
Así, dijo nuestro hermano:
que quién se quiera salvar
con su cruz, debe cargar.     Lc.  14, 27
¡Con ella, ejemplo nos dio.
Con méritos, nos pidió,
esta vida, abandonar.

¿Entre esta gente malvada,
hasta cuando, debe estar?   Mc. 9, 14
Él vino solo a enseñar.
Su presencia es limitada.    Mt. 17, 14 - 21
¡Sin Dios, no se puede nada!
Es la primera lección.
Los envía en esta ocasión
y fallan en el intento.       Lc. 9,37
No han llevado el instrumento,
que es ayuno y oración

Era el sol, quien la vestía.
¡Vestimenta extraordinaria!
¡Su pureza es necesaria
porque en ella Dios, venía!
Esto, le tocó a María.    Ap. 12, 1 - 17
¡Dios, en ella se complace!
Logra que el diablo fracase
en su tan malvada empresa.
¡Por su infinita pureza,
asunta al cielo se hace!

A menos que sea castrado,
pecará si no se casa.     Mt. 19, 1 - 12
Si el matrimonio fracasa,
le espera mayor pecado.    Mt. 5, 31
Dios, por eso, ha sentenciado,
que uno solo deben ser.     Mc. 10, 2
Entre el hombre y la mujer,
hay bastante diferencia.
El consenso es exigencia,
a la hora de escoger.       Lc. 16, 18

Conservan la semejanza,
de su creador todavía.
Por eso Jesús, decía:
solo un niño, el reino alcanza.
¡Beatitud y esperanza;
pureza de corazón!
Por esto, los niños son:
de salvación, la receta.    Mt. 19, 13 - 15
Para nosotros, la meta.    Mc. 10, 13
De su lucha, la razón.      Lc. 18, 15

Un castigo prometido,
con dolor, hay que cumplir.
O mandas a delinquir,
al hijo que has corregido.     Jue. 2, 11 - 19
¡Dios, como padre ha querido
a su pueblo proteger,
y lo deja padecer!
Merecida consecuencia
de su gran desobediencia.
¡Pero lo sabe querer!

Dios, le dice aquí a Gedeón:
que en guerra, la calidad
le gana a la cantidad.
Le reduce el batallón.   Jue. 6, 11 - 24
Él, sería su protección.
Con milagros, se lo expresa.
Aunque Gedeón le confiesa
la humildad de su persona,
a Dios, no se le cuestiona.
Triunfó Gedeón en la empresa.

Con salmo este pueblo pide
socorro para su rey.      Sal. 20
Así, protege su grey,
porque en todo, Dios, decide.
Le piden que no se olvide
de holocaustos y ofrenda.
Esperando que comprenda
que aunque Él, no lo pidió,   Sal. 50
piden que lo que les dio,
con su celo lo defienda.

¡Dichoso llama a Simón
porque Dios le dio el poder
de lograr reconocer,
en Él, el más grande don!    Mt. 16, 13 - 20
Lo hace dueño del perdón,  Mc. 8, 27
al mandarlo a perdonar.      Lc. 9, 18
Le dice: que puede dar
del gran tesoro que tiene.
Poder, que de Dios le viene
para atar o desatar.

El reino, está promoviendo
con palabras; ya lo veo.
El levita o el fariseo;     Lc. 11, 39
pero en él, no está viviendo.
Esto, Jesús, está viendo
y por eso les decía:
que todo era hipocresía.   . 23, 13 - 20M
No entra ni deja entrar.
A quien logró conquistar,
su mal ejemplo, perdía.

Con la lámpara encendida
siempre debemos estar.    Mt. 25, 1 - 13
La dejamos agotar            Mc. 13, 35
y no hay paso a eterna vida.
El cristiano se descuida     Lc. 13, 25
porque Cristo no ha cobrado
por lavarlo del pecado
¡Que confesó arrepentido!
Pero a  nadie le ha pedido,
que ensucie lo que ha lavado.

¿Que Dios nos puede probar
en el momento oportuno?
Él le entrega a cada uno,
lo que puede administrar.   Mt. 25, 14 - 30
El que no puso a ganar     Mc. 4, 25
el talento recibido,      Lc. 19, 12
al patrón, no ha sorprendido;
la respuesta, es la esperada.
La enseñanza fue lograda.
¡A todos, nos ha servido!

Detrás de mí, Satanás
le dijo a Pedro, Jesús.
Porque el camino a mi cruz,
¡Con tu amor me cerrarás!    Mt. 16, 21 - 27
¿Qué voz de aliento me das
para ayudarme a cumplir?     Mc. 8, 31
¡Vine a este mundo a servir
como chivo de expiación!
¡Bautismo de mi pasión,
hoy tengo que recibir!

Le dice Dios, a Belén:    Mi. 5, 1 - 4
que aunque sea la más pequeña,
le tocará ser la dueña,
del grande y eterno bien.
Le dice a José, también:
que le va a tocar a él,
ponerle nombre a Enmanuel,
¡Que Dios, con nosotros es!    Mt. 1, 18 - 23
¡Le tocó a María después,
nuestro retorno al Edén!

Los  hermanos en la fe…
si en el mismo Dios, creemos,
preciso es que lo ayudemos,
a practicar lo que cree    Mt. 18, 15 - 20
Cuando dudando se ve,
hagámoslo razonar.
Con él podemos hablar
¡El lenguaje del amor!
Hoy nos promete su autor,
que con nosotros, va a estar.

En este salmo hay promesa
pero también condición.
Si Dios, le da protección,
le será fiel, le confiesa.     Sal. 61
Dios, lo sabe. Así lo expresa
el Dios-Hijo, bien sincero.
Yo, de ustedes, nada espero.
¡Por todos la vida doy!
Ustedes me aman hoy.
¡Más yo, los amé primero!    Jn. 3, 16

Su palabra hay que escuchar
para poderlo entender.
Lo que logramos saber,
lo debemos practicar.   Lc. 6, 43 - 49
¿Lo queremos engañar
llamándole mi Señor?    Mt. 7, 24
¿Confesando falso amor,
me conceda cuanto quise?
Si no hago lo que dice,
no tengo ningún valor.

Total entrega al Señor,
este salmo nos enseña.
¡Al único que se empeña,
Como nuestro protector!
Es el perfecto pastor.     Sal. 27
En Él, podemos confiar.
A todos, vino a cuidar,
respondiendo con su vida.
¡Si estamos en su guarida,
nada nos puede pasar!

¿Acaso debo pecar,     Mt. 9, 9 - 13
para que  Jesús me quiera?
¿O si con Él estuviera,    Mc. 2, 13
Él, me tendría que buscar? 
¿Qué a enfermos, vino a sanar?
¡A nadie quiere perder!
¡Es el sano, su placer!      Lc. 5, 27
Porque a su lado lo tiene.
¡Por el pecador el viene,
a este mundo, a padecer!

La semilla va a llegar      Mc. 4, 1
porque es Dios, el sembrador.
¡Él, la riega con amor!     Mt. 13, 1
A todos, nos va a tocar.   Lc. 8, 4 - 15
Tierra debe preparar
quien la quiera recibir.
Jesús lo vino a decir,
en la forma más sencilla:
Él,  esparce la semilla.
Hay que hacerla producir.

No es la hora del llamado,
la que decide el salario.     Mt. 20, 1 - 16
¿Sabemos que es un denario?
Quien respondió, lo ha ganado.
Si cumplió con lo pactado,
su salario va a obtener.
Si a vida eterna ha de ser,
a lo que el patrón nos llama,
egoísta es quien reclama.
Lo que vale, es responder.

¡Jesús, que vino a enseñar,
como debemos vivir,
aquí, nos quiso decir:
que nos tenemos que amar!   Lc. 8, 19 - 21
¿Madre y hermano llamar
a quien ama a su creador? 
Es dar el justo valor,
a lo que fue su misión:      Mc. 3, 31
¡Traer para la creación,
el reinado del amor!          Mt. 12, 46

A practicar lo aprendido,
a su grupo, enviando está.
Nada lleven, les dirá.
Que Dios provee. ¿Han entendido?
Sin el viático, se han ido    Lc. 9, 1 - 6
y nada les ha faltado.       Mc. 6, 7
Que Dios provee, han comprobado.
La dinámica, funciona.      Mt. 10, 5
¡Que Dios, no nos abandona,
a todos, nos ha enseñado!

Porque abandonan su casa,
Dios, les está reclamando.
Mucho es lo que están sembrando
y su cosecha es escasa.     Ag. 1, 1- 8
Es un pueblo que fracasa
cuando a su Dios, no se adhiere.
Vivir tranquilo prefiere,
sin ley y sin protección.
Ha negado su atención,
¡A su Dios, que bien lo quiere!

¿A los hombres entregado?
No lo podían entender.      Lc. 9, 43 - 45
¿Qué por milagros hacer,
tuviera que ser juzgado?
¿Jesús, sería castigado,
por los milagros que hacía?
Tantas veces lo decía,
anunciando su pasión.
¡Sufrieron gran decepción,
cuando llegó el triste día!

Dios no premia la intención
y tampoco la castiga.
A quien pide que lo siga,
premia o castiga la acción.    Mt. 21, 28 - 32
Sométanlo a discusión…
Dijo uno: no voy y fue.
El otro, con mucha fe,
le dijo: ya voy papá.
Dijo: voy pero no va.
¿A cuál el premio daré?

A ser cual niño, volver,
no es volver a la inocencia.
Es sacar de la conciencia,
lo que nos haga caer.   Mt. 18, 1 – 5. 10
Procurar que nuestro ser
no caiga en la tentación.
Luchar por la salvación
y no solo por la mía.
Así, egoísta sería.
No merezco bendición.

Vemos, que el pueblo lloraba
al escuchar la lectura,     Ne. 8, 1 -12
que la salvación augura,
de un Dios, que a su pueblo amaba.
Esta vez se le explicaba
y con tristeza entendía,
qué tesoro se perdía
por no saber escuchar.
Era una ley singular,
que tan solamente oía.

Que debemos escuchar,
aquí, nos dice Baruc.
Escuchar es gran  virtud.
Es oír y practicar
Dios, no suele castigar.
Nosotros nos castigamos,
cuando su voz despreciamos
cumpliendo nuestro deseo.
En cada fracaso veo,
que oímos y no escuchamos.

Tres personas hay en Él:
el padre que lo engendró,
el Espíritu, inspiró
y está hablando, Enmanuel.   Lc 10, 17 - 24
Dios con nosotros… aquel,
que con nosotros vivió.
En quien a su padre vio,
este mundo pecador.
¡Y muriendo por amor,
el espíritu nos dio!

Al prójimo quiero amar.
Pero…¿Quién es? No lo sé.
¿A quién mi auxilio daré?
¿Lo tendré que adivinar?    Mt. 22, 34
¿Quién me lo puede aclarar?
Aquí, Jesús, lo explicita.     Mc. 12, 28
¡Tu ayuda es por Dios, bendita!
Él quiere tu compasión.
Y merece tu atención,
el que más la necesita.    Lc. 10, 25 – 37

El pedir con insistencia,    Lc. 11, 5 - 13
no es para cansar a Dios.
Es para que nuestra voz,
llegue hasta nuestra conciencia.
Él espera con paciencia,
que pidamos con razón.
Que lo que va a ser un don,
a nadie pueda dañar.
Mi pedido ha de llegar,
de la mente al corazón.

Habla del ex poseído    Lc. 11, 14 - 26
Si al mundo vuelve a caer,
su condición viene a ser,
peor de la que había tenido.
El Diablo encuentra barrido
el hogar que le han quitado.
Al verlo todo ordenado,    Mc. 3, 22
hospeda a siete con él.     Mt. 12 - 23
Ahora tiene a Luz Bel
con los siete que ha llevado.

Llama pobre al fariseo
porque interpreta tan mal
el pecado original,
Para cumplir su deseo.
Se preocupa del aseo
de todo, en el exterior
y mantiene su interior
podrido por la maldad;
y enseña su verdad,    Mt. 23, 1
creyéndose superior.   Lc. 11, 37 – 41

Sí. La fe, justo me hace.
No justifica mi error.
¡La ley vivo por amor!
Y a Dios, le satisface.   Ro. 3, 21 - 31
No es que con la fe remplace
las leyes que nos dejó.
Con la fe, las reformó,
poniendo en la ley, sentido.
Lo que antes había cumplido,
a vivirlo me enseñó.

Aquí, el salmista confiesa:
¡Que nada existe sin Dios!   Sal. 104
Todo responde a su voz,
con gran convicción lo expresa.
Que el universo es su empresa,
que administra a perfección.
No hay aquí, equivocación.
¡Porque Dios, es infalible!
Para Él, todo es posible.
¡Todo el salmo, es bendición!

A quien más se le confía,
se le exige mucho más.     Lc. 12, 39 - 48
Sabiendo de qué es capaz,
tal misión, se le daría.
Si las leyes conocía
y no las quiso cumplir,
el castigo a recibir
corresponde a su pecado.
A quien mucho se le ha dado,
mucho le van a pedir.    Mt. 10, 34

¡Porque soy un pecador
Solo hago sufrir a Dios!
¡Si me hago sordo a su voz,
mi fracaso es su dolor!     Lc. 12, 49 - 53
No es que sea castigador.
Respeta mi decisión.     Sal. 1
¿Fue el infierno mi elección?
Él me dio el libre albedrío.
¿Bien o mal? Asunto mío.   Ro. 6, 19
¡Y razón de su pasión!

¡Un producto del amor,
viene a ser la caridad!
Y Jesús, todo bondad,
aquí expresa su valor.    Lc. 13, 10 - 17
¡Vencido por el dolor!
Que le causa el sufrimiento,
ha violado un mandamiento,
o ley que debía cumplir;
nos enseña a convivir.
¡Poniéndole sentimiento!

¿Soy bueno, porque lo soy?
¡En cuenta lo toma Dios!
No, si responde a una voz,
lo que hago, o lo que doy.    Ro. 9, todo
Si a ser bueno solo voy
para lograr la victoria,
le pongo a la obra una escoria
que oscurece la virtud…
Dios, conoce mi actitud.
No puedo comprar la gloria.

A vencer la vanidad,
nos enseña este pasaje.   Mt. 23, 1 - 12
¡Que llevemos el mensaje,
siendo ejemplo de humildad!
No vale la caridad,       Lc. 20, 45
cuando por ella cobramos.
Por lo menos, esperamos
que nos sea reconocida.    Mc.12, 38
Una caridad vendida,
viene a ser en realidad.

No podemos discutir
las decisiones de Dios.     Ro. 11, 29 - 36
Cuando escuchamos su voz,
solo nos toca, asentir.
Bien podemos desoír,
al teólogo más letrado.
Puede estar equivocado.
¡Dueño es Dios, de la razón!
Ya vemos que cada don,
lo tiene, el que fue llamado.   Hch. 9, 1

¡Desde el abismo, a ti, clamo!
Quiero que escuches mi voz.
Así, queremos a Dios.
Lo necesito y lo llamo.    Sal. 130
Hasta digo que lo amo;
que en mi mente siempre está;
¡Sé que me perdonará,
por lo mucho que me ama!
Es padre que no reclama
y sé que me salvará

¡A desprenderse de sí,     Mt. 10, 37
Para seguir a Jesús.   Lc. 14, 25 - 33
Él lo hizo con la cruz;
la tomó por mí y por tí!
Aunque no se lo pedí,
de todo se desprendió.
Y por nosotros murió,
para enseñarnos a amar.
La cruz, debemos tomar.
Con la cruz, nos redimió.

¡Con orgullo, Pablo lleva
A Dios, la ofrenda mayor!
De hombres, lo hizo pescador
y está pasando la prueba!    Ro. 15, 14 - 21
Es una aventura nueva.
Nadie aquí, metió sus manos.
Está reclutando hermanos,
¡Que a Cristo, no conocían!
Profetas, lo predecían,       Is. 52, 15
para los pueblos paganos.

Con la lámpara encendida,
siempre debemos estar.    Mt. 25, 1 - 13
Por eso, no quiso dar,       Mc. 13, 35
la hora de su venida.     
Es el paso a la otra vida,
de todos sin excepción.
Difiere es la habitación
que allá nos están guardando.
La debo estar reservando,
con mucha anticipación.    Lc. 13, 25

¡Tan solo el samaritano,
a dar las gracias, volvió!
De fe en Dios, ejemplo dio,
esta vez, otro pagano.     Lc. 17, 11 - 19
No es considerado hermano,
por el pueblo de Israel.
Jesús ve que solo un fiel,
a prosternarse ha venido;
de los diez que habían pedido,
el milagro que hizo Él

Aunque a Dios no le temía
ni la gente le importaba,
esta viuda lo cansaba
y de ella, se libraría.     Lc. 18, 1 - 8
Por cansancio le daría
respuesta a su petición.
¿Puede haber comparación
entre el juez y el creador?
Dios, solo prueba el valor,
que tiene nuestra oración.

Dios, nos tiene que educar
aunque a su imagen nos hizo.
Que fuéramos libres quiso
y nos tiene que domar.
Aquí, elige a su pesar
para el pueblo, un domador.
¡Más no le quitó su amor!
Hay en todo, influencia de Él.
Aquí, equilibra Daniel,
a Nabucodonosor.    Dn. 2, 31 - 45

Si cada uno, ya supiera
la hora de su partida,
lo que llaman buena vida,
hasta tal hora, me diera.    Mc. 13, 33 - 37
En los laureles durmiera.
Me dedico a descansar.
Cuando me venga a buscar,
Despierto me encontraría.
Él dice: que noche y día.
Siempre alerta, debo estar.    Mt. 24, 42

Fin de los tiempos, no es,
de la creación, el final.     Is. 2, 1 - 5
Para bien o para mal,
es, que pasa a ser después.
Aquí, nos habla esta vez,
¡Del fin conque el hacedor,
hizo este mundo de amor!
Este fin se va a cumplir.
Aquí, no habla de extinguir.
¡Es su fin, algo mejor!

¡Era el bautismo de Juan,
tan solo preparación
para lograr el perdón,
que traía el segundo Adán!
Que los dos, bautizarán,
¡Era de esperanza un canto!
El suyo, no vale tanto.
Con agua bautizaría.
Y el que detrás de él venía,
con el espíritu Santo.    Mc. 1, 1 – 8

¿Quién me debe perdonar?
¿No es acaso mi ofendido?   Mc. 2, 1
Y si este, Jesús no ha sido…
¿El perdón me debe dar?   Mt. 9, 1
Se pudo aquí, comprobar
Que ha recibido esta vez,
El favor del Justo Juez,
cuando Jesús lo sanó.
¡Con esto se confirmó,
que Dios con nosotros es!  Lc. 5, 17 – 26

La madre de mi Señor,
llama Isabel a María.     Lc. 1, 39 - 45
Por la escritura sabía
que Jesús, era el Creador.
Era Dios que por amor,
se acoge a la encarnación.
Viene a darnos instrucción
para volver al vergel.
¡Dios con nosotros, es Él,   Mt. 1, 23
que trajo la redención!

Aquí, está diciendo Juan:
que Jesús, es Dios, visible.
Es la palabra tangible.     1 Jn. 1, 1 - 4
Lo que ellos, anunciarán.
En uno, los dos están:
el Padre, a quien nadie vio;
el Hijo, Dios que nació,
para que el mundo lo viera.
¡Quien por el mundo muriera
y con su muerte redimió!

¡Desde antes de nacer,
Jesús, era perseguido.   Mt. 2, 13 - 18
Y siendo un recién nacido,
lo tuvieron que esconder!
¡Sacrificado iba a ser
Porque había una profecía
que anunciaba que sería
un rey para el universo.
E intentaba un rey perverso,
eliminar al Mesías!

En esta oportunidad,
ya, dos personas están.
Con el bautismo de Juan,
se logra la Trinidad.
Juan, nos dice la verdad.
Vio al espíritu bajar.
¡En Jesús, vino a  quedar
y tenemos el encanto!
¡Con el Espíritu Santo,
Él, nos vino a bautizar!    Jn. 1, 29 - 34

Le pide el pueblo a Samuel,
un rey que los gobernara.   1 Sm. 8, 1 - 22
Aun que de ellos abusara.
Serían los esclavos de él.
Si conociendo el papel
insisten en su pedido,
que el deseo les sea cumplido.
No importa si les conviene.
Pero cada pueblo tiene,
el gobierno merecido.

A quien no tiene pecado,
no lo tiene que llamar.   Mt. 9,9
Este lo debe ayudar
a llamar al descarriado.
Para ser por Dios amado,
nada tenemos que hacer.
A todos suele querer      Lc. 5, 27
y su amor es siempre igual.
¡Sufre, por quien hace el mal!
¡A nadie quiere perder!    Mc. 2, 13 – 17

Hoy Kefas te llamarás
que piedra quiere decir.
De lo que he de construir,
primera piedra serás.    Jn. 1, 35 - 42
Como Simón, estarás
por Jesús, analizado.
Tu nombre será cambiado
por el que exprese mejor
aquello que vio el Señor,
cuando fuiste presentado.    Mt. 28, 18

El celo por el poder
le hace ver un enemigo
al que solo fue su amigo
y lo vino a defender.   1 Sm. 18, 6 – 9. 19, 1 - 7
Saúl, solo puede ver
en David, su gran rival.
Va a pagar un bien, con mal,
echando todo al olvido.
¡A esa gloria que ha tenido,
le está viendo su final!

La parábola movía
el interés del oyente.   Mc. 4, 1 - 20
Fructificaba en su mente,
o se quedaba vacía.    Mt. 13, 1
Salvar a todos quería.  Lc. 8, 4
Por eso necesitaba,
que aquel, que bien escuchaba,
entrase al reino, a servir.
Lo que él iba a recibir,
al prójimo, se lo daba.

Por los hijos de Leví,
ha venido el mensajero.
Todo acá, es perecedero.
Lo vemos bien claro, aquí.
A Dios, le decimos: sí.    Ml. 3, todo
También a la tentación.
Recibimos la misión,
que prometemos cumplir.
¡No logramos resistir!
Nos vence la polución.

¡Disfrutar la gloria aquí,
Con este salmo logramos.   Sal. 131
Y la salvación ganamos,
Con una actitud así!
Si nada a Dios, le pedí,
Disfruto cuanto me da.
¡Tranquila, mi alma estará!
Y Dios, que todo lo ve,
al verme vivir con fe,
¡Gloria eterna, me dará!

Limpian bien el exterior…
Les preocupa la apariencia.
Y dejan en evidencia,
basuras del interior.    Mc. 7, 1 - 13
Con doctrina superior,
Jesús, nos vino a decir:
que tenemos que vivir,
lo que nos dijo Moisés.    Mt. 15, 10
Que el decálogo no es,
tradición que he de cumplir.

Todo lo hace bien, decían.
Hizo hablar al sordomudo.
¡Lo que era imposible, pudo!
Que Él, era Dios, no sabían.   Mc. 7, 31 - 37
Cuando el milagro veían,
no lograban entender
que un hombre pudiera hacer
lo que solo Dios podía.
Ignoraban que aquel día,
¡A Dios, vinieron a ver!

Seguro de su poder,
si quieres, puedes. Le dijo. 
¡Debes ser de Dios, el hijo.
Todo, lo puedes hacer!   Mc. 1, 40 - 45
Depende de tu querer
ese milagro que espero.   Mt. 8, 2
El enfermo fue sincero,
al decir que en Él creía.
¡Para hacer lo que pedía,
tan solo le dijo: quiero!     Lc. 5, 12

Sus milagros, están viendo
y piden señal del cielo.   Mc. 8, 11 - 13
¡Ven a un ser sin paralelo
Y le siguen exigiendo!    Mt. 16, 1
Quizás, se están convenciendo
que del cielo, ha sido enviado.
Que revelará el pecado,
que creen para Dios, oculto.
Jesús, entendió el insulto.
A dar señal, se ha negado.

Ellos pensaron en pan
porque habló de levadura.
Y no, en la enseñanza impura,
que los fariseos les dan.    Mc. 8, 14 - 21
Cerrados de mente están,
que no pueden entender
que los quiere defender
de la influencia tan herrada,
de esta gente, acostumbrada,
a mandar y nada hacer.      Mt. 23, 2

¡Hoy nos quieren recordar
qué poco valor tenemos.     Mt. 6, 1 -6. 16 – 18
Que a ser tierra volveremos,
aunque sea nuestro pesar!
Que tenemos que cuidar    Sal. 50
nuestro único valor.    2 Co. 5, 20 – 6, 2
Lo que al soplar el creador,
nos dejó de eternidad.
¡Que sea de felicidad!
¡Y no, de eterno dolor!    Jl. 2, 12 – 18

¡Tenía que tomar la cruz!
Es culmen de su misión.
No fue impuesta su pasión.
¡Él, es verdadera luz!     Jn. 1, 9
A todos, decía Jesús:
el que se quiera salvar,
con su cruz, debe cargar
para su ejemplo seguir.    Lc. 9, 22 - 25
De sí mismo prescindir,
si a su reino, quiere entrar.

Ayunar con la cabeza,
sin llegar al corazón;
es cantar sin ton ni son.
Sinónimo de bajeza.       Is. 58, 1 - 10
Quien a Dios, amor confiesa
y al hermano, está oprimiendo,
Dios, que todo lo está viendo,
parece que no lo escucha.
Porque su alabanza es mucha,
pero nada está sintiendo.    Sal. 50

Si no hubieran pecadores,
Jesús, no hubiera venido.    Mc. 2, 13
Vino a buscar lo perdido.     Mt. 9, 9
¡Por ellos, sufrió dolores!   Lc. 5, 27 - 32
Recibieron sus favores,
tanto malos, como buenos.
Y no es que quisiera menos,
al que no tenía pecado.
¡A este, lo tenía a su lado.
y el pecador, no era ajeno!

martes, 23 de mayo de 2017

DÉCIMAS DE LA BIBLIA CON CITAS 

                                             Capitulo VIII

                                                                 Por: Secundino Sugasti V.



Eh aquí a mi humilde entender,
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logrando


Cuando halla resucitado,
pueden decir, quien es El.   Mc. 9, 2 - 10
Porque Él es el Enmanuel,    Mt. 17, 1
o sea, el Mesías anunciado.   Lc. 9, 28
En la nube, Dios, ha hablado
Para decirles que Él es,
el mismo, que habló a Moisés
y lo tienen que escuchar.
Al hombre vino a salvar

porque Él es, el justo jués


El padre no reveló
a sabios y entendidos
los mensajes escogidos,
que con Jesús, nos mandó.
Jesús, las gracias le dio        Mt. 11, 25 - 27
por entregar la semilla,
a gente que poco brilla
pero sabe obedecer.
¡Su misión va a florecer,
con la gente más sencilla!

“De las leyes del destino
la más segura es la muerte.
Aquí, no se juega a suerte.
Se llevó a quien le convino”.
Pobre o rico, por él vino.
No ha venido por la plata.
A quien eligió, arrebata,
si se porta bien o mal.
Para ella el hombre es igual,
al ganado que se mata.           Sal. 49

¡Ellos, están viendo a aquel,
a quien antes nadie ha visto.
Hoy les está hablando Cristo;
hoy escuchan a Enmanuel!        Mt. 13, 16 - 17
Dios con nosotros, es El,            Mt. 1, 23
dijo el ángel, a José.
Que por ser hombre de fe,
cuando la virgen dio a luz,
puso ese nombre a Jesús.
¡Y su grupo a Dios hoy ve!

¿Qué Dios, no es castigador?
Eso nadie lo discute.
¡Pero aunque no lo disfrute,
nos castiga por amor!              Jr. 31, 1 - 13
¡Aun que sufre gran dolor,
nos tiene que castigar!              Ez. 11, 20
Es sólo para cambiar,
una conducta torcida.                Os. 11, 4
 ¡Nos corrige en esta vida
porque nos quiere salvar!

Dijo: que no morirían,
algunos allí presentes…
No pasaba por sus mentes,
que siendo rey, lo verían.     Mt. 16, 24 - 28
Las palabras predecían
un misterio en la ocasión.
De la palabra a la acción,
tres de ellos presente están.
Son Pedro, Santiago y Juan,
en su transfiguración.               Mt. 17, 1

Daniel, en una visión
siglos antes, ya veía,
a este Jesús que venía
y su transfiguración.            Dn. 7, 9 - 14
Su eternidad, su misión.
Todo estaba contemplado.    Lc. 9, 28
Por profetas anunciado          Mc. 9, 2
para que en El, se creyera,     Mt. 17, 1
cuando a este mundo viniera,
¡El Mesías tan esperado!

Aquí el salmista reclama
a Dios, porque no lo escucha.
Y le recuerda su lucha,
por este pueblo al que ama.
Con voz potente lo llama
porque cree que no lo ha oído.
Pero es él, quien no ha entendido,
hasta que vio el resultado
de lo que hizo en el pasado
y por lo de hoy, ha venido.       Sal. 77

que fuego vino a traer
y también la división
Para una perfecta unión,
ese fuego, debe arder.           Lc. 12, 39 - 43
El fuego puede vencer,
del diablo, las tentaciones.     Mt. 10, 34.
Nuestras tibias pretensiones,
al demonio, le convienen.
A él, tan sólo lo detienen,
radicales decisiones.

Muchos serán los llamados…
En verdad, a todos llama.
Porque si Él, llama al que ama,
¡Somos todos, de Él, amados!    Mt. 22, 1 - 14
Si serían uniformados
y el vestido se les dio,
aquel que lo despreció,
despreciaba a su anfitrión.
Si esperaba distinción,
trato especial, recibió.

Del hombre, la rebeldía.
de nuestro Dios, la paciencia.
Nos da una clara evidencia,
este salmo, en este día.            Sal. 106
Pienso: ¡Yo, no le daría
al creador, tal decepción!
De una historia, narración,
solamente estoy leyendo.
Si la estuviera viviendo…
¿Sería igual mi convicción?

Levitas y fariseos,
para enseñar y mandar.
Mas no se debe imitar
sus costumbres y deseos.     Mt. 23, 1 - 12
Sólo exhiben sus trofeos      Lc. 20, 45
y exigen distinciones.           Mc. 12, 38
Deberes y privaciones,
para el otro, multiplican.
Enseñan y no practican,
lo que mandan sus lecciones.

Lo que hicieron con la mano,
con el pie, lo están dañando.
Son muy buenos predicando,
pero su vivir, no es sano.          Mt. 23, 13 - 22
Convirtieron a un pagano;
¡Al cielo, quiere llegar!            Lc. 11, 39
Pero han logrado cerrar
la puerta con mal ejemplo.
No logran entrar al templo,
ni al otro, dejan entrar.

El pecado habla al impío
al fondo del corazón.
Se adjudica la razón,
diciendo: el derecho es mío.       Sal. 36
Usando el libre albedrío,
desprecia el bien por el mal.
Es su vida, un festival
y va a divertirse tanto,
que igual será el desencanto,
el día del juicio final.

Este cuerpo corruptible,
para el alma, es una carga.
Que hace la jornada amarga,
y resulta ineludible.                Sb. 9, 13 - 18
Nos parece inconcebible
que para atrapar la luz,
debemos llevar la cruz
que intentamos ignorar.
¡La tenemos que cargar!     Lc. 14, 25 - 33
Nos lo reitera Jesús.

¿Con el diablo quiere estar?
Dejen que él, lo vapulé.
Que a tocar fondo, le dé.
Y quizás lo haga cambiar.    1Co. 5, 1 - 8
O a todos, los va a arrastrar
 su misma perdición.
Su levadura en acción,
a todos los contamina.
El demonio lo elimina,
o vuelve por protección.

Si disfrutando esta vida
me duermo entre los laureles,
Se revierten los papeles,
En la otra prometida.             Lc. 6, 20 - 26
Si el cristiano se descuida
por la actual felicidad:
no practica la verdad
ni vive los mandamientos,
¡Tendrá tan sólo lamentos,
en su triste eternidad!

Ruega en su vida mortal,
que lo salve de la muerte…
Si esta, no se juega a suerte.
Sea por bien o sea por mal.
Fue de la muerte final;          Heb. 5, 7 - 9
donde vale la cosecha.
Y el demonio, aprovecha
para apartarnos de Dios.
¡Y Él, escuchó su voz!
¡Hoy lo tiene a su derecha!

Con parábolas llamaba,
para la fe despertar.
Unos, vendrían a escuchar.
Otros, oían lo que hablaba…   Lc. 8, 4 - 15
Pero siempre algo quedaba.
Estaba evangelizando.              Mc. 4, 1
Ya vendrían catequizando
sus apóstoles, después.
Nos queda claro esta vez,
que los está preparando.           Mt. 13, 1

Se inclina Dios, desde el cielo;
mira a los hijos de Adán.
Desorientados están.
Y se despierta su celo.         Sal. 14
¡Ya les llega su consuelo!   
Los malvados no sabían
que a su pueblo se comían.
Lo creían desprotegido…
¡A salvarlos ha venido!
A su tierra volverían.

No quería que revelaran
que Él era el Cristo de Dios.
Quería que al oír su voz,
la voz del hombre, escucharan.   Lc. 9, 18 - 22
Él quería que lo aceptaran,
no por su divinidad.
Con su plena humanidad,
nos daba ejemplo de vida.
¡De obediencia sin medida,
en pos de la eternidad!

¡Ha pasado a ser María
nuestra madre espiritual
con esta entrega especial,
que Jesús, a Juan le hacía!     Jn. 19, 25 - 27
Único haber que tenía
el Dios Hijo en esta vida
Y fue por Juan recibida
en nombre de la creación. .
¡Vino a ser cual bendición,
la otra Eva prometida!

“¿Por qué Dios, no eliminó   (pregunta un niño
al demonio en su creación;   en catequesis de
si con él, la tentación             de primera comu-
a este mundo, le dejó?”          nión)
Creo que Dios, aprovechó
a este ser todo maldad,
para probar la bondad,
que su obra cumbre, tenía.
Creo que el diablo, le servía,
de control de calidad.               Job. todo

En su nombre, van a hablar.
¡Han recibido la Luz!
Y quien rechaza a Jesús,
al Creador, va a rechazar.    Lc. 10, 13 - 16
Aquí, comienza a aclarar
que quien escucha su voz,
está escuchando a los dos.   Jn. 13, 20
Son parte de la unidad.
La tercera, es la verdad
y la trinidad, es Dios.

Dice aquí: Jesús, se llena
del espíritu de Dios.
Ya no es uno, ni son dos.
Es completa la cadena.       Lc. 10, 17 - 24
Con eslabones se ordena,
¡Ese ser omnipresente!
Alma, corazón y mente,
a El debemos dedicar.         Mc. 12, 30
¡Sólo Él nos puede salvar,
porque Él es omnipotente!

El Señor es el creador
aquel, que todo lo hizo.
Cuando recibió el bautizo,
pasó a ser el Salvador.
Del Señor, a mi Señor,         Sal. 110
por habernos redimido.
Hoy su pueblo agradecido,
lo declara soberano.
Es mi padre y es mi hermano.
¡Él, es quien por mí, ha sufrido!

La ley, a Cristo nos lleva.      Ro. 10, 4
Y Cristo, justos nos hace.
Pero no le satisface,
si sólo cumples la prueba.    Ga. 3, 1 - 5
Con su pasión Él la eleva
al grado de una vivencia.
Con toda su omnipotencia,
le dio su justo valor.               Mt. 5, 17
¡Murió en la cruz por amor!
Y le dio eterna vigencia.

De aquel que se arrepintió,
Cristo es su libertador.
Y será su estado peor,
si a sus pecados volvió.      Lc. 11, 15 - 26
La morada que limpió
tiene nueva ocupación,
si de Cristo, la pasión
este ser, ha depreciado.
¡Hermanos: con el pecado,
se pierde la salvación!

Si de Dios, la voluntad,
para mí, resulta ley,
seré, dócil como el buey,
pero no hay intimidad.             Lc. 11, 37 - 41
Mi amor a Dios, no es verdad,
si todo hago por cumplir.         Ga. 3
Jesús lo vino a decir
¡Con una entrega total!
¡Aunque no hizo nada mal,
por amor , vino a morir!

Es perfecta introducción
a este libro de alabanzas.
Cuando en el camino avanzas,
puede ser tu dirección.    Sal. 1
El rechazo o bendición,
si somos caliente o frío.
Cuando Dios, hizo el envío,
este salmo puede ser,
el que nos dará a entender,
lo que hace el libre albedrío.

Al contemplar el presente,
juzga Jesús, el final.
Viendo que todo está mal,
prevé un fracaso en su mente.   Lc. 18, 1 - 8
Así, dice tristemente
con desconsuelo que aterra:
si toda puerta se sierra
al Dios Hombre en esta vida.
En su segunda venida,              Mt. 24, 12
¿Habra fe sobre la tierra?

Aunque un día me arrepentí
y a Jesús acepté,
es necesario que esté,
viviendo lo que aprendí.   Lc. 12,  39 - 48
¿Qué lo dio todo por mí,
porque me quería salvar?
Pero no debo pecar,           Sal. 50,  16 - 23
echando más leña al fuego.
La salvación no es un juego.
Debemos perseverar.

Un ejemplo de obediencia,
con la cruz, Jesús nos dio.     Lc. 19, 17
¡Clavado en la cruz, murió!
¡La más grande penitencia!   Lc. 24, 23
Tratado con tal violencia
cual si fuera un malhechor.
De los clavos, el dolor,
que tuvo que soportar,
no lo hicieron claudicar.
¡Murió expresando su amor!    Lc. 23, 34

El infierno, no es aquí.
Creo que aquí, es el purgatorio.
Aquí es el laboratorio
donde se elabora el sí.
Quita le escoria de allí,
donde impide la subida
al alma que fue elegida      Mt. 24, 23
para ir a vida eterna.
Si aquí el diablo la gobierna,
será allá, su sometida.

Si por el difunto pido,
Dios, me lo puede premiar.
¡Él, ve que quiero ayudar
al hermano que se ha ido!
Desde aquí está decidido
su lugar en la otra vida.
¡Que tristeza! ¡Fue perdida
la gran oportunidad,            Mt. 18, 15
de hacer por su eternidad,
En la gloria prometida!

A ser Dios, no está jugando
entre nosotros, Jesús.            Mt. 1, 23
Él es Dios. Él es la luz.
Está, su rebaño guiando.
Siendo Dios, nos está dando,
ejemplo de convivencia.
Suplica a la omnipotencia,
para enseñarnos a orar.          Lc. 6, 12
¡La humildad vino a enseñar
y la total obediencia!

Comer la fruta prohibida
parece insignificante.        Gen. 3, 6
Una muerte denigrante,
u obediencia sin medida.     Jn. 19, 28
Con Jesús, ya fue cumplida,
la ley suprema del plan.
Adán y Jesús están,
cada uno en un extremo.
¡Jesús, sumiso supremo!
En el otro extremo, Adán.

Es Jesús, el niño aquel        Lc. 1, 31
que trajo al mundo María.   Lc. 2, 7
Ya con su nombre venía.     Is. 7, 14
Debía llamarse Enmanuel.   Mt. 1, 23
Dios con nosotros, es El.     Mt. 1, 22
Y es el verbo encarnado,      Jn. 1, 14
¡Para lavar  del pecado,         Heb. 10, 5
con su sangre, a todo el mundo!   Jn. 12, 32
¡El grano muerto y fecundo,    Jn. 12, 24
en Cristo resucitado!               Jn. 24, 6

Parece un contrasentido,
el no rechazar la cruz.
Pero con ella Jesús,
a este mundo ha redimido.
A todos, nos ha pedido:          Mt. 10, 37
que con nuestra cruz, carguemos.   Lc. 14, 25
Pide: que así, lo ayudemos
en su difícil tarea.
¡Lo que Él, con fervor desea,
es que todos nos salvemos!

¿Es por una ley guardar
prohibida  la compasión?
Con la mejor intención,
Jesús, suele preguntar.        Lc. 13, 10
¿Será prohibido sanar
a un sufriente ser humano?
¿Dejo sufrir al hermano
porque debo descansar?
¡O misericordia usar!
¿Qué les parece más sano?

Jesús vino fue a enseñarnos
lo que tenemos que hacer.
¡Su extremado padecer,                Mt. 16, 21
Fue ejemplo que vino a darnos!    Lc. 9, 22
Fue su muerte, comprobarnos
que Él, también era carnal.
Que no es producto del mal,
esta muerte ineludible.                 Mc. 8,31
Sin ella sería imposible,
nuestra vida espiritual.

Hoy mismo, estarás conmigo.
¿A dónde? En el paraíso.         Lc. 23, 42 - 43
Con esto, decirnos quiso,
que al morir, viviendo sigo.
Si fui malo, a mi castigo.
¡Si bueno, a felicidad!
Pasaré a la eternidad,
al momento de morir.
A disfrutar o a sufrir.
Se cumple mi voluntad.

A nuestro Dios, adhesión,
este salmo nos propone.
Yo propongo y Dios dispone,
aquí está la explicación.          Sal. 127
Dios, le da la bendición,
al producto del sudor.
Nada vale el constructor;
no es seguro el centinela.
Si el futuro nos desvela,
que sea Dios, nuestro Señor.

¡Jerusalén, Jerusalén,
dice Jesús, conmovido!
¡Cuántas veces, he querido,
devolverlos al Edén!            Lc. 13, 34 - 35
Pero matarán también,
al enviado Salvador.            Mt. 23, 37
Un día, dirán con fervor,
y eso nadie lo detiene:
¡Que sea bendito el que viene,
en el nombre del Señor!

Nuestro Dios, es todo en todo.
Con este salmo decimos:
Nada importa de qué modo,
de El todo lo recibimos.       Sal. 18
Nos da cuanto le pedimos,
si en verdad necesitamos.
A Dios, nunca lo engañamos
Porque  nos conoce bien.
El, bien sabe quién es quién.
De Él vinimos y a Él vamos.

Que no me debo ensalzar.
Para que nadie me humille.
Es mejor que me arrodille
y me hagan levantar.          Lc. 14,1. 7 - 11
Mi valor, me lo han de dar.   Pro. 25, 6 - 7
Poco vale, el que me doy.
Si a ocupar un puesto voy ,
Que nadie lo reconoce…
Resulta mejor que goce,
cuando digan lo que soy.   Mt. 23, 12

Dios nos crea, salva y dirige.
Es principio de saber,
entregarle nuestro ser,
a este Dios, que nos elige.    Sal. 111
El nos pide. Nunca exige,
para Él, sólo obediencia.
¡Usando la inteligencia,
lo tenemos satisfecho!
Respeta nuestro derecho,
aunque es de Él, nuestra existencia.

Este salmo es el final
de este libro,  de alabanza.
¡Lograda toda esperanza,
es la fiesta universal!           Sal. 150
Si el bien, ha vencido al mal
cada uno y a su modo,
sin problema ni acomodo,
¡Se dedique a celebrar!
Y le brinde su cantar,
¡A este Dios, que es todo en todo!

Juan también, como Ezequiel,   Ez. 3,3
libro dulce se comió.
A profetizar lo envió,
a pueblo rebelde e infiel.   Ap. 10, 8 - 11
Dulce era como la miel,
este libro al paladar.
Pero después de tragar,
era grande su amargura.
Pueblos de cabeza dura,     Jr. 1, 10
le mandaba a conquistar.

Grandes y maravillosas
son tus obras. ¡Oh Señor!
¿Quién no da gloria y honor,
a obras todopoderosas?         Ap. 15, 1 - 4
Si sobre todas las cosas,
justicia sueles hacer
postrados vas a tener,
a tus pies a tus vasallos.
Lo perfecto de tus fallos,
ya se dan a conocer.

Cielo y tierra pasarán
mas no las palabras mías.
Esto lo dice el Mesías,
Hombre - Dios. Segundo Adán.
Un día, suceder verán
lo que les vine a decir.
Sabrán que ya he de venir
con ustedes, a reinar.
Estas señales serán,
anuncios del porvenir.   Lc. 21, 29 – 33

Aquí, se pide venganza
pero Dios solo corrige.
A su rebaño dirige,
con castigos y alabanzas.       Sal. 94
Comprender jamás alcanzas,
¡Al padre por excelencia!
Nos parece su paciencia,
simplemente exagerada.     Sal. 83
A El, no se le escapa nada.
¡Practica la no violencia!

¡Construir  sobre la roca,
es confiar en el Señor!        Sal. 117
Será tu mejor fiador.
El que nunca se equivoca.    Mt. 7, 21 - 27
Nada importa quien provoca.
Te protege una muralla.        Is. 26, 1 - 6
Defensor que no se calla…
Siempre tiene el argumento.
No hay lugar al desaliento;
siempre ganas la batalla.

¿Acaso necesitaba
que creyeran que Él podía?
Lograba cuanto quería.
En Él, el poder estaba.   Mt. 9, 27 - 31
A su público, enseñaba
la importancia de la fe.
Lo que estoy pidiendo, sé,
que al hombre, le es imposible.
¡Para Dios, todo es posible!
A Él, le pido que se dé.

Atarse al yugo con Él,   Pro. 3, 17
para la carga llevar.
A todos, quiere ayudar;   Jr. 31, 25
ser su compañero fiel.
¡Vino a ser el Enmanuel!   Mt. 1, 23
Dios, con nosotros, está.
¡Nuestra carga aliviará!
Pero debemos pedir.
A Él, tenemos que ir        Mt. 11, 28 - 30
y Él nos ayudará

Con total humanidad,
Jesús, nos vino a decir:
que al cielo podemos ir,   Mt. 11, 16 - 19
practicando la verdad.       Jn. 14, 6
¡Ejemplo de santidad,
siendo humano, Juan nos dio.
¡Pero Jesús convivió
con nosotros, siendo Dios!   Mt. 1, 22
Buen ejemplo son los dos.
¡Su misión nos redimió!

Que Juan dijo la verdad,
con sus obras comprobó.   Jn. 5 33 - 36
Porque el padre lo mandó
a traer la libertad.
Juan, habló con claridad   Mt. 11, 7
y no lo dejó mentir.
No les tenían que decir     1Jn. 5, 9
porque allí, lo estaban viendo.
¡Con obras está diciendo,
que vino al mundo, a servir!

¿Será que entienden tan mal
los hermanos separados;
versos por Dios inspirados
a la madre universal?       Lc. 1, 26 - 38
En sus biblias, está igual
la bendición que el Creador
envió con todo su amor,
para la Virgen María.       Mt. 1, 18 - 24
¡Diciéndole que sería,
la madre del Salvador!      Is. 7, 14

Que nos nació un Niño ayer…  Lc. 2, 1
En nosotros, El nació.
Si en cada uno se quedó,
desde hoy, lo debemos ver.
No se puede detener
su crecer en nuestra vida.
Si el nacer fue su partida
y su pasión es la meta,
para quien su amor respeta,
Acompañarlo es la medida.  Mt. 10, 17 – 22

De una vida sin final,
aquí Juan, nos habla hoy.
A la eternidad me voy,
para bien o para mal.   1 Jn. 1, 1 - 4
Jesús, palabra carnal,
o Dios que se deja ver,
tan sólo vino a traer
un mensaje del creador.
¡Prometiendo por amor,
eternidad de placer!

Que no parezca imposible
el imitar a Jesús.               Mt. 3, 13 - 17
Para eso, siendo El, la luz,  Jn. 1, 9
a la luz, se hace accesible.
Siendo El, el ser infalible,
hoy viene a ser bautizado.
Liberación del pecado,
 a Juan, le viene a pedir.    Mc. 1, 3
Con lo que quiere decir:
que el pecado es perdonado.

Detrás viene y es primero.
Porque es el alfa y la omega.
El cordero que se entrega
para expiar al mundo entero!    Is.42,1
Juan lo dijo y fue sincero.
Solo dijo lo que vio.            Is. 11,2
Le había dicho quien lo envió
que su espíritu vería.
Por su bautismo venía.    Mt. 3,16
Y su bautismo, le dio.      Jn. 1,29-34

Melquisedec, sin origen.   Sal. 110, 4
(Sin origen conocido.)
Jesús, de María nacido.      Sal. 2, 7
De arquetipo, ¿A quién eligen?
Con su ejemplo nos corrigen.
¿A quién me atrevo a imitar?
¡Al que tuvo que rogar        Hb. 5, 1 - 10
y de Dios, pedir clemencia!
Y con toda su existencia,
semejanza recobrar.        Gn. 1, 26

A morir por el pecado,
vino Jesús, una vez.
A juzgar vuelve después,
al que ya fue perdonado.   Hb. 9, 15. 24 - 28
Se salva quien no ha ensuciado,
¡Lo que su sangre limpió!
Su promesa recibió,
cuando vino arrepentido.
¡Más por un triste descuido,
su salvación se perdió!       Mc. 13, 24

Ser ciudadano del cielo,
es fin de la raza humana.
Preparación del mañana,
es su vida, en este suelo.   Ge. 3, 9 - 24
Por eso, el creador con celo,
sella el árbol de la vida.
Y viene a ser la salida
del hombre, del paraíso:
sacrificio que Dios, hizo,
para evitar su caída.

El ciego de nacimiento,
no entiende lo que está viendo.
Su mundo, está conociendo,
cuando lo ve en movimiento.
Jesús, ve su pensamiento.
Sabe que está confundido.
¡En tinieblas ha vivido
y hoy le llegó la luz!      Mc. 8, 22 - 26
Así, al llegarnos Jesús,
todo el orbe, se ha movido!

Nos mandó a tomar la cruz.  Mt. 16, 24
Como ejemplo, la tomó.    Lc. 14, 27
Y con esta arma ganó,
la gran batalla. (Jesús).    Mc. 8, 34 - 38
Y nos dijo, que es la luz, 
que no se debe esconder.
Tenemos que promover
entre todos la obediencia.
¡Es la cruz por excelencia,
el arma para vencer!     

A Dios, debemos pedir
la fe que necesitamos.       Jn. 6, 69
A nadie se la compramos.
Del cielo, debe venir.    Mt. 16, 13 - 19
Pedro, supo discernir     Lc. 9, 18
al decir quien era El,      Mc. 8, 27
porque El mismo, (el Enmanuel,)  Mt. 1, 23
allí, se lo reveló.
Y el poder le entregó,
para vencer a Luz Bel

Pide, radicalidad.
Desprecia las medias tintas.
¿Solo de bueno te pintas?
Resplandece la verdad.    Mc. 9, 41 - 50
Para cortar la maldad,
de raíz tiene que ser.
No basta con parecer,
Él conoce el interior.     Si. 5, 1 - 10
O lo cortamos en flor,     Sal. 1
o nos dejamos vencer.

¡No hacer por la salvación,
no es igual, a no hacer nada.
La salvación, es ganada.   Si. 35, 1 - 15
Pero no es negociación.  Mc. 10, 28 - 31
Dios, no da su bendición,
a quien la intenta comprar.   Sal. 49
La tenemos que ganar,
pero con sana vivencia.
Dios, que ve nuestra conciencia,
con ella, suele premiar!

Si divides vencerás.
Estrategia tan gastada.
Que fue en el Edén usada,
por el mismo Satanás.        Gen. 3, 1 - 7
Entonces, dio marcha atrás,
un reino que iba naciendo.
Y seguimos hoy, sufriendo
Por esta estrategia infame!
Por mas que Jesús nos llame,
sigue el Diablo dividiendo.

De nosotros, rebeldía.
De nuestro Dios, la paciencia.
Deja claro en la conciencia,
este salmo en este día.       Sal. 78
Pensamos: yo no sería,
tan necio como Israel
que teniendo a Dios con él,
siempre estaba reclamando.
Pero seguimos dudando,
¡Del amor de un Dios tan fiel!

Los fariseos enseñaban
una ley que no vivían.
Ley que tan sólo cumplían.
Con lo que a Dios, engañaban.   Mt. 5, 17 - 20
Esta fe que profesaban,
se fundaba en cumplimiento.
Y Jesús, en su argumento,
la ley, no vino a abolir.
¡Tan sólo vino a imprimir,
en la ley, un sentimiento!

Si digo que tengo fe
pero no vivo la ley,
soy de la mentira rey.
Fe sin obras, no se ve.    Snt. 2, 14 - 26
¿Con qué obras, valor daré
a la fe que creo tener?
Si no me lleva a querer
a mi prójimo,(a mi hermano.)
Con esa fe, nada gano.
Con fe, me voy a perder.

Decir sí, es obedecer.
Lo contrario, es decir no.
De Dios, Eva renegó.
Sí, le dijo a Lucifer.
Este sí, ha pasado a ser
el pecado original.           Gen. 3
Porque es, preferir el mal,
¡Despreciando lo que es bueno!
Es saborear el veneno,
¡Que nos da un triste final!

Esta es una letanía
de alguien, que quiso explicar,
lo que no pudo abarcar,
en su limitado día.        Sal. 119
En todo lo que decía,
vio que corto se quedaba.
Y cada vez que intentaba
sumar algo a su argumento,
¡No cabía en su pensamiento,
la inmensidad que tocaba!

Pensó ensanchar el granero…
Sería mejor, compartir.
¿Sabe cuánto va a vivir?
¡Sabe que es perecedero!    Lc. 12, 13 - 21
Mejor es, vivir austero
Y el alma preparar
¡Para que valla a gozar,
El premio que Dios, dará!
Lo de aquí, otro gozará
¡Y allá, él, irá a penar!

¡Jesús, no habla de esta muerte
que es un paso a la otra vida.
Habla de tu despedida,
de quien quiere protegerte!
Aunque es su deseo tenerte,
respeta tu decisión.
O aceptas su protección
y pasas a dicha eterna.
O el Demonio te gobierna
¡Y vas a eterna  aflicción!

¿Que Lázaro muerto estaba?
Han pasado cuatro días.
Que mal olor ya tenía,
Marta, a Jesús, le anunciaba.
Pero si Dios lo llamaba,
Él tenía que responder.
En esto podemos ver
De Jesús, la omnipotencia.
¡Que tenía plena conciencia,
De su infinito poder!      Jn. 11, 1 – 45

Un hombre a imagen de Dios,
este salmo, nos presenta.
A su Dios, le rinde cuenta.
Le pide, escuchar su voz.   Sal. 17
Semejanza entre los dos,
vemos cuando se analiza.
Su existencia se realiza,
con la más pura obediencia.
Aunque es recto, (en su conciencia,)
¡El mundo lo martiriza!

Que sólo un hombre muriera
Caifás, no lo decidió.
La profecía repitió.
Sumo sacerdote, él era.    Jn. 11, 45 - 56
Preciso es que se cumpliera
toda la revelación.
Fue de Dios, la decisión.
Y todo se cumplirá.
“Lo que he escrito, escrito está”.   Jn. 19, 22
 Pilato… en esta ocasión.

A Lázaro, eliminar,
los sacerdotes querían.
Porque en Lázaro podían,
el milagro constatar.    Jn. 12, 1 - 11
El pueblo, venía a palpar,
a un muerto resucitado.
Y quedaba comprobado,
¡El gran poder de Jesús!
Creían que sin esa luz,
el hecho, sería olvidado.

Mansedumbre y obediencia
y a su Dios, adhesión.
A su anunciada pasión,
no le puso resistencia.   Mt. 26, 14 - 25
Hombre-Dios, la diferencia,
aquí, podemos palpar.    Is. 50, 4 - 9
Vino a este mundo a enseñar,
a ser a su Dios, sumiso.    Sal. 68
¡Todo, perfecto lo hizo!
Ejemplo nos vino a dar.

Sólo Él, ha renunciado
a todo, hasta de sí mismo.   Lc. 14, 25
Y recibió ese bautismo,      Lc, 12, 29
en la palabra anunciado.      Jn. 1, 1
Él murió por el pecado.
Pecados, no cometió.
Por los nuestros Él, murió   Is. 52, 13 – 53,12
y así vino a decir:
quien al cielo quiera ir,
siga el ejemplo que dió

A bautizar al infante,
este pasaje, nos mueve.
Quien sin bautismo se muere,
no llega al reino al instante.
Lo dijo, en forma tajante.
No dejó una alternativa.
Es ley que viene de arriba.
Está claro, que así sea.    Jn. 3, 1 - 8
¡Y el católico desea,
que en el reino, su hijo viva!

Si algún día en lenguas hablara,
no sería mi decisión.
Fue preciso en la ocasión,
que Dios, para hablar me usara.
Y sin que yo, me enterara
que en lenguas estoy hablando,
los que me estén escuchando
entenderán cuanto digo.
Sería Dios, que está conmigo,
y se está comunicando      Mc. 16, 15 – 20

A dar ejemplo de vida,
mandó Dios, acá a su Hijo.
Él se hizo Crucifijo,
a causa de mi caída.    Jn. 3, 16 - 21
Si esperaba su venida,
su ejemplo debí acoger.
¡Por el mundo, dio su ser!
Porque nos vino a salvar.
Él no vino a condenar.
¡A nadie quería perder!

Sin haberlo conocido
Le piden que se quedara;
Que con ellos pernoctara
Porque ya había anochecido.   
Lo que ellos no han entendido
Con detalles lo ha explicado.
Que es Jesús, han comprobado,
Al verlo partir el pan.
¡A Jerusalén se van
A verlo resucitado!            Lc. 24, 13 - 35 

El misionero es enviado,
por el Espíritu Santo.   Hch. 12, 24 – 13, 5
Él, le dice dónde y cuánto,
ha de cumplir su mandado.
Estará por Él, cuidado.
Es su bagaje, la fe.
En todo cuanto se dé,
Él lo viene a defender.
Aquí lo podemos ver,
en Saulo y en Bernabé.

No importa cuánto sabemos,
sino, como lo vivimos.
Que amamos a Dios, decimos
y con hechos lo ofendemos.   Jn. 13, 16 - 20
Cuando desobedecemos,
caminamos hacia el mal.
Como Adán y Eva; igual,
a Dios, le estamos mintiendo.
Y estamos cometiendo,
el pecado original             Gen. 3, 1 - 13

Un actor por excelencia,
fue nuestro hermano Jesús
¡Las tinieblas… siendo luz,
soportó en esta existencia!   Jn. 14, 1 - 6
Llenándose de paciencia,
cargó con un cuerpo humano. 
Siendo en todo soberano,     Sal. 2
se hizo el más obediente.    Hch. 13, 26 - 33
Enseñando el don de gente,
siendo el padre fue un hermano.

El Padre, Dios invisible,
que aquí, visible se hace.
Y a Felipe complace,       Jn. 14, 7 - 14
diciendo que es Dios tangible.
¿Qué les parece imposible?
Sus obras lo están diciendo.
En Él, a Dios están viendo
y no pueden entender.
Aunque no pueden creer,
¡Con Dios están conviviendo!

¡Camino para llegar.
Verdad para merecerlo.
Y para nunca perder lo,
vida eterna, vino a dar!
Él es Dios, que sin cesar
en la forma más sentida,
nos ayuda en la subida.
¡Con Él nos quiere tener!
Y El mismo vino a ser,
¡Camino, verdad y vida!   Jn. 14, 1 – 12

Han levantado al tullido
y lo pusieron a andar.    Hch. 14, 5 - 18
Ya los quieren endiosar.
Hay un pueblo convencido.
En realidad, han creído.
El milagro está presente.
Pero influyen en la gente
con malévolo argumento;
y aceptan que es un cuento,
¡Un milagro tan patente!

En espíritu vendrá.
Para Él, todo es posible.
Vino a ser el Dios visible.
A espíritu, volverá.    Jn. 14, 15 - 21
En nosotros quedará,
el que con nosotros es.
Hoy se va vuelve después,
aquí, nos está diciendo.
Lo esteremos recibiendo,
el día de pentecostés

Al sentirse fracasado,
va a matarse el carcelero.
¡Del castigo venidero,
un milagro lo ha salvado!   Hch. 16, 22 - 34
Puede ser ejecutado
por traidor o negligente.
Mejor, hace de valiente
y se aplica la sentencia.
¡Pero aquí, la Omnipotencia,
lo hizo todo diferente!

Salió del Padre y vuelve a Él…
está diciendo que es Dios.
Solo es uno. No son dos.
Lo distinto es el papel.
Como padre, hace el vergel,
que el hombre le despreció.
Como Hijo, redimió
al mismo que lo ha ofendido.
Como espíritu, ha venido
y en él, permaneció    Jn. 16, 23 – 28

¡Jesús, aquí  está previendo,
que solo lo dejarán.
Porque se dispersarán,
cuando lo vean padeciendo!   Jn. 16, 29 - 33
Aunque ellos están diciendo:
Que esta vez han entendido,
Que de Dios, Él ha salido
Y que a Dios, un día volviera.
¡Sabiendo lo que le espera,
Ve al grupo, despavorido!

Con este salmo se pide,
a unidad del mundo entero.
Para que el Dios verdadero,
A todos, gobierne y cuide.
A quien por Él se decide,
Él, le da la protección.
Ya lo dice esta canción:     Sal. 67
¡Los pueblos, gracias te den!
¡El orbe, será el Edén!
Si logramos esta unión

¡Hoy todo habla de alegría   Ro. 12, 9 - 16
en espera del Señor!         So. 3,  14 - 18
¡Se espera paz y amor!
¡El nacer del nuevo día!    Sal: Is. 12, 3 - 6
El profeta nos decía:
que las cosas cambiarán.     Flp. 4, 4 - 7
Un mundo feliz, verán
porque el Rey, muy pronto viene.
Esto nadie lo detiene.
Lo anuncia el bautista Juan.  Lc. 3, 10 – 18

Con Él mismo, aquí está hablando
Jesús, en este momento.   Jn. 17, 20 - 26
Con especial argumento,
su reino, acá organizando.
A su Padre, está rogando,
para enseñarnos a orar.
Una unidad enseñar,
como la del Padre y El.
¡Porque Él es el Enmanuel,   Mt. 1, 23
que al mundo, vino a educar!

Una respuesta atinada,
a una pregunta capciosa.
Conlleva actitud celosa,
la pregunta formulada.    Jn. 21, 20 - 25
A ti, no te importa nada.
Preocúpate por lo tuyo.
Para cada uno, lo suyo
Dios, le tiene preparado.
Tendrás lo que te has ganado.
No hay razón para el orgullo.

Al Cesar, lo material
y lo tienen satisfecho.
A Dios, que todo lo ha hecho,
lo eterno; lo espiritual.      Mc. 12, 13 - 17
No es el Cesar un rival     Lc. 20, 20
que lo tenga preocupado.   Mt. 22, 15
Ya su impuesto le ha pagado
para Él, cosa sencilla.
¡Un denario, maravilla;
de la boca de un pescado!   Mt. 17, 24

domingo, 15 de enero de 2017

biblia y meditaciones en versos

DECIMAS DE LA BIBLIA CON CITAS
                                    Por: Secundino Sugasti V.

Eh aquí a mi humilde entender,
lo que la Biblia nos dice.
Dios con ella nos bendice
si la sabemos leer.
Tan sólo quiero exponer
lo que logre meditando
para que vaya incitando
a muchos a escudriñar.
Con mi yerro o mi acertar
mi objetivo iré logrando.

El bautismo debes ver
como un nuevo nacimiento.    Mt. 18, 3
¡Fue, recibir el aliento,
del mismo Dios, en tu ser!
¡Has logrado trascender,
a un estado sin igual!               Rom. 6, 4
¡De tu triste estado actual,
pasas a la inmensidad!
Eres una dualidad…                Ez. 36, 25
Carnal y espiritual.                  Jn. 3, 1 - 8

El talento que me da
debo ponerlo a crecer.
Jamás lo debo esconder
porque a nadie servirá.
En tal caso lo dará                       Lc. 19, 11 - 28
a quien lo hace producir.
Cuando vuelva va a pedir
la cuenta de lo que hicimos.
Eso que de El, recibimos,
tenemos que compartir.

Hoy Jesús prevé el futuro
de su ciudad floreciente.
¡Una gran tristeza siente,
por el porvenir oscuro!                    Lc. 19 , 41 - 44
¡Le resulta triste y duro,
el que lo estén rechazando;
hoy que los viene buscando,
siendo de paz, el camino!                 Jn. 14 , 6
Lo rechazan hoy que vino,
aunque lo están esperando.

Es la casa de oración,                          Lc. 19 , 45 - 48
aunque no es la iglesia, el templo.
El dar en él, mal ejemplo,
es una profanación.                              Jer. 7 , 1 - 12
Por una consagración,
casa de Dios, pasó a ser.
En él debemos hacer,
sólo lo que a Dios le place.
O logramos que fracase,
lo que debe florecer.

No es igual resurrección
a volver a vida humana,
que vuelve a morir mañana.
Esta es transfiguración.                          Lc. 20 , 27 - 40
Aquí, no hay preocupación;
no existen necesidades.
Y tampoco veleidades.
Aquí, no se casarán.                              Mc. 12 , 18 - 27
Como ángeles serán,
sin nada de vanidades.

Cristo es rey del universo.
Es rey de todo lo creado.                   1 Tm. 6, 16
Nuca impone su reinado.
¡El reina en cada converso!                Jn. 18, 33 - 37
De este mundo tan perverso,
el bien, vino a separar.
Y lo vino a preparar
para aceptar la verdad,                        Jn. 3, 32
que nos da la libertad.
¡Y allí, viene a reinar!

¡No tan sólo son salvados,
ciento cuarenta y cuatro mil.              Ap. 14 ,  1 - 5
Hay tantos en el redil,                          Ap. 7 , 9
que no pueden ser contados!
Aquellos, no están manchados,
los otros limpios están.                        Ap. 7 , 13 - 17
Porque el pecado de Adán,
¡Jesucristo, lo asumió!
Y a quien nos redimió,
¡Con sus cantos, gloria dan!                Ap. 14 , 3

De aquel templo tan hermoso             Lc. 21, 5 - 11
El prevé, la destrucción                      Mc. 13, 1
¡Y ya siente compasión,                     Mt. 24, 1
del futuro tenebroso!                          Jer. 7, 1
También predijo celoso,
que su nombre usurparán
¡Y que en su nombre hablarán,
en forma tan elocuente!
Tanto así, que mucha gente,
a los falsos, seguirán.

A los suyos vaticina
lo mucho que sufrirán
pero también que tendrán,                    Lc. 21, 12 - 19
una asistencia divina.                           Mt. 10, 17 - -22
Prometió: quien no declina                  He,  5, 32
ante tal persecución,
obtendrá la bendición
por su lucha contra el mal.
Quien resista hasta el final,
obtiene la salvación.

Como al oro en el crisol
se le elimina la escoria.
Entonces vendrá con gloria
tomando su parte el sol.                   Lc. 21, 20 - 28
Cada quien tiene su rol,                   Mc. 13, 24
suyo el universo es.                          Mt. 24, 29
Lo purifica y después,                      Ap. 18, 1—19, 3
viene la liberación.                           Is. 13,10 y 32, 7
Estruendosa conmoción,                  Za. 13, 3 – 11  Dn. 7, 13
decisión, del Justo Juez.

Sin promesa material,
a sus apóstoles llama.                        Mt. 4, 18 - 22
¡Promete a quien lo proclama,
La riqueza espiritual!
A la lucha contra el mal,
que mina su pueblo impío;
dediquen todo su brío
con amor y con coraje.
A quien lleva su mensaje,
prepara para el envío.                          Ro. 10, 9 – 18

Una vida de oración,
para esperar su llegada
y no materializada,                              Lc. 21, 34 - 36
que lleva a la perdición.
Demasiada distracción
hasta olvidarme a mi mismo;              Is. 24, 17
me hace caer al abismo,                      Ro. 13, 13
que el demonio me prepara.                1 Tes. 13, 13
¡Y perder lo que ganara,
de mi Dios, en el bautismo!

Jesús aquí está previendo
que la solución al mal
es la iglesia universal,
que en su mente está surgiendo.               Mt.8, 5 - 11
Lo dijo quizás siguiendo
las antiguas profecías
donde el profeta Isaías,                             Is. 2, 1 - -5
ve terminada la guerra;
 ¡Y ve esta sufrida tierra,
viviendo mejores días!                              Sal. 121

Aquí el profeta Isaías                                Is. 11, 1 - 10
previendo nuestro futuro,
ve el final del tiempo oscuro,
por la luz, que es el Mesías.             Jn. 1, 5  Lc. 10, 22  Mt. 11, 27
Estas bellas profecías
anuncian al Rey capaz
de transformarle la faz
al planeta en que habitamos.
Nos predice que esperamos,
al Príncipe de la paz.

Con milagros atraía
a quienes quería salvar.
Aunque ellos querían sanar
del pesar de cada día.                             Mt. 15, 29 - 39
Aunque El a salvar venía,
también ve lo material.
Le pone remedio al mal,
con una actitud sumisa.
Y cada acto que realiza,                          Mc. 7, 31 - -37
¡Trasciende a lo espiritual!

De aquellos que se creían
los dueños de la verdad,
rompe con autoridad
la trampa que le ponían.                         Mt. 21, 24 - -27
Orgullosos pretendían
su inteligencia vencer.
El desquite supo hacer
a su capciosa envestida.
Su pregunta es respondida,
o se niega a responder.

Cuando hacía un curación
pedía que no lo dijeran;                        Mc. 7, 36
porque El quería que vinieran,
no sólo por sanación.                            Mt. 9,  27 -  31
El quería que su misión,
por todos fuera acogida
y que fuera recibida,
sin vestigios de egoísmo.
¡El vino a traer bautismo,
que nos gana la otra vida!

Que Dios entraría en su ser,                      Is. 7, 14
dijo el Ángel, a María.                              Mt. 1, 18-  25
Y ella con alegría,
¡Un si, le supo ofrecer!                              Lc. 1, 26  -  38
Que se haga lo que hay que hacer,
¡Le responde con amor!
Si en ella viene el Creador
a este mundo redimir,
¡Está dispuesta a servir!
¡Es la esclava del Señor!                            Lc. 1, 46 – 56

Enderezar el camino                             Jn. 1, 19 – 23  Is. 4º, 2 - 3
porque ya viene Jesús.
Para anunciarnos la luz,
primero el Bautista vino.                   Lc. 3                                                                                                        
¡Anunciando al Ser Divino                      Mt. 3, 1 - 2
que nos venía a redimir!
Tan sólo venía a pedir,
un fiel arrepentimiento                            Mc. 1, 1 -  5
¡Y sano comportamiento,
 para el Mesías recibir!

Conversando con Elías…
Con Elías y con Moisés.
Quedaba claro esta vez,
que Dios de vivos, sería.                           Mt. 17, 1 - 9
Obvio…resucitaría                                   Mc. 9, 2 - 10
para entrar en su reinado,                         Lc. 9, 28 - 36
aquel que se halla ganado
¡Este preciado derecho!
Teniéndolo satisfecho,
con ausencia de pecado.

Salud de cuerpo pedían.
Primero les sana el alma.                         Lc. 5, 17 - 26
Con un espíritu en calma,                        Mc. 2, 1
salud de cuerpo tenían.                             Mt.  9, 1
Pero aquellos no entendían,
que secundario es lo humano.
Le pedían para el hermano,
solamente, sanación.
El les dijo en la ocasión:
¡Alma sana, cuerpo sano!

Después de la corrección
que conlleva sufrimiento,
va sanando el desaliento
¡Revelando su pasión!                            Is. 40, 1 - 11
Les envía en esta ocasión                        Mc. 1, 1
profetas para aclarar                                Mt. 3, 1
caminos para llegar                                  Lc. 3, 4
con un amor que rebosa.
Porque cual madre amorosa,
¡Ya los viene a consolar!

Por concepción milagrosa                   Is. 7, 14   Mt. 1, 18 - 25
los dos al mundo venían;                     Lc. 1, 5 - 25
Juan y Jesús que traían,
¡Una misión tan hermosa!                   
¡Es una escena gloriosa!
Dos seres en gestación,                        Lc. 1, 39 - 48
tenían comunicación
estando en el vientre aún.
Venían con misión común:                   Jn.1, 6 -  8
¡Traernos la salvación!

Juan en el reino es pequeño.                      Mt. 11, 11 - 15
¡El grande entre los nacidos!
No está entre los escogidos                    Lc. 7, 28
para ser del reino dueño.                        Lc. 16, 16
No entraba en su desempeño
ese reino administrar.
El lo vino a proclamar                             Mal. 3, 1
Y los otros, a formarlo.
Una cosa es anunciarlo
¡Y otra es en él estar!

Porque no hace, o porque hace                   Mt. 9, 14
siempre suelen criticar;                               Mt. 3, 4
por abstemio, o por tomar,
nunca falta quien rechace.                          Mt. 11, 16 - 19
A todos, nadie complace
pero El, que vino a servir,
intentaba convivir                                        Mt. 9, 10 - 11
para enseñar lo perfecto.
Y les parecía incorrecto,                               Lc. 15, 1
cada modo de vivir.

Que Juan como un nuevo Elías                    Mt. 17, 10 - 13
tenía que venir, y vino.                                 Jn. 1, 17
Portador de igual destino,                              Mt. 11, 14
lo anuncian las profecías.                               Mc. 9, 11 - 13
También dicen que el Mesías
¡Tendrá mucho sufrimiento!
Y no hay arrepentimiento…
¡Hacia el cadalso, camina!
¡Con el amor elimina,
de su alma, el desaliento!

¡Hoy todo habla de alegría
en espera del Señor!                                  So. 3,  14 - 18
¡Se espera paz y amor!
¡El nacer del nuevo día!                             Sal: Is. 12, 3 - 6
El profeta nos decía:
que las cosas cambiarán.                            Flp. 4, 4 - 7
Un mundo feliz, verán
porque el Rey, muy pronto viene.
Esto nadie lo detiene.
Lo anuncia el bautista Juan.                        Lc. 3, 10 – 18

Si estudiamos su ascendencia                Mt. 1, 1 - 17
hay de todo: malo y bueno.                    Lc. 3, 23 - 38
Jesús desechó el veneno
Y guardó la sana esencia.
Con su humana inteligencia
tan sólo vino a ilustrar.
A enseñarnos a encontrar,
la semejanza perdida.                              Gén. 1, 26 - 27
Con su plena humana vida,
nos lo vino a demostrar.

Virginidad de María;                      Mt. 1,  18 - 25
de Jesucristo deidad;                       Lc. 1,  26 - 38
de José su gran bondad;
verdad de la profecía.                      Is.  7, 14
Las lecturas de este día
no nos permiten dudar.
Un Ángel le viene a dar
a María la fiel noticia:
¡Que en ella el rey de justicia,          Jer. 23, 5 - 8
a este mundo, va a llegar!

Era anciano Zacarías.
Era estéril Isabel.
Por eso dudaba él,
de lo que el hombre decía.                    Lc. 1, 5 - 25
Además, él no sabía
que era Ángel por Dios enviado.
Lo que tanto había esperado,
esta vez se le concede.
¡Tal bondad, creer no puede!
Por dudar, fue castigado.

El Señor es mi pastor
por eso nada me falta.        Sal. 23  adaptación al folklore
Está mi autoestima alta,
porque El es mi servidor.
No siento ningún temor,
porque siempre está conmigo.
El enfrenta a mi enemigo
y perfuma mi cabeza.
Es su casa mi dehesa
por largos días. ¡Lo bendigo!

Bendita entre las mujeres
dice Isabel a María                             Lc. 1 -  39 - 45
porque al mundo le daría,
¡El mayor de los placeres!
El saludo de dos seres
desde el vientre maternal,
está anunciando el final
de aquella bendita espera.
¡Un Dios que al mundo libera,
del pecado original!                             Gen. 3, 1 - 19

¡Para el mundo hay alegría
se aproxima el justo Rey!                Is. 1, 24 - 28
Se anuncia para su grey,                   Is. 2, 1 - 8
¡El nacer de un nuevo día!
A Dios le canta María,                    Lc. 1, 46 - 56
plenamente agradecida
por haber sido escogida
para gestar en su ser,
al Rey que viene a traer,
¡La paz, por Dios prometida!

El cuerpo que Dios le dio
El lo pone a su servicio.                   Heb. 10, 5 - 10
Con un solo sacrificio,
a la creación redimió.
¡Con su sangre nos limpió
del pecado original!
Así le puso final
a lo que pedía la ley.
¡Por su holocausto su grey,               Mi. 5, 1 - 4
hoy se libera del mal!

Igual que a Jesús, a Juan
fue Dios quien le puso nombre.             Lc. 1, 67 - 79
Porque en la historia del hombre,
protagonismo tendrán.
Esto dice que serán
para algo grande escogidos.
Por Dios están decididos,
sus pasos en la creación:
¡Luchar por la redención,
De los que estamos perdidos!

Primero, palabra era.                        Jn. 1, 1 – 18
Y la palabra era Dios.                       Gen. 1,1
Hacen uno entre los dos.                   Ap. 19, 13
Ese Dios que el mundo espera.          Pro. 8, 22
¡Si al llegar lo recibiera!                     Sab. 9, 1
¡Pero lo lleva a la cruz!                       1 Jn. 2, 8
no hace presa de la luz.
Tiniebla, prefiere ser.
Quien quiere puede tener,
¡A Dios en El… (En Jesús!)

Jesús le vaticinó,
maltrato a sus seguidores.                    Mt. 10,  17 - 22
¡Tendrán que sufrir horrores!                Mc. 13, 9
Esteban se resignó.                      Hch. 6, 8 – 10  7, 54 – 60
¡El pueblo lo asesinó,
en esa forma macabra!
El espera que se abra
El cielo en su día postrero.
¡Es Esteban el primero,
en morir por la palabra!

Jesús mismo lo anunció
y también la profecía:                  Jn. 20, 2 - 8
Cristo resucitaría.                             Lc. 24, 25 - 27
Pero nadie lo entendió.
Por eso los sorprendió
en el sepulcro, su ausencia.
Aquí estaba la evidencia,
del Mesías que se esperaba.
¡Y con esto comprobaba,
su total omnipotencia!

¡El defensor de este mundo
fue del mundo rechazado.                 Mt. 2, 13 - 18
De su patria desterrado,                    Mt. 2, 19
viviendo cual vagabundo!
Presa del celo profundo
De la clase dominante.                       Jer. 31, 15
En su vida no hubo instante
De ocio y de tranquilidad.
¡La fatal adversidad,
Siempre anduvo por delante!

Quien pretende conocer                      1 Jn. 2, 3 - 11
a Cristo y no lo obedece,                     Jn. 14,21
por mas que a su Dios le rece,
en tiniebla está su ser.                          Jn. 12, 35
¿Quiere la luz poseer?
Obedézcale al Señor.                            Pro. 4, 18
El nos pidió con fervor
al momento de partir:
su mandamiento cumplir…
¡Mandamiento del amor!                      Jn. 13, 34

Obediencia por amor
hoy nos pide la palabra.                       Lc. 2, 41 - 52
Quien ama su gloria labra                    Sal. 127
y complace a su creador.                      Si. 3, 2 – 8  12 - 14
Pedir todo por favor                             
practicado en el hogar,
al servicio suele dar
viso de espontaneidad.
Y fiel reciprocidad,                               Col. 3, 12 - 21
la familia ha de adornar.

¡A partir de mi bautismo
paso a ser hijo de Dios!                         Jn. 1, 1 - 18
Porque he escuchado su voz,
he salido del abismo.
Aceptado por mi mismo
tan bello acontecimiento,
su hijo espiritual me siento.                  Gal. 3, 23 - 29
¡Como tal, logré nacer!
Mi bautismo vino a ser,
mi segundo nacimiento.                        Jn. 1, 12

Llegada la plenitud
de los tiempos Dios envía               Gal. 4, 4 - 7
a su hijo que traía,
la mas celestial virtud!                     Lc. 2, 8 - 18
Con su inmensa beatitud
a todos diciendo está
que el gran tesoro nos da
plenamente satisfecho.
¡Donándonos el derecho,
De llamarle a Dios, papá!

Juan a Jesús conocía
pero no como el Cordero.               Ap. 5, 6
Fue plenamente sincero.                 Mt. 8, 17
Expresó, lo que veía.                      Jn. 1 29 - 34
Por revelación sabía
que al espíritu iba a ver
sobre el Mesías descender,
cuando fuera a bautizarlo.
Aquí pudo comprobarlo,                  Is. 42, 1
¡Y lo expresó con placer!

¿Dónde vives? Preguntaron.
Vengan y verán, les dijo.                  Jn. 1, 35 - 42
En un palacio. Corrijo.
¡Sólo humildad, encontraron!
Pero con El se quedaron;
no buscaban opulencia.
Sabían que la omnipotencia
en palacios, no habitaba.                    2 Sam. 7, 1 - 11
El Mesías que se esperaba,
sería de su descendencia.

Jesús ve en Natanael
su total sinceridad                              Jn. 1, 43 - 51
pero no la facultad,
para hacer apóstol de El.                     Lc. 6, 12 - 16
A cada uno el papel
que podía desempeñar:
Judas para traicionar,                          Jn. 14, 27
Simón para sucederlo.                         Mt. 16, 18
Y así, podemos verlo,
su reinado organizar.                            Lc. 22, 29

Un mundo incomunicado
se entera de la llegada
desde siglos anunciada,
¡Del Mesías tan esperado!                     Mt. 2, 1 - 12
De tan lejos han llegado
a rendirle adoración                               Is. 60, 1 - 6
al Rey de la gran nación
que ha de ser el mundo entero.               Ef. 3, 2 - 6
En un aposento austero,
¡Le nace cual bendición!

A este Jesús peregrino
Isaías había anunciado;                Is. 8, 23
su itinerario marcado
Jesús tenía cuando vino.               Mt. 4, 12 – 17. 23 - 25
Era la luz que el camino
a todos iba a alumbrar.                  Lc. 1, 79
La libertad recobrar
de israelitas y paganos.
Que todos somos hermanos,
El nos vino a demostrar.

Que Dios nos amó primero              1 Jn. 4, 7 - 10
portándonos bien, o mal
y a todos por igual,
al veraz, o al embustero.
Nos dio el universo entero,
con entero regocijo.
Sin méritos nos bendijo
sin importarle el pasado.                    Sal. 71
Para lavar el pecado,
¡Nos envió a su propio Hijo!              Jn. 3, 16

Caminando sobre el mar…
Un fantasma puede ser.                      Mc. 6, 45 - 52
¿Cuánto milagro ha de hacer              Mt. 14, 22
para esa fe despertar?                          Jn.  6, 16
Acaban de presenciar
el del pan multiplicado
y todo cuanto se ha dado
que comprueba su deidad.
Y con esta novedad,
su grupo, grita asustado.

Que presente está el Mesías                   Lc. 4, 14 - 22
fue su mensaje fecundo.
Va a liberar este mundo,
como lo dijo Isaías.                                Is. 61, 1
Se cumplen las profecías
que aquí acaban de escuchar.
Que los cojos va a andar
y los ciegos van a ver.
He aquí, lo que vino a hacer,
Y lo van a rechazar.                         Mt. 13, 53 - 58

Al decir: si quiere, puede
reconoce omnipotencia.                   Lc. 5, 12 - 16
Luego, pone en evidencia
el bien que se le concede.
El no ve bien que se quede
sin este bien compartir
y comienza a difundir
el milagro realizado.
Aunque le habían ordenado,              Mt. 8, 2
que no lo debía decir.                         Mc. 1, 40

Según nos explica Juan,
no es igual todo pecado.                    1 Jn. 5, 14 - 21
Hay quien puede ser salvado,
con la ayuda que le dan.
A Dios por él rogarán
si el pecado no es mortal                    Hb. 6, 4. 10,26
y se separa del mal
en virtud de su bautismo.                    Jn. 17,  15
Y se sale del abismo,
en su vida terrenal.

Siendo Dios, fue bautizado.                Lc.3, 21 - 22
Con lo cual quiso  decir:
que debemos recibir,                           Mt. 3, 13
el sacramento indicado.                      Mc. 1,9
El espíritu ha bajado,
a decir, que así se hará.
Con nosotros estará,
lo dijo en aquel momento.
Quien reciba el sacramento,
a El mismo recibirá.

Dios habló por los profetas.
Hoy nos habla por su hijo.                  Heb. 1, 1 - 6
Quien se hizo crucifijo,
para darnos la receta.
Mostró la mejor faceta
haciendo bien, cuanto hizo.
A su Padre satisfizo,
cumpliendo con su destino.
Se convirtió en el camino,                 Jn. 14, 6
de llegar al paraíso.

Con Jesús nos queda claro
que Dios, perfectos nos hizo.               Mc.1, 21 - 28
Que fuéramos dueños quiso,               Sal. 8
de su creación sin reparo.                     Heb. 2, 7 - 12
Jesús, vino a ser el faro
o del hombre, la medida.
Así, quedó establecida,
¡De Dios, su predilección!
Lo comprobó a perfección,
su Mesías en esta vida.

Si los demonios hablaban:                       Mc. 1, 29 - 39
como bien lo conocían,
antes del tiempo decían:
que era el Mesías que esperaban.
También declaró: que estaban
en su misión, contemplados
los pueblos considerados
paganos por Israel.                                    Lc. 4, 38 - 42
Todos tenían para El,
¡El derecho a ser salvados!

Dijo Dios con juramento:
“no entrarán en mi reposo”.          Sal. 95
Y no es que estaba celoso.
¡Era más bien, un lamento!            Heb. 3, 7 - 14
Era tanto el descontento
al ver tanta rebeldía.
Con milagros cada día,
no lograron comprender                  2 Tes. 2, 10
que los vino a defender,
de la ajena tiranía.

Jesús no está despreciando
a su madre en el momento.              Mc. 3, 22 - 30
Con el mejor sentimiento,                  Mt. 12, 46
su familia, estaba ampliando.             Lc. 8, 19
Madre y hermanos llamando
al de buena voluntad.
A quien busca la verdad
o la voluntad del Padre,
El ama como a su madre…
(con filial intimidad.)

Cuando un cuerpo iba a sanar
primero sanaba el alma.                       Mc. 2, 1 - 12
Con un espíritu en calma,                     Mt. 9, 1
la salud, podía durar.                             Lc. 5, 17
El pecado, trae pesar;
el pesar, la enfermedad.
Y fue la oportunidad
para dejar bien probado,
que del cielo le ha llegado
la total autoridad.

No vine a buscar los sanos.          Mc. 2, 13-17
mi labor me facilitan.                         Mt. 9, 9
Los malos me necesitan               Lc. 5, 27
y también son mis hermanos.
A los que tengo en mis manos,
no los tengo que buscar.
Estos pueden ayudar
a buscar al extraviado.
Para todos soy enviado.
A todos quiero sanar.

La madre bien conocía
los poderes de su hijo,
Cuando a los criados le dijo
que hicieran lo que Él decía.               20/01/2013
Segura de que Él podía                        Jn. 2, 1, 11
un milagro realizar,
insiste sin bacilar
Usando su autoridad.
He aquí una oportunidad
de su virtud publicar.

Si ayunando, a Dios pedí
que viniera a su vergel,
Dios con nosotros es Él,                    Is. 7, 14
esta vez, esta Él aquí.                      Mc. 2, 18-22
¿Para qué ayunar así                         Mt. 9, 14
cuando todo es alegría?                  Lc. 5, 33
Obsoleto se vería,                                Jn. 3, 29
el ayuno de la gente
¡Teniéndolo a Él presente
no hay tristeza en este día!

El Señor, a mi Señor.
Y siéntate a mi derecha.                   Salmo 110
Es una unidad estrecha,
que habla del Dios Amor.                  1 Jn. 4, 7
Es binomio precursor
de la intrínseca deidad.
En esta oportunidad,
ya tenemos dos personas
que van a ser si razonas
al final, la trinidad.                            Jn. 7, 37-39

La ley del sábado era                     Gen. 2, 1-3                 
bien estricta en Israel.
Pero resultaba cruel,
cumplirla de tal manera.                  Mc. 3, 1-6
Cuando una urgencia te espera        Mt. 12, 9
es crueldad, no responder.                Lc. 6, 6
Está viendo padecer
y la ley lo limitaba.
Por eso les preguntaba:
¿El mal o el bien puedo hacer?

Olor a carne quemada
Jesucristo lo elimina.
Su sacrificio termina
aquella ley ya gastada.
Dios, no necesita nada.        Sal. 50
A su pueblo se lo dijo:
De tu maldad te corrijo
y me das un animal.
¡Holocausto terminal
Vino a ser su propio hijo!

La buena nueva a llevar
los mandó por todo el mundo
con un mensaje profundo
que su nombre va a avalar.            Hb. 2,4
A quien crea han de bautizar         He. 2, 38
infundiendo su poder
para milagros hacer
y repartir sus favores.
Serán multiplicadores,
que harán al reino crecer.  

Los envía sin equipaje
la paz a todos darán
les dijo: de aquí se van,
Tan solo con el mensaje.                   Lc. 10, 1-9
Dios dará para el pasaje                   Mt.10, 5
eso claro lo tenían.                            Mc. 6,7
En nombre de Dios irían,
la cosecha era abundante.
Teniendo a Dios por garante
sustento recibirían.

Decir que Jesús estaba
del demonio poseído                         Mc. 3, 22-30
es pecado cometido                          Mt. 12, 24
que jamás se perdonaba.                 Lc. 11,15
Tal persona blasfemaba;
se había equivocado tanto.
Aquel era error sin canto:
conceder a Lucifer
el absoluto poder,
que tiene el Espíritu Santo.

Con el libro de Isaías                        Is. 61, 1 - 3
hoy les hace comprender
que lo que El, tiene que hacer,
Lo dicen las profecías.                       Lc. 4, 14 - 21
Desde muy lejanos días
ya tenemos anunciado
que es cordero consagrado
a traer liberación.
¡Para el mundo bendición…
Lo libera del pecado!

La palabra hay que sembrar                 Mc. 4, 1 - 20
no solo en la tierra buena.
El sembrar desencadena,
un optimismo sin par.
La semilla hay que regar;                      Mt. 13, 1
no importa donde ha caído.                    Lc. 8, 4
¿Mucho o poco ha producido?
Hicimos la diligencia.
Y nos queda en la conciencia,
¡La paz del deber cumplido!

Siempre se ha de esclarecer
si está lo que hicimos bien.
Pero lo malo, también;
Nada se puede esconder.                       Mc. 4, 21 - 25
Nuestra medida ha de ser                       Mt. 10 - 26
la misma con que medimos.                    Lc. 8, 16
Si al dar, desprendidos fuimos,
de igual modo se nos da.
También se nos quitará,
cuando nada producimos.

Con parábolas hablaba
llamando para salvar.              Mc. 4, 26 - 34
Para el reino preparar,
la parábola explicaba.               Mt. 13, 31
Su ejército reclutaba
sin descuidar su misión             Lc. 13, 18
de llamar sin distinción,
A salvación a este mundo.
Con su mensaje fecundo,
que nos llama a salvación.

Permitir que en paz me muera
ahora Señor ya puedes.
A mis ojos, ver concedes,
¡Al salvador que se espera!                  Lc. 2, 22 - 40
Se expresa de esta manera
al ver al Niño, Simeón.
Caída y resurrección,
El traerá para Israel.                             Is. 8, 14
Ana la hija de Fanuel,
También prevé su misión.

Involucrando a paganos
el amor de Dios explica.
Y con esto mortifica,
y violenta a sus hermanos.                  Lc. 4, 21 - 30
Se creen dueños soberanos
del Dios de la humanidad.
Nunca aceptan hermandad
con ajenos a Israel.
Viene a ser Dios para él,
de exclusiva propiedad.

Que era todo poderoso
Jesús, el diablo sabía.
No tan solo obedecía;
suplicaba temeroso…                         Mc. 5, 1 - 20
Siendo un grupo numeroso
con Jesús, no se enfrentaban.              Mt. 8, 28
Al contrario le rogaban:
¡Envíanos a aquella piara!                   Lc. 8, 26
Irían, donde los enviara.
Sus órdenes respetaban.

Su tarea es la salvación
Siempre queda demostrado.
Dice: tu fe te ha salvado,
sin hablar de sanación.                        Mc. 5, 21 - 43
El sana por compasión                        Mt.  9, 18
porque es lo que están pidiendo.          Lc. 8, 40
No le gusta ver, sufriendo
y sana la enfermedad;
Pero trajo eternidad.
Con todo lo está diciendo.

Dios corrige porque ama.
A los hijos los castiga;                      Hb. 12, 4 - 15
a quien quiere que lo siga,
a la santidad lo llama.                        Pro. 3, 11          
Como padre nos reclama
cuando observa un desatino.
Y nos pone en el camino,
que nos lleva a disfrutar,
¡De esa vida singular,
que es de todos el destino!

Cuando todos se preparan
El los manda a misionar                     Mc. 6, 7 - 13
con poder para sanar
y que al poseso exorcizaran.               Lc. 9, 1
Les dijo: que no cobraran;                   Mt. 10, 5 - 15
gratuito tenía que ser.
Ellos no podían vender
lo que a nadie le compraron.
Un mensaje nos dejaron
que debemos acoger.

El valor de un juramento:
para Herodes, inviolable.                    Mc. 6, 14 - 30
Petición tan detestable,
debe cumplir al momento.                   Mt. 14, 1
Pobreza de sentimiento
en esta mente malsana:
no deja para mañana
lo que a su honor le conviene.
¡Es pobre el valor que tiene,
para ellos, la vida humana!

Como ovejas sin pastor…                     Mc. 6, 30 - 34
Esto hoy, está vigente;
no llevamos a la gente,
el mensaje del Señor.                            Mt. 9, 36
Cada uno es portador
del mensaje que le ha dado.
Quien ha sido bautizado
fue en profeta convertido.
Pero pocos han cumplido,
el espiritual mandado.

Toda la noche pescando
sin haber pescado nada.                 Lc. 5, 1 - 11
Cansados de la jornada
y lo siguen intentando.
El Maestro está mandando
a echar las redes al mar.                 Jn. 21, 6
Esta vez, las van a echar
seguros de otro fracaso.
Pero a El hay que hacerle caso
y vuelven a trabajar.

  La sanación corporal
la concede fácilmente                   Mc. 6, 53 - 56
aunque trae para la gente  
la salud espiritual.
Como regalo especial
a quien viene por salud,
se la da con prontitud
para moverlo a la fe.
Y es natural que le de,
un poco de su virtud .

Nos dice el libro sagrado
que todo el reino animal
viviría del vegetal.                        Gén.1, 20 - 31
Eso Dios, dejó ordenado.
El hombre al ser encargado           Sal. 8
hizo a unos carnívoros;
a otros los herbívoros;
y para él, por ser el rey,
cambiando toda la ley,                   Mc. 7, 1 - 13
Hizo el de los omnívoros.

Que rasguen sus corazones
y no rasguen el vestido.                  Jl. 2, 12 - 18
Sacrificios no les pido.
Les pido buenas acciones.              Sal. 50
¡El dará sus bendiciones
a quien hace por amor!                    Mt. 6, 1 – 6. 16 - 18
Al cumplir con el Señor,
el sabe muy bien que miento.
El ve nuestro sentimiento
y le da el justo valor.                         2 co. 5, 20 – 6, 2
          
El bien nos dará la vida;
el mal nos dará la muerte;                  Dt. 30, 15 - 20
aquí, no se juega suerte:
por nosotros, fue escogida.
La eternidad ofrecida
todos vamos a tener.                           Mc. 10, 28
Lo que Dios, nos da a escoger
es la dicha, o el sufrimiento.
De nuestro comportamiento,               Ecclo. 15, 11 - 21
solo suele depender.     

¿Cuál ayuno a Dios agrada?                Is. 58, 1 - 9
Que con justicia vivamos.                    Mi. 3, 8
No es diciendo que lo amamos,            Mt. 6, 18
mientras su ley, es violada.                   Os. 8, 1
Quiere ver eliminada
del mundo, la esclavitud.
Cuando pedimos salud,
que sea para el mundo entero.
Pedir para mi, primero,
no lo ve, como virtud.
       
Jesús ve los corazones
y sabe que hay en Leví
lo que está buscando aquí.                 Lc. 6, 27 - 32
No le importan divisiones.                  Mc. 2, 13
El prevé las intenciones                       Mt. 9, 9
y responde lo correcto.
Involucra en su proyecto
a quien sabe que es capaz
de trabajar por la paz
de un orbe, tan imperfecto.

Jesús, humano total,
vence toda tentación                            Lc. 4, 1 - 13
con su total adhesión,
a su Padre Celestial.
siendo a nosotros igual,
al Diablo, logra vencer.                          Mt. 4, 1
Aquí sabe responder,
al eterno tentador
diciendo: que a su creador,
a prueba, El, no ha de poner.

Amor al prójimo es
lo que Dios a todos pide.
Y con este se decide
el juicio del justo juez.                           Mt. 25, 31 - 46
Pregunto: ¿Te vi, una vez
Necesitando de mi?                               Mc. 9, 41
¿Enfermo o preso te vi
y te estuve visitando?
El solo está reclamado,
lo que al otro, no le di.                           Is. 58, 7

El Padre Nuestro ha de ser
La oración por excelencia.
Expresa plena vivencia,
al pedir y ofrecer.                                    Mt. 6, 7 - 15
Nos suele comprometer                         Lc. 11, 1
a darle fiel acogida
a la fórmula elegida
por Dios, para su creación.
El premio es su bendición,
¡Porque el Cristianismo, es vida!

Con la señal de Jonás:                               Jon. 3, 1 - 10
Estar tres días sepultado
Y ser el resucitado,
¡Que viene a traer la paz!                         Lc. 11, 29 - 32
Nínive, da marcha atrás…
Es el pueblo arrepentido.
Igual milagro ha tenido                       Jn. 6, 30
El universo, esta vez.
Aquel, saliendo de un pez.                   Mt. 12, 40
El, del sepulcro ha salido.

Pedir con seguridad
de que Dios va a responder.               Mt. 7, 7 – 12
Pero debemos tener,                           Mc. 11, 24
una real necesidad.                              Lc. 11, 9
Infinita es su bondad                           Jn. 14, 13
pero conoce también
si resulta para bien
lo que le estamos pidiendo.
Mi intimidad, está viendo.
No da, sin saber a quién.

Para atar o desatar
a Pedro, le da el poder.                       Mt. 16,  13 - 19
Inmortal tenía que ser,
o se podía remplazar.
Todo debía continuar
y la Iglesia, ha continuado.
Es el Papa el encargado
de ejercer la dirección.
Esta brillante misión,
el mismo Jesús, le ha dado                    Mt. 16, 19
               
el amor al enemigo                                  Mt. 5,  43 - 48
viene a ser la perfección.                          Mc. 12, 31
De Dios gano bendición
si a quien me ofende bendigo.                   Lc. 10, 27
El promotor y testigo
de tan grande mandamiento,                      Ro. 13, 9
Fue Jesús : quien al momento
de morir crucificado,
nos dejó como legado,
¡Este noble sentimiento!                              Lc. 23 – 34

Con la transfiguración                                  Lc. 9, 28 - 36
el Padre, al Hijo presenta.                            Mc. 9, 2
Porque a El lo representa,
merece nuestra atención.                               Mt. 17, 1
Que  su terrenal misión
fue por El, encomendada.
Con su palabra escuchada
y por supuesto, asumida,
tenemos en la otra vida,
¡Una gloria, asegurada

El prestar con interés                                 Lc. 6, 34 - 38
nada tiene de bondad.
Intercambiar amistad
nada extraordinario es.
Ayudar a quien después
también me puede ayudar.
Tampoco debo juzgar                               Ro. 14, 10
si no quiero ser juzgado.                           Mt. 7, 1
Con todo nada he ganado,
que Dios me deba pagar.                           Sir. 4, 1 - 10

No imiten al Fariseo
pero hagan lo que dice.            Mt. 23, 1 - 12
Quien su vivir analice,              Mc. 12, 38
verá que resulta feo.                 
Como el Levita, el deseo,           Lc. 20, 45
tan solo es ser admirado.
Siempre vive preocupado
por su ego enaltecer.
Y cuanto hace suele ser,
mas que virtud, un pecado.

Todavía no le tocaba
tomar ciertas decisiones;
porque acá con sus acciones,
ejemplos de humanos daba.               Mt. 20, 17 - 28
Esta vez nos enseñaba                        Mc. 10, 35
a quien hay que obedecer.
Se tenía que someter
a su padre hasta el final.
Este pedido especial,
no lo podía conceder.

Quien en otro hombre confía
resulta por Dios, maldito.                      Jr. 17, 5 - 10
Y al contrario, es bendito,                      Sal. 1
quien lo busca, noche y día.
El buscar a Dios sería,
la mayor seguridad.
Despreciar toda maldad,
para estar bien protegido.
Para el hombre El ha querido,
¡Eterna felicidad!                                     Lc. 16, 19

Previendo su cruel destino
con parábola lo explica
y con esta identifica,
a su futuro asesino.                                  Mt. 21, 33 - 48
A morir por ellos vino                              Mc. 12, 1
pero ellos lo matarían.                               Lc.  20, 9
Y con esto le darían
cumplimiento a lo anunciado.
Por haberlos denunciado,
ponerlo preso querían.

Hijo pródigo soy yo,
eres tu y él es también.
A todos nos quiere bien;
¡Por todos igual sufrió!                            Lc. 15,  1 – 3. 11 - 32
Al pródigo mas le dio,
cuando mas necesitaba.
Porque este, perdido estaba
y ha sido recobrado.
El otro estuvo a su lado
y él, todo se lo daba.

Nosotros somos la higuera
a la que Dios por bondad,
le dio otra oportunidad
para lograr lo que espera.                Lc. 13, 1 - 9
Fue preciso que viniera
a nuestro suelo abonar
y su sangre derramar
para vernos producir.
¿Lo dejaremos sufrir
el dolor de fracasar?

Una receta sencilla
manda Eliseo, a Naamán:                   Lc. 4, 27
bañarse en el río Jordán;
como la gran maravilla.                    2 Re. 5, 1 - 15
Este siente que lo humilla…
Tan poco, tenía que hacer.
El espera merecer,
quizás, algo extraordinario.
Para Dios, es necesario,
solamente obedecer.

El perdón de mi pecado
a Dios le puedo pedir.                        Mt. 18, 21 - 35
Pero no he de recibir,
lo que al otro, le he negado.                Lc. 12, 58
Cuando por Dios soy amado
al prójimo debo amar.
Con esto he de demostrar
a Dios, mi agradecimiento.
El, que ve mi sentimiento,
quiere verme perdonar.

Con entera voluntad
la ley se debe vivir.                            Mt. 5, 17 - 19
Cuando se queda en cumplir,             Lc. 16,17
se aparta de la verdad.                         Rom. 3, 31
Debe ser la intimidad;
a un instinto, parecida.                         Stgo.2, 10
Sin reglas y sin medida.
debe estar en las acciones,
sin veladas intenciones.
Ser intrínseca en la vida.

A Dios debemos dejar
que administre la justicia.
El sabe a quien acaricia,
y a quien debe castigar.                      Sal.  94
Nuestro modo de pensar
El conoce plenamente.
Sabe qué hay en nuestra mente;
también en el corazón.
Siempre tiene la razón.
Nadie le es indiferente.

Amar a Dios, el primero.                Dt. 6, 4
El único, yo diría.                            Mc. 12, 28- -34
Pues vano mi amor sería,
si a mi prójimo no quiero.               Lev. 19, 18
Si le soy a Dios sincero,
mi prójimo viene a ser:
objeto de mi quehacer,
porque este me necesita.
Cuanto Dios, me solicita,
es tan solo obedecer.

El que grande se ha creído
al final, será humillado.
Quién confiesa su pecado,
¡Por Dios, será enaltecido!              Lc.18, 9 - 14
Dios castiga al poseído                    Pro. 21, 2
porque ha sido cumplidor                Mt. 6, 1
de las leyes sin amor,
por lograr la eternidad.
¡Recompensa la humildad!
¡Nadie engaña a mi Señor!               Lc. 16, 15

El hijo que está sufriendo
es el que hoy lo necesita.                         Lc. 15, 11 - 32
Hoy su ayuda solicita
y sin mas, lo está sirviendo.
No está para estar midiendo
el tesoro que ha gastado.
Eso queda en el pasado.
Solo vale: aquí y ahora.
Y lo atiende sin demora…
¡Al perdido, ha recobrado! 

Aquel funcionario real
y por supuesto, pagano;
encuentra a su hijo sano,
y recibe una señal.                          Jn. 4, 43 - 54
Que Jesús venciera el mal,
el hombre creyó sin ver.
Cuando decide volver
a encontrar sano a su hijo.
Porque Jesús se lo dijo
y así, tenía que ser.

Su padre, a Dios, ha llamado.
Y su ley, está violando.
En Sábado trabajando…
¿Podía haber mayor pecado?
¡A un inválido ha sanado!
¡Le duele ver padecer!
Y no pueden entender
su total abnegación.
Por su inmensa compasión,
lo vienen a reprender.                          Jn. 5, 1 – 16

Jesús nos puede juzgar                           He. 10, 42
porque nos conoce bien.
Siendo hombre, es Dios también,         Jn. 5, 17 - 30
que al hombre vino a salvar.
Quien a El, sepa escuchar,                     Lc. 10, 16
la vida eterna tendrá.                              Jn.  11, 25
Expedito pasará
de la muerte, a la otra vida                      1 Sam. 2, 6
porque ha sido prometida,
¡Y Dios, por El, la dará!

El antiguo testamento
es anuncio de Jesús.
Hasta su muerte en la cruz,                  He. 13, 27
nos anuncia en su momento.               Jn. 5, 31 - 47
Evangelio, es su argumento.
(Aquí, Jesús, está hablando.)
Las cartas, van recordando
su paso por este mundo.
Quien escudriña profundo,                  Lc. 24, 27
la verdad, está buscando.

¿No es el que querían matar?                   Jn. 5, 19
¿No es el que estaban buscando?
Aquí lo tienen hablando
y nada suele pasar.                                  Jn. 7, 1 -2. 10. 25 - 30
Hay un misterio en su actuar.
Lo matarían sin demora.
Pero hay algo que se ignora:
que aunque todo escrito está,
su destino acogerá,
pero El, decide la hora.                            Jn. 8, 59

El que no tenga pecado,
la primera piedra lance.
Infinito es el alcance,
en lo que hoy, ha sentenciado.                Jn. 8, 1 - 11
Nadie quiere ser juzgado,
pero nos gusta juzgar.                              Mt. 7, 1
Y queremos castigar
nuestras faltas en los otros.                      Dt. 22, 22
El comprueba que en nosotros,
estas suelen resaltar.

Los guardias lo respetaron
por la forma como hablaba.
Todo el pueblo lo escuchaba,              Mt. 13, 54     
Y libre se lo dejaron.                           Jn. 7,  40 - 53
¿"Porqué, no se lo llevaron"?
Reclaman los fariseos.
Incumplieron sus deseos,
por no encontrar el motivo.
¿" Son del grupo subversivo?
Serán también galileos"?

Cuando les dice: Yo Soy,            Ex. 3, 14       
está diciendo, que es Dios.
Es testimonio de dos,
el testimonio que doy.                  Jn. 8,  12 - 20
De donde vine o me voy,
mi Padre y Yo, lo sabemos.
Nosotros nos conocemos,
o el uno, en el otro está.
Uno del otro será,
testigo de lo que hacemos.

José es el padre adoptivo.            Lc. 1, 27
A Jesús le puso nombre.           Mt. 1,18 - 24
Y será el hijo del hombre,
para un especial motivo.               
Nos resulta positivo…
¡Dios con nosotros será!            Is. 7, 14
Quien a este mundo vendrá
a enseñarnos a vivir
para poder recibir,
¡La gloria que nos dará!                 He. 4, 12

No nos basta con creer
debemos perseverar.                      Gál. 3 - 4
Su palabra debe estar,
adherida a nuestro ser.                    Jn. 8, 31 - 42
Jesús nos vino a traer
para todos la verdad,                       Rom. 6, 17
que nos da la libertad.
La libertad de pecado
que mantiene al hombre atado
y lo induce a la maldad.                  1 Jn. 3, 8

Yo soy Dios, está diciendo             Jn. 1, 1. 1, 30
como Dios, dijo a Moisés.              Jn. 8,  51 - 59
Que Jesucristo, Dios es,
ya lo vamos entendiendo.
Aquí se está refiriendo
al decir: no morirá,
que este jamás sufrirá,
de nuestro Señor, la ausencia.
¡Quien lo escucha, en su presencia,
para siempre vivirá!                            Jn. 11, 25

La turba a apedrearlo va
por llamarle padre, a Dios                    Jn. 10, 31 - 42
y declara que los dos,
el uno en el otro está.
Las razones que les da,
no las pueden rebatir
y termina por decir,
que está aquí, por Dios enviado.
Que le digan el pecado,
por el que debe morir

Profetisa en la ocasión,
el sacerdote Caifás.
Que muera uno nada más,
y no toda la nación.                      Jn. 11, 45 - 56
Y se cumple a perfección
la escritura que decía,
¡Que el cordero, Dios daría,
para el mundo redimir!
¡Y quien tenía que morir,
era el hijo de María!

Cristo trae liberación
que se logra sin violencia.             Lc. 19, 28 - 40
Demuestra la diferencia,
su extraña locomoción.                  Mc. 11, 1
Un burrito, en la ocasión,               Mt. 21, 1
humilde cabalgadura.                     Jn. 12, 12
Una libertad augura,
que resulta individual.
¡Libertad espiritual!
¡Es una paz, que perdura!

Para expresar caridad,
los pobres, siempre tendrán.
A Mi, ya no me verán,
para darme la amistad.                  Jn. 12, 1 - 11
Esta es su oportunidad.                  Mt. 26, 6
¡Déjenla hacer por favor!               Mc. 14, 1
¡Está derramando amor,
que es la mas grande virtud!
¡Es tan bella su actitud,
está ungiendo a su Señor!

Pronto, haz lo que vas a hacer
le dijo Jesús, a Judas.                        Jn. 13, 21 - 38
Y se borraron las dudas,
que Judas podía tener.
El, lo tenía que vender
porque todo, escrito, estaba.               He. 1, 16 - 17
Todo se desarrollaba,
tal como estaba anunciado:
Jesús sería traicionado,
¡Y todo se consumaba!

Cuando Judas preguntó,
conociendo bien su parte:
¿Seré yo, quien va a entregarte?
Tu lo has dicho, contestó.                  Jn. 13, 21 - 32
Judas no, se lo negó,
aunque estaba arrepentido.
Ya se había comprometido.                Mt. 26, 14 - 25
¡Que el perdón Dios le conceda!
¡Por amor a la moneda,
al Señor, había vendido!                      Mt. 27, 3

Siendo maestro y Señor
les ha lavado los pies.               Jn. 13, 1 - 15
Tan solo un ejemplo es,
Del reinado del amor!
Ser de todos servidor,              Lc. 22, 27
es lema de su reinado.               1 Jn. 3, 16
Y este ejemplo ha quedado
para quien quiera ser Rey;
que cumpla con esta ley,
que Jesús, nos ha dejado.

El antiguo testamento
en el libro de Isaías                      Is. 52, 13 -  53, 12
y todas las profecías,
 anuncian  este momento.             Jn. 18, 1 - 19
Conociendo el gran tormento        Lc. 22, 47
que en su final esperaba,               Hb. 5, 7 - 9
al grupo que lo buscaba,               Mt. 26, 47
Yo Soy le dijo valiente.                 Ex. 3, 14
Llévenme a mi, solamente.            Mc. 14, 43
¡A sufrir, dispuesto estaba!

Aquí comienza la historia
de la salvación del hombre.        Gen. 1, 1 – 2, 2
Del que a todo puso nombre.
¡Del objeto de la gloria!
Mas sin lucha y sin victoria,        Ap. 12, 1 - 18
esta gloria, no se obtiene.
¡Con el amor que nos tiene,         Lc. 24, 1 - 12
el Creador envió la luz!                   Mc. 16, 8
Hoy sabemos que Jesús,                  Mt. 28, 1
¡Es Dios, que a este mundo viene!  Jn. 20, 1

Hoy Jesús, crucificado,
¡Es el Señor de la historia!
En razón de su victoria,
este día, será guardado.
Un sábado, ha descansado,
terminada la creación.                      Gen. 2, 1
Hoy consuma su misión,                   Jn. 20, 1 – 9
Cuando a la muerte ha vencido.        Mt. 28, 1
¡La creación ha redimido!                 Mc. 16,1
¡Le da la resurrección!                       Lc. 24, 1

Los guardias que custodiaron
se dejaron sobornar;
exponiéndose a aceptar,
que dormidos, se quedaron.              Mt. 28, 8 - 15
Aceptar que les robaron
el tesoro a su cuidado.
El principio que han violado,
no era fácil perdonar.
Y por este, un militar,
podía ser ejecutado.

Al padre, tenía que ir                  Jn. 20, 11 - 18
a recibir instrucciones
para tomar decisiones
para nuestro porvenir.
Del Padre iba a recibir
envío para la misión
¡Que Dios desde la creación       Jn. 1, 1
lo tenía ya consagrado!               Hb. 2, 10
De su futuro reinado,
iba a tomar posesión.

Caminando hacia Emaús                  Lc. 24, 13 - 35
¡Si ilusión ni esperanza!
Ven que el tiempo igual, avanza.
¡Les han quitado la Luz!                   Mc. 16, 12
Les han matado a Jesús
y ya han pasado dos días.
Conocían las profecías
Mas lo que El, ha repetido.               Lc. 18, 31
¡Pero nada ha sucedido!
¿Será que no era el Mesías?              1Pe. 1, 11

Aquí lo pueden palpar
y también puede comer.
Con esto, les hace ver
que logró resucitar.                          Lc. 24, 35 - 48
Y los manda a predicar
con entera convicción
que existe resurrección,                    Ez. 37, 1
para los seres humanos.
Virtud que entre los hermanos,
provocaba discusión.                         He. 23, 6

Hoy tienen que responder
de un milagro, Pedro y Juan              He. 4, 1 - 12
y un motivo les dan,                            Lc. 21, 13
¡Para a Cristo, defender!
¿De donde viene el poder?                 Lc. 20, 2
Del que siendo todo luz
clavaron en una cruz,
Ustedes por ignorancia.
De esto queda fiel constancia.
Fue en el nombre de Jesús.                   Lc. 12, 11

Un salmo por excelencia,
salmo ciento diez y siete.                    Sal. 117
Su tamaño, a nadie inquiete.
Está en él, la pura esencia.
Expresa la omnipotencia
del Señor a quien alaba.
Todo aquí se contemplaba:
su poder y su lealtad.
Nos habla de inmensidad.
¡De un amor que no se acaba!

Hoy pone en duda Tomás,
la palabra de Jesús:                     Jn. 20, 19 - 31
sufriría la muerte en cruz,
anunció, unos días atrás.                Jn. 16, 16  Mc. 10, 32     
Y les predijo además,
que muerto no quedaría.
Porque El resucitaría;                     Mt. 20, 17
lo decían las escrituras.
Motivo para sus dudas0
aquí, Tomás no tenía.

La grandeza de María,
aquí, se ve claramente.                   Lc. 1, 26 - 38
Ella es el ser diferente,
donde el Creador, entraría.             Mt. 1, 18
¡En Ella a morar venía,
por ser la Santa Doncella!              Is. 7. 10 - 14
Aquí, la expresión aquella:
nuestro Señor, es contigo,
se quedó corta, os lo digo,
¡Porque Dios, estaba en Ella!

El hombre, al ser bautizado,
del espíritu, ha nacido.                     Jn. 3, 7 - 15
¿Acaso lo hemos creído?
Un misterio, aquí se ha dado.
Jesús, al ser levantado                      Num. 21, 8
en la cruz, lo redimió.                       Jn. 8, 28. 12, 32
Y cuando el hombre asumió
este bendito misterio,
¡Ha dado un paso tan serio,
Porque a Cristo, recibió!

En el Hijo, hay que creer,
para lograr vida eterna.                    Jn. 3, 16 - 21
Porque El, tan solo gobierna,
a quien sabe obedecer.
A todos suele querer                        Rom. 5, 8
pero nada nos impone.
Quien desee que lo perdone,
se lo tiene que pedir.
¡El solo vino a servir!                       Ef. 5, 26
¡Bien está, cuanto dispone!

Jesucristo arriba está,                       Jn. 3, 31 - 36
porque de arriba llegó.                      Lc. 1, 30 - 33
Y todo, escrito quedó.
Quien lee lo descubrirá.                    Jn. 1, 1
Desde allí, gobernará
porque todo está en su mano.
¡Hoy tenemos un hermano
que gobierna con amor!
¡Porque Dios, lo hizo Señor                Mc. 1, 1 - 5
y en todo, soberano!                             Mt. 1,23

Bien les dijo Gamaliel:
quizás, contra Dios luchaban.               He. 5, 34 - 42
Que lo que ellos, proclamaban,
sería apoyado por El.
Que si era al testigo fiel
al que habían crucificado,
quedará bien comprobado,
si este proyecto perdura.
¡De aquella triste  aventura,
dos mil años, han pasado!

Si confesé mi pecado
y mi culpa no escondí,
hombre libre me sentí.
¡Se que Dios, me ha perdonado!
El mi deuda, ha condonado.                     Sal. 32
A su Hijo, la entregó.
Quien por mi, la cruz cargó
enseñándome el camino.
¡Hoy le canto al Ser Divino,
que por amor, me salvó!

Por tres veces preguntó
a Simón, si lo quería.                    Jn. 21, 1 - 19
Un gran amor requería,
la misión que le entregó.                1P.5, 2
También le vaticinó
en que forma iba a morir.
¡Cuánto tendría que sufrir
para cumplir lo mandado!
Y con todo, le ha ordenado:
al rebaño, has de servir.

Buscan pan de cada día
para el hambre material
y no el hambre espiritual,
que Jesús, saciar quería.                Jn. 6, 22 - 29
Por eso es que les decía:
no busquen el alimento,
que sirve para el momento.            Is. 55, 2
Yo les daré la comida,
que les da la eterna vida.
Solo crean en mi argumento.

Esteban con valentía
se atrevió a decirles tanto
porque el Espíritu Santo,
en la lucha lo asistía.                      Hch. 7, 51 – 8,1
Expresó cuanto sentía
exponiéndose a morir.
Jamás podía concebir
una cabeza tan dura
que le diera sepultura,
a quien los vino a servir.

Que del cielo El ha bajado                Jn. 6, 35 - 40
dice con autoridad.
Para hacer la voluntad
de su Padre, que lo ha enviado.        Mt. 11, 27
Que lo que el padre le ha dado
El jamás lo perderá.
La vida eterna tendrá
lo dice la profecía.
Porque en el ultimo día,
El lo resucitará.                                  Jn. 11, 24

Del espíritu la acción
queda claro con Felipe.                      Hch. 8, 26 - 40
Le pide que participe,
en aquella conversión.
A uno de otra nación
hoy tiene que bautizar.
Los manda a catequizar.
Felipe con el etíope.
Igual que Cornelio en jope,
a Pedro, mandó a llamar.                   Hch. 10, 1

Saulo en contra del comino.
(Los que a Dios van anunciando.)       Hch. 9, 1 - 20
Siente que lo está llamando,
el que a perseguir, él vino.
Hay un cambio en su destino.
Hoy Jesús lo ha convencido.
Y sin mas, se ha convertido
¡Por amor a su Señor!
De Saulo el perseguidor,
en San Pablo, el perseguido.

Jesús pregunta a los doce:
si querían irse también.
Pedro, le responde: ¿A quién?       Jn. 6, 60 - 69
Este grupo te conoce.                     Lc. 9, 18
Tu palabra aunque destroce
o no sea bien entendida,
hacia el cielo es dirigida,                Gal. 6, 8
porque de Dios, ha venido.
Nosotros, hemos creído,
¡Que es palabra que da vida!           1 co.15, 45

Por bautizar a un pagano,
hoy Pedro se justifica.                      Hch. 11, 1 - 18
Su pueblo se lo critica,
porque aquel, no era su hermano.
Si Dios hizo al ser humano,
es de todos el pastor.                          Jn. 10, 1 - 10
Es objeto de su amor,
aquel que lo solicita.                            Sal. 41 y 42
Porque no es el israelita,
propietario del Señor.

Los Judíos, quieren saber
si es el Mesías esperado.                    Jn. 10, 22 - 30
Aunque ya lo ha declarado,
no se lo pueden creer.
Por lo que lo ven hacer
crean que el Padre, en El reposa.
Pero esta gente capciosa
aclaración le exigió.
Y les dijo: el Padre y Yo,
somos una sola cosa.

Holocaustos, alabanzas.                     Sal. 66
Son tan solo cumplimiento.
Con Dios, que ve el sentimiento,
es muy poco lo que alcanzas.              Sal. 50
Quiere que seas sin tardanzas
de tu hermano, servidor.
Este Dios, que es todo amor,
detesta la apología.
¿Para qué, la idolatría?
¡No es político, el Señor!

Milagros pueden hacer
en el nombre de Jesús.                  Mc. 16, 15 - 20
¡En su nombre, está la luz,
su virtud y su poder!
Solo tienen que creer                     Hch. 8, 7.14,3. 28,3
¡Y se produce el encanto!
Es su nombre por lo tanto,
de su persona, la esencia.
¡Es su nombre, su presencia!
¡Es el Espíritu Santo!                       Hch. 19,6

Ya conocen el camino
porque ese camino, es El.                  Hb. 10, 20
El camino, hacia el vergel,
que es de todos, el destino.
Hacia allá, a guiarnos, El vino.
Y va al Padre, a preparar
a cada uno su lugar,
¡En la espléndida mansión!                Jn. 14, 1 - 6
Volverá en otra ocasión.
¡Los suyos, viene a buscar!

Un Dios todo poderoso
que domina al mundo entero.
El único y verdadero,
exigente y amoroso!
De los suyos, es celoso                       Sal. 97
para librarlos del mal.
Es valiente sin rival,
amante de la razón;
al de recto corazón,
lo protege hasta el final.

Es la Iglesia, la morada
donde el hombre y Dios están.           Ap. 21, 1- 5
La tenía Dios en su plan
y por Jesús, fue fundada.
 A Pedro, le fue entregada
Por ser un apóstol fiel.
Jesús, estaría con él.
Solos, no los dejaría.                           Mt. 28, 20
Su Iglesia, no vencería,
Con sus poderes, Luzbel.                     Mt. 16, 18

A Pablo y a Bernabé
con dioses, los confundieron.
Cuando aquel milagro vieron,
les expresaron su fe.                              Hch. 14, 5 - 18
Es preciso que se de
el valor, a quien lo tiene.
Así a este pueblo detiene
en tal manifestación.
Merece esta distinción,
¡Aquel, que a anunciarles, vine!

De los recién convertidos,
presbíteros, Pablo, elige;
advirtiendo que esto exige,
¡Sufrir, como él ha sufrido!                 Hch.14, 19 - 31
Como Cristo, no ha ofrecido,
¡Una vida, placentera!                          Jn. 15, 18
Es la respuesta sincera:
al reino, quieren entrar.
Sabiendo que en su lugar,
¡El cadalso, los espera!